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Segunda Oportunidad (Cherik - Wolversilver) por midhiel

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Este es mi primer fic Wolversilver y no me resistí a añadir Cherik al asunto, es que es imposible con la tensión sexual que tienen, escribir a Charles y a Erik sin emparejarlos. Habrá mpreg más adelante, les aviso por si a alguien le desagrada la idea.

 

También quiero aclarar que este relato comienza inmediatamente después de los sucesos de “Days Of Future Past.”

 

Espero que lo disfrute

 

………………………

 

Segunda Oportunidad

 

Capítulo Uno

 

“¡Laura!”

 

El llanto desconsolado de un Peter de veintisiete años fue todo lo que Logan oyó antes de ahogarse en el río Potomac. Era su recuerdo más desgarrador, un recuerdo de un futuro que ahora, tal vez, podía llegar a revertirse. O, quizás, si el destino era tan perverso podría repetirse más cruel y agónico que la primera vez.

 

“¡Fue tu culpa, Peter! La sacrificaste para salvarlo a él.”

 

“¡La sacrifiqué para salvarte a ti!”

 

Los ojos canela de Logan permanecieron abiertos mientras el agua entraba en sus pulmones. Magneto le había atravesado el cuerpo entero con hierros y lo había enviado al fondo del río. Existía todavía la posibilidad de que Charles detuviera a Raven. Había que tener esperanza, esperanza de que el futuro no se repitiera.

 

…………..

 

Después de detener a Magneto, que Charles convenciera a Raven de no convertirse en una asesina, y de que el proyecto de los Centinelas pasara a la Historia, Hank ayudó a su amigo a sentarse en la silla de ruedas para regresar al avión. Charles permaneció un instante observando el cielo. Hacía apenas unos minutos que Erik había partido. Rodó la silla para alzar el casco del pasto. Lo limpió con los dedos y lo olió, todavía podía sentir su aroma.

 

-Charles, debemos irnos – apremió Hank -. Hay que buscar a Logan y partir.

 

El telépata cerró los ojos para concentrarse y no pudo percibir su mente. Tal vez había regresado al futuro.

 

-No está más por aquí.

 

-¿Lo buscamos? – insistió Hank.

 

-Sí, hagamos un recorrido por las calles antes de abordar al avión.

 

Subieron al coche y recorrieron manzanas enteras en un radio cada vez más ancho, pero la búsqueda resultó infructuosa. Logan yacía en el fondo del Potomac y en unos días apenas, Raven lo sacaría de allí camuflada como Stryker.

 

Esperando que efectivamente Logan hubiera regresado al futuro, Charles y Hank abordaron el avión y regresaron a casa.

 

Esa noche hubo tormenta. Los truenos eran tan potentes que algunos hacían vibrar los vidrios de los ventanales de la mansión. Charles estaba frente a uno y su rostro se iluminaba con los relámpagos, pero no observaba la tempestad sino el casco que sostenía en sus manos.

 

Erik Lehnsherr, después de diez años, el nombre aun lo sacudía. Eran recuerdos demasiado intensos de una amistad que desafió sus ideales y un romance que no pudo prosperar.

 

Ahora que había decidido sacrificar sus piernas para volver a sentir su poder, Charles veía su destino desde una óptica diferente y se preguntaba si Erik podía al fin entrar en ese futuro. Después de todo, había sido él, Charles, quien le dijo que no pensaban igual ni podían seguir juntos en la playa de Cuba.

 

-Charles – susurró Hank agitado.

 

-¿Qué ocurre?

 

-Oí algo – murmuró. Hank tenía los sentidos más desarrollados que los demás por su mutación -. Hay alguien en la casa.

 

Charles dejó el casco sobre una mesita cercana y se llevó el índice a la sien para concentrarse. Enseguida encontró la mente intrusa.

 

-Peter.

 

-¿Quién? – preguntó Hank.

 

-El amiguito cleptómano de Logan – le recordó el telépata y movió la silla para percibir mejor. Lo localizó de inmediato y le señaló a su amigo la puerta cerrada.

 

Hank se acercó sigiloso y, antes de que bajara el picaporte, una ráfaga lo hizo tambalear. Con Charles se volvieron hacia el sofá y encontraron al joven platinado recostado en él, mordiendo una hamburguesa con ganas. Tenía un paquete de papas fritas sobre las rodillas y unos paquetitos de kétchup para darles sabor.

 

-Hola – saludó, mientras masticaba -. Llegué recién y tenía hambre. Fui a la cocina y el refrigerador estaba lleno de comida vencida. Tienen que tener cuidado, se pueden enfermar – dio otro bocado y habló con la boca llena -. Tuve que ir hasta la estación más cercana para conseguir comida rápida. Mi mamá opina que es comida chatarra y no hace bien.

 

-Esa estación está a quince kilómetros – señaló Hank confundido.

 

-Sí – respondió Peter y terminó su hamburguesa -. Llegué en tres segundos porque me detuve a mirar el paisaje. Amo las tormentas.

 

-¿Qué estás haciendo aquí? – preguntó Charles y a duras penas se controlaba para no leerlo.

 

Peter les echó la salsa roja a sus papas.

 

-Vine porque, ah, esperen – miró alrededor -. ¡Qué hermosa casa! ¿De quién es?

 

-De Charles – contestó Hank, impaciente -. ¿Para qué viniste?

 

Peter se levantó y observó alrededor. Estaba fascinado con la decoración y el tamaño de la sala.

 

-¿Ustedes dos viven solos aquí? Ah – puso cara de entendimiento -. Comprendo, ustedes viven juntos y son .  .  .

 

-¡No! – negaron ambos al unísono.

 

Charles definitivamente perdió la paciencia.

 

-¿Qué te trae por aquí, Peter? – demandó.

 

El jovencito reconoció el casco sobre la mesa. Había visto a Magneto en las noticias y esa era la razón por la que había viajado hasta Westchester. Sacó del bolsillo trasero de su vaquero la tarjeta arrugada que le requisara a Charles de la billetera con la dirección, y la puso sobre la mesa junto al casco.

 

-Vine para que me ayuden a encontrar a Erik Lehnsherr – miró primero a Hank y luego a Charles intensamente -. Él es mi padre.

 

……………..

 

¡Hola! ¿Qué les pareció? ¿Les interesó la trama? Tendrá drama pero también romance. Gracias por leer.


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