Mientras los soldados discutían en susurros, Nyx y Luche escucharon los gritos del menor dentro de la habitación, mientras que ellos esperaban la respuesta para entrar.
Nyx se disponía a romper la puerta cuando el otro lo detuvo;
-no hagas una tontería. - dijo Luche deteniéndolo -Debemos ser pacientes
- ¡matara al chico! - grito el moreno intentando soltarse del agarre de su compañero
-lo matarán si entras en este momento
-pero...
-aguanta un poco más y entra- el otro asintió intentando ignorar los gritos que daba el chico. Cuando cesaron, el hombre se incorporó y toco a la puerta de nuevo. Al momento, está se abrió y dejo ver a Ardyn algo molesto por la interrupción;
- ¡¿que?! - dijo el hombre que estaba en la puerta
-traje los documentos que solicito señor canciller- comentó Nyx mientras buscaba con la mirada al menor
-déjalos en el escritorio- menciono el hombre y se alejó de la puerta, ahí fue donde Nyx pudo divisar a Ignis, tendido en el suelo sangrando.
El hombre se acercó lentamente hasta el escritorio que estaba cerca de la ventana mientras que el canciller se acercaba al otro,
-estas llamas no dejaron marca alguna visible, espero que sí puedas sentir tus quemaduras. - dijo levantando al chico del cabello y rompiendo con su otra mano lo que quedaba de la camiseta del muchacho -Si nada de esto te ha hecho admitir tu error quizá follarte sea la única solución. - el hombre termino de desnudar a Ignis en el momento en que a Nyx se le cayeron los papeles. Ardyn volvió a mirarlo lanzando al otro sobre la cama; - ¿Pasa algo?
-lo siento, solo... Se me cayó esto- contesto Nyx furioso cuando el otro rio
- ¿quieres divertirte soldado?
- ¿disculpe?
-castigo a este maldito mocoso por soplón. Nunca dejo que nadie toque MIS cosas, - y acarició la cara de Ignis, quien intentó quitarle la mano con un movimiento de cabeza -pero parece que te sorprendió lo que dije. ¿Quieres intentarlo?
"Lo mataré... Definitivamente lo mataré" pensó para si el soldado tomando las cosas y acercándose a la puerta
-no señor, gracias. Aún debo terminar diligencias del general Ulldor- dijo intentando no sonar enojado
-haz lo que quieras… ¡largo! - grito en el momento en que Ignis miraba fijamente a Nyx y moviendo sus labios solo artículo la palabra "ayuda". El hombre salió rápidamente del lugar cuando escucho al chico gritar fuertemente.
Ignis se sostuvo de las sábanas mientras el hombre le gritaba cosas que ya no entendía, sabía que estaba a punto de desmayarse, pero el dolor y el cansancio aún no le permitían hacerlo,
"Astrales," rezo dentro de sí mientras sentía los golpes del otro "si pueden escucharme, les pido... Que acaben con mi vida en este momento" terminó cuando cayó inconsciente sobre su cuerpo.
Pasadas unas horas, Ardyn se encontraba vistiéndose cuando Ignis despertó;
-ya era hora que despertarás. - dijo el hombre acercándose y tocando la espalda del castaño. Este no se inmutó y solo se dedicó a mirarlo -Vendré algo tarde hoy, quizá venga alguien a llevarte a tu cuarto en un par de horas y por la noche, continuaremos dónde lo dejamos antes de que te desmayaras. Iré a arreglar el lio que armaste en el Anexo- y le dejó un beso sobre los labios. El chico lo corto y ocultó su rostro en la almohada cuando el hombre salió por la puerta.
Luego de un par de horas, Nyx y Luche volvieron a la habitación del canciller, sabiendo a ciencia cierta que esté ya se había marchado.
Los hombres se acercaron a la puerta y Nyx, colocando el código de acceso que robo al botar los papeles, hizo que la puerta se abriera;
-debemos ser rápidos, ya informé a los chicos- contesto el castaño buscando con la mirada al otro - ¿dónde está?
-sobre la cama- dijo Luche y ambos se acercaron.
Ignis estaba recostado de medio lado, con los ojos cerrados y respirando entrecortadamente,
-este hombre es un salvaje. - comento el rubio quitándose el yelmo y tocando la frente del menor -Está hirviendo en fiebre
-lo dices y no viste cuando lo hacía. - reaccionó el peli café moviendo al otro con cuidado y viendo las manchas de sangre sobre las sabanas -Ignis, despierta… - el chico se movió y lentamente abrió los ojos -Hemos venido por ti muchacho
-enseguida... Me alisto- dijo el chico y a como pudo se sentó en el borde de la cama, aun con sus manos atadas. Luche se acercó y soltándole las manos, le coloco una camisa blanca que saco de uno de los estantes y le acercó un bóxer y un pantalón que encontró ahí
-vístete- indico el rubio cuando el chico lo miro asombrado mientras el otro termino de ponerle la camisa
-señor Lazarus- susurró con lágrimas en los ojos
-no estoy solo- contesto el hombre cuando Nyx se quitó su yelmo y le sonrió
-han... ¿Venido por mí?
-eres parte del equipo. - contesto Nyx -Ahora de pie para que termines de vestirte
- ¿puedes ponerte de pie? - pregunto Luche ofreciéndole su mano. El chico la tomo y se puso de pie con ayuda del otro también.
En el momento en que estaba a punto de colocarse sus bóxer, Ignis sintió algo que bajaba por sus piernas y horrorizado vio el líquido viscoso que salía de él. Los soldados lo miraron y voltearon la cara hacia otro lado en el momento en que Ignis se dejó caer sobre la cama avergonzado y tapando sus partes con la camisa;
-y-yo... Lo siento- dijo cuando Luche le pasó una toalla que estaba cerca
-no es tu culpa, chico- dijo el hombre mientras Nyx le ayudaba a terminar de vestirse -es algo que no estaba bajo tu control
-me da vergüenza
-a nosotros rabia. - susurró Nyx poniéndose de pie y levantando al chico coloco un brazo sobre sus hombros -Apóyate en mí y salgamos de aquí
-vamos- exclamó el rubio comenzando a salir.
Los tres iban algo despacio y escondiéndose ocasionalmente, hasta que a mitad de camino Ignis se detuvo y cayó hincado al suelo;
- ¿estás bien chico? - pregunto Nyx alterado mientras que Luche vigilaba
-lo siento, ya no... Ya no puedo dar un paso más- dijo el chico intentando ponerse de pie, pero le era imposible, ya que sus pies no respondían y la fiebre no le permitía avanzar
-no te preocupes. - dijo el hombre con tranquilidad y miro a su compañero quien se acercó rápidamente
-yo lo cargo, ve tú al frente, eres más rápido y certero que yo. - exclamó el hombre poniéndose de cuclillas y mirando a Ignis -Sube a mi espalda niño, debemos salir de aquí
-pero... - comenzó a decir Ignis avergonzado -estoy sucio- dijo en voz baja cuando do el rubio rio
-esta armadura no es mía de todas maneras, así que no implora- y lo jalo de los brazos para luego llevarlo a caballito por los pasillos.
Llevaban varios pasillos recorridos cuando escucharon que comenzaba a sonar una alarma;
- ¡demonios! - soltó Nyx vigilando - ¡¿serán por nosotros?!
-quizá los soldados que debían recoger al chico aparecieron y dieron la alarma- exclamó Luche comenzando a correr tras el otro
- ¡démonos prisa!
- ¡alto ahí! - soltó un soldado que salió frente a ellos con cuatro Magitek a su lado - ¡intrusos!
- ¿intrusos? - grito Luche mientras Nyx se ponía en guardia -Solo estamos llevando la mercancía a su habitación- y mostro al chico quien estaba semiconsciente sobre su espalda
-yo lo llevaré, ustedes vengan con nosotros- soltó el soldado cuando dos magiteck se acercaron a ellos lentamente haciendo que Nyx soltará una risita
-ya no hay manera, - dijo y lanzó su daga al aire - ¡Luche corre!
-si- grito el otro cuando Nyx tomo su daga y se lanzó contra los armatostes mientras que el otro era perseguido por el soldado y un par de magiteck.
Entre tanto, los más jóvenes y Libertus se encontraban afuera esperando en el hangar, cuando escucharon la alarma sonar en el interior
-ya se dieron cuenta- dijo Libertus poniéndose de pie y acercándose al muro de la base junto a los otros tres
-debemos entrar y ayudar- soltó Noctis algo cohibido
- ¿listos?
- ¡sí! - dijeron los otros tres y comenzaron a caminar entre los enormes contenedores del hangar.
Los cuatro estaban corriendo por el andén cuando vieron que cerca de una ventana del tercer piso se veía a Luche correr con algo en su espalda. Inmediatamente, Libertus comenzó a hablar por el intercomunicador con el otro;
- ¡Luche! ¿Necesitas ayuda? - pregunto recibiendo una respuesta casi que inmediata
-eso sería una... Excelente idea amigo. - contesto el otro -Estoy en el tercer piso
-voy para allá. – dijo el hombre regordete y miro a los otros -Ustedes quédense aquí. Gladiolos quedas a cargo, protégelos
-con mi vida- soltó Gladio y los escondió tras unos bloques y cajas mientras que el mayor utilizaba su Lux y llegaba hasta donde su compañero.
Cuando Libertus llegó, atravesó de una a dos soldados mientras veía a Luche ser acorralado cerca de la ventana por varios otros. El hombre se acercó a ayudar cuando Nyx también hizo acto de aparición haciendo que cuatro soldados cayeran, hasta que uno de estos cayó sobre Luche e hizo que este perdiera el equilibrio chocando por la ventana y dejando caer al otro en el proceso,
-¡¡¡¡IGNIS!!!!- grito con fuerza antes de esquivar a un soldado.