La mañana había llegado, Ignis abrió sus ojos con pesadez e intento mover su cuerpo, pero sintió un fuerte brazo que lo tenía apresado;
- ¿un sueño? - preguntó en voz baja cuando se topó de frente con el rostro durmiente de Gladio -Es cierto... Tuve... Yo- el chico se puso completamente rojo y comenzó a alejarse del otro para levantarse. Cuando logro soltarse del agarre, se puso de pie y cayó de inmediato con un golpe sordo al suelo, despertando al escudo de inmediato;
-buenos días- soltó Gladio rascándose los ojos cuando miro al castaño en el suelo - ¿qué estás haciendo Iggy?
-mis piernas no me aguantan- fue lo que respondió el otro cuando el mayor se puso de pie y lo levantó del suelo sin esfuerzo - ¡hey!
-te llevaré al baño. - sonrió con picardía -Lávate y te alistas mientras yo me alistó en el baño de abajo, hoy es día de descanso así que tómate tu tiempo
-yo tengo que dejar todo listo, no tengo día de descanso- respondió Ignis cuando fue dejado en la tina
-veremos a los chicos en el centro, así que ten calma Iggy- se despidió Gladio saliendo del lugar con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
Cuando ya estuvieron listos, ambos se despidieron de Jared y los niños, y se encaminaron al centro donde los menores los estaban esperando.
Al llegar al Arcade, toparon a Noctis y Prompto, este último llevaba una pequeña bolsa en su mano y al ver a Ignis se la entrego de inmediato,
- ¿qué es? - pregunto el castaño cuando el rubio le pasó la bolsa
-ropa de cambio Specs, ve a cambiarte. - respondió el príncipe sonriéndole. Ignis obedeció y se fue junto al rubio mientras que Noctis le dirigía una mirada al escudo; -Lo hicieron ¿cierto? - soltó sin asco haciendo que el otro se atragantase con un poco de agua mientras se sentaban en una silla
- ¿qué demonios dices? - exclamó Gladio sonrojándose
-vienes muy feliz, Gladio. Te conozco desde que tengo cinco años, sé cómo te comportas y así fue cuando te follaste a aquella chica hace cuatro años, tienes la misma expresión
- ¡cállate! - grito el otro tapándole la boca -Así no debería hablar un príncipe
-soy adolescente, no molestes viejo
- ¡solo tengo 19!
-cuéntame todo
- ¿contar qué? - pregunto Ignis al llegar mientras que Noctis se ponía rojo y Gladio se ponía una mano sobre el rostro
-nada- soltaron ambos cuando los otros dos se sentaron.
El día paso tranquilo. Los tres amigos pasaron enseñándole a Ignis a jugar con las maquinitas del Arcade y enseñándole trucos que habían aprendido en su tiempo libre, recibiendo varias críticas y regaños de parte de consejero por perder su tiempo en ese tipo de cosas, aunque le resultaban divertidas.
A la hora de la cena, los cuatro estaban en uno de los lugares favoritos de los mejores, que era un restaurante familiar de comida rápida. Los chicos estaban esperando su comida, cuando Noctis saco un pequeño paquete de color negro y lo deslizó en la mesa hasta que llegó a las manos del consejero;
- ¿qué es esto su Alteza? - pregunto tomando el paquete en sus manos
-un pequeño presente de nuestra parte- respondió el príncipe sonriendo. Ignis miro a los tres que estaban junto a él y abrió el paquete sacando una pequeña y delicada cadena de color negro que tenía como colgante una calavera del mismo color. El chico la tomo suavemente en sus manos y la acerco a su rostro para divisarla mejor,
- ¿un colgante? – preguntó asombrado -Es hermoso
-es algo así como un símbolo de nosotros- explico Noctis cuando Prompto se puso de pie y quitándole la cadena se la comenzó a colocar en el cuello mientras que Gladio sacaba un paquete mas de su chamarra y se lo colocaba enfrente
- ¿Qué es?
-ábrelo- exclamo el escudo poniéndole una mano sobre la rodilla por debajo de la mesa. El consejero tomo el segundo paquete en sus manos en lo que el rubio y el príncipe lo miraban expectantes desde el otro lado. Ignis los miro por un momento y abriendo el paquete vio que era un teléfono igual al de los demás chicos
- ¡¿un teléfono?! -soltó angustiado - ¡esto debió ser costoso! ¡apenas tenga dinero te lo devolveré y…!
-es un regalo Specs, - soltó el príncipe riéndose por lo bajo -cuando te vayas necesito que me ayudes con mi tarea
-a ambos- agrego Prompto
-y yo quiero hablarte todos los días- soltó Gladio
-y mandarte fotos- dijeron al mismo tiempo los menores. Ignis los miro por un momento y mientras reían, se tapó la cara con las manos y aguanto un sollozo. Los otros tres se dieron cuenta de lo que pasaba y se detuvieron mirando al otro preocupados;
- ¿pasa algo Iggy? – pregunto Gladio cuando el otro se destapo la cara dejando ver unas cuantas lagrimas y una enorme sonrisa
-muchas gracias. - soltó aun sonriendo -Hace mucho que nadie me había dado un regalo, que me siento… muy feliz.
. . .
Pasaron un par de días más y solo faltaban dos para que Ignis volviera a Niflheim.
En esos días, Cor y Crowe habían entrenado cada día durante toda la mañana junto a Ignis para enseñarle al menos lo básico para pelear, como lo había intentado Gladio un tiempo atrás.
Ese día, Ignis se encontraba en su despacho acomodando el horario de estudio de Noctis, cuando sonó un bip junto a él. El chico tomo el teléfono y leyó con una sonrisa;
Gladiolus (13:23): hola guapo, ¿ocupado? (Emoji flores) (emoji corazón)
Ignis (13:25): solo hago el programa de estudio de su Alteza para los días que no estoy
Gladiolus (13:28): ¿puedo pasarme por tu oficina? Tengo un par de horas libres (emoji corazón) (emoji cupo ojos de corazón)
Gladiolus (13:30): no te he podido ver hoy
El otro sonrió sonrojado;
Ignis (13:40): claro, siempre y cuando te mantengas quieto
Gladiolus (13:43): en camino (emoji Chocobo corriendo)
A los pocos minutos tocaron a la puerta del despacho del consejero. Ignis se levantó y se acercó a la puerta para abrirla mientras leía un documento que tenía en su mano;
-pase- exclamó al abrir topándose con un enorme ramo de flores - ¿Gladio?
-hola, - soltó este entrando y dejándole un pequeño beso en los labios mientras le entregaba las flores -son para ti
-gracias. - contesto el otro apenado y las coloco sobre la mesa -Ahora les buscaré un florero
- ¿estás muy ocupado? - pregunto el mayor sentándose en el pequeño sofá que había en la oficina
-un poco, pero ya casi termino. Al menos para tener un descanso
-excelente
-espera solo un poco que acabe con esto y podemos ir a tomar café
-claro- termino el otro y saco su teléfono comenzando a jugar con él.
Una hora había pasado. Gladio estaba bastante inquieto y mirando al otro y al reloj de su celular, cuando se dio cuenta que solo le queda una hora libre;
-Iggy...- comenzó a decir con capricho - ¿te falta mucho? Ya casi acaba mi descanso
- ¡Gladio! - soltó el otro -Estabas tan callado que olvide que estabas ahí
-eso es cruel Iggy. - dijo el escudo poniéndose de pie y caminando se colocó tras la silla del menor pasando sus brazos alrededor del cuerpo del otro y dejándole un beso en el cuello -Entonces haré que recuerdes que estoy aquí- agrego dejando otro beso que hizo que el castaño se estremeciera
-Gladio no hagas eso- soltó el otro cuando sintió que una de las manos del escudo se paseaba por su estómago y bajaba hasta su muslo
-sigue tu trabajo Iggy, haz de cuenta que no estoy aquí
-eres un pervertido. - exclamó Ignis poniéndose en pie, siendo atrapado por el otro y colocado contra la pared -Gladio...
-vamos Iggy... Solo un poco- dijo dejándole otro beso en el mentón y agarrando sus labios. Ignis lo hizo hacia atrás
-estamos en Palacio. Su Alteza podría...
-esta con Crowe ahorita, aún tengo 20 minutos. Solo déjame acariciarte un poco
-no, Gladio... Aquí no- susurró cuando el otro rozo su entrepierna con la mano
-aquí abajo dice otra cosa
- ¡más tarde! - grito Ignis empujándolo y alejándolo, acomodándose su chaleco
- ¿más tarde?
-ven a... Ven a mi habitación más tarde
-pero ¿qué hay de la patata?
-hoy se irá con el rey en la noche. Tiene un viaje de pesca
- ¡genial! - grito el escudo, le besó la mejilla al otro y salió por la puerta. Ignis suspiro con pesadez
"Es como un niño pequeño que ocupa atención" pensó para si volviendo a su trabajo.
Por la noche, Ignis estaba saliendo de su despacho cuando se topó con Cor y un Glaive al que no conocía;
-buenas noches- saludo el menor y cuando se disponía a irse, el Marshal lo detuvo del brazo
-Ignis, - dijo cuando el menor se detuvo -es hora
- ¿qué? - pregunto el castaño volteándose hacia el mayor -pero...
-mañana a primera hora vendrán por ti chico y yo iré contigo- soltó el soldado mirándolo
-Él es Luche Lazarus, - comento Cor -será tu escolta
-yo.... - dijo Ignis -iré a alistar mis cosas- termino alejándose a paso rápido de los otros dos.
Cuando ya estuvo fuera de su vista, Ignis comenzó a correr hasta que llegó a su habitación y dejando todo en la mesa, se dejó caer en una silla suspirando con pesadez;
- ¿porque tan pronto? - preguntó en voz alta
- ¿pasa algo? - pregunto una voz cerca de él. Ignis se incorporó asustado y fue cuando vio a Gladio bajando su teléfono y poniéndose de pie - ¿Iggy? Te tardaste
-Gladio- soltó el chico y se lanzó sobre el otro abrazándolo
- ¿estás bien?
-debo irme mañana a primera hora
- ¡¿que?!- soltó el otro y lo tomo por los hombros - ¡¿tan pronto?! ¡Teníamos dos días!
-El Marshall llegó a buscarme para informarme sobre eso- y se separándose del otro, se acercó al armario para sacar una pequeña mochila y comenzar a empacar
-déjame ir contigo- exclamó de pronto Gladio angustiado
-ya hablamos de esto, debes quedarte con su Alteza
-por favor Iggy
-no lo hagas más difícil Gladiolus- soltó el otro abrazando la enorme sudadera que tenía guardada, aquella que le había dado el escudo en las cuarterías
-solo no quiero separarme de ti y menos ahora que estamos juntos- dijo el grande bajando la cabeza cuando Ignis metió la sudadera en el morral. El chico lo bajo y se acercó al otro tomando una de sus manos
-yo tampoco, pero mi tío es muy importante para mí
-lo se
-además, confío en que si algo sale mal... Vayas por mi-. Gladio lo miro con ojos tristes cuando el otro le dejo un suave beso.
Luego de un rato, ambos estaban mirando la luna cerca de la ventana cuando el celular de Ignis soltó un bip. El chico lo tomo en sus manos y leyó;
Noctis (22:40): Specs, ven de inmediato al estudio por favor
Noctis (22:41): ¡¿Por qué no me dijiste que te ibas?!
Ignis suspiro y se puso de pie jalando al otro de la mano;
-vamos, su Alteza colapsara. - dijo y se encaminó junto al escudo hasta el estudio. Al entrar, toparon con Noctis quien caminaba de un lado a otro y a Prompto mirándolo; -Su Alteza- exclamó Ignis al entrar. Noctis detuvo su paso y se acercó al otro muy molesto
- ¡¿cómo es que no me dijiste que te ibas mañana?! - soltó con enojo
- ¿tú no estabas en un viaje de pesca princesita? - pregunto Gladio sentándose junto a Prompto
-papá y yo nos devolvimos cuando Clarus informo esto
-lamento no habérselo dicho personalmente su Alteza, - dijo Ignis siendo visto aún con enfado -pero yo me sorprendí tanto como ustedes y me enteré hace una hora aproximadamente
- ¿no lo sabías desde antes?
-no
- ¡Prompto! - soltó una voz que venía de la puerta, todos voltearon y vieron a Cor allí -Nos vamos
- ¿no me puedo quedar hoy papá? - pregunto el rubio con una sonrisa, Cor lo miro con el ceño fruncido
-podrías, si alguien no tuviera que ir a clases suplementarias mañana a primera hora
-rayos. - el rubio se puso de pie y abrazo a Ignis con fuerza -Nos vemos cuando regreses
-por favor estudia y no te distraigas- exclamó Ignis devolviendo el abrazo.
Así que el otro se marchó, los otros tres se quedaron hablando un poco más hasta que llegó la hora de ir a dormir, algo que no fue fácil para Ignis, ya que estaba demasiado ansioso y con un nudo en la garganta,
"Astrales protéjanme," pensó para si mientras daba vueltas en su cama "algo está mal pero no logro saber que es".