Era uno de esos raros, pero muy brillantes días que podían ser tomados como tranquilos, la gente caminaba, ajena a los peligros del mundo, riendo, charlando con otras personas, corriendo hacia sus descansos o devuelta a sus trabajos, todo era normal, en ese brillante día azul apenas decorado con unas cuantas y esponjosas nubes blancas; sin embargo, ajeno a ese mundo que parece tan tranquilo, él se encuentra, sentado a la esquina de una mesa para 4 en una cafetería, justo en la esquina que da al gran vidriar que permite ver el exterior de semejante día tan esplendido
Nightmare yace con una mano sobre su mejilla apoyándose para ver el panorama de fuera, de todos aquellos demás que parecían no tener problemas tan graves, bueno, se podría decir que él no tiene problemas graves, mas allá de los clásicos de cualquier persona que haya existido en el pasado, son, como dirían sus colegas “Los clásicos problemas” cosas tan comunes que se han visto tantas miles de veces pero que son más amargas y ya no tan graciosas cuando te están pasando a ti
Nightmare miraba entonces, perdido realmente, sin mirar con exactitud nada fuera del gran vidriar, ni siquiera aquella fuente que salpicaba y que estaba rodeada de niños pequeños que jugaban tranquilos en sus cercanías junto a sus padres y demás amigos; Nightmare no tenía interés en verlo, de hecho, se encontraba mas metido en sus propios pensamientos, ajeno a todo lo demás, luchando con sus “propios problemas”, hubiera reído si tuviera las ganas para hacerlo
Volvió la mirada a la mesa, donde había un café bien caliente, cargado y con extra de crema y miel, sí; si en el pasado lo hubiera visto, seguramente le daría un coma diabético de tan solo imaginar cuanto dulce estaba ingiriendo, tomando en cuenta que el no soportaba mucho las cosas dulces, ni un pobre dulce podía soportar… pero ahí estaba él, con un café extra cargado, con un poco de crema, chocolate, he incluso siendo capaz de ponerle tres cucharadas de miel… siente que es insuficiente… por primera vez el café tan amargo que gustaba de saborear, lo siente tan desagradable que no puede soportarlo, ni siquiera poniéndole tanto dulzor había ingerido ya
Sentía la lengua escaldada después de tanto dulce que su sistema no estaba acostumbrado a ingerir, pero lo seguía sintiendo asqueroso, amargo como nada que hubiera probado, ni siquiera las manzanas inmaduras le sabían tan mal como ese café en particular; se dijo, tal vez que todo esto era a causa de que se había mal acostumbrado demasiado rápido al café amargo pero con un suave toque de vainilla apenas perceptible de aquella otra cafetería real, donde no solo el café era agradable aunque fuera amargo; también el dueño y administrador de esta junto a… la curiosa cantidad de mascotas felinas que poseía
Fue en ese momento, mientras pensaba en explicar el porqué de tan malos sabores, que el café le supo todavía más amargo que rasgo su garganta; hizo un gesto de asco y alejo la taza de sus labios como si hubiera probado lo mas asqueroso del mundo; miro la taza, que ahora yacía en la mesa una vez mas y, cerrando sus ojos, volvió a tomar otro sorbo… la comida no se desperdicia, no importa que haya pagado por ella y que el mismo la haya estropeado en cuanto a sabores, comida es comida y el mejor que nadie sabía las penurias que a veces uno llegaba a pasar, atesorando entonces, comida como esa… además, se dijo
*no es el café lo que me sabe amargo, sino los recuerdos* se reafirmo al volver a tomar un sorbo más profundo, sintiendo calante el dolor de la amargura y dejando la taza para regresar a su poción original, mirando hacia el ventanal del establecimiento
No era el café el amargo, eran sus recuerdos… por que la razón por la que ahora este bebiendo ese café de rutina en otro lugar es por un mal recuerdo que le dejo el mismo mal sabor de boca, simplemente, el café a estas alturas ya no tenía nada que ver con la situación, pero se dijo, que tal vez yendo a tomar sus penas con algo dulce, las cosas irían mejor… a lo mejor, la razón por la que todo le sabe amargo pese a ser demasiado dulce para su sistema, es que la misma persona que le dijo aquellas palabras, fue la misma que sin saberlo, le había roto el corazón
Cerro sus ojos, tomando hondos respiros, no se iba a poner de sentimental en ese momento, tomo tanto aire podía tratando de fingir que estaba bien; a ojos de cualquiera parecería completamente una persona con problemas serios como cualquiera, incluso como un ser de mucho dinero pensando en negocios importantes o sumas realmente pesadas de manejar… pero no, ahí estaba el, una persona que se solía decir a sí mismo como “una mala persona” sufriendo como si el karma no fuera ya suficiente hijo de puta como para sumarle más cosas a su larga lista de deber…
*supongo que soy egoísta* se dijo, aun con ojos cerrados, negando que las lagrimas siquiera se asomaran aunque ya sentía los ojos mojados, tallo de ellos como si estuviera rascando su cara, se sentía estúpido por ser sentimental, pero bueno, no podía hacer mucho… no es alguien que tenga un corazón “fácil” de comprender… porque él tenía una vida, diferente en cuanto a términos de “día a día” el no podía tener una vida normal aunque ya lo había intentado en varias ocasiones; esta por ejemplo, fue la última y la mas desastrosa, también se dijo. Tal vez porque un día había llegado junto con su hermano entre las típicas disputas sobre morales, llegaron a una cafetería que nunca habían visto, se sentaron aun discutiendo y cuando fueron interrumpidos por otro chico, las cosas se habían calmado…
Tal vez porque Nightmare noto una mirada suave, gentil pero cansada, con ojeras negras bajo sus parpados pero regalando una tranquila sonrisa… tal vez porque su “discusión” fue cortada por un grupo de gatos que subieron a la mesa o porque el mismo que les había atendido no solo les había traído sus pedidos, sino un trozo de pastel de chocolate “arregla problemas” que había fungido para acabar la pelea de ambos hermanos o simplemente, sea que Nightmare miro sorprendido sus acciones, desde el momento en que suavemente y de un modo armonioso se metió en la conversación para parar las disputas y como, del mismo modo armonioso, sin hacer mucho ruido, se marchó
Él solo sabe, que después de ese día, se volvió una rutina ir a la misma hora, al mismo lugar para ser atendido por el mismo joven; a veces siendo acompañado por alguno de sus hermanos menores, pero por lo regular, era él y su misterioso camarero y dueño del local, de nombre Ccino, quien le regalaba una extraña paz que no poseía
Los días de rutina se volvieron tan fieles que pronto, Nightmare dejo solo de asistir por un café y de cuando en cuando por un postre, para acto seguido, entablar un poco de amistad con el dueño del lugar, charlas tranquilas, charlas ajenas a una vida u otra, charlas que trataban de mucho pero que se negaban a dar información de la vida privada si no se era querido
*si, soy egoísta; lo quería para mi* se responde mentalmente, mirando una vez más hacia el exterior, sintiendo como su corazón se contrae en su interior y el nudo en su garganta le niega a respirar o a hacer sonar su voz, no le importa; se encuentra más enfrascado en su mente. Es que, simplemente no creía ver lo malo… bueno, si colocaba una tela bien negra en sus ojos y luego atravesaba sus ojos con un par de filosos cuchillos dejándolo ciego de verdad, tal vez y entonces sí, no vería lo malo de todo esto, pero el mismo se obliga a ver la realidad
*Soy una mala persona* ya fuera por voluntad, porque las circunstancias así lo demandaron o porque fue obligado a desarrollar algo parecido a una doble personalidad sin serlo realmente, el era “De los malos”, completamente un doble moral aunque no lo había hecho a propósito… bueno, le molestaba auto lamentarse y siempre se miro al espejo, diciéndose todos los días lo que era
Él era una mala persona por voluntad propia, porque así era necesario en donde el se encontraba, por que el hacia algo importante que si bien, era malo, también podía ayudar mucho si era visto con los ojos de los demás… él era una mala persona, tal vez acorralada por la vida, tal vez en una búsqueda por salir vivo se volvió así o simplemente, como muchos que nacen para desempeñar un cierto papel, el suyo fue ser una mala persona. Nightmare nunca se detuvo en su vida apurada a preguntarse porque es que él era de los malos… bien lo sabía, pero jamás se había cuestionado del asunto; claro, hasta que conoció a Ccino
Fue cuando de verdad se detuvo a preguntarse si todos aquellos actos que él creía buenos, realmente lo eran. Y con el corazón en mano y un cuchillo en la otra, se golpeo a sí mismo con una realidad que no había notado como importante hasta ahora, había llegado al mismo resultado que ahora “Él era una mala persona” lo mirara como lo mirara, tratara de excusarse como tratara, todo era inútil, porque, “tan culpable es el que mata a la vaca como el que le agarra la pata” tan culpable es Nightmare como las personas que lo rodean, no importa cuánto se digan que están haciendo algo “bueno” sigue siendo algo incorrecto no importa dónde o como lo mires
Sin embargo, era la primera vez que Nightmare se sentía ligeramente diferente, al principio, como buen chiste chiché, quería pensar que se había enfermado, porque solo cuando veía al camarero y dueño del local, se sentía extraño, lo que llamarían “mariposas” en el estomago, lo que se llamaría “taquicardia” lo mirara ya fuera del modo romántico-meloso o del modo científico-practico, se sintió estúpido saber que le tomo su tiempo entender que se había enamorado de alguien que muy seguramente ni siquiera notaba su presencia en su mundo, pese a que había intentado poco a poco irse haciendo paso en este
Cuando de verdad acepto que estaba enamorado como un imbécil, cuando entendió lo que parecía en una lengua muerta para el tratar de comprender, fue entonces, cuando determinado, planeo un modo de acercarse; si el joven Ccino había robado no solo su atención sino su corazón, tal vez el podría hacer lo mismo, de un modo discreto. Se rio entonces, lo más que podía en su situación, que era un simple bufido divertido, porque él nunca había tratado de enamorar a alguien nunca en su vida, pero eso sí, nadie negara nunca que Nightmare Sans, el auto proclamado “rey de las pesadillas” había hecho su lucha, había hecho su intento y que no se había rendido…
El problema fue que, mientras que el luchaba de un modo discreto pero que trataba de ser encantador, para atraer la atención del joven Ccino, llegando incluso al extremo de leer libros, guías y consejos incluso llegando a ver videos por toda la undernet y videos de youtube, sintiéndose estúpido al entrar en esas tiendas de recuerditos y regalos para buscar algo que valiera la pena regalarle a alguien como Ccino… todo se desmorona como el castillo de cartas colocado en la torre más alta donde los vientos son tan aguerridos que incluso apenas sacando la baraja esta ya ha volado lejos de ti
Un día, llega Nightmare, con un regalo si bien, pequeño, realmente caro; al final, había optado por regalarle un pequeño broche para el cuello (de esos que se atan como si fuesen camafeos) con la forma de un gato negro de ojos verde, por un momento, cuando lo había visto, se vio identificado con ese gato negro, por que el casi siempre vestía así, porque él era como los gatos negros; la mayoría de la gente apenas los miraba, lo despreciaban y lanzaban rocas e insultos hacia su persona… por eso, le había parecido perfecto, lo compro en plata pura y de calidad, no le gustaban los regalos que parecían que llego corriendo de último minuto a comprar lo primero que le pareció adecuado, así que, había comprado algo de verdadera calidad, porque quería mostrarle a Ccino que él iba enserio con sus sentimientos, que él, DE VERDAD quería algo serio o aunque fuera, que lo notara un poco mas
Ese día, había sido justamente hoy, cuando por fin había encontrado una caja de color negro (incluso llego a pensar que era una caja para entregar un anillo de compromiso, cosa que también le gusto mucho) sellado con un delicado moño carmesí, mas su interior era una pequeña almohadilla color crema suave y la cajita por dentro era blanca, el artefacto estaba cuidadosamente acomodado para que fuera fácil de ver, una vez más, como si de verdad fuera un anillo de compromiso
Se quedo por primera vez en mucho tiempo, estático del otro lado de la calle, mirando hacia la puerta con nervios, sintiendo que su cara estaba caliente y que su corazón palpitaba a mil por hora, trago duro, sintiendo que sus siempre fuertes piernas hoy no lo sostendrían como debía, pero se golpeo mentalmente, ese no era el siempre tranquilo, frio y analítico Nightmare que intimidaba al mundo con su mirada, no señor, él estaba listo para actuar, así que, tomando una bocanada de aire y calmando el calor (y lo que por consiguiente supone como un sonrojo en sus mejillas) entra decidido a la cafetería
No logra ni siquiera ubicar ni su (como siempre en su rutina) asiento elegido por él, ni tampoco a ver a los alrededores; simplemente, Nightmare puede ver delante de la barra, donde casi siempre está Ccino a esas horas, que el mencionado muchacho de cabellos blancos color crema se encuentra unido a alguien mas, Nightmare hubiera sacado su poderosa magia y destazado (sin quererlo, en un arranque de celos) a quien estaba besando a su amor platónico, de no ser que la persona que lo hacía era la otra que tenía muy profundo en su corazón y la razón por la que llego a conocer a Ccino en especial
Su hermano menor, Dream Sans, estaba besándose amorosa y felizmente con su amor platónico, incluso podía ver entre sus manos entrelazadas un pequeño anillo. Se escucho el carraspeo de alguien entre la gente que miraba; tanto Ccino como Dream se separaron sonriéndose dulcemente y con suaves sonrojos, Nightmare sintió que el calor que hasta hace un momento sentía en su cuerpo y en especial en su cara se había esfumado volviéndose tan frio como los polos, aun así, tomando un poco de aire que se niega a salir, avanza hasta el par de “conocidos”, parece que incluso en los alrededores hay confeti, Ccino sonríe emocionado y se inclina un poco hacia Nightmare
-¡Mira! ¡Me propuso matrimonio!- anuncia mostrando el anillo en su dedo, Nightmare siente por fin que sus piernas no lo soportaran, esta vez no por emoción, sino porque siente que su alma se saldrá de su pecho. Aun cuando solo puede asentir, gira su mirada hacia su hermano menor que sonríe igual de emocionado y sonrojado
-llevamos ya un tiempo saliendo y queríamos dar el siguiente paso- anuncia Dream rascando su mejilla con pena, a Nightmare no le salen las palabras, quiere preguntar “¿Desde cuándo ustedes dos salen?” “¿Por qué fui yo el ultimo en saber de todo esto?” sin embargo, como si leyera su mente, pues su rostro se muestra inexpresivo, su hermano vuelve a reír
-¿Recuerdas cuando conocimos este lugar la primera vez? Bueno, al día siguiente invite a Ccino a una cita y… bueno, ya sabes cómo son estas cosas, nos enamoramos muy rápido- susurra su hermano, volviéndose un tomate rojo de pena, notando como Ccino sale de la barra para ponerse a su lado y darle un tierno beso en la mejilla
-lo nuestro es realmente especial, es como si fuéramos almas gemelas- anuncia Ccino con ojos de enamorado, Nightmare mira a ambos y tomando otro poco de aire en su pecho, pone sus manos delante de ambos y los deja caer con cuidado en sus hombros, tratando de mostrar lo mas similar a una sonrisa de satisfacción
-me alegro mucho por ustedes dos…- anuncia, ahora, puede ver al resto de los empelados gritando y celebrando, tiran de nuevo confeti sobre la ahora anunciada pareja de prometidos y Nightmare se aleja con paso tranquilo y sigilos hacia la puerta… nadie ha notado que el ser de oscuridad ha salido con el corazón destrozado…
*supongo que soy una persona egoísta si lo quiero a mi lado* se dice, sonriendo y dejando que sus ojos se vuelvan a mojar nuevamente, talla su rostro, como si tuviera comezón, no piensa dejar que nadie mire su dolor, siente incómoda la cajita con el bolsillo de su pantalón pero poco le interesa, ya verá en donde tirarlo; prefiere tirarlo a la basura y acabar con ese amargo momento de su día y de su vida, ya comienza a planear lo que hará después
Apenas termine de tirar en algún bote de basura lejos de su vista y de su rutina, aquel trozo de metal que ahora le pesa más que una tonelada cargando a su espalda, sin lugar a dudas buscara un nuevo lugar de residencia, le avisaría al resto de sus hermanos y entonces, se largaría, a seguir con su trabajo, viajando a todas partes, acepta volverse un obsesivo del trabajo si con eso puede curar aunque sea un poco su lastimado corazón…
*soy una mala persona* se repite, aunque esta vez, dejando de lado su lamentación interna, un sentimiento oscuro brota de él… la mirada que hasta hace poco se lamentaba por lo que había pasado, cambia a una de cólera, a un amor, que podría volverse enfermizo si no es parado de una vez
*y las malas personas pueden tomar lo que quieren cuando quieren* se dijo, comenzando a planear una nada buena estrategia… esperaría a Ccino a las afueras de su hogar, lo atraparía con sus tentáculos, lo dejaría inconsciente, entraría a su casa y una vez dentro él…
-d-d-disculpa ¡¿Quisieras tener sexo conmigo?!!- un suave susurro apenas capta su mente, pero el grito que viene seguido del susurro, suena nervioso y atropellado, pero suficientemente comprensible, logrando hacer un “pum” pequeño y curioso, Nightmare es sacado bruscamente de sus pensamientos, esclareciendo su mente y dándose cuenta que sigue en un café, sentado en la esquina que da a la ventana
Parpadea unos segundos, mirando a todos lados, no hay nadie más en el café que un grupo de muchachos lejos de su lugar pero viendo hacia atrás, riendo divertidos y que tan rápido se descubren vistos regresan a sus lugares, Nightmare puede deducir que están riendo, pero es poco lo que importa, sino el ser que le está tapando casi el resto de su visión, subió la mirada, encontrando un rostro avergonzado pero lucia infantil
¿La propuesta había sido enserio?