Luego de un largo día, Ignis corría a cómo podía entrada la noche hacia las celdas donde se encontraba el glaive.
El chico entró rápidamente y se acercó a la celda del hombre viendo al que estaba junto a él colgando de la pared e inconsciente,
- ¡chico! - soltó Luche aturdido - ¿qué haces aquí?
-es hora de que salgamos de este lugar señor Lazarus- exclamo el menor en voz baja abriendo la celda donde estaba el otro
- ¿conseguiste la llave del hangar?
-sí, la robe esta tarde
-vámonos entonces
-sáquenme también- escucharon ambos y voltearon a ver al que colgaba en la celda de junto
- ¿Porque habría de ayudarte? - pregunto Luche con enfado -Trataste a Ignis como un objeto ¡Y lo violaste en mis narices!
-sáquenme también o comenzare a gritar para alertar a los soldados- exclamo Guzco haciendo su cuerpo hacia delante. Ignis miro al soldado y luego al otro
-no- soltó el chico metiendo una delgada barilla por las barras y brindándole un toque eléctrico al que estaba dentro de la celda. Guzco grito y cayo inconsciente al instante.
Luche lo miro sorprendido;
- ¿de dónde sacaste eso chico? - pregunto
-lo robe de un estante antes de entrar, supuse sería útil- contesto Ignis saliendo por la puerta seguido del otro.
Ambos comenzaron a ir de manera sigilosa por los pasillos hasta que llegaron al primer obstáculo, el ascensor.
Ignis llego primero y revisando una hoja que tenía en la mano, en la que indicaba el cambio de guardia y el uso del ascensor de ese día, llamo al aparato cuando de él salió un soldado junto a un magiteck;
- ¡Scientia! - soltó - ¿qué estás haciendo aquí?
-hacia unas diligencias- respondió Ignis nervioso. El soldado se acercó y le acaricio el rostro levemente
-es una lástima que ya no podamos tocarte, el canciller nos mataría- Ignis lo miro y luego al magiteck, quien empezó a caminar cerca de donde estaba Luche escondido. El glaive se alisto para atacar, cuando vio que Ignis se acercó al soldado mientras le decía algo al oído.
El hombre sonrió y acariciando levemente el trasero del menor, llamo al magiteck y se fue por el lado contrario haciendo que Ignis suspirara y señalara al otro que saliera.
Luche entro rápidamente al elevador e Ignis marco el piso en que debían bajarse, suspirando de nuevo;
-oye, - comenzó a decir el glaive - ¿qué fue lo que le dijiste que te toco de esa manera? - el chico sonrió
-le dije que si no decía nada sobre a verme visto hace un momento, lo buscaría en las barracas más tarde y lo dejaría manosearme un poco siempre y cuando no me deje marca
-chico...
-sé que no va a pasar así que estoy tranquilo-. Ignis sonrió y salió de prisa del elevador junto al rubio.
Ambos hombres caminaron un largo tramo hasta que vieron la entrada del hangar.
Ambos apuraron el paso cuando vieron que cerca de una de las salidas, había un enorme grupo de soldados magiteck apostados junto a la puerta;
- ¡demonios! - soltó el glaive por lo bajo -nos será imposible salir ahora
-no es del todo cierto- exclamo Ignis y jalo al hombre tras unos contenedores que estaban por ahí, guiándolo hasta cerca de una nueva puerta. El chico saco de su chaleco una hoja que tenía dibujado un mapa y se lo entrego al hombre junto con una tarjeta de acceso.
- ¿qué es esto? – pregunto Luche cuando Ignis lo miro
-es el mapa para salir de aquí. Siga estas instrucciones y aquí donde está la X, - señaló el lugar -es una cuartería vacía. Hay comida y agua para que descanse antes de salir por este lado, - señalo de nuevo -donde saldrá a Gralea. Ya ahí, siga en línea recta y llegará a la estación del tren. Deberá bajar hasta el segundo piso, por ahí encontrara las cuarterías abandonadas y por ende, la salida- Luche lo miro asombrado
-niño... ¡tú debes venir conmigo! - soltó cuando el otro sonrió con tristeza y le extendió el peluche de Tomberry que tenía atado el colgante que los otros le habían dado
-por favor, dele eso a Gladio
-Ignis basta
-yo los distraeré...- el chico lo miro -sabía que solo uno de nosotros saldría y esperaba que fuera usted
-debes volver conmigo
-por favor... Huya- dijo el chico al levantarse, pero antes el hombre le tomo del brazo y le escondió algo en la bolsa
-consérvalo. - Ignis lo saco y vio que era el celular del hombre -No tiene sonido, guárdalo y úsalo para pedir ayuda. Esta desbloqueado, marca el uno que es el numero del Marshall o el dos que es el de Ulric
-gracias
-te devolveré el favor, sacándote de aquí pronto
-buena suerte, señor Lazarus- dijo el castaño dándole la mano y saliendo de su escondite, se dirigió hacia uno de los soldados que estaban ahí, recibiendo de inmediato silbidos y miradas.
El glaive chasqueo la lengua y se comenzó a meter por los contenedores acercándose poco a poco a la puerta mientras que Ignis era acorralado por los soldados.
Luche salió enseguida del lugar y comenzó a correr por los corredores señalados, cuando una alarma comenzó a sonar, cerrando la puerta por la que el acaba de salir.
Por otro lado, los chicos y Nyx se estaban adentrando a terreno enemigo cuando vieron a Luche casi que arrastrándose por una parte del edificio que estaba cerca de donde ellos se estaban metiendo.
Nyx le hizo una señal a Gladio, este agarro a los más pequeños y los pego a una pared mientras que el mayor salió corriendo.
El soldado utilizo su Lux, llegando junto al otro quien se asustó al verlo y le lanzo un golpe a la cara que el rapado esquivo rápidamente;
- ¡hey! Tranquilo amigo- exclamo Nyx cuando el rubio reacciono
-Ulric, - dijo con un suspiro -gracias a los Astrales que eres tú. Si hubiera tenido mi arma…
-me hubieras matado, tonto. - Nyx coloco un brazo del chico sobre sus hombres y comenzó a caminar - ¿Dónde está el chico?
-adentro. Me ayudo a escapar y se quedó para que no me siguieran
-demonios- exclamo el joven llegando ante los otros.
Gladio, Prompto y Noctis vieron al otro sonriendo con tranquilidad. Inmediatamente, Luche le entrego el mapa que había hecho el castaño a Gladio, para que este los llevara hasta la cuartería indicada en el papel.
Al llegar, Nyx reviso que la puerta aun funcionara y sacando sus dagas, abrió y se acerco junto al escudo;
-voy a ir a revisar el lugar- exclamo y se metió junto al otro en la oscuridad encendiendo sus linternas. Unos minutos más tarde, el mayor volvió y levantando un pulgar les indico que se acercaran.
Los cinco hombres caminaron al lugar.
Ya adentro, Nyx se puso a hacer una pequeña fogata en un bote de basura mientras que Prompto le ayuda a Luche a sentarse cerca del fuego y Noctis sacaba una poción de su arminger para pasársela al soldado;
-esto te hará sentir mejor- exclamo el príncipe cuando el rubio la tomo y reventó el envase sobre él, sintiendo el calor que la poción le daba a su cuerpo,
-gracias- exclamo cuando se recostó a la pared cerca del fuego
-debemos ir por Ignis ahora- dijo Gladio poniéndose de nuevo su enorme abrigo mientras que Noctis y Prompto se arreglaban también
-aun no. - comenzó a decir Nyx sentándose frente a ellos -Debemos hacer un plan
- ¡lo mataran si no vamos ahora! - grito Noctis enojado - ¡Salvo a Luche! ¡lo mataran!
-cálmate Noct. - dijo Prompto nervioso -El soldado Ulric tiene razón. Además, de que por lo que sabemos, él no quiere matar a Ignis
-pero…
-tranquilo Noct. - dijo Gladio poniéndole una mano en el hombro -Yo también estoy tan preocupado por él cómo tú y también quiero salvarlo, pero… debemos ser pacientes
-además, - interrumpió Luche -aun no saben que yo escape y mucho menos que él me ayudo. – el hombre metió la mano en su bolsillo y le paso el peluche al oji ámbar -Me pidió que te entregara esto, Amicitia
-su tesoro- exclamo el chico con una pequeña lagrima bajando por su rostro
-hagamos un plan y mañana en la noche lo sacaremos- concluyo Nyx, cuando hizo una señal para que hicieran silencio. Los demás obedecieron y Nyx se acercó a la puerta.
El hombre se preparó para atacar cuando la puerta comenzó a abrirse. El mayor salto de inmediato y lanzó al suelo al hombre que acaba de entrar;
- ¡hey! - soltó el hombre golpeando el brazo del otro - ¡Nyx! ¡suéltame!
- ¡Libertus! - exclamo el soldado soltando al otro y ayudándole a levantarse - ¡¿qué demonios haces aquí?!
-Drautos me envió y los vi cuando venían hacia acá
-eres un idiota- suspiro Luche cuando los dos se acercaron al fuego.
Ya acomodados, Nyx los miro y comenzó a decirles el plan que tenían para el día siguiente y que debían ser pacientes para sacar al otro del lugar.