Por la noche, todos comenzaron a irse de la habitación, exceptuando a Gladio, Iris y Noctis.
Ignis estaba en el sillón viendo la televisión con la niña, mientras que Gladio preparaba algo de café y Noctis veía al otro preocupado. El escudo se acercó y se sentó junto al príncipe en la pequeña mesita que había a un lado de la ventana;
- ¿qué vamos a hacer? - pregunto el príncipe preocupado
- ¿hacer con qué? - pregunto Gladio
-con Ignis. ¿Lo dejaremos aquí? ¿Quiénes lo secuestraron?
-mañana iré con Cor a interrogarlos y por esta noche se quedará aquí. Al menos un par de días. Ya luego volverá a Palacio, no puede quedarse aquí por mucho tiempo. Además, que Jecht querrá su habitación para cuando regrese
- ¿lo dejaremos solo?
-yo me quedaré aquí unos días junto a él, antes de devolverlo a Palacio y de una aprovechare para preguntar si escucho algo que nos sirva. - dijo Gladio levantándose -Iré a dejar a Iris a casa y volveré. Puedo dormir en el sillón, además de que me queda cerca para las reuniones que tengo está semana y así Iggy no se quedará solo
-Me quedaré con él ahorita mientras vas a dejar a Iris- dijo Noctis levantándose también y sentándose en el sillón.
Ignis vio que Gladio le tocó el hombro a la niña y miro la puerta,
-vamos moogle- dijo el chico acercándose a la puerta
-nos vemos luego Iggy. - dijo la niña abrazando al castaño y besándole la mejilla -Buenos noches Noct- agrego haciendo lo mismo
-nos vemos- dijo el príncipe cuando Ignis se puso de pie y miro al escudo
- ¿te iras? - pregunto aterrado y comenzando a temblar
-iré a dejar a Iris con Jared, porque papá está aún en reunión- dijo acercándose y poniéndole una mano en el hombro
-no te vayas por favor
-Noct se quedará aquí mientras tanto. Juro que no tardaré nada
-pero...
-estaremos bien Specs, yo puedo defenderte- dijo Noctis con una sonrisa y jalándolo al sillón de nuevo mientras los otros salían.
Noctis guardo silencio por un rato hasta que Ignis lo rompió;
-siento mucho todo esto. - dijo en voz baja mirando hacia el suelo -Soy una horrible carga para ustedes
-no eres una carga Ignis, nosotros somos quienes decidimos hacernos cargo de ti. Además de que ahora serás mi asesor, - Noctis rio -créeme, te daré muchos problemas- Ignis sonrió
-espero no ser el único que deba lidiar con ellos
-papá Gladio también deberá lidiar conmigo-. Ignis comenzó a reírse junto al príncipe, hasta que Noctis suspiro hondo y hablo de nuevo
-si Gladio me oyera, me mataría- dijo entre risas -y más porque tú le gustas- y se tapó la boca de inmediato con las manos
-lo sé- exclamo el otro aun riendo. El príncipe se sorprendió aún más y se quedó mirando al otro con la boca abierta
-espera. - dijo mirando al castaño - ¡¿lo sabias?!
-claro que sí. Creo que era algo obvio de ver e Iris me lo confirmo hace un rato
-y tu… a ti ¿te gusta? - Ignis guardo silencio y sonrió
-eso… no te lo diré- y soltó una risita
“Gladio será bastante feliz” pensó el príncipe mirando al otro con una risita.
Un par de horas después, Gladio volvió con una mochila sobre el hombro y abrió la puerta mirando a Noctis dormitar en el sillón mientras que Ignis estaba tomando un poco de agua del fregadero. Al oírlo, el chico se sobresaltó y asustado dejo caer el vaso que se estrelló en el piso con un golpe sordo, haciendo que el príncipe se despertara de golpe y Gladio corriera;
- ¿estás bien? - pregunto el escudo cuando Ignis se agachó a recoger los pedazos de vaso y sin querer se cortó uno de los dedos mientras que Noctis se frotaba los ojos aturdido
-si- contesto el chico apretando el dedo que se había cortado con una servilleta
-déjame limpiar esa herida- dijo Gladio limpiándole la herida con un poco de agua mientras que Noctis buscaba en la mesita algunas banditas. Gladio termino de limpiar la herida y le puso una bandita que Noctis había encontrado.
Así que se la puso, sin querer le dio un pequeño beso en la herida y le sonrió viendo como el otro se tornaba rojo y Noctis se echaba una risita. El escudo noto lo que hizo y se aclaró la garganta mirando al príncipe,
-lo siento… yo… hago eso con Iris y…
-no hay problema- sonrió el otro un poco sonrojado y se agarró la mano en la que tenía el curita. Gladio volvió a carraspear
-hora de irte principito- dijo cuando el otro se estiró
-debes acompañarme a la entrada de Palacio
-lo sé. - y miro a Ignis quien volvía a ponerse pálido -Dame 10 minutos ¿sí? Volveré Ignis
-solo no le abras a nadie- dijo Noctis despidiéndose con la mano y saliendo por la puerta.
Ambos chicos comenzaron a caminar hasta la entrada de Palacio. Noctis iba tarareando alegremente mientras caminaban mientras que Gladio se mantenía muy pensativo.
Luego de caminar un poco, Noctis toco su hombro con una enorme sonrisa;
-llegamos- anuncio cuando el otro volvió a mirarlo
- ¿Porque tan feliz? - pregunto el escudo con duda
-no es nada. Hasta mañana
-nos vemos
-por cierto. - soltó el chico girándose antes de entrar a Palacio -Mañana irá un consejero a ver a Ignis. Papá dijo que necesitaría terapia. Yo le llevaré temprano sus lentes y ropa de cambio
- ¿Temprano? - rio Gladio mirándolo -No ha empezado y ya ha hecho cambios en ti
-hahaha, búrlate si quieres
-nos vemos- terminó el otro riendo.
Diez minutos después, Gladio estaba llegando a la habitación en la que estaba Ignis. El chico toco y sacando su llave, entro en el lugar, encontrando a Ignis sentado en el sillón con una de sus sudaderas puestas.
Gladio lo miro embobado, hasta que se sacudió la cabeza y miro al otro;
-estoy de vuelta- dijo en voz baja cuando el otro lo miro
-tome tu chaqueta, - comenzó a decir el castaño -tenía frío y pensé que tal vez eso sería algo de ropa mía y como estaba con estas ropas no traía...
-no te preocupes. - dijo Gladio sentándose junto a él -Te queda bien, ¿te gusta?
-huele a ti- susurró el otro metiendo su cabeza sobre el enorme cuello de la prenda. El escudo carraspeó y mirando al otro fijamente comenzó a hablar
-Iggy que fue lo que sucedió esta tarde? - Ignis por fin lo miro y asintió
-estaba con Iris mirando la película cuando escuché ruidos afuera. Le pedí que te llamara y mientras lo hacía los hombres entraron y me sacaron de la habitación.
>> Me llevaron por varios corredores y me golpearon. Quedé inconsciente hasta que llegamos a ese depósito y me metieron en esa horrible caja.
>> En el camino escuché que decían que alguien vendría por mí, que debían evitar que me encontrarán y que "ese hombre"- e hizo comillas en el aire -Les dijo que debían evitar a toda costa que me salvarán porque debía volver a Niflheim
"Pudo ser Caligo" pensó el escudo cuando el chico bajo la cabeza
-estaban decidiendo matarme cuando ustedes llegaron
-fue gracias a Libertus y Tredd que encontramos el lugar en el que estabas- comento Gladio cuando el otro se recostó en su hombro
-siento a ver puesto a tu hermana en peligro
-no fue tu culpa Iggy. Además, ya por si sola ella es un peligro. - Gladio rio y levantando al otro de la mano lo guio hará la cama -Ahora descansa, mañana debemos estar levantados temprano
- ¿por qué? - pregunto el otro acomodándose en la pequeña cama
-El rey enviara a un consejero para que hable contigo. Tienes muchos traumas y supongo que él quiere que estés al cien por ciento además de ayudarte
-gracias- respondió quedándose dormido. Gladio espero un rato y cuando por fin noto que el otro ya había caído completamente, le acarició la mejilla con una mano
-no sé porque es, pero tengo está enorme necesidad de mantenerte a mi lado y protegerte. - el chico siguió mirándolo con una pequeña sonrisa -De verdad me gustas- terminó dejándole un leve y rápido beso en los labios. Luego se estiró, se cambió y se recostó en el sillón a leer uno de sus libros.
Entrada la madrugada, el escudo sintió un leve rose en su brazo y sin más comenzó a despertar, encontrando a Ignis de pie a su lado. El chico se froto los ojos y lo miro;
- ¿pasa algo? - pregunto despertándose y estirándose
-oí algo afuera- dijo el otro en voz baja y su temblor volvió. Gladio se puso de pie, reviso por la ventana y volvió su mirada hacia el otro
-no hay nada Iggy. Debe ser alguno de los chicos que acaba de volver de guardia. Cor lo menciono, son algo ruidoso. - el chico miro el reloj -Son las dos de la mañana, vuelve a la cama
-me gustaría que durmieras a mi lado- dijo bajando la cabeza, el otro lo miro
-la cama es lago pequeña- menciono Gladio rascándose la cabeza
-no me preocupa
-si no te molesta dormir algo apretado, vamos- el chico se metió en la pequeña cama y de inmediato Ignis hizo lo mismo pegando prácticamente todo su cuerpo al más grande, ya que este ocupaba casi que toda la cama
-siento mucho todo esto
-de verdad que no es nada Ignis. Ahora somos amigos ¿no?
-amigos- dijo en voz baja pegando su cabeza al pecho del mayor. Gladio lo acerco a un más a él en un abrazo y se volvió a dormir rápidamente.