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Punto final por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola~

 

Mientras intento terminar algo más decente para publicarlo, les dejo por aquí un pequeño one-shot, espero les guste

— Lo siento, pero creo que debemos terminar— me toma lo que parecen siglos entender lo que estoy escuchando.


— E-espera… ¿hablas en serio? Chris, eso es... ¿Por qué?— mi voz suena más afectada de lo que pretendo— ¿Hay algo que te moleste? Nosotros… creí que todo estaba bien.


— No es porque este fallando algo… es algo más como asuntos personales.


— déjame ayudarte, lo que sea que te preocupe…— Chris alza sus manos, impidiendo que siga hablando.


— Asher, no. yo estoy bien, pero no podemos continuar. Eres muy bueno con todos, y estoy seguro de que estarás mejor con alguien más.


— ¿Cómo?


— No puedo estar contigo, hay alguien más que… necesita ayuda, me necesita, Asher, y no puedo estar contigo en esta situación, no lo mereces. No puedo hacerte esperar porque quizá yo… no estoy sintiendo lo que tú esperas.


— Chris…


— Lamento que esto esté pasando, pero es mejor hacer esto ahora o mentirte. Adiós, Asher— él se levanta, lo que me hace notar que seguimos en el parque donde nos vemos siempre. No sé qué decirle, o que hacer. Sus últimas palabras me han desarmado por completo. Le veo irse, sin mirar atrás ni una sola vez. Pronto dejo de ver su cabello castaño entre las personas y los árboles. Vaya… no sé qué hacer. Estuve saliendo con Christian por poco más de un año y nunca esperé… nunca tuve señales de que esto fuera a pasar ¿terminamos? Increíble…


No quiero pensar mucho en lo que paso, pero es imposible ¿Cómo podría? Antes de que saliéramos estuve enamorado por un buen tiempo de Chris, siempre me preocupé por él desde que nos conocimos en la universidad, porque es del tipo de personas que se encuentra problemas cada paso que da y aun así siempre intentaba arreglar todo. Paso poco para que me enamorara de él, aunque no comenzamos a salir de inmediato. Salimos con otras personas antes de que me atreviera a confesarle mis sentimientos.


— Hey, jefe, ya es la hora, me voy… ¿jefe?— no me di cuenta de que llegué al restaurant.


— está bien…— me dejo caer en una silla. Tengo dos años con mi propio restaurant, mi mayor logro hasta ahora, pero ver este lugar… apenas estoy siendo consciente de que Chris me ha terminado.


— Hey ¿Qué paso?


— no lo sé.


— hay muchos pedidos.


— ¿Por qué están en la entrada? ¿Tú no tienes que irte?— escucho las voces, pero no soy capaz de decir o hacer algo. Solo me quedo sentado, me inclino y cubro mi rostro. Las voces pierden sentido, aunque escucho la discusión un rato. Solo puedo pensar en Chris… en que no me quiere, en que ya no me esperara en las mesas, que no iremos a pasear por las calles hasta llegar a alguna de nuestras casas. No, basta, Asher… estos pensamientos no me ayudan. No sé cuánto ha pasado, pero me siento incomodo por la posición en que estoy.  La cocina del restaurant tiene la luz encendida, los platos y los utensilios están lavados y huele a desinfectante.  El reloj marca la media noche. Una sombra proveniente de las mesas me sobresalta unos momentos antes de darme cuenta que es uno de mis empleados.


— ah, ya volvió.


— Remy ¿Por qué sigues aquí? tenías permiso para salir temprano— él deja un paño en el mueble. Trae una mochila con la correa cruzada sobre su pecho.


— cancele. No se preocupe jefe, Zaid y Sonia se fueron hace unos momentos, me quede para asegurar la entrada y venia para ver si se iba a quedar o no… entonces ¿se queda?— quedarme… no sé si quiero ir a casa ahora pero tampoco quiero quedarme. Suspiro y me levanto.


— vamos— afuera está fresco, mucho. Me siento culpable por hacer que los demás se quedaran a hasta esta hora. Remy no dice nada mientras caminamos— ¿quieres que te lleve? Es tarde y no habrá autobuses.


— Nah, está bien, caminare. Nos vemos mañana.


— espera ¿Quieres ir a un bar?— hablo antes de pensarlo. No quiero quedarme solo en casa hoy. Solo tengo cuatro ayudantes en el restaurant, Sonia, Zaid y Julia trabajan aquí desde que comencé, y Remy no tiene mucho tiempo trabajando en el restaurant. Está muy oscuro para ver bien su expresión.


— está bien— no tengo un lugar en específico, solo camino hasta encontrar un bar. A esta hora todos están abiertos, así que no tardó mucho en encontrar uno y entrar. Esta lleno, pero encontramos lugar en la barra, donde nos atienden rápido y pronto tengo una cerveza frente a mí, un gran tarro de cerveza así que no necesito muchas para empezar a perderme.  Ya no sé si estoy pensando o estoy hablando sobre Chris, no me siento bien, pero si mejor, odio admitir que es como si el alcohol lavara todo.


 


Mi habitación… no sé cómo llegue aquí. Tengo un maldito dolor de cabeza y mucha sed. Lo único en lo que pienso es en Chris y que ya no estamos juntos. No tengo ningún mensaje o llamada de él, y yo tampoco le he llamado ¿para qué? Si él dijo que no siente lo mismo por mí no puedo obligarle o rogarle para que este conmigo. Tampoco puedo quedarme todo el día en casa lamentándome por eso, el trabajo no se hace solo. Es temprano para ir al restaurant, así que hago tiempo aseando y aseándome, desayunando y luego tomo un breve descanso para quitarme el dolor de cabeza. Aún es temprano pero como no tengo nada que hacer más que pensar en Chris, mejor me voy al restaurant. No ha llegado nadie aun, no me extraña. Zaid tiene una llave extra que usa cuando yo no puedo venir temprano al restaurant,  aunque aún falta un poco para que lleguen los demás. Todo está limpio, no hay mucho que hacer aquí tampoco mientras no lleguen clientes. Me pongo a limpiar vegetales y preparar las carnes que más usamos.  Hasta que no escucho ruido en la parte trasera me doy cuenta de la hora. El restaurant está dividido en tres partes: La entrada, que es donde están las mesas, es la zona más amplia con las diez mesas, las paredes pintadas de naranja y algunos cuadros de paisajes y la caja donde pagan la cuenta; la cocina es la segunda parte, es más pequeña y todo lo que hay aquí reduce mucho el espacio donde podemos movernos y la última parte es una pequeña entrada trasera que es en parte bodega, allí hay algunas gavetas para que dejen las cosas mientras trabajan, que es donde está ahora mismo Remy. Trae la misma mochila que ayer, un grueso abrigo y unos audífonos enormes de color rojo. No voltea verme, pero le veo dejar sus cosas y quitarse el abrigo y luego los audífonos, es cuando me ve.


— creí que era Zaid, jefe— Remy no es muy alto, o en su caso es más bajo que el promedio. Cuando vino a solicitar trabajo admito que le contrate más por su apariencia, en ese entonces necesitábamos un mesero y Remy, con rostro delicado, parecía el indicado. Y lo fue hasta que él y Zaid se turnan para cocinar y atender las mesas. Últimamente parece que a Zaid le gusta más estar en las mesas que cocinando.   


— llámame Asher— el único problema que podría encontrar en Remy son las perforaciones que tiene, sus orejas están llenas de aretes y argollas, y aunque su cabello tiene un estilo emo,  estoy seguro de que no lo es. Realmente no es un problema para mí, solo es una expresión— Umm… gracias por acompañarme anoche ¿Tú me enviaste a casa?


— le lleve, estaba muy ebrio.


— Umm— me siento un poco avergonzado, solo un poco. Remy termina por dejar sus cosas,  no había notado que también usa anillos, gruesos anillos plateados. Se pone el delantal del restaurant y acomoda su cabello.


— no se preocupe, jefe, a todos nos han dejado alguna vez. Nadie le dirá nada por irse a beber o descuidar un poco el trabajo.


— ¿Cómo…?


— hablo mucho anoche, me conto eso— ah… no recuerdo eso, pero tampoco me sorprende.  Él se sienta en un banco, entre sus cosas saca un par de zapatos y se quita los que trae, que no puedo llamar de otro modo más que botas punk. Es increíble lo que un par de prendas pueden cambiar a una persona.


— no voy a descuidar el trabajo, no soy un adolescente que se quedara en cama por eso. Como dices, pasa todo el tiempo.


— solo digo que podría hacerlo y nadie le culparía. Aunque es mejor hacer cosas, así no se piensa mucho sobre eso. También he tenido novios que me dejaron de la nada y por motivos ridículos— me quedo mirándole.


— ¿eres gay?


— ¿le sorprende?— es él quien se ve sorprendido. Y sí, me ha sorprendido con eso, nunca lo hubiera dicho de Remy.


— no lo sabía.


— nunca me pregunto— se encoje de hombros.  En ese momento la puerta se abre y Zaid entra y todo sigue como siempre. Pronto llegan también Sonia y Julia y abrimos el restaurant. En la cocina noto de vez en cuando las miradas de Zaid, pero las ignoro y me concentro en cocinar. También esto es un poco difícil, porque es un recordatorio de que Chris ya no estará esperando en las mesas a la hora de la comida.  Realmente es difícil pensar en algo que no esté relacionado con Chris, comida, lugares, situaciones… si, que no es la primera vez que termino con alguien, pero yo creí que Chris seria la persona especial…


Ninguno de los empleados pregunta por Chris así que supongo que Remy les ha contado que paso, en parte lo agradezco. Los días pasan con mucho trabajo, y también agradezco eso porque puedo mantenerme ocupado cocinando.


— Asher, iremos a celebrar esta noche ¿quieres venir?— Julia se asoma por la puerta. Ya estamos por cerrar, solo estamos haciendo la limpieza— ¿y tú, Remy?  Entre más vayamos será mejor. Ella sonríe, su tez oscura y el cabello trenzado le dan una apariencia exótica.


— Iré— Remy responde primero— ¿Irán los demás también? 


— Si, Zaid conoce un lugar nuevo, tiene descuento en las bebidas y buena música, o eso dice él, además aprovechamos que mañana es el día de descanso.


— entonces también voy— no quiero embriagarme, pero la idea de quedarme solo en casa hasta mañana, y quedarme también sin hacer nada todo el día me agobia más. Julia grita que todos iremos, y escucho los vítores de Zaid y Sonia. Suspiro y dejo los últimos platos para que se sequen.


— ellos están felices de que vayas. Están preocupados y organizaron esto para usted— miro a Remy, aún tiene las manos llenas de jabón.


— ¿en serio?


— podría hablar con cualquiera de ellos de lo que le pasa si necesita hablar. No me extraña, es un buen jefe, no cualquiera le daría trabajo a alguien como Sonia o como yo— Sonia tiene su primer trabajo después de vivir en las calles. 


— no es nada importante, solo me dejaron, es ridículo armar tanto escándalo por un corazón roto. Ni siquiera creo en eso— Remy me mira. Ah, fue demasiado brusco.


— como diga— terminamos de limpiar y salimos. El bar que eligieron queda un poco lejos, pero si se nota que es nuevo, no tiene ese aspecto sucio de algunos lugares y no hay tantas personas haciendo fila para entrar. No me siento muy animado, pero este lugar es desconocido y agradable, sin recuerdos. Me doy cuenta que, aunque me siento mal y todo parece ser sombrío, no estoy solo.   


 


Por la mañana despierto tarde, anoche no llegue a embriagarme, pero si regrese tarde a casa sintiéndome mejor que en días. Han pasado solo unas semanas pero se siente como si fuera más tiempo. No quiero quedarme en casa, y como me faltan cosas en la cocina, no se me ocurre otra cosa más que ir de compras y tal vez me quede a comer en algún lugar, no hago eso seguido y podría probar eso ahora. 


No me doy cuenta de que entre al centro comercial de siempre hasta que estuve en la entrada. Fue difícil entrar, pero no puedo evitar por siempre los lugares a los que venía con Chris. Solo es un centro comercial,  nada más. Tomo las cosas que necesito, empujando el carrito por los pasillos, solo que para quitarme la sensación de tristeza elijo cosas que nunca he comprado, nuevas marcas y alimentos que nunca he probado. Es más tarde de lo que pensaba, pero salí tarde de la casa para comer fuera.  Ahora que estoy en la calle, no tengo idea de a dónde ir ¿hay restaurant cerca? mejor reviso en mi teléfono… uhg, no entiendo el mapa ¿Por qué se gira? ¿Y qué dirección se supone que es esta? ya, mejor camino,  debe haber algo por aquí. Camino sin rumbo, solo espero encontrarme algún buen lugar para comer, es muy obvio que no hago esto seguido porque… ¿eso de allá es una pelea? Parece que están molestando a alguien, y no hay forma de dar vuelta por la calle a menos que regrese ¿es muy obvio si solo doy la vuelta?  Al final no tengo que decidir nada, una de las personas que están allí se aleja y solo escucho algunas burlas y gritos. Solo camino y paso sin problemas frente a ellos. Unas calles más me doy cuenta de que la persona que estaba con los otros es Remy.


— ¡Remy!— si es él. Camino más rápido para alcanzarle— ¿Estás bien? ¿Tienes algún problema?


— ¿Umm? Estoy bien— trae la misma chaqueta gruesa que le vi ayer, no trae la mochila.


— ¿seguro? Allá atrás parecía que…


— oh, eso, no se preocupe jefe, siempre quieren molestarme— hace un gesto con la mano, los anillos relucen en sus dedos. También está usando dos piercing en el labio, dos aros plateados separados por espacio pequeño— ¿está haciendo compras?


— Ya terminé, pero más importante ¿no es peligroso que te molesten?


— no me gusta pelear, así que no hay problema, además solo me molestan porque no acepte salir con uno de ellos— niega con la cabeza— tiene una idea muy equivocada para conquistar a alguien— ah, eso suena más complicado, aunque me doy cuenta que realmente no hay tanto peligro como pensaba.  


— ya veo. Ahora mismo voy a comer ¿quieres venir?— hable sin pensar. No sé si quiero compañía o no, pero decirle que no venga será más grosero. Hasta él parece sorprendido.


— está bien, jefe.


— solo con la condición de que me llames Asher, y no jefe. Hoy no estamos en el restaurant, así que no hay necesidad de ser formal— él sonríe.


— no garantizo nada, pero lo intentare ¿A dónde iba?


— no lo sé… no voy seguido a restaurant, por obvias razones.


— no deben ser tan obvias como cree.


—  tengo mi propio restaurant, ir a otro es como… no sé, apoyar a la competencia— está riendo…  Remy es muy serio en el trabajo, creo que es la primera vez que le veo reír.


— ya entiendo. Tiene sentido…. Entonces ¿Qué dices de un lugar que no venda lo que tú? Sígueme— empieza a caminar. Él parece conocer bien el lugar, quizá vive cerca, no conozco mucho de mis empleados, creo que solo lo necesario.


— ¿vives cerca?


— vivía por aquí en la casa de mis padres. Ahora vivo un poco más lejos, pero este lugar no cambia mucho— caminamos varias calles más hablando sobre el lugar, como Remy me llevo a casa el día que fuimos al bar sabe que mi casa no queda muy lejos del centro comercial, aunque normalmente uso auto para moverme y no había caminado por estos lugares.


— ¿A dónde vamos? ¿Falta mucho?


— estamos por llegar, puedes ver el anuncio desde aquí— señala al frente, me toma unos momentos encontrar el letrero del restaurant de comida china— espero que no tengas problemas con esa comida, porque no hay más lugares para comer cerca.


— claro que no tengo problemas— aunque no suele ser de mis comidas preferidas. El local es amplio y muy luminoso, hay muchas ventanas, y todo está decorado con temática oriental. Dejo que Remy entre primero y elija una mesa,  y como no sé qué clase de comida es mejor también dejo que elija lo que comeremos.


— bonito lugar ¿no?


— no está mal ¿Te gusta esta comida? ¿No te sentirías más cómodo trabajando en un lugar como este? No estoy diciendo que seas mal trabajador, o que no quiera que estés en el restaurant.


— me gusta, y no sé por qué no lo pensé antes.  Solo necesitaba un trabajo y fue el único donde me llamaron— sonríe, y golpetea la mesa con los dedos— no busque tanto en realidad,  tal vez algún día si decida trabajar en un lugar como este, pero ahora estoy contento con mi trabajo.


— es bueno escuchar eso, no quiero ser un mal empleador. Solo bromeo.  


— es extraño verle tan relajado. No lo imagino haciendo amigos.


— tengo amigos, no solo vivo en el trabajo— me rio— y no seas formal conmigo, por favor.


— sé que tiene… tienes otras cosas además del trabajo. Si puedo preguntar… ¿se solucionó tu problema con él? ¿Hablaron?— es como si de pronto se me hubiera gritado. Me molesta, y me molesta más el hecho de que me moleste. Suspiro, porque no quiero ser grosero, sé que él solo está intentando conversar o ser amable, lo que sea.


— no.


— te molestaste.


— no quiero hablar de eso, eso es todo. He intentado no hablar de Chris con nadie,  no he salido con mis amigos y evito tocar el tema porque no es algo de lo que quiero hablar.


— ya veo, entonces no se han arreglado ¿es definitivo que terminaron?


— ¿acaso me escuchaste?— Remy solo se queda mirándome, esperando. La mesera nos trae una jarra de té helado y los vasos.


— entonces ¿estás esperando una reconciliación?


— en serio no te detendrás ¿quieres saber que ahora no soy feliz y antes sí?— hasta yo me sorprendo del tono sarcástico de mi voz.


— no, eso no es lo que yo…


— parece que sí. Porque ¿A quién le importa lo que yo haya creído? Lo peor de todo es que la decisión de Chris no me sorprende ¿puedes creerlo? Siempre tuve la sensación de teníamos el tiempo contado.


— eso es triste. Parece que hay toda una historia detrás, pero no te miento cuando digo que no es mi intención hacer que te sientas mal. Es solo que pareces tan normal que es un poco extraño— suspiro. Quiero estar molesto, pero lo cierto es que últimamente hay días que todo me molesta. Chris salía con alguien antes de que yo le pidiera salir. Nunca supe porque terminaron y como fue, Chris no quiso hablar de eso y yo no insistí. Tal vez debí hacerlo. No le pedí salir de inmediato, y aunque todo fue bien nunca logre quitarme del todo la sensación de que Chris no había superado del todo su relación pasada, claro que lo deje pasar porque en ese entonces todavía era reciente.


— ya que te atreviste a preguntarme algo como eso, ahora yo preguntare ¿Por qué no acepaste salir con ese chico?


— si lo conocieras no preguntarías eso. Además, no me gusta— la comida llega, una gran cantidad de comida que me sorprende, pero cuando miro a las otras mesas veo que todos tienen demasiada comida. Remy no se ve sorprendido— estoy hambriento— aun no dejan todo en la mesa y ya está sirviéndose. Yo espero a que quede todo para elegir— ¿Qué te parece?


— esta bueno, mejor de lo que esperaba.


— es muy buena— Remy se ve feliz. A pesar de las molestias que siento me siento admirado de ver que las personas pueden ser felices con cosas aparentemente insignificantes como una comida.


 


Con los días me queda claro que mi relación con Chris término de verdad. Aunque quise creer que no era así, estuve esperando una llamada, un mensaje o algo, que Chris me dijera que lo había pensado mejor o que al menos me diera una mejor explicación, pero no hay nada. Lo que no sentí cuando terminamos lo estoy comenzando a sentir ahora, y es agobiante. Ya no evito los lugares a donde íbamos, pero poco a poco he ido sintiéndome más indiferente con las cosas a mí alrededor. Ni siquiera cocinar me hace sentir mejor y solo hago todo como si fuera un robot.


— Asher, tenemos más envíos.


— Umm ¿Remy, puedes encargarte? 


— claro— es tarde cuando terminamos, es uno de esos días donde el trabajo nos deja agotados. Alguien, quizá Zaid, sugiere celebrar, pero en lugar de ir a otro lado, él y Remy cocinan mientras Sonia y Julia van a comprar cosas. Regresan con botellas de ron y vodka, además de sodas de sabores. Me cuesta un poco integrarme a la conversación, pero puedo relajarme un momento y pasar el rato. Después de comer y ver reír a los demás,  Sonia y Julia usan su teléfono para poner música y se ponen a bailar. Es muy extraño estar triste y aun así poder sentirse feliz por cosas como estas.


— ¿no te gusta esto?


— es… diferente. Nunca había pensado que hacer una pequeña reunión en mi restaurant fuera tan entretenido.


— no pareces divertirte.


— no tengo muchos ánimos últimamente.


— ¿y qué cosas te animan?— suspiro y le doy un trago a mi soda.  Mañana seguimos trabajando y embriagarme no resuelve nada.


— cocinar, pero ahora ni siquiera disfruto eso.


— podrías intentar con cosas nuevas. A veces funciona.


— ¿Te funciona a ti?


— a veces— sonríe y por eso noto un detalle.


— tus piercing ¿no los traes hoy?— Señala la mochila— ¿Por qué no los usas aquí? debe ser complicado estarlos quitando.


— ¿puedo? Es decir ¿no les incomodaría a los comensales?— tiene un punto, aunque tampoco es que sea tan importante.


— úsalos si quieres— él me mira,  bastante sorprendido.


— pero los…


— solo les sirves la comida, no vas a comer con ellos— Remy sonríe— y bueno ¿Qué actividades sugieres para iniciar?


— eso depende que tanto quieras probar— no se me ocurre nada. Julia viene por Remy y me quedo pensando mientras veo a los demás. No es tarde cuando terminamos y regreso a casa. Me quedo sentado en el sofá, sin hacer nada. Ni siquiera enciendo la televisión y aunque no quiero hace días que me pregunto ¿Qué paso realmente con Chris? ¿Fue culpa mía? Quizá debí poner más atención o preguntarle más sobre cómo estaba. No quiero atormentarme con esas preguntas pero no puedo evitarlo.


Los días pasan sin que pueda tener respuestas y recriminándome por no poder llamarle y preguntar. Yo sé que no cambiara nada pero al menos me daría tranquilidad… o sería peor. He intentado hacer cosas nuevas pero no encuentro mucho que hacer, es como si todo estuviera bloqueado y solo salgo a caminar por lugares que no frecuento.


 — Wow, Wow ¿Qué…?— ¡Un perro me ha saltado encima! Creí que iba a morderme. De las personas que veo caminando ninguna presta atención así que no creo que sean su dueño ¿está perdido? Es un gran pastor alemán y se ve muy bien atendido, debió salir de su casa, por suerte trae un collar y placa— Eleanor…— oh, es hembra. Saco mi teléfono para llamar al número que viene en la placa cuando escucho los pasos corriendo.


— ¡Gracias!  Se me escapo persiguiendo palomas y… ¿jefe?


— no me llames así— Remy se queda mirándome— entonces ¿es tuya?


—ah, sí— le paso la correa— deberías tener más cuidado.


— ella no hace eso normalmente… Hey, parece que le agradas— eso es quedarse corto, ella sigue intentando saltar sobre mí y no deja de acercase para que le acaricie la cabeza— estamos dando un paseo ¿quiere venir?— el perro no es el único que parece feliz por dar un paseo.


— estaba haciendo lo mismo, así que…— me encojo de hombros. Remy empieza a caminar, con su perro a un lado— entonces, llamaste a tu perro Eleanor.


— es por los Mustang, me gustan esos autos— no conozco de autos, y estoy sorprendido de que a Remy le gusten


— ¿te gustan los autos?


— solo los de colección— hace un poco de frio en la calle, caminar ayuda un poco. También es más sencillo pensar en la compañía que tengo.


— tu perro es grande. Yo no tengo mascotas, nunca he tenido mascotas y no sé si me gustan o no.


— Eleanor esta entrenada, es uno de los cachorros del perro de mi padre, es perro policía,  mi padre también lo era, ahora está retirado y se dedica a entrenar perros.


— vaya, entonces estás acostumbrado a tener perros.


— me gustan mucho— caminamos y hablamos. Remy habla mucho, nunca imagine que fuera así. Cuando terminamos el paseo apenas he sentido el paso del tiempo— puedes venir cuando quieras, siempre hacemos el mismo recorrido.


— lo pensare— volver al trabajo se siente bien de nuevo después de varios días de trabajar sin humor. Sigo sin encontrar cosas nuevas que hacer, pero le tome la palabra a Remy y me encuentro con él en las mañanas, que es el momento que hace el recorrido y el día libre del restaurant lo hace en la tarde. Tenía mis dudas, porque Remy me causaba un pequeño conflicto con sus preguntas, pero ha resultado ser muy entretenido. Incluso logre que dejara de llamarme jefe cuando estamos en la calle y en el restaurant son pocas las veces que me llama así.


El frio llego muy pronto esta temporada. Me tomo por sorpresa porque me di cuenta del tiempo que ha pasado. Si llueve,  todo se va pondrá muy helado.


— ¿Mirando al cielo?— llego. Remy le da una mirada al cielo también, como esperando ver lo que yo. Eleonor me roza la mano con su nariz, llamando mi atención para que le acaricie. Le rasco las orejas.


— espero que no llueva o hará mucho frio.


— ah. Tienes razón. Hoy vamos por otro camino— no pregunto a donde porque da lo mismo. El camino parece ser conocido para ellos, Eleonor va primero, tirando de la correa para llegar más rápido hasta…


— espera ¿vamos a entrar allí?


— ¿Umm? Sí, no está prohibido entrar— me quedo mirando la entrada. No hay nadie cuidando, y el amplio lugar se ve vacío.


— ¿vienes a ver a alguien?


— no.


— ¡es un cementerio!


— y no hay mejor lugar para estar tranquilos y pensar. Además, a Eleonor le gusta perseguir ardillas aquí, no le digas a nadie de eso porque se supone que con su entrenamiento no tendría que hacerlo— y sin más entra al cementerio. Es escalofriante al inicio, pero no nos dirigimos a las tumbas si no a un espacio libre, como un pequeño parque, incluso hay bancos. Remy se sienta en uno y deja libre a Eleonor que sale corriendo y se pone a olfatear el pasto.


— ¿vienes seguido aquí?


— antes lo hacía, ahora no tanto. Me gusta venir a leer aquí, las personas no se acercan— claro que no se acercan— siempre pienso mejor cuando estoy tranquilo.


—debo admitir que es un lugar tranquilo, pero escalofriante. Me daría miedo si se acerca alguien— Remy se ríe. No sé si es mi imaginación o hace más frio aquí. Mientras hablamos de cualquier cosa solo veo a un par de personas entrar y dirigirse hacia una de las tumbas.


— Asher, Hey…


— lo siento, estaba distraído.


— ¿Todavía piensas en él?— ojalá no supiera de que, o quien, está hablando. Pero si lo sé. 


— no estaba pensando en él ahora mismo, pero si, de vez en cuando aún me pregunto cosas.


— lo querías mucho.


— Sí. No puedes obligar a alguien a quererte— él no dice nada. Yo tampoco tengo nada más que decir.


— ¿No has…? ¿No has pensado en salir con alguien? Ha pasado un tiempo ¡Pero no estoy intentando presionarte!


—no lo he pensado. Hasta hace poco aun buscaba por qué terminamos, buscando en que me había equivocado.


— ¿Y conseguiste respuestas?


— aún estoy en eso.


— me alegra escuchar eso, porque…— se callado bruscamente. Le miro, él también me está mirando, pero parece molesto— ah, bien, me alegra porque quiero que me consideres cuando quieras volver a tener una relación sentimental— me toma una eternidad entender lo que Remy está diciéndome. Casi le pregunto si es una broma pero él no bromearía con algo así. Yo… ¿le gusto?


— Remy…


— no tienes que decir nada ahora si no quieres. Solo quiero que lo sepas, o si quieres estar con alguien para olvidarte de todo también puedes usarme.


— ¡No hare eso! escucha, estoy sorprendido de saber eso, pero no usaría a una persona para olvidarme de lo que sea— Remy asiente.


— lo imagine, solo quiero que lo tengas presente… y por favor, no vayas a alejarte. Sé que ahora no estás interesando en mi pero quiero enamorarte y no podré hacerlo si dejamos de vernos— quiero que eso me moleste, quiero reclamarle por el atrevimiento pero el enojo no viene e incluso me cuesta no reírme, lo que me deja más sorprendido. 


— ¿y no pudiste elegir un lugar menos… espeluznante para decir eso?


— creo que es un buen lugar. Todo lo malo lo puedes dejar aquí, enterrado con los recuerdos de los momentos tristes— sigo pensando que no es nada apropiado— deberíamos irnos ¿no? está haciendo frio— resoplo, si está haciendo frio pero él trae su chaqueta. Le escucho silbar y Eleonor llega corriendo de entre unos arbustos. No decimos nada mientras salimos del cementerio. Sigo bastante sorprendido de que Remy me vea de esa manera, no solo porque es un par de años menor que yo también porque antes de que comenzara a convivir más con todos los chicos que trabajan conmigo Remy y yo apenas hablamos y si lo hacíamos era para darle indicaciones de que hacer ¿Desde cuándo? ¿Por qué?  Hay muchas cosas que quiero preguntarle pero no puedo pronunciar ninguna— ten, mi casa está cerca y a ti te falta aún para llegar a la tuya— me pone encima su chaqueta.


— pero…


— me la regresas mañana— sonríe y antes de que pueda regresársela sale corriendo, con Eleonor siguiéndole el ritmo.


 


Remy no menciona más el tema en el restaurant ni en las salidas de los días siguientes. De hecho se comporta como si no hubiera pasado nada: no hay titubeos, ni le veo ponerse nervioso o incómodo. No puedo decir lo mismo de mí, y no es porque me ponga incomodo ni porque me dijera que le gusto, es más bien porque de pronto estoy muy consciente de Remy.  No siento que de pronto le quiero, pero si le miro bastante mientras trabajamos, pensando en que ahora por los paseos que damos se mucho sobre él, y lo más importante es que no me importa que yo le guste. No me pone incómodo, no he rechazado la idea como una locura o algo imposible. Y eso es lo que más me impacta.


— maldición…— el ardor en mi mano, en uno de mis dedos más específicamente, me hace recordar que no debes distraerte mientras estas cocinando… mucho menos cuando estas usando un cuchillo para cortar vegetales. 


— ¿Qué paso, jefe?


— solo una cortada, no te preocupes— me doy la vuelta para buscar una venda adhesiva y una servilleta, pero Remy me detiene. Me toma la mano con cuidado y acerca su cara a mi herida.


— no parece profunda— antes de que pueda decirle que necesito lavarme para ver qué tan profunda es,  levanta mi mano y se lleva mi dedo a la boca.


— ¿¡Que haces!?— el ardor al sentir el calor de su boca, su lengua rozando mi dedo… apenas puedo intentar retirar mi mano. No dura mucho, Remy saca mi dedo de su boca y mira la herida.


— sí, no es profundo, pero de todos modos usa esto— me suelta solo para sacar de alguno de sus bolsillos una venda adhesiva que envuelve en mi dedo— ya está. Usa guantes si vas a seguir cocinando o puedo llamar a Zaid.


— eh… yo seguiré…


— bien— se da la vuelta rápido para seguir con lo que hacía.  A mí me toma unos momentos más comenzar a moverme en busca de los guantes para proteger la herida. Hay mucho trabajo para ponerse a pensar en eso ahora mismo.


El trabajo no impide sin embargo que piense en eso durante todo el día y hasta que por la noche se organiza una salida. No sé a dónde vamos y no me molesto en preguntarlo. Llegamos a un karaoke, el lugar está limpio y tenemos que esperar un momento para que nos dejen pasar y tener una sala solo para nosotros. Viene una chica más, que después de ver un momento supongo es novia de Zaid. 


— ¿Y Remy?— no está aquí. Creí que venía en el auto con Julia. Ella me mira, dejando a un lado la lista de las canciones.


— dijo que no podía venir hoy porque tenía asuntos importantes. Es muy raro porque fue el quien insistió para hacer estas cosas.


— ¿Qué?


— ¡Julia!— Zaid y Sonia gritan al mismo tiempo, pero ella ya hablo y ahora sonríe con un poco de vergüenza.


— tampoco es tan grave, además ¿Qué problema hay con eso? A cualquiera de nosotros se le pudo ocurrir.


— ¿de qué están hablando?— hay un silencio breve, y luego Zaid suspira.


— Pues… estas salidas las planeo Remy. Umm en realidad nosotros queríamos hacer algo también porque te veíamos decaído, pero fue a él a quien se le ocurrió y nos convenció.


— pues nosotros ayudamos mucho también, no es todo el crédito de Remy. Él ni siquiera quería venir a las primeras salidas— Wow,  estoy tan… no sé qué pensar de esto. Ellos no parecen avergonzados de decir eso.


— ¿Remy? ¿Por qué? ¿Y porque no iban a decírmelo?


— Asher, te veías mal. Supimos lo que pasó y…— Sonia hace una pausa cuando pasa la hoja de las canciones— estábamos preocupados y no queríamos ser entrometidos o hacer el asunto más grave. Cuando nos escuchó hablando sobre eso sugirió que hiciéramos esa salida, hacer más reuniones y que no te dejáramos solo. Él nos pidió que no te dijéramos que había sido su idea, ni idea de porqué.


— ya…


— uhg suena vergonzoso ahora que lo dije. Ya entiendo porque Remy no quería decirlo.


— nos gustó hacer esto, así que de cualquier modo hubiéramos terminado por hacerlo, no solo por ti, aunque si nos preocupamos ¡Ahora te vez mejor!— Julia me da un codazo en las costillas. Me siento conmovido y no tengo palabras para agradecerles. Zaid me pasa un vaso lleno de alguna bebida que no reconozco pero que huele a alcohol y es todo lo que necesitamos para volver a la noche de karaoke. Casi me olvido del incidente de la mañana, casi.


Remy no viene a trabajar hoy. Recibí un mensaje esta mañana donde me dice que no puede venir hoy y no dice por qué. Pensé que tal vez le vería si venia al recorrido que hacen por las tardes, pero tampoco está aquí.


Otra vez solo un mensaje diciendo que no viene a trabajar. Estoy un poco preocupado. No respondió los mensajes que le envié después preguntándole si todo está bien y ninguno de los demás sabe sobre él. Estoy inquieto, recuerdo que la dirección de Remy debe estar en los documentos que entrego cuando lo contrate y podría ir a verle si no viene mañana tampoco.


No necesito revisar los documentos al final. Salí a dar un paseo, aunque es mucho más tarde de lo que acostumbro, pero no me arrepiento: es fácil distinguir a Eleonor en la calle de enfrente,  por lo tanto a Remy caminando. Espero a que el semáforo cambie a rojo para poder cruzar y alcanzarlo.


— ¡Remy!


— jefe…— a la luz de las farolas veo que tiene heridas en la cara, un golpe en la mejilla, una herida rojiza en el labio y una cinta medica en la nariz.


— ¿Estas bien? ¿¡Que te paso!?


— se ve peor de lo que es, lo juro— Eleanor salta sobre mí y le acaricio la cabeza en un movimiento inconsciente porque no dejo de mirar a Remy— de verdad, no es nada, solo que tenía problemas para mover mi mano y no podría trabajar bien en ningún área. Mañana regresare al trabajo.    


— es bueno escuchar pero, pero sigo sin saber que te paso. No respondías ninguna llamada o mensaje y solo dejaste de ir.


— ¿estabas preocupado por mí?— ¿Qué? ¡Claro que lo estaba! Solo desapareció sin dar explicaciones de nada ¡Cualquiera se preocuparía en una situación así!— jefe ¿acaso ya te enamoraste de mí? no creí que fuera tan rápido— se ríe,  y yo apenas puedo pensar algo para negar lo que acaba de decir.


— no es eso. Estaba preocupado nada más— él hace una mueca.


— que mal, hubiera estado mejor si te hubieras enamorado de mí.


— sigue intentando— Remy sonríe, luego hace una mueca de dolor. Mi atención se va a la mano que sujeta la correa de Eleonor— ¿peleaste?


— algo así. Lamento haberlos preocupado.


— ¿no vas a contarme?— le miro, levantando las cejas. Él tiene la decencia de fingir pensar antes de volver a hablar.


— lo hare si tú me dices porque terminaste con ese chico— pero que atrevido. Remy no me mira,  pero tiene una sonrisita. No digo nada mientras caminamos.


— quiero mudarme— comento de la nada— ese lugar no es cómodo para mí. Y siempre quise vivir en un lugar que tuviera una vista increíble de la ciudad, con una ventana junto a la cama, muy grande.


— ¿te gusta que te miren, Asher?— le doy un codazo— vale, no. podría ayudarte a mudarte si encuentras un lugar que te guste. También los chicos podrían ayudarte y sería más rápido además de que les gustaría inaugurar tu nueva casa— me rio, y aunque él también se ríe, no dura mucho— Asher, ¿quieres mudarte por que terminaste con tu ex?    


— claro que no. al principio lo pensé porque era difícil estar en ese lugar, pero llevo pensándolo desde antes. El lugar es viejo y queda lejos, es pequeño también— si quise mudarme cuando termine de Chris, pero cambiarme de casa no solucionaría nada— y Umm… yo ya no pienso todo el tiempo en él ¿sabes? creí que nunca iba a superarlo pero no ha sido así. Me he dado cuenta que puedo ser feliz sin él, con pequeñas cosas.


— me alegra escuchar eso— sé que no lo dice con mala intención, como algo que beneficie a sus fines, sino que está en serio feliz por mí.


 


Me mudo a finales de año. Fue muy difícil encontrar algo que me guste pero al final encontré algo muy parecido. Como dijo Remy, él y los demás me ayudaron a mudarme y organizaron una pequeña fiesta de bienvenida con demasiado alcohol para mi gusto. Al final Julia y Sonia se han ido juntas, Sonia como conductora designada, y Zaid se va a seguir la salida con su novia.


— lo siento, Asher, le llevaba a su casa pero no sé dónde vive y se me hace tarde— le da una última mirada a Remy, quien se ha quedado dormido después de beber— tal vez no debimos mezclar tanto el alcohol, Julia también estaba muy ebria. Nos vemos pasado mañana— y solo cierra la puerta antes de irse.


— ah, ¿Qué hare contigo ahora?— sigo sin saber dónde vive y podría ser peligroso enviarle a su casa en este estado con un desconocido— Remy… ¿Me escuchas? ¿Puedes levantarte?— no tiene caso. Como puedo le termino por acomodar en el sofá. Tengo una habitación vacía pero no está lista para recibir visitas, tendrá que conformarse con el sofá.


Despierto tarde, ya en la mañana, casi medio día. Aún tengo sueño pero no quiero seguir en la cama. La nueva casa es simplemente genial, me gusta demasiado, es tan amplio y… oh, Remy sigue aquí. Anoche le traje una almohada y algo para cubrirle, parece que no se movió mucho. Si de día Remy es tranquilo, dormido hasta trasmite paz.


— ¿jefe?— Despertó, aunque no se ha levantado.


— no me llames así, estas en mi casa. 


— ¿tu casa?


— anoche te quedaste dormido después de beber— se sienta, bostezando y frotándose los ojos.


— me duele la cabeza. Y Eleonor debe haber hecho un desastre en casa porque no llegue— No me resisto, me paro frente a él y le aparto el cabello de la cara. Es bastante tierno que piense en su mascota primero.


— preparare algo para comer primero, luego te acompañare a ver a Eleonor— mi mano aún está intentando apartar su cabello cuando su mano me detiene, pero en lugar de apartarla, lleva mi mano a su mejilla y se restriega en ella.


— ¿Ya te enamoraste de mí?


— sigue intentando— aparto mi mano y voy a la cocina.


 


Las salidas a la calle con el clima tan frío son de locos, pero a la vez es divertido. Nunca creí que disfrutaría tanto hacer algo como esto. Remy jadea a mi lado, después de correr con Eleonor. No creo que pudiera estar fuera de no ser por la chaqueta que me ha dejado. Hace diez minutos que Remy está jugando con una pelota y Eleonor. 


— ¿quieres intentarlo?


— no, me estoy congelando las manos.


— oh…— toma mis manos entre las suyas, frotándolas— tienes razón, será hora de volver.


— ¿quieres venir a mi casa?


— claro— ahora no tengo que caminar tanto para llegar a casa. En mi casa, preparo café y chocolate caliente— quiero el chocolate. Me gustan las cosas dulces— Eleonor se acuesta a mis pies. Podemos ver la ciudad por la ventana, la televisión encendida en una película y nosotros hablando sobre cualquier cosa me hace sentir una calidez que no tiene nada que ver con la calefacción— Asher, tienes la cabeza en la luna.


— solo estaba pensando ¿quieres tener una cita conmigo?— escucho el sonido que hace al atragantarse con el chocolate. No llega a toser, pero le miro divertido— sí, escuchaste bien.


— por supuesto.


— antes quiero preguntarte algo— lo he estado pensando por un tiempo. Remy ha estado conmigo como amigo, y aunque de vez en cuando hace alguna broma sobre estar enamorado de él, mantuvo su palabra de no presionarme. No me sentía listo para salir con alguien,  pero él ha estado aquí, interesando en mí y haciéndome sentir mejor— ¿Por qué te gusto?


—eso. Umm… me gustaste desde que entre a trabajar. Fue como un amor a primera vista, aunque entonces estabas saliendo con él. No creí que tuviera oportunidad, hasta ese día que me invitaste al bar. Te dije que me gustaban las cosas dulces, y tú me pareciste muy dulce esa noche, llorando y lamentándote aunque también estaba un poco molesto porque yo quería verte feliz… pero… ¿Por qué preguntas ahora?


— ¿no te importa que sea mayor que tú?


— no eres un viejo— se encoje de hombros— un par de años no significa nada. Ni siquiera me doblas la edad. Jefe, si pregunta ahora me hará pensar cosas.


— te dije que aquí me llames por mi nombre. Y tal vez… tal vez no estés pensando mal las cosas— murmuro bajito. Me inclino y le beso. No quiero ser cruel pero para mí es una prueba para saber si puedo hacerlo o no. no lo siento desagradable, el cuerpo me cosquillea y siento el corazón acelerado. Remy me empuja, profundizando el beso. El metal de sus piercing se siente frío.


— no vas a deshacerte de mí tan fácil.


— si quieres sonar cool con eso, te aviso de una vez que suenas más como un demente— se ríe y me besa otra vez.


 


Llegue a pensar que el hecho de que fuera el jefe de Remy sería un problema para salir con él, pero los dos hemos estado trabajando sin problemas. No hemos podido tener esa cita que le pedí, teníamos demasiado trabajo para poder salir cómodamente… hasta hoy. Siento un poco de pánico cuando veo que la puerta se cierra tras Zaid. Remy está guardando sus cosas en la mochila, ya se ha cambiado la ropa.


— ¿está todo listo?— me pregunta.


— si— Remy desvía la mirada, aun en la poca luz que tenemos en esta zona, puedo notar que se ha sonrojado. Eso me da valor— vamos, se nos hará tarde— salgo primero, Remy se retrasa un poco cerrando su mochila. No acordamos nada especial, solo que iríamos a cenar algún lugar. Caminamos, alejándonos del restaurant. Estuve por proponer una cena en mi casa pero no me pareció algo divertido.


— ¿A dónde vamos? Si no tienes algo en mente, podemos ir a un boliche.


— bueno, tengo algo en mente— Remy parece confundido, pero no dice nada— te pediría que te vendes los ojos pero no es necesario.


— ¿A dónde me llevas?— Remy sonríe, y no puedo evitar sonreírle también.


— es una sorpresa— caminamos un poco más antes de que me atreva a tomarle la mano. Sus anillos se sienten fríos, pero su mano es cálida. Se siente bien, normal, me da esperanzas de que no todo está mal en mi vida. Noto a Remy tenso, y nervioso. Es adorable como tartamudea intentando fingir que no está por saltar de felicidad porque le tome la mano. No estamos muy lejos del lugar al que quiero llegar, ayuda mucho que al final los paseos con Remy me dieron algo de condición física para caminar más. Me detengo delante de la construcción. Logro escuchar música que viene de allí, y siento mucha diversión al ver que él no tiene idea de que estamos haciendo.


— ¿Qué pasa?— saco mi billetera y busco un par de papeles, que le extiendo.


— hagamos esto.


— ¿Umm? Oh… Jefe, esto es…


— ya habíamos superado eso— me burlo, dándole un golpe en el brazo.


— ¡Pero me trajiste a las carreras de demolición!


—me alegra ver que te gusta— él no me dice nada, me abraza tan fuerte que me deja sin aire, y luego me besa. Es la primera vez que nos besamos en público— si no me sueltas ahora no conseguiremos un buen lugar— Él se ríe, no me suelta de la mano cuando nos lleva a la entrada.


— ¿estás seguro de que quieres venir aquí? podemos ir a comer a otro lugar— como si fuera a irse ahora. Le suelto y le quito los boletos para dárselos al chico de la entrada.


— comida chatarra y cerveza barata está bien para mí.


— eres el mejor, jefe… Asher— corrige cuando me detengo a mirarlo. Conseguimos lo que según él son buenos asientos, no hay muchas personas aquí, pero ahora que entramos es un poco ruidoso. Llegamos con el tiempo justo para acomodar la comida y el evento inicia. Nunca he venido a algo como esto— ¡No! ¡Vamos!— me sorprende y me divierte ver a Remy gritar, levantarse e insultar, es tan diferente a lo que siempre veo de él y a la vez tan contagioso que yo también me encuentro gritando y silbando. Remy esta extremadamente feliz, tiene una mirada tan feliz… esa mirada solo la he visto cuando me mira a mí.   


— me gusto hacer esto. Nada mal para una primera cita.


— la próxima vez hagamos algo que te guste a ti también— es tarde, me zumban los oídos y me duele la garganta, pero estoy feliz, muy feliz. 


 


Durante meses, no tenemos demostraciones de afecto en el restaurant, aunque apenas salimos las cosas cambian. Me gusta mucho, Remy me gusta más de lo que creí podría llegar a gustarme.


— espera…— sus manos no se detienen para quitarme la ropa. Apenas cerré la puerta. Acabamos de regresar de una cita en una feria gastronómica— Remy…


— ¿Umm?


— vamos a la cama— le empujo solo para apartarme y jalarle del cuello de la chaqueta hasta la habitación. Es difícil estar tan juntos y quitarse la ropa al mismo tiempo. Finalmente termino en la cama solo con la ropa interior. Remy aun me está besando, en este tiempo encontré que es bastante entretenido jugar con los piercing de su boca. Nunca consideré que fueran algo espectacular hasta la primera vez que les sentí por todo mi cuerpo: me volví adicto a sentirlos recorrer mi piel


Sus dedos recorren la piel de mi abdomen, hacia abajo, su boca baja de la mía a mi cuello, y los piercing, esos malditos piercing… me pone tan caliente que apenas puedo aguantar, le atraigo a mí, besándole, sintiendo su erección  contra mi pierna, Remy responde bien, sus dedos se clavan en mis caderas cuando me sujeta para penetrarme.


Los dos jadeamos, moviéndonos a un mismo ritmo, buscando alcanzar el máximo placer. No sé quién de los dos termina primero, mi mente se nubla y mi cuerpo se relaja. Busco acomodar mi cuerpo junto al de Remy, y los dos nos quedamos acostados, recuperando la respiración.


 


 


La cafetería en la que estoy no me gusta,  pero no hay otro lugar para que pueda esperar a Remy. Esta atardeciendo, y Remy aun no llega. Hoy sugirió ir al teatro y si no llega no veremos el inicio de la obra.


— ¿Asher?


— ¿porque siempre vamos tarde?— pregunto, burlándome.


— lo siento— Remy sonríe. Le levanto,  dejando el café casi lleno en la mesa— no tengo excusas… ¿esa es mi chaqueta?


— no he tenido tiempo para lavandería, es lo que encontré— él se ríe. El teatro está a unas calles. Abro la puerta al mismo tiempo que alguien intenta entrar… ¿Chris? Oh, es él. Me quedo en blanco unos momentos ¿Qué hago? Nos miramos, sin decir nada. Chris va a decir algo, pero siento un empujón.


— aún estamos a tiempo.


— tienes razón— Remy no se da cuenta, pasamos a un lado de Chris. Llegamos a la esquina para cruzar y volteo. Él aún está en la entrada, mirando hacia aquí. Le veo sonreír y levanta la mano en un saludo. Le sonrió también— estaba pensando, siempre somos cuidadosos en el restaurant, pero los demás son nuestros amigos, no creo que tengan problemas en saberlo.


— ¿en serio?


— si— sonrió. No sé  cuánto tiempo tarda un corazón roto en sanar. Quizá sea  poco tiempo, quizá sea mucho, siempre nos dicen que el tiempo es relativo y eso es muy verdadero. Ver a Chris ahora fue impactante, no porque de pronto me diera cuenta de que aún le quiero,  todo lo contrario. Creí que siempre estaría enamorado de él, que terminar era lo peor que me había pasado y no podría recuperarme. No fue así, no es así.


— jefe, te quiero— le pellizco la mejilla— Auch, Auch, está bien, duele.— se soba la mejilla— te quiero, Asher.


— así está mejor— me detengo para besarle— también te quiero, Remy— Sé que es doloroso cuando te rompen el corazón, pero ahora también sé que hay remedios. Grandes remedios para un corazón roto.

Notas finales:

Gracias por leer, hasta la próxima


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