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Punto final por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola.

ADVERTENCIA

Este One-shot es un regalo, así que esta relacionado con uno anterior "De Lunes a Viernes" si no has leido el anterior no entenderas esta parte.

 

 

El destello de un relámpago me sobresalta. El sonido del trueno no llega. Espero que no llueva pronto. No se escucha nada más, Theresa inhala profundo, rompiendo el silencio.

— espero que no llueva.

— lloverá sin dudas, solo espero que no lo haga pronto— pero no parece que los cielos me escuchen— no traje un paraguas y el auto de Erick esta algo lejos— además si llueve no importa lo cerca o lejos que este, no podremos ir al auto sin mojarnos.

— yo tampoco tengo un paraguas— ella suspira. Sé que no tiene auto tampoco. Erick no debe tardar mucho en terminar con la sesión que tiene, y soy yo quien por impaciente tuve que esperar porque sabía que él estaba ocupado. El lugar ha cambiado poco en el tiempo que Erick y yo llevamos saliendo: Cambio el color de las paredes, pero siguen siendo coloridas, cambio los cuadros que colgaba y añadió un reloj. La alfombra fea sigue en su sitio.

La puerta se abre. Un hombre que no conozco sale primero, riendo. Erick también sonríe cuando lo veo. Hablan un momento con Theresa sobre la próxima sesión y el hombre se va. Apenas sale, ella comienza a guardar sus cosas y a hablar rápido sobre la lluvia y un taxi. Apenas escucho un hasta luego que no alcanzo a responder.

— tenía mucha prisa— comento,  algo sorprendido aun por la velocidad de su partida. Erick suspira.

— no quiere mojarse. Si no queremos hacerlo nosotros también deberíamos irnos. Por cierto, creí que tendría que ir por ti.

— salí un poco antes hoy. Tenía que llevar documentos a la paquetería y solamente vine aquí— le ayudo a ordenar los últimos papeles y a asegurar que las puertas estén cerradas antes de salir. Erick no guarda nada de valor monetario en este lugar pero siempre cierra todo perfectamente.

— ya veo ¿A dónde iremos hoy? dijiste que tenías una reservación— esto no pinta bien. He salido con él tiempo suficiente para saber que ese cambio de tema oculta algo más ¿Qué fue lo que dije? No le he mentido ni ocultado nada.

— sí, te envié la dirección antes de venir. 

— oh… no he revisado mi teléfono— llegamos al auto con una ligera brisa. No vamos a llegar al restaurant antes de que llueva. Él revisa su teléfono— Jun tendrá un concierto el fin de semana ¿quieres venir?

— eh… quizá.

— Zane…

—  no sé si tenga que hacer algo, es fin de semana y quizá llamen mis padres, a veces quieren que vaya a verlos o ellos vienen, no es que no quiera ir— Erick sonríe,  intenta no hacerlo pero le es imposible.

— debes ponerte el cinturón.

— Oh…

— pero gracias por aclarar eso— pongo los ojos en blanco— Jun solo me invita porque tiene que regresar y no le gusta pagar un taxi— he escuchado un par de veces los conciertos el hermano de Erick, no está mal pero la música clásica no es de mi gusto. Me abrocho el cinturón de seguridad y él enciende el auto y comienza a conducir. Espero que ya haya visto la dirección porque tiene esta costumbre de conducir sin saber a dónde ir.

— ¿ya sabes a dónde ir?

— Si, si… no vamos a poder bajar— ha comenzado a llover. Tendré que llamar para aclarar que llegaremos tarde— ¿Por qué hiciste una reservación?

— porque así aseguro un lugar. Lo hago todo el tiempo en el trabajo— no para mí, pero si he visto que ahorra mucho trabajo al no dejar todo para un último momento— sería una pena perderlo, pero no es tan importante tampoco.

— me alegra oír eso, estaba preocupándome pensando que te estabas volviendo un controlador.

— Ja, mira quien dice eso— si pudiera le daría un codazo, pero está conduciendo en la lluvia. Su risa se oye sobre el ruido de la lluvia.

— sabes que yo soy feliz si me invitas a cualquier lugar. No necesitas hacer reservaciones o planes. Soy más de hacer cosas espontaneas— Lo sé, y eso ha sido un poco complicado para mí. A veces siento que no puedo seguir el ritmo de Erick, a pesar de que no es una persona complicada. Aquí el único complicado soy yo. Me rio de mi propio pensamiento.

— no tengo idea de donde estamos ¿no será mejor parar?

— estoy condiciendo despacio y no hay lugar para detenerme— apenas puedo ver las luces de un semáforo, luego la lluvia se aclara un poco y Erick mueve el auto para estacionarse— parece que vamos a esperar un poco.

— si…— me estiro a encender el reproductor de música del auto y ajustarlo para que suene cualquier cosa. Pasan un par de canciones en las que solo o cantamos o escuchamos— estas muy serio ¿paso algo?

— solo tuve una idea, estoy pensando cómo decírtelo.

— solo suéltalo— no somos niños para andar con esas cosas, y no es algo que él haría, Erick siempre dice lo que piensa y muchas veces a propósito solo para molestarme.

— bien. Quiero conocer a tus padres. Y que conozcas a los míos.

 

*******

 

¿Vendrás al Starbucks?

Tengo trabajo, no creo llegar a tiempo.

Zane, no puedes ocultarte todo el tiempo.

 

¡Ya lo sé! Y no me estoy ocultando, Erick solo quiere molestarme y que vaya corriendo para decírselo. La verdad si estoy ocupado y no solo evitándolo.  Aun no sé qué pensar sobre lo que me dijo. En ese momento solo pude decirle que aún no. Me dio pánico pensar en eso, en conocer a sus padres o llevar a Erick con los míos. Sé que estoy siendo exagerado, mis padres saben que soy gay y estoy seguro que los de Erick también, conocerlos no sería nada del otro mundo y aun así me da terror imaginarlo.

— ¿aun estas aquí?

— tengo atrasados los documentos para la reunión de fin de mes— Thomas se detiene. Él también está ocupado estos días, o si no ya estuviera con Claudia— quiero terminar pronto para no hacer horas extras.

— aun así tienes que comer algo, vamos ya no te falta mucho allí— levanta lo que trae, una bolsa con comida. Thomas siempre ha sido así de amable conmigo, no fue raro que estuviera enamorado de él. Ahora no queda nada de ese enamoramiento, no siento miedo ni tristeza cuando nos vemos, y creo que ahora somos más amigos que antes, cuando tenía que ocultarle mis sentimientos. No pienso decirle eso a él, no necesita saberlo. En el edificio de oficinas hay un área pequeña que hace de comedor, aunque no tenemos una cafetería y allí nos dirigimos.

— ¿Cómo esta Claudia? No la he visto en días.

— viajo para dar una conferencia. Regresa en dos días.

— buenas noticas entonces… Thomas ¿Cómo conociste a los padres de Claudia?— la pregunta me sorprende a mí también. 

— estaba muy nervioso, sus padres fueron muy serios las primeras veces que visite su casa. Creí que no les agradaba, pero teníamos poco saliendo y nos apresuramos un poco con eso. Conocer a su familia fue algo muy importante.

— exacto.

— ¿quieres conocer a los padres de Erick? Creí que ya los conocías.

— conozco a su hermano. Y no soy yo el que quiere conocer a sus padres… ¿eso me hace egoísta o mala pareja? Creo que no estoy listo para hacer eso.

— Zane, para. Eso que dices no tiene sentido, me has hablado mucho de Erick y no creo que sea un problema para él si dices que no— suspiro, tiene razón, claro. Sé que Erick no se molestó por eso y que aunque insista sobre el tema no lo hará mucho si yo hablo con él— no es cualquier petición y todos deberían entenderlo.

— no digo que no lo hare nunca, solo que aun debo… procesar todo.

— si te sirve, Claudia siempre me dijo que lo que pensara su familia de mí no era importante porque al final la que estaría conmigo seria ella. Tiene razón, me llevo bien con su familia ahora aunque cuando me dijo eso no ayudo mucho— se ríe, y claramente puedo imaginar a Thomas completamente nervioso.      

— es una gran chica. No te atrevas a dejarla.

— ¿Por qué lo haría?—  nos reímos. Aún no estoy seguro de que hare,  pero me siento mejor.

Cuando termina mi horario de trabajo en lugar de ir a mi casa o al consultorio de Erick me dirijo directo a la casa de Erick. No he recibido otra llamada o mensaje y yo tampoco le llame, no me siento mal por eso pero espero que no haya ido a otro lugar precisamente hoy. Sé que debería estar en casa desde hace un rato.  Lo primero que veo cuando el taxi está por llegar es que su auto está estacionado fuera. La casa de Erick es un edificio que antes era más grande pero fue dividido para crear dos espacios más pequeños. Y Erick la hace parecer más llena que de lo que debería. Tiene muchas cosas regadas por todos lagos y se preocupa poco por ordenar, él es de los que dice que tiene todo ordenado aun en el caos.

Toco dos veces la puerta antes de escuchar ruido dentro.

— un momento…— la puerta se abre de golpe—Zane, no te esperaba— se aparta para dejarme pasar. Erick no trae sus zapatos y en la sala hay un montón de libros abiertos y regados por todos lados— me pidieron dar un taller en una universidad, estoy haciendo investigación. 

— Oh, también tuve trabajo pero terminé antes de hacer horas extras. Traje algo— levanto el paquete de mini donas y galletas que compre de camino— ¿necesitas ayuda?

— no, es sencillo, solo no puedo recordar en donde están las cosas que necesito— me siento en el sofá, apartando un montón de hojas de apuntes— tendré que recortar las citas un par de horas para terminarlo y enviar la propuesta lo antes posible. Dame una de esas donas.

— ¿En cuánto tiempo es?— abro las donas y se las paso.

— tres semanas— hojea varias veces el libro que tiene mientras come con la otra mano. No sé bien que decirle. Los silencios nunca son incómodos con Erick. Estoy pensando en que decir o como debería iniciar a explicarle lo que hable con Thomas cuando siento su mano en mi rodilla— me gusta que estés aquí— me hace una seña y termino por bajarme del sofá y sentarme a su lado en el suelo.  Erick se reclina contra mí, apoyando su cabeza en mi hombro. 

— estaba ocupado esta tarde, me atrase en el trabajo y no quería quedarme hasta tarde. No estaba escondiéndome.

— te creo.

— pero no estoy seguro de querer hacer eso, conocer a las familias…

— yo dije padres— resoplo, y muevo el hombro en protesta— ¿Por qué? Si realmente no quieres está bien, solo pienso que es algo inevitable porque yo quiero estar contigo y si estoy contigo conoceré a tus padres en algún momento y tú conocerás a los míos.

— si lo dices así haces que suena a que no estoy contigo en serio.

— nunca dudo de ti.

— me asusto la idea de verte con mis padres o yo hablando con los tuyos. No sé, la idea es un poco aterradora.

— pero si yo estaré contigo y tu conmigo, no pensabas enviarme solo con tus padres ¿o sí? ¿Qué clase de novio terrible eres si planeas enviarme a ver a tus padres sin ti?

— tonto.

— dejemos que solo pase. Si te hace sentir mejor, mis padres no son de los que darían problemas. He hablado mucho de ti, así que estoy seguro de que van a amarte más que a mí— conociéndolo estoy convencido de que habla en serio. 

— eso espero— su risa aligera la poca presión que sentía en mi pecho.

— es bueno intentar cosas nuevas— me dice,  girando su cabeza hacia mí. Se estira un poco y me besa— ¿Qué dices?

 — una a la vez.

 

******

Estoy arrepintiéndome de haber propuesto esta idea. Hoy termino el curso del hermano de Erick y organizaron una pequeña comida. Según Erick no es nada importante porque solamente paso el grado y no es una graduación. Solo por eso me atreví a sugerir que yo podría ir también y conocer a sus padres. No ha pasado tanto desde que lo sugirió, y aunque intente planearlo Erick se burló y no paro de decirme que hacerlo espontaneo era mejor “Intenta cosas nuevas”. Esas son sus palabras favoritas en las últimas semanas. Es divertido porque eso nos ha llevado a un montón de lugares nuevos aunque comunes. Así que aquí estoy, a punto de tocar la puerta o echarme a correr hacia atrás, no se aún. Aun no me decido cuando sin más toco el timbre. La puerta se abre de inmediato.

— creí que nunca tocarías. O que regresarías a tu casa.

— ¿estabas viéndome?

— puedo ver por la ventana— dice risueño. Solo porque tengo las manos ocupadas no le empujo— anda, no te molestes— está sonriéndome más si es posible ¿está feliz porque vine? Erick parece ser alguien muy complejo pero he visto que es alguien realmente simple. Que algo como esto le haga feliz…— si querías regresar no te lo hubiera impedido— lo sé, y por eso me paro frente a él y le beso— ¿y esto?

— ¿no puedo?— pocas personas serán tan pacientes y comprensivas como Erick ¿Por qué debería estar asustado si está conmigo? él me saca de mis pensamientos besándome de nuevo. Un “Ah” de emoción hace que nos separemos. Estaba tan nervioso, y luego tan aliviado que me olvidé de que estamos en la casa de los padres de Erick, apenas le puse atención a la sala, y una mujer, sin duda alguna su mamá, está parada en una de las entradas a la sala. Ella es delgada y bajita, con el cabello negro intenso y lacio.

— tú eres Zane— no es una pregunta. No con semejante escena que estábamos dando. Siento la cara caliente, y balbuceo antes de responder.

— si… eh, gracias por… recibirme en su casa…— ella camina hasta mí y me sujeta del brazo.

— eres exactamente como Erick dijo— Sin soltarme comienza a caminar, haciendo que la siga hacia la puerta por donde vino— Comenzaba a pensar que nos estaba mintiendo para que le dejáramos de preguntar por su novio.

— no había encontrado ocasión para venir.

— oh, querido, no necesitas ocasión alguna, eres bienvenido cuando quieras— hay tanto afecto en sus palabras que no sé qué decir. Volteo a ver a Erick, nos ha seguido en silencio y sigue sonriendo— Ya conoces a Jun ¿cierto? Puedes llamarme Mónica.

— claro yo…

— Tenemos visita, Isao— dice, aun sin entrar en la cocina que puedo ver desde donde estamos. La cocina es muy amplia y lo que sea que estén cocinando tiene un olor delicioso— Erick por fin trajo a Zane— ese por fin me hace sentir un poco culpable, no demasiado en cualquier caso. Sentado en la mesa, con un libro de recetas abierto, está el padre de Erick. Su cabello es gris, y tiene rasgos asiáticos.

— ¿entonces no es un novio imaginario de Erick? 

— papá.

— ¿Qué? ¿O es que te está pagando por fingir?

— ¡Yo no hago eso!— comienzo a reírme.

— Erick no me pago nada. Estamos saliendo en serio.  Y es mi culpa no venir antes.

— ¿Qué traes allí?

  — traje pastel helado— levanto la bolsa. Erick dijo que no era necesario traer nada pero no estaba cómodo con la idea de venir solo así. el padre de Erick se levanta y extiende las manos, le paso la bolsa.

— lo comeremos después de la comida. Y tienes que cuidar tu nivel de azúcar— hay una nota de advertencia que me hace recordar a mi madre. Quizá todas las madres hablan igual.  

— es bajo en azúcar, en casa mi mamá también tiene esos problemas y no consumimos mucho en casa— no me siento incomodo hablando aquí, creí que estaría tan nervioso que diría tonterías y quedaría en ridículo, si me siento ridículo pero es solo por no haber venido antes— ¿puedo ayudar en algo?— no estoy intentando quedar bien, tal vez un poco, pero quedarme sentado solo mirando no me gusta.

— ya casi está listo todo, tú y Erick pueden ayudar con la mesa— con el pastel en el refrigerador, Erick y yo cargamos platos, vasos, servilletas y todo lo demás hasta la mesa. Como ya me esperaba, sigo respondiendo preguntas de los padres de Erick, nada molesto y muchas veces terminamos riendo por los comentarios que hacen hacia Erick. Principalmente son preguntas de cómo nos conocimos y sobre mi trabajo. No les cuento sobre la boda de Thomas, y entro en muchos detalles sobre mi trabajo y lo que me gusta. 

— ¿Por qué hay tanto ruido? ah, hola Zane.

— Jun, felicidades.

— solo pase de año, no es la gran cosa— yo sé que lo es. Erick me conto sobre como Jun se enfermaba seguido y pasaba largas temporadas en el hospital. Nunca he estado en un hospital más que para las revisiones de mi madre— ¿ya está lista la comida?

— Si, y Zane trajo pastel helado.

— genial ¿de chocolate?

— y vainilla.

— estupendo ¿Qué esperamos para comer?

— al menos hubieras ayudado en algo— Erick le da un golpecito en el brazo.

— es mi fiesta, no tengo que hacer nada.

— el festejado no disfruta.

— ya basta, ustedes dos— y así termina lo que es el comienzo de una larga discusión sin sentido— Zane, querido ¿hay algo que no te guste? ¿Tienes problemas con algún alimento?

— no, ninguno.

— ¿Por qué a él le preguntas y a mí me obligas a comer lo que no quiero?

— Jun, silencio— hay una nota de advertencia muy severa que me hace contener una sonrisa, Erick no lo logra y se ríe, ganándose una mirada molesta de su mamá. Me sirve primero, un plato tan lleno de comida que no sé por dónde comenzar— no vayas a pensar que he malcriado a esos dos.

— no se preocupe. Se que no es culpa suya— otro montón de quejas que ignoro concentrándome en la comida. Se parece bastante a lo que pasa en casa cuando nos reuníamos con mis primos.

— ¿tienes hermanos, Zane?

—soy hijo único, antes de mudarme por la universidad vivía muy cerca de mis primos, son casi como mis hermanos.

— qué suerte, nunca tuviste que pelear por tus cosas— refunfuña Jun

— a mí no me gustan tus cosas, no sé con quién has estado peleando— Erick le resuelve el cabello a Jun. Me gusta mucho como se relacionan.

— ¿quieres más, querido?— me toma un momento darme cuenta que me está hablando a mí.

— sí, está muy buena la comida.

— ¿no cocinas, chico?— me giro a ver al padre de Erick.

— un poco, más por falta de practica y tiempo. Pero aprendo rápido si me pongo en eso si no es muy complicado.  

— si quieres puedo enseñarte. Estos hijos míos nos e interesan por la cocina.

— trabajó como chef mucho tiempo— explica Erick.

— me gustaría…— Erick me mira— ¿Qué? Siempre he querido cocinar pero no puedo pagar una escuela de cocina porque sigo ahorrando para comprarme un auto, y seguir recetas en internet o en un libro es aburrido y no siempre vienen bien— no solo estoy quedando bien.

— no lo sabía.

— cosas nuevas— le digo, burlándome un poco.

— entonces ya está… ¿Qué clase de auto estás buscando?— Jun hace un gemido.

— no se de autos. Se conducir y he ahorrado para comprar uno, no me importa mucho como sea.

— es importante tener un buen modelo, con las piezas originales. Pensar en el gasto de gasolina y el espacio que quieres…— me pierdo con tantas descripciones. Yo solo quiero un auto.

— papá no sabe de autos, no le tienes que hacer caso— me susurra Jun—solo le gusta fingir que si porque desde que tuvo su jubilación se suscribió a una revista de autos.

— Aquí tienes querido.

— gracias— vuelvo a tomar los cubiertos. Se siente un poco raro ser el centro de atención de esta manera, pero no es desagradable. Nada terrible.

 

Son casi las diez de la noche cuando nos despedimos. Me siento tan cansado que solo quiero llegar a dormir. El auto de Erick esta cálido y huele a limpio.

— recuérdame de invitar a tu padre cuando elija mi auto.  

— ¿en serio?

— sí, creo que le gustaría hacerlo y yo me di cuenta que no se de autos— Erick se ríe.

— papá tampoco es un experto. No tienes que hacerlo.

— pero quiero hacerlo. Tus padres me agradan… tenías razón sobre tus padres.

— son mis padres, conozco bien que esperar de ellos— hay cierta malicia en su tono— Jun dijo que estaban tan encantados contigo que no le sorprendería que se ofrecieran para adoptarte— ahora yo me rio.

— que locura.

— pues no lo dudo…—no decimos más. Erick conduce por calles que no conozco y no se a donde se dirige, porque mi casa no esta por esta zona. Cuando se detiene, me doy cuenta de que llegamos a su casa pero un camino diferente al que conozco— ¿quieres pasar?— cuando me giro a responderle, Erick me sorprende con beso. Su cuerpo me presiona contra el asiento— ¿quieres quedarte?— por respuesta le jalo de la camisa para atraerlo a mi y besarle de nuevo.

 

*******

Es sábado, y hace calor. Erick esta perezosamente en el sofá de mi sala viendo una película mientras termino de cocinar. Erick es terrible cocinando, lo que me parece muy gracioso porque su padre era cocinero. Le tome la palabra y voy dos veces por semana a su casa para las “clases de cocina”. Resulto ser algo bueno y entretenido. El timbre de la casa me hace pegar un salto. Es demasiado alto.

— ¿quieres que abra?

— por favor— alcanzo a ver que se levanta. Casi termino aquí pero no puedo dejarlo sin supervisión adecuada ¿Erick está riendo? ¿Tal vez sea Thomas? No me dijo que vendría ¿dijo que tenía una comida con los padres de claudia? No puede ser él entonces. Erick entra en mi campo de visión, seguido de mi mamá.

— ¡No dijiste que vendrías!

— Zane, así no le hablas a tu madre.

— uh, lo siento… pero es mejor que me digas si vendrás ¿Qué tal si no estoy aquí? No querría que dieras un viaje en vano.

— no vivimos tan lejos, solo daría una vuelta por aquí, este lugar me gusta mucho— mi mamá deja su bolsa de viaje.

— ¿quiere agua? Esta haciendo calor fuera.

— gracias Erick— me quedo viendo como mi mamá le da unas palmaditas en el brazo a Erick, procesando el que le llamara por su nombre. He hablado un poco con mis padres sobre Erick, aunque básicamente sea su nombre, su profesión y que estamos saliendo. Debió presentarse cuando estaban en la entrada. Él entra la cocina, me sonríe y se encoje de hombros.

— los padres me aman. Soy el novio ideal.

— Ja— me burlo, dejando que la sensación de nervios se diluya con la diversión del comentario de Erick.

— escuche eso— interviene mi mamá, también divertida— pero me gusta. Hiciste una buena elección, Zane.   

— me alegra tener su aprobación— Erick le da un vaso lleno de agua.

— si mi Zane te eligió no sé porque sería importante mi aprobación— es algo parecido a lo que dijo Erick. Él se ríe y se sienta en el otro sofá— Aunque supongo es algo bueno que no sea un vago sin trabajo.

— no tengo tan mal gusto mamá— ella solo se encoje de hombros.

— este hijo mío me ha hablado poco de ti, así que tendrás que contarme tu— me aguanto un suspiro, y sigo vigilando la comida. Si Erick se siente nervioso o incomodo no lo demuestra, lo que es más, se ve demasiado cómodo sentando en el sofá, como si estuviera en su casa en una conversación normal.  

Mi mamá se queda el domingo también. Erick estuvo con nosotros casi todo el tiempo con nosotros. Ahora estamos acompañándola a tomar el autobús. He visto que mi mamá y Erick han hablado mucho, no tengo idea de que y solo note que Erick no se ve nada incomodo como yo me llegue a sentir con la idea de conocer a nuestros padres.

— ¿estás bien? has estado callado— la mano de Erick toca la mía, caminamos con las manos entrelazadas.

— sí, solo me di cuenta de que no fue tan terrible como pensé. Conocer a nuestros padres me refiero. Creo que lo pensé mucho.

 — ¿tu? No me digas— le empujo con el hombro— todo salió bien, te quiero y planeo que estemos juntos mucho tiempo si tú quieres también.

— seria idiota si no.

— chicos, está por irse el autobús— mi mamá me abraza— me alegra ver que lo estás llevando bien, mejor que la última vez que vine.

— no ha pasado tanto— le doy otro abrazo, luego ella abraza a Erick.

— tienen que venir a casa, no puedo esperar a que la familia te conozca. Mi esposo no pudo venir esta vez, y cuando todos vean que mi Zane se consiguió un novio mejor que sus hijas…

— ¡Mamá! ¡Esto no es una competencia!

— No me molestaría, si le dice a Zane cuando, me tomare unos días libres para visitarlos— realmente es imposible— que tenga buen viaje. Espero vernos pronto.

— Por supuesto. Me pondré a organizar todo— un último abrazo y se sube al autobús. Nos quedamos a despedirle con la mano y  luego salimos, otra vez tomados de la mano.

— sabes que ella habla en serio con lo de organizar la comida familiar. Hará algo realmente grande y va a invitar a todos los que conoce. No va a parar de hablar de ti.

— no me molesta, ¿Qué dices si vamos a comer?

— tú tienes el auto— me siento realmente relajado, Erick se ve realmente feliz ¿era tan importante?— Me alegra mucho que seas paciente conmigo. Sé que a veces me pongo un poco… tenso y no es fácil hacerme cambiar de opinión. No quiero que pienses que me avergonzaba de ti o de que salgo con un hombre.

— no lo pensé. Y sé que no te sientes cómodo hablando de tus asuntos personales pero no negare que me pone feliz cuando me presentas como tu novio.

— eres vanidoso— me burlo.

— ya que estamos hablando de esto, hay un par de cosas que quisiera mencionar ahora— le miro, pero él solo sonríe y sigue conduciendo.

 

*************

Está lloviendo. No mencionaron que llovería en el noticiero. No traje un paraguas y por la misma lluvia hay pocas taxis disponibles. Tardare mucho en ir a casa.

— Zane, ¿quieres que te lleve?

— supongo…— Thomas tampoco trae un paraguas, y el estacionamiento está lejos así que tendremos que esperar a que deje de llover para poder irnos— que aburrido ¿Por qué no puede llover antes de la hora de salida? Ni siquiera cuenta como horas extras.

— ¿sigues ahorrando?

— si, necesito urgentemente un auto.

— ¡Zane! Zane, alguien está buscándote— la chica de la recepción. Estamos todos en el recibidor, esperando. La lluvia parece haberse calmado un poco ya. Entre la gente que espera, logro distinguir a Erick. Me saluda con la mano y levanta la otra para mostrarme un paraguas.

— parece que ya no necesitas que te lleve.

— gracias por el ofrecimiento. Nos vemos mañana.

— ¿tu amigo?— ah, no me di cuenta de que ella me seguía.

— Umm… no, no es mi… es mi novio.

— tu… oh— de reojo veo su expresión aturdida.

— nos vemos mañana— mañana que posiblemente todos sepan que tengo novio. Afuera ya hay más viento que lluvia.

— ¿Por qué sonríes?— Erick alza su mano libre en mi dirección.  Cosas nuevas, me repito. Erick me pregunto si podía venir por mí porque yo siempre iba al consultorio. Creyó que lo hacía para ocultarme aun. Es mi culpa por estar tan deseoso de vernos que no pensé que a él le gustaría venir también. Sujeto su mano, y más aún, me inclino a besarle— ¿tuviste un buen día?  

— sí. Y mejora todavía.

— me alegra oír eso— caminamos en la calle, bajo el gran paraguas de Erick— porque también tengo buenas noticias— a través del cristal de la empresa saludamos a Thomas.

— no puedo esperar para escucharlas— me gusta el olor a lluvia, el clima frio— ¿Por qué no pasamos por el Starbucks?

 

****************

 

El taxi se detiene frente a la casa. Me parece tan extraño… también espero que sea la última vez que use un taxi en un tiempo: mañana por fin iré a conseguirme un auto. El auto de Erick ya está estacionado en el jardín. Apenas tiene pasto y algunas plantas, en buen momento Erick decidió que le gustaría intentar con la jardinería. 

La calle está llena de personas, muchas mirándome con curiosidad. Cosas nuevas, Zane.

Cosas nuevas.

Me acerco a la puerta blanca, un paso la vez. Las llaves en mi mano ya listas. Cosas nuevas, como una casa nueva. Es el primer día que Zane y yo viviremos juntos. La llave entra con facilidad en la puerta y abre. Dentro está lleno de cajas: mis cosas y las de Erick. Cuando Erick me propuso mudarnos no tuve que pensarlo. Encontrar un lugar indicado fue complicado, mucho papeleo y visitas, vender nuestros antiguos departamentos.

— llegaste— Erick me sonríe, asomándose desde la cocina— recién termino aquí. Algo de ayuda no me vendría mal y estaba pensando que te habías arrepentido.

— Aquí estoy. Solo me iré si se te ocurre poner una alfombra como la de tu consultorio en esta casa— su risa llena el espacio, me llena a mí. Deja caer la caja vacía que trae en las manos y viene a mí. Me abraza y me da un beso que me roba el aliento. El cosquilleo que siento en el estómago por saber que viviremos juntos se hace más ligero cuando solo nos quedamos abrazados. Cosas nuevas, las cosas nuevas son buenas, son cambios y son retos. Dan miedo, pero siempre es mejor intentarlo, moverse y ver a donde nos llevan esas cosas nuevas. No son palabras mías, son de Erick.  Suspiro y me relajo en el abrazo, al menos disfrutare este momento antes de ponerme a ordenar las cosas— vamos a discutir mucho ¿cierto?

— eso es seguro.

— por cosas como dónde van los platos o dejar los libros en su lugar.

— sin duda. Pero sera divertido.

— sera una tortura— me burlo.

— demasiado tarde, ya aceptaste mudarte y ahora estas atrapado conmigo.

— te quiero— Erick me besa otra vez. He pensado en lo que le dije de discutir. Somos diferentes en las cosas que nos gustan, yo soy ordenado y Erick desordenado, prefiero las cosas serias y Erick las cosas coloridas. Sé que nos tomara un tiempo encontrar un punto medio,  y que tendremos que acostumbrarnos al otro,  pero no me importa, esperare todo el tiempo que sea necesario con tal de escucharle decir las palabras que sé que vienen después.

— Bienvenido a casa.

Notas finales:

Gracias por leer, nos leemos pronto!


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