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El niñero por El mariachi

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Notas del fanfic:

Este Fic no es mio, es una traducción del fic "The babysitter" (La niñera, o más acorde a Jimin, El niñero.) el concepto de esta AU es un poco extraño, las dinámicas A/B/O si existen pero son minimizadas. Taekook como celebridades y padres del bebé, Jimin como niñero.

el trabajo original se encuantra en la plataforma Archive of our own

https://archiveofourown.org/works/13837764/chapters/31824081

 

Jimin no estaba exactamente emocionado por empezar un nuevo trabajo, al menos no tan pronto después de que la Señora Nan literalmente le cerrara la puerta en la cara. La gente te va a decir un montón de mierda acerca de los trabajos de niñera, primero que nada, que es fácil: simplemente cuidar a un niño mientras ganas algo de      dinero, pero Jimin ha aprendido de primera mano que ser niñero no es fácil. Cuando el niño no es un completo bastardo usualmente son los padres quienes hacen el trabajo, y es tan probable que termines con un niño malcriado que tire de tu cabello todo el tiempo o con alguien como la Señora Nan, quien piensa que pagar extra por cubrir fines de semana es absurdo.

Eso es por lo que cuando recibe una llamada de parte de su agencia diciendo que hay una nueva oportunidad de trabajo para él, Jimin está a punto de rechazarlo. La chica al otro lado de la línea debe haberse llevado la misma impresión también.

“El que contrata es muy estricto, no te voy a mentir. Pero nos pidió a nuestro mejor empleado y está dispuesto a pagar bien. Muy bien.”

Jimin suspira y pide las cifras, sus ojos se amplían cuando ella le responde. Eso tiene que ser alrededor de cuatro veces lo que gana con sus clientes regulares. Jimin podía convertirse en un rico hijo de perra si obtenía el trabajo. “¿Cuántos niños?” pregunta, porque no va a caer tan fácil. Nadie paga tanto dinero por un trabajo tan fácil y ya dejamos en claro que cuidar niños no es un trabajo sencillo.

“Sólo uno, un bebé de cinco meses. Nos gustaría remarcar que este es un cliente muy” ella suspira, “Muy exclusivo. Otras niñeras no alcanzan los estándares de discreción que este trabajo demanda, pero tu archivo nos llamó la atención porque tienes experiencia y cerca de ninguna queja.”

“Humm,” Jimin dice, la Señora Nan seguramente tiene algo que decir de esas quejas, sin duda. Jimin se rasca la parte trasera de su cabeza, dándole un vistazo a su -no vamos a mentir- medio jodido apartamento. Tenía algo de dinero ahorrado para la renta de este mes, pero tan pronto como la pagara necesitaría aceptar otro trabajo. Y bueno, sólo un bebé… y por todo ese dinero, Jimin podía manejar a un bebé.

“Genial,” la chica canturrea. “Enviaré tu solicitud y en corto ellos te contactarán para una entrevista.”

“¿Una entrevista?” Jimin frunce el ceño. Nunca antes hubo necesidad de una entrevista. Usualmente quienes contratan confían suficientemente en la agencia. Esa debió de haber sido la primera pista.

“Sí, estarás compitiendo con otros tres niñeros por la misma posición. Emm, ellos quieren estar a cargo de los siguientes pasos, y uh, no estoy autorizada a divulgar ningún tipo de información acerca de esto pero si no te molesta mi consejo,” hace una pausa y baja la voz. “Esto es grande, si yo fuera tú iría por ello.”                  

Jimin parpadea, revolviendo su ahora rancia taza de té. “Uh, de acuerdo, seguro, iré por ello.”

Jimin baja su teléfono y traga inconfortablemente. No está seguro de como tomar esa llamada, pero algo se siente raro en su estómago y no es solamente el sándwich desabrido que se hizo para desayunar. Tendrá que competir con otras niñeras por el mismo trabajo que ofrece una fortuna por cuidar un solo bebé. ¿De quién es ese niño? ¿Del presidente?

 

 

.

 

 

Si la espeluznante llamada no fuese lo suficientemente intimidante, Jimin descubre parpadeando debajo de la luz solar, que su entrevista iba a ser realizada en este pinche grandísimo edificio, del cual apenas podía ver los pisos superiores si entrecerraba los ojos.  La gente lo empujaba por todos lados, la banqueta desbordaba gente ocupada que intentaba ir a almorzar tan rápido como sea posible para regresar a trabajar. Jimin conscientemente se majó la camisa debajo del pantalón y entro.

Vino en jeans y camisa, no sabiendo exactamente cómo vestir para una entrevista de trabajo de niñero. Asumió que su playera de Dora La exploradora lo hacía lucir amigable con los niños, pero gracias al cielo lo reconsidero. El lobby es tan opulento como amenazante, Jimin camina hacia la recepcionista y tartamudea el propósito de su inadecuada presencia, en sus instalaciones. Ella asiente con la cabeza una vez, murmurando algo en su auricular antes de darle luz verde.

Una vez alcanzando el piso treinta y algo, un joven en traje viene para dirigirlo hacia una sala de espera con acogedores asientos de cuero y suelos de madera dura. Hay una mesa empujada hacia la esquina la cual rebosa con aperitivos del tamaño de una mordida, de los cuales le han dicho puede agarrar si gusta. Jimin preferiría no tener nada en su estómago en caso de que fuera, hipotéticamente hablando, a vomitar, lo cual es una posibilidad que se hace más probable con cada minuto, así que mantiene su distancia.

Jimin toma asiento en uno de los sofás de cuero e intenta lo mejor que puede no hacer contacto visual con las otras personas que están en la sala, concretamente una mujer de mediana edad quien por alguna razón luce muy enfadada y un joven que luce de menor edad, quien no puede dejar de morderse las uñas.

Primero llaman a la mujer y Jimin y el otro chico esperan en un pesado silencio.

“¿Sabes quién es?” El chico pausa el morderse las uñas para preguntarle a Jimin.

“¿Perdón?” a Jimin no le gusta hablarle a extraños, mucho menos cuando le dirigen preguntas que no tienen sentido.

“Quien contrata debe ser alguien muy importante, pero nadie me dijo nada.”

“Oh,” Jimin murmura. “Si, a mí tampoco me dijeron nada.”

El chico suspira, observando un punto en el suelo a lado de los zapatos de Jimin. “¿No estás nervioso?” Él pregunta justo cuando la puerta se abre y la mujer sale. Jimin es invitado a pasar siguiente y no tiene oportunidad de responder que sí, está realmente nervioso.

 

 

.

 

 

“¿Estás seguro que estás bien? Porque tienes la cara medio verde.” Jimin siempre ha apreciado la vivacidad de las observaciones de SeokJin y le da a su mejor amigo una mirada impávida antes de sumergir el resto de su comida en una salsa oscura y caliente.

“Lo peor ya paso, supongo.” Jimin considera con una mordida generosa, piensa que podría haberse escaldado la lengua, pero intenta no mostrar su debilidad. “Pero aun así… no lo sé. No pienso que lo haya hecho tan bien."

SeokJin le dirige un gesto que puede pasar por una sonrisa dulce. “De cualquier modo ¿Qué te preguntaron?”

Jimin mueve los hombros. “Lo regular: mi horario, mi experiencia,” frunce el ceño, “bastante extrañamente mi genero secundario.”

SeokJin frunce las cejas. En la actualidad los Omegas eran mucho más respetados de lo que fueron décadas atrás. Aunque era un poco invasivo preguntar por el género secundario de alguien, incluso más si esto sucedía durante una entrevista de trabajo, donde podría conducir a asumir alguna clase de discriminación. En resumidas cuentas, la naturaleza Omega de Jimin tenía que contar de algo más adelante, solía ser más paciente y más cuidadoso con los niños, algo que SeokJin, un Beta, estaba muy lejos de poseer.

“Bueno,” SeokJin considera, “incluso si no lo obtienes al menos lo intentaste.”

Jimin asiente y trata de contentarse con eso. El resto de su conversación da vueltas acerca de papeleos de la universidad, lo cual no era tan terrible todavía considerando que el semestre recién había empezado. Jimin intenta olvidar todo acerca de su entrevista matutina tomando unos tragos de alcohol y se sienta afortunadamente aturdido en su cama esa noche pensando en todos los quehaceres rutinarios que tendrá mañana después de clase.

Ni siquiera está consciente de que se quedó dormido hasta que es bruscamente despertado por la alarma de su celular, Jimin siente ganas de tirarlo hasta el otro lado del cuarto, más aún cuando la jaqueca parece asentarse encima de su cabeza como una saco de ladrillos. Se obliga a entrecerrar los ojos hacia su teléfono sólo para confirmar que se le hizo tarde para su primera clase, revisa sus notificaciones para darse cuenta de que tiene un nuevo email.

“Maldición,” Jimin se queja. Obtuvo el maldito trabajo.

 

 

.

 

 

“Sí es el alcalde ¿le dirás acerca de ese árbol que está frente a mi edificio?”

Jimin rueda los ojos. “Oh Dios, Jin, no voy a cuidar al hijo del alcalde, ni siquiera sé si el alcalde tiene uno y si lo tiene no le diré que corte tu maldito árbol.”

SeokJin le rueda los ojos de vuelta. Ha estado quedándose en el sofá de Jimin por unos cuantos días y Jimin no se queja porque al menos cocina para ambos. Mordiendo su labio inferior Jimin observa su reflejo en el espejo.

Hoy es su primer día de trabajo y le enviaron un email informándole que un auto lo recogería en un par de segundos. Jimin nunca se había preocupado mucho por su apariencia, porque simplemente necesitaba lucir acogedor para el niño y no para seducir a sus padres, pero sopesa entre dos camisas y una sudadera con capucha, antes de decidirse por la sudadera. Muestra menos piel y leyó en algún lugar que era más probable que la gente confiara en él por ello.

Se está poniendo los zapatos y diciéndole a SeokJin que no olvide regar las plantas cuando su teléfono suena. Es un número desconocido y Jimin acepta la llamada.

“Hola, ¿Es Park Jimin?” la otra persona pregunta, se escucha como un hombre, y antes de que Jimin pueda decir algo él continua, “te estoy esperando abajo ¿tomará mucho tiempo?”

“Oh, no lo siento,” Jimin dice rápidamente agitando una mano sobre su hombro para despedirse de SeokJin. “Estoy bajando.”

Hay un elegante carro negro esperando en frente del edificio de Jimin, un chico de cabello castaño se apoya en el y sostiene arriba una mano cuando ubica a Jimin.

“Debes ser Park Jimin.” dice, “Soy Kim Namjoon, mucho gusto.”

“Mucho gusto igual,” Jimin sonríe, estrechando su mano y tomando el asiento de atrás cuando Namjoon le abre la puerta. Ya hay un chofer adentro y Jimin se encuentra un poco perdido antes de que Namjoon se siente a un lado de él, dirigiéndole al chofer un breve gesto antes de voltearse hacia Jimin.

“Bien Jimin, primero que nada, quiero felicitarte por obtener el empleo. Sabemos que nos pasamos un poquito de la raya con todas esas cosas, pero realmente necesitamos ser cuidadosos. Nuestra última niñera no estaba calificada para el trabajo y tuvimos algunas complicaciones desagradables.” Jimin intenta ignorar la manera en que Namjoon hace una mueca al decir complicaciones desagradables. Vagamente se pregunta quienes son estos ‘nosotros’ a quien se refiere este chico.

El chofer pone el vehículo en marcha y Namjoon continua, sacando un extraño sujeta papeles de algún lugar y una pluma del bolsillo de su camisa. “Necesitamos arreglar algunas cosas aquí, terminaremos bastante rápido, pero creo que ya notaste que tomamos la discreción como muy importante y de hecho vamos a necesitar que te mantengas tan callado acerca de esto como te sea posible, si eso está bien.” Se voltea hacia Jimin dando golpecitos con su pluma.

“De acuerdo,” Jimin asiente.

“Genial. No necesitarás esconder del hecho de que trabajas como niñero pero la identidad de las personas que te contratan no puede ser revelada bajo ninguna circunstancia. Eso también incluye no postear nada en tus redes sociales.”

Jimin asiente. Está bastante seguro de que estará cuidando al amado hijo de dos agencias gubernamentales de seguridad. Namjoon es un poco parlanchín, Jimin se da cuenta cuando aparentemente habla de cada aspecto de su empleo en menos de dos minutos: puede usar cualquier cosa que le guste ponerse, obtiene doble paga por cualquier hora extra (toma eso Señora Nan), los días libres están a discusión y debe cuidar al bebé prácticamente cuando sea y donde sea que sus jefes lo quieran.

“Oh, eso también se extiende a viajar. Si alguna vez te necesitan en algún viaje, ellos cubrirán todos tus gastos y el turno de horas extra, así que no necesitas preocuparte.” Namjoon hace una pausa, “creo que eso es todo. Este es tu contrato.” Empuja el portapapeles en dirección de Jimin. “Puedes firmar aquí y aquí cuando termines de leerlo.”

“Uh,” Jimin mira confundido hacia las páginas. “¿Es esto verdaderamente necesario?”

Namjoon ríe, “Sí, lo siento es un poco complicado por tus derechos de imagen—”

“¿Mis derechos de imagen?” Jimin entrecierra los ojos hacia él. Mierda ¿En que diablos se vino a meter?

Namjoon simplemente mueve los hombros, “Ya que los estarás siguiendo y cuidando de su bebé es posible que la gente quiera tomar fotos no deseadas las cuales puedan ser publicadas.”

Jimin parpadea hacia él. Ve que el auto se ha detenido, en el garaje de un gran edificio. Namjoon está viendo entre Jimin y el contrato aun sin firmas asentado en el regazo del chico, pluma suspendida encima de él.

“¿Quiénes son exactamente estas personas?” Jimin se encuentra a si mismo preguntando en un murmuro.

Namjoon ahoga una risa, colocando una mano de apoyo en el hombro de   Jimin. “Relájate Jimin, digamos que son famosos, pero no mucho, son personas bastante promedio, los conocerás ahora, solamente necesitamos dejar estos aspectos en claro. La mayoría de las precauciones ni siquiera serán puestas en uso, pero nunca es suficiente ser cauteloso.”

Jimin sonríe de manera insegura, pensándolo y sobre pensándolo. Esto no parece un negocio sospechoso pero la cantidad de precauciones de las cuales Namjoon ha hablado tan fuertemente son un poco atemorizantes, si consideras que llenan alrededor de 20 páginas A4, ahora colocadas en su regazo.

Jimin suspira, Namjoon parece haber sido tan abierto como le fue posible con esto, pero bueno, no tendría una razón para no serlo. “Disculpa, de nuevo ¿Dónde firmo?”

Notas finales:

Gracias por leer =)


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