Capitulo 1 Accidentalmente me confesé
Nunca he tenido la oportunidad de amar tanto a alguien que no sepa ni que hacer. Las veces que el amor ha tocado mi puerta yo le he abierto, pero le miro a los ojos como a un amigo… y he perdido el afecto de quien me gusta, y aun así, sabiendo que se me esta escapando de las manos, no he hecho nada.
Eso no es… ¿no es estar enamorado de verdad, no?
He visto personas que hacen lo que sea por el ser amado, incluso personas que son buenas y se hacen malas por ello; inclusive las personas más viles, como Pegasus han tenido la oportunidad de amar, pero yo… solo me sigo quedando en un mar lleno de amigos, y no es que sea malo, pero ellos no pueden quedarse siempre junto a mi.
Entonces yo quisiera saber porque; yo no se lo que es un amor, ni lo que es sufrir por uno y entonces quiero saber… que hago cuando veo a un amigo en una situación de amor imposible, si yo no se nada… ¿como le ayudo?
Me paso justo ayer, cuando estaba jugando videojuegos con él, su hermano entro y nos informó que tenía que salir de emergencia y se fue, luego comenzó a llorar…
**Flash Back**
- es solo un momento Mokuba…- dijo el mientras que se ponía una gabardina negra y larga por demás abrigadora, esa noche hacia un frío de los mil demonios y seguro el gran empresario no podía darse el lujo de enfermar- Wheeler, no desveles a mi hermano- se dirigió a mi después de ponerse su bufanda blanca, iba elegante para ser una emergencia, pero claro, el siempre lucía elegante.
- ¿vas a llegar muy tarde?- preguntó el pequeño Mokuba dejando el control del ps sin ninguna consideración a un posible daño después de la caída que sufriría.
- no lo se- respondió en el tono frío habitual.
- te esperaré- me pareció extraño en ese momento la insistencia de mi pequeño amigo, es como si mokuba supiera algo que yo no, aunque de eso no hay duda, yo de este hombre frente a mi no se nada mas que es inmensamente rico y poderoso, además que fue huérfano y el único con quien cuenta es su pequeño hermano ahora preocupado.
- no- insistió dándonos la espalda, se puso guantes blancos en las manos y continuo su caminata hacia la puerta de salida y entrada de la mansión, se dirigió a su empleado de más confianza antes de salir- asegúrate de que se duerma temprano y de que Wheeler llegue a su casa - y sin mas ordenes, se fue. Después de perderle de vista mire a mi lado esperando que Mokuba y yo regresáramos al juego, pero entonces fue que note que lloraba. No salían quejidos de su boca, tampoco hacia pucheros o algo que indicara su verdadera tristeza, pero las lágrimas brotaban con fluidez.
- ¿Mokuba? – como preguntarle, es tan difícil preguntarle que es lo que le pasa, porque es mas difícil cuando no ves ningún indicio de tristeza, eso quiere decir que la ha guardado mucho tiempo. - es mentira…- soltó rápidamente- no hay emergencia.
** Fin de Flash Back **
Después de eso el secó sus lagrimas con sus mangas y ya no continuó llorando, pero no me respondió cuando le pregunte y me dijo que no le dijera mas sobre el tema, así que no lo hice. Ese fue el primer encuentro con los sentimientos de Mokuba.
- entonces no se que fue lo que le paso…- mis amigos me habían escuchado todo, pero al parecer por sus rostros estaban tan confundidos como yo- no me gusta saber que no puedo hacer nada, pero no lo comprendo…
- tal vez es algo entre hermanos Joey, y será mejor que no te metas- me dijo Tristan, por un lado se eso, pero por otro lado…
- Kaiba haciendo que su hermanito llore así no es permitido- le dije no solo con el coraje con el que siempre defiendo a mis amigos, si no también con el que me daba por que ese egoísta no supiera que le hacia daño a su hermano.
- no crees que si mokuba no quiso decirte es porque no quiere que lo sepas- dijo tea, y eso me dolió, ¿Por qué querría ocultarme algo? desde hace tiempo que somos amigos y como no decirlo, me he convertido en su mejor amigo en este tiempo.
- no lo sé, pero no creo que quiera ocultarme algo.
- o tal vez es algo que no te concierne- Duke hablo por primera vez, ese comentario no me gusto.
- ¿que quieres decir?- no me gusta que me insinúen cosas.
- tranquilos- dijo yugi al fin- no es necesario que se pelen; joey, creo que debes respetar los secretos de Mokuba y esperar que te diga si es que quiere hacerlo.
- y mas vale que tampoco peles con Kaiba por eso, estoy seguro de que el no tiene ni idea de que a su hermanito le pasa algo, porque si fuera así, el sería el primero en defenderlo- Yami tenía razón, si algo había demostrado ya Seto Kaiba es que su hermanito valía mas para él que cualquier cosa y ahora que le volteo a ver a su sitio, parece como si nada anduviera mal, se ve muy tranquilo, tal vez si supiera algo sobre lo de mokuba no estaría de tan buen humor, aunque… Kaiba siempre se ve tranquilo es como si nada lo hiciera cambiar…
-que me queda…- no es que me rinda, pero no puedo obligar nada- esta noche iré de nuevo, se lo prometí la vez pasada ¿quieren acompañarme? Tal vez si nos ve a todos se olvide por un momento del asunto- si, lo mejor que puedo hacer ahora es acompañarlo y hacer que se despeje, aunque no se que sea, pero es mejor que no hacer nada.
****
- regrese…- apenas eran las siete de la noche, me sorprendió ver a Kaiba ahí, normalmente si llegaba temprano se iba según la hora, o si no, regresaba tarde y ahora parecía no tener intenciones de salir.
- hermano volviste a casa temprano- parecía que el problema ya se había resuelto, Mokuba ahora estaba muy feliz, nada comparado con lo de la otra vez. Estoy confundido.
-creo que estabas exagerando Joey- me dijo tristan por lo bajo. - tal vez…- no puedo creer que ahora este así, tal vez solo era porque salía demasiado de noche, tal vez ese era todo el problema y ya lo habló con Kaiba, ¿fui un tonto por preocuparme así?
- estaré en el estudio, llámame para la cena- dijo kaiba antes de desaparecer por las escaleras. El restó de la noche jugamos play station y nos divertimos. Deje de preocuparme aunque aun quería saber la razón, tal vez ahora que todo se había arreglado mokuba me lo contaría.
- chicos, es hora de la cena ¿Por qué no se quedan? Ya ordené para todos- dijo sin dejarnos alguna posibilidad de negarnos así que no hubo discusión- bueno, espérenme en el comedor, iré por mi hermano.
Mokuba al decir eso se fue por el lado contrario donde antes desapareciera Kaiba y abrió unas grandes puertas de madera por las cuales entro. Todos fuimos al comedor y esperamos. No me di cuenta cuanto tiempo había pasado pero no me pareció mucho, sin embargó Roland me preguntó por Mokuba y yo le dije que había ido a buscar a su hermano, entonces fue cuando me ofrecí a llamarle también, tal vez se había entretenido hablando con Kaiba y por esa razón tardaba. Camine hasta las puertas, llamé una vez y abrí una de ellas… no esperaba ver nada…
Mokuba no se dio cuenta de mi presencia, ni de cuando toque al parecer, porque no movió ni un músculo y parecía estar hipnotizado por la piel desnuda de su hermano… ¿Qué era eso? Dormido en el pequeño sofá, de espaldas y sin camisa se encontraba Kaiba, un libro yacía en el suelo cerca de su mano, probablemente antes estuvo en ella; en su espalda una gran cicatriz, comenzaba de nuca y terminaba en el punto medio de su espalda, y los dedos de Mokuba estaban delineándola, como añorando algo en ella, hipnotizado con lo que hacia y con una mirada que jamás le había visto a nadie nunca… era… no se que era ¿armonía? ¿Felicidad?
Había de todo un poco en esa mirada, pero era diferente y sentí que no estaba bien… solo hasta que mokuba comenzó a agacharse hasta llegar cerca de la oreja de su hermano lo creí; como su mano tocaba la espalda baja, intentando ir mas aya, como su aliento comenzaba a agitarse y como sus suspiros se entrecortaban… esa mirada era de deseo.
- Mokuba- lo interrumpí antes de que llegara mas lejos, estaba aterrado de ver aquello, jamás imagine nada de eso, no creí que estuviese pasando. El me miro con espanto y era obvio, lo descubrí mientras trataba de ¿sobrepasarse?... ni lo creo.
-yo…-me miro como un niño, como su hermano le veía lo vi también y eso me aterro mas, luego comenzó a llorar y se arrodillo en el piso- yo lo quiero… lo quiero muchísimo- me dijo sin parar, lamentándose en el suelo y yo ¿Qué debía hacer? Solo lo abrace.
¿Qué debía decir? Solo pude… - es tu hermano, es normal que lo quieras mucho…- mentira, no así… - … lo quiero solo para mi…- me dijo y casi sentí sus uñas en mi espalda- … no es normal… yo no quiero que lo toquen, no quiero que lo miren, no deseo que cambie y que deje que otros vean lo bueno que es… quiero que solo sea bueno conmigo…- esas palabras me decían algo que aun no lograba entender. - han pasado por mucho… es normal que te confundas…y…- no me dejo terminar, sus ojos estaban llenos de furia.
- y yo no quiero que nadie lo tenga… quiero ser suyo… ¿es eso también normal?- me pregunto directamente, sabíamos ambos que yo mentía. Y ahora no sabía que decirle- lo amo- me dio como punto final yo sorprendido no dije ni una palabra mas- pero ahora esta cambiando…- dijo llorando en mi regazo otra vez- y el esta empezando a intentarlo… esta intentando tener al alguien en su vida…- entonces entendí todo, kaiba salía con personas en un ámbito que no era laboral… kaiba salía en citas por las noches…
Se quedo unos minutos mas en mis brazos, luego seco sus lágrimas, despertó a Kaiba quien no noto su cara llorosa porque mokuba lo impidió yéndose rápido a lavarse la cara y después tuvimos una cena agradable… mas o menos… yo estaba en un verdadero shock… ¿Qué haría kaiba si lo supiera? ¿Qué pasaría cuando Mokuba ya no soportara mas y… sucediera algo? Esas ideas jamás se apartaron de mi el resto de la noche, y al final cuando nos fuimos, mokuba me dijo “no digas nada… por favor” le asentí… ¿Qué mas podía yo hacer?
***
Toda la semana fue igual para mi, pensando en ese amor imposible que estaba bajo la mansión Kaiba, había algo dentro de mi que me decía que debía informar a Kaiba sobre ello, pero estaba la parte que me repetía la promesa que le hice al chibi, y así me quedaba sin nada que hacer de nuevo. También, indirectamente le pregunte a mis amigos sobre ese tipo de amores prohibidos y que se debía hacer, yami me dijo algo interesante: el amor llega a todos ya sea como maldición o como bendición, solo se puede hacer dos cosas, aceptarlo o rendirse… y en este caso, tú no eres el que tiene que decidirlo. En otras palabras, soy inútil de nuevo…
Pensándolo bien no se que sería lo peor que podía pasar, que Kaiba rechazara a su hermano, como pareja y como su sangre, o que lo aceptara como ambos. Esto no debería saberlo, por justas razones mokuba no me lo dijo. Pero talvez pueda ver que opina kaiba sobre este tipo de relaciones, si se lo pregunto de una manera capciosa, tal vez consiga algo que ayude a Mokuba… todavía no se si quiero que sea algo bueno o malo.
- oye Kaiba, puedo hablar contigo…- toda la mañana lo había pensado y antes de que la ultima clase comenzó se lo dije, pero note las miradas congeladas de todos a mi alrededor, ¡que les importa! Y además que les pasa, como si nunca hubiera hablado civilizadamente con el ricachón… bueno tal vez no lo he hecho, pero ¿Qué tiene de raro de todas maneras? - ¿ahora?- me dijo algo incrédulo. - claro que no…- esta tonto o que, nos falta una clase, obvio que a la salida, lejos de todas estas víboras- en la salida. - no- ¡¿como que no?! Como se atreve a decir me eso, maldito egoísta caprichoso- no puedo, debo irme rápido.
- solo hoy, por…- no puede ser que le vaya a decir esto, pero en situaciones desesperadas, medidas desesperadas- por favor… - bueno, si es tan importante…
- ¡si que lo es!- no puedo creer que lo convenciera tan rápido, pensé que tendría que llevármelo a golpes.
“pero ahora esta cambiando… y el esta empezando a intentarlo… esta intentando tener al alguien en su vida…”
No se porque de pronto recordé las palabras de mokuba en mi mente, me quede sin hacer nada después de eso, pero por suerte el maestro llegó y tuve que regresar a mi lugar. Toda la clase me dedique a estudiar las palabras que le diría, las preguntas que formularia con cuidado para no revelar nada relacionado con Mokuba. Me inquieto un poco que todos se me quedaran viendo raro, pero no me importó, tenía que seguir, y así me fui con Kaiba hacia los patios traseros, debía hablar de una vez…
- y de que querías hablar…- me lo dijo en un tono bastante suave, algo que jamás había oído, ¿estos eran los cambios de kaiba? Si eran así de agradables, mokuba debería pensarlo mejor en no querer que sucedieran, aunque claro, solo con él el ricachón es de esa manera siempre.
- pues verás…- nunca pensé en una introducción…- yo quería preguntarte algunas cosas.
- ¿que clase de cosas?- ¿como empiezo? es tan difícil cuando comienza a inspeccionar mis pensamientos con esos ojos tan fríos e intensos que me asusta… digo… ¡no! ¡No debo intimidarme!
- bueno, mi primera pregunta es- si, será mejor ser el imparcial yo de siempre- ¿Qué te parecen las relaciones prohibidas?
- ¿que?- ¡ja! Lo deje descolocado con esa pregunta, yo domino esta plática- ¿por qué tengo que contestarte esa clase de preguntas?
- ya sabes, las relaciones que no pueden ser, como alumno-maestro, hermano-hermana ó hombre- hombre…- las ultimas dos de mayor importancia, pero al agregar el femenino al de hermanos protejo a mokuba- ¿acaso te molestan o incomodan, o llegas al punto de odiarlas?
- (me ignoro…)- suspiro, parece que lo hará- no me molestan, ni me incomodan, y mucho menos las odio, creo que son cosas que pasan- eso es bueno, eso quiere decir que Mokuba no será tratado de manera cruel por su hermano, o por lo menos eso parece.
- y… ¿Qué harías, en un caso completamente hipotético, si un hombre, por ejemplo, se te declarara?- esta es la segunda parte. - no lo se, depende de quien sea…
- ¿es decir que podrías aceptarlo?- esto parece funcionar, una vez que sobrepasas su etapa de ogro todo es mas fácil.
- podría ser…- bien ahora la tercera parte, la del hermano. - bien…- como podría decirlo para que no parezca que hablo de mokuba.
- Wheeler, ¿Qué tanto estas diciendo?- he, ¿Por qué se ha reído de mi, y no es que no lo haya hecho antes, pero esta sonrisa es diferente, es calida “…esta cambiando…”- ¿estas tratando de insinuar que quieres salir conmigo? ¿Ésta es una especie de confesión?- una… ¿confesión?
- ¡no!- ¡¿como puede pensar eso?! ¡Esto es el colmo de su egocentrismo!
- ¿no? ¿Entonces porque me haces estas preguntas? no creo que sea una encuesta, ya que te golpearía por quitarme mi tiempo de ser así- no puedo decirle el porque.
- no es por eso… es por otra… cosa- ahora si no puedo mirarle a los ojos, si le miento se daría cuenta de inmediato.
- entonces ¿Por qué es?- maldición, no puedo dejar que se entere de mi verdadero propósito.
- es que yo… quería saber solamente…
- dijiste que era algo importante… dudo que sea solo eso- es verdad, estoy tan nervioso que no se que hacer, pareciera que él tuviese razón, y si que en parte la tiene, yo no hice las preguntas por nada. No puedo mas, si me sigue mirando ¡lo confesaré!
- yo… yo… yo…- no puedo creer lo que diré- tienes razón… yo…- no puedo decirle que era un intento de confesión ¡no puedo!
- esta bien, entiendo tranquilo- en otra persona esas palabras hubiesen sido tiernas, pero en él salen mecánicas y frías, aun así creo que pico el anzuelo o algo así ¿no? Además, estoy tan colorado que seguro se va por su lado egocéntrico y fácil- normalmente no sería así, además de que acabo de salir de una relación, te mandaría a volar fácilmente y sin pensármela, pero…- ¿pero? ¿Esta pensando en aceptarme?- quiero intentarlo… aunque seas tu, el perro mas pulgoso de tu barrio- ha dicho esto, pero no me enfade, mokuba se enojaría al ver todo lo que él quería mantener escondido en la cara de Kaiba en este momento, no podía explicar cual era su expresión…
Se fue dejándome sin mi aliento y ni me dio el tiempo de responderle nada…
***
No quiero ir a la escuela…
No… no quiero ir, definitivamente no iré… no, no iré no iré!!!!
Este será el día más humillante de mi vida porque oficialmente me he convertido en el novio de otro chico, pero no podía ser cualquier chico, no, los limites de mi propia humillación debían ser sobrepasados esta vez por mi mismo de una manera tan descomunal que ni siquiera tengo ganas de verle la cara otra vez en toda la vida; Seto Kaiba, el chico mas rico de toda Domino, el amo y señor del mundo, el maldito empresario asediado por las estudiantes y los reporteros, esto se sabrá no solo por los del colegio, si no por toda la ciudad y tal vez el mundo, pero no puedo permitir que suceda, mas que nada porque no se entere su hermano menor, o me odiaría de por vida…
- Joey… si no sales de tu habitación te arrastrare en pijama hasta la escuela- ese era Tristan que me venía a recoger a mi casa todas las mañanas para irnos juntos.
- no iré! Me niego!- estoy tan avergonzado, ni siquiera quiero decirle el porque quiero faltar.
- te he dicho que te arrastrare si no sales… a la 1…
- te dije que no voy!
- a las 2…
- es en serio tristan me quedaré en cama hoy- y con suerte el resto del semestre y de la vida…
- y a las 3…- dicho esto se abrió de un portazo mi habitación.
- no, espera, es enserio- me tomó de un pie y me tiró de la cama, después comenzó a arrastrarme hasta la salida- no puedo ir aya, sería humillante! Una verdadera muerte del orgullo!- repentinamente me soltó el pie haciendo que me diera un golpe en el meñique- ouch!
- porque?- dijo tristan pidiéndome la explicación que odiaría darle.
- es… que… - cerrando mucho mis ojos planeaba pensar en algo, pero en mi cabeza solo cabían 4 palabras: El Novio De Kaiba- no quiero ir!!- lo admito, después me puse a llorar como una niña.
- porque demonios estas llorando…- si lo supiera también se pondría a llorar, pero no puedo decirle lo de mokuba es por eso que tampoco podría explicar lo de Kaiba.
- por nada… ya me cambio…
Y así, no tuve mas remedio que encarar mi cruda realidad, a mi novio y claro, la despedida de todo aquello que me daba dignidad, pero eso no es todo, estaba tan impactado ayer, que no pude decirle a Kaiba que no le mencionara nada a Mokuba porque si se entera el pensará lo peor, pensara que yo lo hice apropósito y eso podría significar que se perdiera nuestra amistad, pero como le digo a Kaiba que no debe enterarse, como le explicó sin decir la verdad, esto me esta matando! …
Ambos tomamos rumbo hacia la escuela con mi pesada aura adornando el panorama, y a parte estaba la vergonzosa situación esta que atacaba mis ojos… si, aparte de que soy novio de Kaiba, sé el secreto más íntimo de mi cuñado, el cual es terrible por cierto, la perdida total de mi orgullo y de lo todo lo que creía digno en mi, además tengo esto que no puedo evitar, lagrimas llenando mis parpados hasta el punto de casi ponerme a llorar como niñita, otra vez.
- ¿oye, de verdad tanto deseas faltar a la escuela?- me cuestiono Tristan curioso de mi estado, todavía que le infeliz me obliga a venir y me pregunta tal cosa.
- ¡cállate!- solo le dije limpiándome el agua que amenazaba con salir de mis ojos. Muy bien, debes calmarte Joseph Wheeler, además se supone que debo estar feliz porque según lo que pasó ayer, YO, si YO estúpidamente le pedí a Kaiba que saliera conmigo, que se supone que debo decirle cuando me vea en este estado, ¿Qué lloro de felicidad? Eso sí que sería humillante… una más a la lista de mi creciente nuevo record.
Respiré hondo, pues la puerta de la escuela estaba a pocos metros de nosotros, lo primero que debía hacer ahora es asegurarme si le dijo a Mokuba lo nuestro y si no lo ha hecho, convencerlo de que no lo haga. Iba pensando justo en cómo hacer eso cuando noté que Tristan detuvo su caminar y para mi sorpresa y estupefacción ahí en la puerta seximente recargado, y si digo seximente porque a mi parecer este idiota lo estaba anunciando al mundo y pretendía ser uno de esos chicos que se creen cool y esperan por las mañanas a sus novias con una sonrisa de medio lado una mano en el bolsillo, presumiendo de su aspecto super wow ante todos de manera fastidiosa.
- ¿Qué es lo que quieres Kaiba?- le dijo Tristan en su papel de chico malo, pues por lo que sé a Tristan lo único que le gusta de Kaiba son sus lujosos autos último modelo.
- Nada que te incumba Taylor…- y sigilosamente se irguió de su posición enfrentándose con mi amigo de mirada a mirada, es más, hasta perecían leones machos defendiendo su territorio, y al parecer yo era parte de él- solo necesito hablar con Wheeler un momento…
- todo lo que tengas que decirle a Joey me incumbe…- eso me tomo por sorpresa, no se porque pero Tris quería pelea, es hora de que el lindo rubio hable…
- está bien Tristan, no pasa nada- le dije dándole una de mis más enormes sonrisas- ve al salón y yo te alcanzó allá- le dije, pero el aún no parecía confiar en nuestra reunión- vamos...- bromee- ni que el ricachón me fuese a robar- le di una palmada en la espalda y él se dispuso a irse, pero antes Kaiba le dirigió una mirada de suficiencia, como siempre, y vi que se burlaba…
- aunque… no prometo nada- le dijo a Tristan que pareció descolocado tanto como yo con el comentario, pero luego me di cuenta, ¡pero claro! si era Mi novio, claro que me podía “robar” cuando quisiera pero… ¡qué demonios! ¡Que no me robeeeeee T_T!!! Pero como mi amigo no sabía aquello solo le sonreí más, no quería imaginarme las preguntas que me acosarían después de terminar de hablar con Kaiba… por lo pronto un problema a la vez, debía poner mi mente completamente en el asunto de Mokuba y de mi “pareja” aquí presente…
Caminamos un poco para alejarnos de las personas, que de nuevo me miraban como bicho raro, y al parecer tendrán que acostumbrarse a verme civilizado frente al niño bonito porque de ahora en adelante… puede que todo sea distinto por culpa de mi estúpido y pésimo juicio.
- Veo que aún no le dices nada a tu amigos…- me dijo antes de acomodarse de nuevo contra un barda tomando su sexy pose de niño engreído.
- no, es que…- que demonios le digo, “a fíjate que no lo he hecho porque en realidad no quería que fueras mi novio solo estaba interrogándote porque quería saber si te enojarías con tu hermano si supieras que te ama” NO, esa no es opción de ninguna forma- … estaba sorprendido y no sabía si en realidad estaba pasando…- en parte es verdad, ¡esto no puede estar pasándome a mí! T_T
- me parece bien…- ¿qué? ¿Oí bien? Es que acaso huelo una salvación avecinarse…- olvidé decírtelo ayer, como sabrás se haría un escándalo si se supiera que tengo una pareja, es por eso que entre menos personas lo sepan mejor- en cierto modo me siento ofendido, pero vamos por buen camino…
- ¿y Mokuba?- espero que me diga “Ho no, el no lo sabe y no pretendo decírselo porque no se me da la gana” realmente espero algo como eso… estoy perdido…
- no te ofendas…- me dijo desviando su mirada, después volvió a mirarme a mí- la mayoría de las personas con las que salgo se enojan conmigo por esto- está dándole vueltas al asunto, eso no es muy Kaiba hahha- pero prefiero no decirle a Mokuba sobre las personas con las que salgo, por si no funciona, no quiero que se involucre y que luego tenga que pasar por mi separación también, y como es común, él es demasiado amistoso como para que no le afecte, y más ahora que salgo contigo, no quisiera que su “amistad” se viera de algún modo… modificada- “!yupi!” deseo gritar por eso, valla que es un protector este ricachón, y lo mejor es que yo no tuve que hacer nada… uff eso me saca del peligro.
- está bien, comprendo eso- dije con todo mi autocontrol para no saltar de la alegría, ahora lo que tengo que hacer es pensar cómo romper con Kaiba y todo estará listo, aunque creo que eso no será un problema, esta relación es tan ridícula como los boxes de conejitos que traigo puestos y no tardaremos en discutir por algo que nos hará terminar, de seguro. Me siento tranquilo, esta relación va por un buen camino… esperen… no, quiero decir, no la relación, si no las circunstancias, si, las circunstancias van por buen camino…- pero, ¿en serio no puedo decírselo a nadie?- digo, esto me carcome por dentro, yo quería decírselo a no sé, Yugi o mi hermana para que me consolaran porque estoy saliendo con el ser mas ogro de toda la existencia.
- no, a nadie- sentenció- yo no le diré a nadie y tu tampoco, por lo menos por ahora…- y que tal si, si, no sé, me hace una mala pasada, ¿con quién me quejó he?
- p-pero, ¿y si me enojo contigo? ¿Y si me haces algo que me ponga mal y que me haga querer reventarte la boca por eso? ¿o si se te olvida nuestro aniversario por estar enfrascado en tus negocios? ¿con quién me desahogo he?- le dije en modo reproche, y aquí esta nuestra primera pelea oficial, lo sabía, era cuestión de tiempo.
- pues, me gritas a mí, me revientas la boca a mí, te quejas conmigo y te desahogas conmigo- ha… no se me ocurre nada para decirle en este momento porque me pareció algo lindo lo que dijo, ¡no! Es decir, es que esta tan cerca de mí que me puso nervioso, si, eso es, digo, ¡no! No es que me ponga nervioso él, si no que porque… porque… ¡porque esta es una situación única en la existencia que por dios debe ser una broma muy extremadamente pesada para mí de parte de alguien de arriba cuyo único objetivo en su vida celestial es hacerme las cosas más compiladas e imposibles que se le ocurren! ¡sí! Eso debe ser, de seguro hay un dios de trueno, del aire, de la muerte y otro es el ¡dios de las bromas para Joey Wheeler!- y ya vámonos al salón Wheeler, casi es hora de entrada- me dijo y se marchó primero, claro, para despistar…
La buena noticia fue, que nuestro secreto está a salvo de Mokuba, no tengo que revelar su secreto a nadie y por lo mismo tampoco puedo alardear de mi estupidez y exponer mi nueva y creciente relación con el ilustre niño bonito, mis amigos no pudieron preguntarme nada porque empezó la clase y al parecer la pizza sería servida en el almuerzo; pero el lado malo es que ¡no se qué demonios estoy haciendo porque estoy saliendo con Kaiba justo después de que su hermano me confesará que lo quiere de una manera insana entre dos hermanos! Estoy viviendo mi peor pesadilla, relacionado con mi enemigo y traicionando a un amigo al mismo tiempo, soy una bestia ¿qué tal si alguien se entera? Que se supone que le diga a Mokuba cuando me pregunte “¿Por qué lo hiciste Joey si sabías mis sentimientos?” acaso le diré “oh lo siento, fue un accidente… accidentalmente me hice novio de tu hermano”.
No puede ser... estoy frito…