A la mañana siguiente, al salir el alba, Ignis se encontraba en la puerta de Palacio junto a sus amigos, los adultos y su escolta.
Ignis se encontraba muy nervioso mirando hacia los demás mientras que los adultos le daban instrucciones a Luche, quien escuchaba atento;
-llego el auto. - exclamó el soldado cuando llegó Libertus con uno de los autos de Crowe City -Hora de irnos
-si- contesto el otro nervioso y comenzó a despedirse de todos
-siempre lleva tu teléfono y estaremos hablando seguido- dijo Noctis despidiéndose del mayor
-estaremos en contacto dude- exclamó Prompto dándole un fuerte abrazo. Cuando lo soltó, Gladio se acercó y lo abrazo con fuerza,
-me muero por besarte en este momento- susurró a su oído cuando Ignis asintió y se alejó, siendo agarrado de los hombros por Clarus
-no dudes en llamar, iremos en seguida si algo pasa- dijo el gran escudo
-llevas a uno de mis mejores hombres, - soltó Cor -él sabrá qué hacer. No dudes en hablarle
-suerte a ambos- soltó Nyx cuando el hombre rubio comenzó a jalar al otro hacia el auto.
Ya a las afueras de la ciudad, ambos montaron una nave que los esperaba, siendo escoltados por un par de soldados imperiales.
El viaje hacia Niflheim duro aproximadamente hasta la tarde.
Después del largo viaje, ambos llegaron a Gralea la capital de Niflheim y fueron guiados por la base de Zegnautus. Ignis caminaba junto con Luche por varios pasillos después de bajar de la nave, hasta que fueron llevados a uno de los edificios de dormitorios de los soldados e imperiales de alto rango. Al llegar, los soldados abrieron y les informaron que entraran;
-pueden instalarse en esta habitación. – dijo uno de los soldados mientras los hombres pasaban -El Canciller no se encuentra y vendrá en dos días para guiarlos hasta el enfermo. La cena se sirve a las siete en el comedor, un sirviente vendrá a buscarlos
-que tengan una buena estadía- exclamo el otro soldado con sarcasmo mientras cerraban la puerta.
Ignis y Luche se miraron por un momento, hasta que el soldado suspiro y se sentó en una silla que había ahí;
-así que aquí es donde vivías antes ¿eh? - comenzó a decir -Es…acogedor
-esta parte de la base si lo es. – contesto el de gafas colocando su mochila en el suelo -Pero la parte de servidumbre, no lo es tanto
- ¿Qué tan grande es esta base?
-Zegnautus es la base mas grande que tiene Niflheim y abarca casi que el 70% de la capital. El pueblo abarca el otro 30%
-en caso de emergencia… ¿sabes cómo podemos salir?
-me ofendería si pensara lo contrario señor Lazarus- el otro rio
-de verdad que hicieron bien al elegirte estratega del príncipe- Ignis sonrió y se acomodo en una de las camas, sacando su celular mientras que Luche hacia lo mismo;
Ignis (17:30): hemos llegado. Nos guiaron hasta el edificio imperial y debemos esperar dos días al Canciller para poder ver a mi tío
Noctis (17:33): por favor ten cuidado Specs y mantennos informados de todo
Prompto (17:35): ten cuidado cuando comas, quien sabe que te pueden servir (emoji Tomberry con cuchillo) (emoji Chocobo con ojos de cruz)
Ignis (17:36): conozco a las personas de la cocina y no nos harían daño
Gladiolus (17:45): por favor, solo… ten cuidado (emoji abrazo)
Ignis (17:47): siempre
. . .
Dos días habían pasado. Los visitantes de Lucis pasaban de su habitación al comedor, del comedor a los pasillos y de estos a su habitación, siempre siendo escoltados por los mismos dos soldados Imperiales.
Esa noche, Luche e Ignis se encontraban en el comedor cuando la puerta principal se abrió y por ella entro un enorme hombre de cabello rojizo y ojos ámbar;
- ¡buenas noches! – saludo con elegancia haciendo una breve reverencia-Bienvenidos a Gralea, la bella capital de Niflheim
-Canciller- soltó Ignis dejando su comida a un lado y mirando al otro asustado
-bienvenido a casa mi niño
-nos honrara cenando con nosotros ¿señor Canciller? – pregunto Luche
-en realidad solo vine a saludar, aun tengo cosas que hacer
- ¿Cuándo veré a mi tío? – soltó Ignis poniéndose de pie de pronto. El hombre sonrió y lo miro con una mirada penetrante
-paciencia, pequeño. Apenas terminen de cenar, te llevare a verlo
-bien-. El hombre hizo una nueva reverencia y salió por la puerta, dejando a los otros dos;
-debes ser menos ansioso, Scientia- le regaño el soldado cuando el otro bajo la cabeza
-lo siento
-se que vinimos por esto, pero debemos mantenernos alerta
-sí señor.
Al rato, el mayor llego de nuevo y comenzó a guiar a los otros dos.
Ignis y Luche caminaban por varios pasillos con el Canciller al frente y un par de soldados detrás.
El hombre pelirosa caminaba erguido con una enorme sonrisa, hasta que llegaron a una gran puerta que se encontraba algo alejada de todo lo demás. Ardyn llego hasta la puerta y miro al chico con expresión triste, claro, que fingida;
-aquí es donde se encuentra tu tío, chico. Debes entrar en silencio, ya que el pobre hombre está muy delicado. - dijo el canciller abriendo la puerta para que el chico entrara. Luche iba a entrar también, pero fue detenido por el hombre, -Lo siento, pero solo puede entrar el chico
-mis ordenes son no separarme de él- exclamo Luche con determinación, Ardyn rio e Ignis se volteo a mirarlo
-no se preocupe señor Lazarus, saldré en un momento. Solo quiero verificar que mi tío este bien- dijo el de gafas entrando a la habitación seguido del mayor, quien cerró la puerta tras él.
Ignis camino hasta la cama que tenía el dosel cerrado y se acercó con sumo cuidado. Cuando llego, corrió la cortina para descubrir que la cama estaba totalmente vacía.
El chico miro hacia atrás asustado cuando escucho un fuerte golpe contra la puerta. Ignis se acercó a la puerta cuando fue interceptado por el pelirosa;
-era una trampa- dijo en voz baja mirando al hombre quien le sonreía
-y caíste directamente en ella. - contesto Ardyn mirándolo como un león a una oveja -Te has puesto increíblemente guapo, Ignis y ¿estás más fornido y gordito? Parece que te alimentan muy bien en Lucis
-mejor que aquí, sí. Al menos me tratan como humano-. Ignis caminaba lentamente hacia atrás buscando una salida o algo que le sirviera como arma, recordando también poco a poco el breve entrenamiento que había tenido los días que fue a entrenar con Cor, Crowe y Gladio
-vamos niño, aquí te tratábamos muy bien
-como un esclavo y más bajo que un animal. Si se refiere a eso señor Canciller, entonces si-. Ignis pego con pared y miro de reojo la ventana, pensando también en Luche. Ardyn lo aprisiono contra la pared y se relamió los labios
-espero que no hayas olvidado lo que te enseñe hace un par de años
- ¿Dónde está mi tío? - pregunto el chico alejándose del otro y acercándose a la ventana, Ardyn rio
-lo siento niño, pero Elías murió hace un mes. -. Al oírlo, el castaño cayo de rodillas frente a la ventana y se tapó la boca con las manos -No te preocupes por él, ya está muerto. Deberías preocuparte por ti y por tu guardaespaldas
-no… no dañe al señor Lazarus por favor, él solo cumplía órdenes- fue lo único que salió de los labios del chico cuando enormes lagrimas caían por sus mejillas
-simplemente fue llevado a una habitación de lujo. Pronto le harás compañía, ya que deberé entrenarte de nuevo, mi bello pajarito- Ardyn se agacho y lo abrazado por detrás mientras Ignis lloraba en silencio. El chico al sentirlo, lo empujó hacia atrás y se levantó lentamente mirando al otro con odio - ¿Por qué esa mirada?
-no perdonare lo que le hizo a mi tío y no permitiré que me haga más daño
-eso ya lo veremos- contesto el otro jalándolo de los brazos mientras reía con maldad.