Siempre igual, otro puñetero día que llegarían tarde. Cada año era peor. Estaba seguro que el cerebro del estúpido marimo se ralentizaba cada vez mas. Hace unos años eran 10 minutos, al siguiente pasaron a ser 20 y ahora en este momento ya pasaba la media hora. Cuando llegasen a los 30 años de seguro y tendría que estar esperando dos horas y un día, de repente, ya no aparecería, se perdería para siempre y nadie podría encontrarlo.
- Joder cejillas! donde coño estabas?
Un notorio tic apareció en su ojo.
- Vamos a ver maldita alga, hacemos siempre el mismo camino, dos veces al día, días tras día... el mismo... ni si quiera cruzamos nunca la acera.... siempre por el mismo lado... me puedes explicar como es posible... QUE CADA VEZ TARDES MAS MARIMO IMBECIL!!
- YO NO TENGO LA CULPA DE QUE CAMBIEN CADA POR TRES LAS CALLES!! HAS VISTO LA DE OBRAS QUE HAY POR TODA LA CIUDAD!! NO HACEN MAS QUE MOVERLO TODO!! Y NO ME LLAMES MARIMO ESTÚPIDO COCINERO DE MIERDA!!
En otra ocasión le habría devuelto el insulto y habrían acabado en una estúpida pelea, pero ya era demasiado tarde y no podían perder el tiempo en gilipolleces. Respiro hondo para calmarse, colgó su mochila del hombro y se preparó para, como ya venía siendo costumbre, pegarse una carrera hasta la universidad.
- Como sea... tenemos que irnos cagando leches!
Corrieron a toda prisa por las transitadas calles de la ciudad. Cada dos por tres miraba hacía atrás cerciorándose que el idiota de su amigo lo seguía y no se volvía a perder.
- Ves... - hablaba con la respiración agitada - .... hemos llegado a tiempo... tu y tus dramas.
- Llegará un día que... no te esperaré - a él le costaba más aún respirar, tenía que dejar de fumar si no quería escupir los pulmones por la boca por tanta carrerita - ... y no podrás llegar... y acabarás llamándome llorando... para que vaya a buscarte...
- Já! - rió ya recuperado - eso no te lo crees ni tu cejillas!
- Sanjiiiii!!! Zorooo!!!
Un enérgico chico de pelo oscuro corría hacia ellos sonriendo de oreja a oreja.
- Parece que no somos los únicos que venimos con la hora pegada.
- Luffy! te has quedado dormido? - sonrió el rubio encendiéndose un cigarrillo.
- Waaa!! creo que no he corrido tan rápido en mi vida! Sanji! dime que has hecho los planos??
- Los planos? que planos?
- Jodeeeer!! estamos jodidos!! Es tu culpa Zoro!!
- Mía!? pero que dices??! - los dos chicos miraban a su pequeño amigo extrañados.
- El lunes nos quedamos dormidos en clase por la maldita resaca que teníamos después de la fiesta, te acuerdas?? - el rubio asintió - pues al parecer Shanks mandó un importante trabajo para hoy! uno que será clave para la nota!
Se quedó pálido, Shanks era horrible para esas cosas, si no entregaba un trabajo a tiempo ya la habías jodido para toda la carrera. Luffy tenía razón, estaban bien jodidos.
- QUÉ!!!? JODER MARIMO ES TU CULPA!!
- Queréis tranquilizaros los dos! que culpa tengo yo de que os durmáis y no os enteréis de las cosas?
- A QUIEN SE LE OCURRE QUERER SALIR DE FIESTA UN PUTO DOMINGO?? NOS ARRASTRASTE CONTIGO!!
- Sisisisi, nos emborrachamos por tu culpa, tienes que hacernos el trabajo a los dos.
- Y una mierda! nadie os obligó a beber y menos aún a salir. Solo os dije si os apetecía y los dos aceptasteis así que no me vengáis con mierdas!
- Joder joder joder... que hacemos Luffy? - el rubio estaba que se tiraba de los pelos - como te has enterado hoy?
- Franky me llamó a primera hora preguntándome si lo tenía hecho para ir a entregarlo los dos juntos. Estoy seguro de que he tenido un micro infarto pero luego he comido y se me ha pasado - sonrió, la comida siempre lo salvaba de todo.
- Bueno os dejo con vuestras movidas, me voy a clase. No os estreseis seguro que encontráis una solución. Voy luego a tu pabellón o me vienes a buscar? - preguntó dirigiéndose al rubio.
- Iré yo a buscarte a tu clase, pero no te muevas de ahí eh! no quiero tener que estar buscándote luego por todo el campus.
- Tch... como sea. Nos vemos Luffy.
- Hasta luego Zoro! bueno.... que hacemos? - preguntó mientras ellos también se dirigían a su pabellón.
- Joder... no lo sé, no podemos faltar a las otras clases y aún así la de Shanks es la tercera, no nos daría tiempo.
- Podríamos echarle algo en la bebida, algo que le haga enfermar y tenga que irse a casa.. ya sé! que tal un poquito de laxante??
- No seas bruto! aunque.... no te digo que no sería divertido... - los dos sonrieron con malicia - ... no no... no podemos hacer eso. Ese hombre de seguro se entera que fuimos nosotros y nos mata.
- Sisisisi... a Shanks no se le escapa nada.
- Tampoco podemos copiarnos de Franky... también lo notará.
- Pfffff... tanto pensar me da hambre.
- Tu siempre tienes hambre.
- Es por que la comida se evapora muy rápido en mi... auch!
- Oye mira por donde vas! mono idiota!
Sanji ayudó a su amigo a levantarse del suelo mientras miraba con odio y rabia a los dos imbéciles que lo habían empujado.
- Los voy a despedazar!
- Déjalos, no merece la pena - sonrió el moreno - por algo esos dos siempre están solos, no los aguantan ni en su casa.
- Mmmm....
- Que piensas?
- Ellos también van a clase de Shanks.
- Sisisisi, se suelen sentar arriba del todo, en última fila.
- Jejeje - se frotó las manos con malicia - tengo una idea.
- Ehm... vamos a darles laxantes?!
- No idiota! Shanks hoy suspenderá a dos alumnos pero no seremos nosotros - guiñó un ojo.
- .... aaaaah! - al fin pareció darse cuenta - esto será divertido...
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Con la tontería había llegado tarde a clase, el caso es que de camino a su pabellón volvió a perderse.
- Al final Sanji va a tener razón y cada vez voy a peor - susurró ya por fin sentado en su mesa, aunque eso nunca lo reconocería delante del otro.
Le gustaría estar en clase con él y con Luffy, siempre contaban anécdotas graciosas y divertidas a las cuales se unía de vez en cuando Franky y le daba envidia. Sus clases eran bastante monótonas. Sus compañeros eran más serios y no hacían tantas tonterías. El único con el que podía divertirse un poco era con Ussop, él daba un poco de vidilla al asunto.
Sanji y él eran amigos desde los 5 años, mejor dicho mejores amigos. Lo sabían todo el uno del otro, hasta sus mayores vergüenzas e inseguridades, después de tantos años juntos era imposible ocultarse nada. Tenían muchas peleas por idioteces pero así era su relación, sabían que nunca se harían daño de verdad y que podían confiar ciegamente el uno en el otro. Eran prácticamente inseparables. Por suerte pudieron ir a la misma universidad aunque eligieron diferente carreras. El rubio estudiaba arquitectura y él derecho, aunque la verdadera afición de Sanji era la cocina y la de él las artes marciales, pero solo eran eso, aficiones. No querían ganarse la visa así, querían dejar esas cosas como su vía de escape en momentos de estrés y como su pequeño placer personal.
Llevaban ya dos años de carrera y habían conseguido hacer un pequeño grupo de amigos que conocieron en ese tiempo. Sanji trajo a Luffy y Franky y él a Ussop y Nami. El rubio casi se desangra cuando vio a la chica, incluso insinuó en cambiarse de carrera solo para estar en la misma clase que ella.
- Maldito pervertido... - sonrió al recordar ese momento.
Y en verdad era un pervertido, le daba a todo, tanto mujeres como hombres, pero sólo con ellas era con quien se ponía en plan baboso y tonto. Cuando le gustaba un chico sacaba a relucir su sensualidad y conseguía que acabasen a sus pies. Aún recordaba como dejó de colgado al pobre Law. A Sanji se le metió entre ceja y ceja y al final consiguió acostarse con él dejando al otro totalmente colado por sus huesos. Lo peor es que Sanji no estaba enamorado, sólo fue un capricho, pero el otro se obsesionó a tal punto que le acosaba día y noche y fue donde él ya tuvo que intervenir. Casi llegan a la manos pero al final consiguió convencerlo de que ya se estaba pasando y de que se olvidase de una vez por todas de Sanji, que asumiese de una vez que no iba a estar con él. Ese idiota siempre le metía en problemas. Aunque Sanji también había aguantado lo suyo. Cuando quería dejar a alguna chica o librarse de ellas siempre mandaba al rubio. A él se le daba muy bien consolarlas y todas acababan incluso dándole las gracias. Era mejor así, si tenía que ser él el que cortase con ellas de seguro sería frío y cortante, y acabaría exasperado por aguantar sus lloros con lo que les saltaría alguna bordería y se llevaría un guantazo. El caso es que cada uno quitaba las mierdas del otro. Eran un buen equipo.
Ahora era diferente, por primera vez en su vida le gustaba alguien de verdad, alguien que conseguía dejarle mudo con tan solo mirarle. No era capaz de hablarla sin sonrojarse y morirse de la vergüenza. Él, el gran Zoro, el chico por el cual todas suspiraban, ahora era él el que suspiraba. Sanji le había dicho que se lanzase una y otra vez, pero cuando llegaba el momento se echaba atrás.
- Tch... - odiaba sentirse así.
- Que piensas tanto? - preguntó Ussop sentado a su lado - luego no me vengas pidiendo los apuntes por distraerte.
- Pfff... esta clase me mata...
- Es un coñazo si... pero si quieres sacarte la carrera tienes que prestar atención.
- Shhh... bajar la voz - habló Nami desde el asiento de delante.
- No seas mandona.
- Cuando termine la clase te patearé - fuego salían de sus ojos.
- Joder Nami... cuando te pones así das miedo - rió el narigudo.
- A ti también Ussop, os pienso patear a los dos - tragaron saliva.
Guardaron silencio e intentó escuchar un poco de lo que la profesora hablaba pero volvió a distraerse cuando unas filas mas adelante pudo distinguir el bello pelo rosado de la que era dueña de sus suspiros. Perona, ese era su nombre. La conoció el primer año de Universidad, como siempre acabó perdido buscando cuál sería su aula y gracias a dios ella apareció y lo guió hasta allí ya que ella también iba a la misma clase. Tuvieron una pequeña charla, lo típico de cuando conoces a alguien, que de donde era, que porqué esa universidad y cosas de esas. El año fue pasando y volvieron a tener varios encontronazos. Poco a poco se fueron conociendo y él acabó totalmente colado por ella. Era muy risueña aunque algo extraña, era... diferente... y estaba seguro de que era eso exactamente lo que la hacía especial.
Pasó la mañana y al fin la tercera y última clase terminó. Tuvo que pedirle los apuntes a Ussop por que se distrajo en todas pensando en la pelirosa.
- Mira que te he avisado.
- Bueno bueno otro día te los dejo yo.
- El día que eso pase montaré una fiesta.
- Cállate!
- Acaba de salir el profe de clase y ya estáis dando voces - Nami se acercó a ellos con los brazos cruzados.
- Joder Nami danos un respiro- suspiró el peliverde.
- Da gracias a que al final no te pateare por tu estúpido comentario... venga anda recoger las cosas y salgamos de aquí.
- Yo tengo que esperar a Sanji.
- Entonces nos vemos mañana, intenta llegar pronto!!
- Jejeje... si que como llegues un día más tarde de seguro Mihawk acaba por echarte de la uni.
- Tch... ha sido culpa de Sanji y Luffy que me han entretenido.
- Si si lo que tu digas. Nos vemos.
Esperó apoyado en la puerta del aula a que apareciese su rubio amigo. Odiaba esperar y de seguro que el otro estaría entretenido con Luffy y Franky y por eso tardaba mas de la cuenta, o a lo mejor ya se habían metido en algún lío, era una clase de locos, raro era el día que no pasase nada.
- Esperas a alguien? - pego un pequeño brinco al escuchar una dulce voz a su espalda.
- Emmm .... si... - carraspeó - ... estoy esperando a un amigo.
De nuevo los nervios invadieron su cuerpo, porque siempre tenía que pasarle lo mismo cada vez que hablaba con ella?
- A ese chico rubio que siempre va contigo?
- Si... ese.
- He oído que es un poco liante - dijo sonriendo lo que hizo que las mejillas del peliverde se encendieran.
- Sanji? si bueno jejeje... un poco si - rascó su nuca nervioso - está en arquitectura, ya sabes que en esa clase están todos un poco locos - sonrió - pero es un buen tío.
- Le conoces de mucho? - a que venía tanta pregunta con el rubio?
- De toda la vida... es mi mejor amigo.
- Entonces está bien - volvió a sonreír a lo que él la miró extrañado.
- Que quieres decir?
- Jejeje... pensaba que le habrías conocido aquí, y con las cosas que se oyen de esa clase te iba a decir que no te juntases mucho a él, pero ya sabiendo esto me quedo más tranquila.
- Oh... - eso le pillo por sopresa - gracias... por preocuparte.
- Marimo! - el susodicho rubio entró agitado al aula - perdón por tardar, el idiota de Shanks se enrolla más de lo debido pero a que no sabes que? Luffy y yo hemos conseguido entregar el trabajo! oh! - calló al ver la situación - emmm... perdón perdón... - se disculpo sonriendo - te esperaré fuera.
- No pasa nada, yo ya me iba - dijo la pelirosa mirando seria a Sanji - nos vemos mañana Zoro - se dirigió a él y poniéndose de puntillas dio un suave beso en la mejilla del peliverde.
Sanji metió las manos en los bolsillos y dirigió la mirada al techo intentado no mirar la intima escena de esos dos, se notaba que estorbaba en demasía.
- Emmm... si... hasta mañana Perona - casi no le salían las palabras después de ese pequeño contacto, su cuerpo se había quedado rígido y estaba seguro de que su cara estaba mas roja que un tomate.
Salió de la clase pasando al lado del rubio no sin antes dedicarle una mirada que por lo que pudo notar llevaba un poquito de odio en ella.
- Creo que no le caigo bien - dijo cuando al fin se quedaron solos.
- Al parecer a oído por ahí que eres un liante.
- Yo?! quien coño va diciendo esas cos...
- Que pasa? - miró extrañado a su amigo al ver que no continuaba la frase.
- PUAJAJAJAJAJAJAJ!!!!- el rubio estalló en carcajadas.
- DE QUE COÑO TE RIES!!!??
- JAJAJAJA!! ERES UN PUTO TOMATE CON PATAS!!!
- QUE TE JODAN!! - los colores de le subieron aún más - DEJA DE REIRTE!!
- JAJAJAJA!!! AY.... ES QUE.... NO PUEDO JAJAJAJA!!
- TE VOY A MATAR MALDITO CEJAS RIDÍCULAS!!
- A QUIEN LLAMAS CEJAS RIDÍCULAS? ALGA APESTOSA!
Después de unos cuantos puñetazos y patadas acompañados de ridículos insultos los dos amigos pusieron rumbo a sus casas.
- Cuando coño le vas a decir algo? - preguntó el rubio al ver al peliverde tan pensativo.
- No es tan fácil.
- Me parece increíble oír eso de ti...
- ...
- Joder Zoro siempre has tenido a todas comiendo de la palma de tu mano, no creo que esta sea diferente, además te ha dado un besito - puso los labios en morrito con coranzoncitos en los ojos.
- Deja ya de burlarte!
- Jejeje... vale vale perdona.... quieres que te ayude?
- No sé como vas a ayudarme esta vez.
- Mmmm... y si hacemos un día una quedada?
- Ella nunca se ha venido con nosotros, que te hace pensar que va a venir?
- Con Nami se lleva bien no?
- Si, bastante bien la verdad.
- Pues ya está! convenceré a Nami para que haga una fiesta y que la invite a ella y luego haré lo posible por dejaros solos. Es perfecto!
- No se.... hoy estábamos solos y no me salían las palabras... no creo que...
- Ya ya pero habrá alcohol - sonrió - y que pasa cuando llevamos unas cuantas copitas de mas?
- Ya se por donde vas - sonrió de vuelta.
- La vergüenza se te irá y podrás decirle lo que le tengas que decir. Aaaah marimo....- suspiro- que harías sin mi... soy un puto genio.
- No te flipes tanto idiota, cuando vas a hablar con Nami?
- Esta misma noche! tiene que ser rápido antes de que la puedas cagar.
- Yo si que te voy a cagar a ti pero a leches!
- Jejeje es broma, tranquilízate que hoy ya nos hemos dado de ostias. Oh! por cierto, Luffy dice que su hermano mayor vuelve a la ciudad y quiere que quedemos todos un día para conocerlo.
- Jé, tengo curiosidad por saber como es.
- Yo también - una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.
- Eres un maldito pervertido.
- Pero si no he dicho nada!
- Has puesto tu cara de salido, a mi no me engañas!
- Pfff... que te jodan! como sea... que hacemos? tu casa o la mía?
- Mmmm... la tuya, que hoy mi padre llegará temprano y no me apetece que me empiece a dar ordenes desde tan pronto.
- Pues vamos, estás preparado para que te funda a la play?
- Sigue soñando cocinerucho.