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Aprendiendo contigo por Higary

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Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! ¿Cómo están? Yo muriendo de hambre XD Luego de no sé cuándo tiempo, me doy una vuelta por estos lados para compartirles mi oneshot más reciente de este amado fandom. Este fic es pago por la actividad de subastas en el grupo de Facebook "Shhh... SasuNaru NaruSasu" para Nir Kar, quien solicitó un omegaverse donde Naruto padeciera discapacidad intelectual y fuera cuidado por Sasuke. Investigué en páginas de internet y youtube para documentarme sobre el tema y la verdad es que aprendí muchas cosas además de tomar una nueva perspectiva respecto al tema, espero poder transmitir aunque sea un poco de ello. Sin más que añadir de momento: ¡¡a leer!!

Disclaimer: Los personajes son propiedad de Kishimoto. La idea, como mencioné arriba, fue dada por Nir Kar. La información sobre la discapacidad intelectual fue obtenida por diferentes fuentes en internet.

Dedicatoria: Para Nir Kar, quien peleó con uñas y dientes (?) para ganar este fic en la subasta :)

Para cualquier persona la vida ya era lo bastante complicada solamente con la división de castas: alfas, betas y omegas. La situación se agravaba cuando la persona resultaba diagnosticada con discapacidad intelectual.

El alfa Uchiha Sasuke aprendió esto desde que era muy pequeño a base de observación luego de conocer al omega Uzumaki Naruto.

SasuNaru

APRENDIENDO CONTIGO

 

Para cualquier persona la vida ya era lo bastante complicada solamente con la división de castas: alfas, betas y omegas. La situación se agravaba cuando la persona resultaba diagnosticada con discapacidad intelectual, vulgarmente llamada por muchos como retraso mental.

 

El alfa Uchiha Sasuke aprendió esto desde que era muy pequeño a base de observación.

 

Conoció oficialmente a Uzumaki Naruto cuando ambos tenían siete años. Ya lo había observado desde la ventana de su habitación pasar caminando por la calle en compañía de alguno de sus padres. Sin embargo no le prestó realmente atención hasta que un día vio a tres niños molestándolo. El pequeño rubio se aferraba a algo que tenía entre sus manos mientras los otros trataban de que lo soltara.

 

Sasuke arrugó el ceño con enfado y decidido salió corriendo de su casa para intervenir. Y ya que lo superaban en número, por si las dudas tomó el bate de beisbol de su hermano mayor.

-¡Hey, déjenlo en paz! –ordenó

Al verlo blandir el bate los otros niños decidieron huir. Sasuke se inclinó hacia el pequeño rubio que se había agachado para protegerse.

-Ya no van a molestarte. ¿Estás bien?

Cuando el otro niño se levantó, lo primero que el moreno notó fueron sus ojos azules y que parecía bastante renuente a mirarlo directamente a la cara. Lo segundo fue que despedía un aroma bastante agradable.

-El pajarito… eh… se cayó.

Le mostró a la pequeña ave que piaba en sus manos. Sasuke notó que al otro niño se le dificultaba hablar, pero antes de poder hacerle otra pregunta la misma mujer pelirroja con la que lo había visto en otras ocasiones se acercó corriendo.

-¡Naruto! Me tenías muy preocupada, no vuelvas a alejarte así. ¿Qué ocurrió?

El niño extendió la pequeña ave lastimada en el mismo momento en que su hermano Itachi (de doce años) también llegó al lugar, arqueando una ceja ante la escena y luego el bate en manos de Sasuke.

-Unos niños lo estaban molestando –se defendió él-. Los asusté para que se fueran.

-Muchas gracias por haberlo ayudado–escucharon decir a la mujer, quien les sonrió-. Soy Uzumaki Kushina y éste es mi hijo Naruto.

Itachi y ella conversaron un poco mientras Sasuke seguía observando al rubio, quien parecía bastante entretenido en su propio mundo e ignorando a los demás.

 

Después de eso en algunas ocasiones el Uchiha menor se encontró en la calle con los Uzumaki y los saludaba educadamente. En una ocasión acababa de ver pasar a Naruto y su madre cuando él salió de casa rumbo a la escuela; cerca de ahí un par de señoras se encontraban platicando, por lo que le resultó imposible no escucharlas.

-Es una lástima que su único hijo tenga retraso –decía una de ellas-. Minato y Kushina son buenas personas, no se merecían eso.

-¿Y no pueden tener más hijos? –preguntó la otra

-Tengo entendido que fue muy difícil que lograran tener a Naruto.

-Pobrecitos. No me imagino lo complicado que debe ser criar a un niño así.

 

Sasuke arrugó el ceño ante sus comentarios (y el tono en que los dijeron), pero tuvo que esperar hasta la tarde para preguntar a su hermano al respecto. Platicó a Itachi la conversación entre las mujeres y notó que a él tampoco le hicieron nada de gracia sus palabras.

-¿Por eso Naruto se comporta tan raro?, ¿es retrasado?

-No es correcto ni educado llamarlo así, Sasuke –regañó el mayor-. Por lo que Kushina-san me dijo, Naruto tiene algo llamado discapacidad intelectual leve, es decir que aprende más lento que los demás niños y hay algunas cosas que se le dificultan, pero él solo necesita paciencia y práctica para mejorar. Esas mujeres no saben de lo que hablaban, no les hagas caso. Naruto es como cualquier niño, no tiene nada malo ni debes tenerle lástima. Si quieres ser su amigo, adelante.

-… Creo que eso me gustaría.

 

Solo unos días después Sasuke se presentó en casa de Naruto, llevándole una jaula para el pajarito que el rubio rescató y cuya ala seguía lastimada. A partir de ahí ambos niños comenzaron a ser amigos y el Uchiha lo visitaba siempre que podía.

 

Al principio le costó trabajo entender en qué cosas Naruto batallaba y cómo debía jugar con él. Kushina lo ayudó con todo eso, explicándole cómo interactuar con su hijo. Naruto era algo retraído y le costaba convivir con alguien nuevo, pero una vez que se daba cuenta de que la otra persona no quería hacerle daño, el niño se volvía bastante alegre e hiperactivo, por lo que debían ayudarlo a canalizar toda esa energía para que no se lastimara.

 

Los padres de Naruto habían investigado mucho sobre la condición de su hijo y todo lo que pudiera ayudarlo. Así fue como dieron con los ocho tipos de inteligencias múltiples según Howard Gardner y cuál de ellas se le facilitaría más. Con sus observaciones y las de Sasuke se dieron cuenta de que el rubio parecía tener mucho más desarrollada la inteligencia naturalista y decidieron alentarlo. Primero rescatando animales (como el pájaro que él y su nuevo amigo liberaron en el parque), coleccionando rocas y mirando libros y programas sobre la naturaleza. Sasuke le regaló un recipiente con un bambú dentro, el cual emocionó mucho a Naruto (años después Itachi decidiría adoptar un perro solamente para que el rubio pudiera jugar con él en su casa).

 

El tiempo transcurrió y los chicos se volvieron más cercanos. En ocasiones Sasuke acompañaba a Naruto a su escuela y observaba cómo se trabajaba con personas que tuvieran alguna discapacidad. Como no quería llegar a lastimar por error a Naruto o afectar su desarrollo, por su cuenta también leía información sobre la discapacidad intelectual. Muchas veces se le había dificultado tener que resistir no ayudarlo ni facilitarle todo, ya que aprendió que lo mejor para el rubio era guiarlo y enseñarlo para que él pudiera ser autosuficiente (lo más que pudiera).

 

Tal vez por preocuparle más ese tema no prestó atención a algo muy importante: Naruto era un omega.

 

Cuando ambos llegaron a la adolescencia Sasuke finalmente cayó en cuenta de ese detalle al escuchar una conversación entre los padres de su amigo. El propio moreno ya había percibido que el aroma de Naruto se estaba volviendo más interesante, pero le quedó claro por qué cuando oyó a Minato, el padre del rubio, comentarle a su esposa que estaba dudando si estaba bien seguir permitiendo que los dos menores fueran tan cercanos y que incluso en ocasiones Sasuke se quedara a solas con Naruto.

-No estoy diciendo que Sasuke sea un mal chico –aclaró el hombre-. Al contrario, ha demostrado ser alguien digno de confianza a pesar de ser tan joven. Pero él es un alfa, nuestro hijo un omega y muy pronto los instintos de ambos comenzarán a despertar y tendrán sus primeros celos.

-Entiendo que estés preocupado, cariño –respondió ella-. Sin embargo creo que estarán bien, solamente deberemos hablar con ambos, explicarles las cosas a cada uno e implementar nuevas medidas y dinámicas para evitar cualquier incidente.

 

Esa noche volvió a pedirle a su hermano mayor que charlaran al respecto. Sasuke ya había estudiado en clases la biología alfa-omega y sabía lo que podría provocar un celo omega sobre un alfa no emparejado.

-Itachi, ¿tú crees que sea posible que yo pueda lastimar a Naruto debido a mis instintos alfa?

El menor estaba realmente preocupado ante la posibilidad de dañar sin querer a su amigo. Y en parte tenía razón: ¿qué podría hacer un omega como Naruto ante un alfa en celo? Sin embargo Itachi tenía plena confianza en su hermano y necesitaba que él también creyera en sí mismo.

-Como dijo Kushina-san, solamente deberán tomarse algunas precauciones y también supresores de ser necesarios. Además estoy seguro que incluso en celo tu subconsciente sería incapaz de lastimar a Naruto.

 

Cuando Sasuke tenía quince años, durante uno de los recesos se vio almorzando rodeado por varios de sus compañeros. No tenía idea de por qué se le acercaban tanto si él no era la persona más sociable del mundo, pero mientras no lo molestaran le daba igual su presencia. Estaba tan concentrado en su almuerzo que no prestó atención a la conversación hasta que uno de los chicos hizo un comentario sobre haberlo visto una vez en compañía de ese niño raro.

-¿Qué?

-Sí, ese niño tonto llamado Uzumaki Naruto –repitió él como si nada-. No entiendo cómo puedes perder el tiempo con alguien así.

-Es porque Sasuke es realmente considerado –intervino una chica-. Seguramente le tiene lástima y por eso decidió ser su amigo.

Hubo algunas risas y para ese momento el Uchiha ya casi veía rojo. Cuando niño se había metido en muchas peleas precisamente por defender a Naruto de esa clase de comentarios, sin embargo Itachi y su padre lo habían ayudado a canalizar esa ira para que no le ocasionara problemas.

-Gente ignorante como ustedes nunca lo entenderían –declaró él poniéndose de pie-. En lo que tienen razón es que no me gusta perder mi tiempo innecesariamente.

 

Más tarde ese día, Sasuke seguía enfurruñado mientras estaba en casa de Naruto cuidándolo (su madre había tenido que ir a hacer algunos mandados). Ambos estaban en el jardín porque el rubio quería mostrarle las macetas con nuevas flores que su tío le regaló. El rubio lucía tan feliz mientras le explicaba los nombres que ya se había aprendido así como sus diferencias.

-Tú eres mucho más interesante que esos idiotas –murmuró, dejando que lo tomara de la mano para jalarlo hacia donde tenía un pequeño huerto

 

Unos años después cuando Sasuke ya estaba en preparatoria y la mayoría estaban comenzando a elegir carreras profesionales y universidades, muchos se sorprendieron cuando el Uchiha más joven afirmó que iba a convertirse en Maestro de Educación Especial. Sus profesores fueron los primeros en cuestionar dicha decisión, ya que él era muy inteligente y talentoso, por lo que Sasuke tuvo que explicarles que él había visto que mucha gente sentía lástima por las personas con alguna discapacidad o ni siquiera trataban de conocerles realmente porque creían que era una pérdida de tiempo, cuando lo único que necesitaban era un poco más de trabajo que las personas “normales”. Para Sasuke, Naruto era alguien maravilloso lleno de cualidades, por eso quería colaborar educando a esta clase de niños y sus familias para darles una mejor calidad de vida.

 

Sus padres e Itachi lo apoyaron incondicionalmente. Minato y Kushina lloraron cuando el joven les afirmó que ellos eran su gran ejemplo a seguir.

 

Mientras Sasuke fue a la universidad, Naruto comenzó a trabajar en la florería de Konan, una amiga de Itachi. Desde años atrás todos habían colaborado para que el rubio pudiera desempeñarse sin grandes problemas en algún trabajo de ese tipo. El matrimonio Uzumaki sabía que no siempre podrían estar al lado de su hijo, por lo que se esforzaron en desarrollar sus capacidades no cognitivas y el amor del omega hacia la naturaleza lo utilizaron para prepararlo en un oficio que lo involucrara. Konan era realmente feliz de enseñarle a Naruto todo lo que pudiera sobre su negocio y nunca se desesperaba si tenía que repetir algo varias veces.

 

Durante esa etapa Sasuke observó cómo cada vez se iban creando más parejas formales a su alrededor. Varios de sus compañeros alfas estaban encontrando a sus omegas elegidos o viceversa, o incluso betas en ocasiones. A él mismo se le declararon varias personas de los tres géneros secundarios, pero siempre los rechazaba. Porque a pesar de los supresores que siempre cargaba en su bolsillo (tanto para él como para Naruto en caso de que fueran necesarios), Sasuke sabía muy bien que desde años atrás su lado alfa escogió al omega con el que deseaba aparearse.

 

El Uchiha se sentía realmente culpable en muchas ocasiones. Una gran parte de él creía que si hiciera algún movimiento hacia Naruto sería como si se estuviera aprovechando de él y de su cariño. Sin embargo le estaba resultando cada vez más difícil contener sus sentimientos. Hasta que finalmente un día no pudo seguir soportándolo.

 

-¿Entiendes el amor, Naruto? –le preguntó una tarde mientras comían juntos- ¿Lo que implica que un alfa encuentre a su omega perfecto?

-Es… ¿como mamá y papá?

-Sí, algo así. Yo… algún día quisiera eso. Contigo –tomó aire y lo miró fijamente-. Te quiero, Naruto.

El rubio ladeó la cabeza y pareció meditar unos instantes para luego sonreír de manera radiante.

-Yo te quiero, Sasuke.

 

Fue así como el moreno citó a sus padres y a los padres de Naruto para hablar con todos al respecto (Itachi estaba ahí como su fiel apoyo). Les explicó que deseaba que el rubio un día se convirtiera en su omega y juró que nunca haría algo por lastimarlo o aprovecharse de él.

-¿Tú qué piensas, hijo? –preguntó Kushina

-Me gusta mucho estar con Sasuke –afirmó él, abrazando al moreno

Viendo tal escena los demás adultos presentes sabían que no tendrían más remedio que aceptarlo.

-Siendo sincero todavía no estoy seguro –dijo Minato-, pero admito que tiene que ver más con mi instinto de padre sobreprotector ya que sé que eres un buen hombre, Sasuke, y que realmente te importa mi hijo.

 

Sasuke esperó hasta que ambos cumplieron veintiocho años para finalmente casarse, aparearse y formar un vínculo con Naruto. Durante su noche de bodas estuvo realmente nervioso y preocupado porque pudiera asustar a su ahora esposo, pero por suerte Naruto se mostró curioso y receptivo a todas sus caricias y besos, e incluso al final llegó a afirmar que le gustaba estar así con Sasuke, aunque no que lo mordiera porque le dolió.

-Lo siento mucho –respondió el aludido, besándolo en la frente-. Lo de la mordida no necesita volver a suceder, te lo prometo.

 

Fue solo cuestión de tiempo para que el omega quedara preñado. Antes de eso Sasuke se documentó y le explicó a Naruto lo que implicaba un embarazo y los cambios que sufriría su cuerpo. El rubio aseguró que estaría bien y que de verdad quería tener un bebé de ellos dos. Durante esa etapa al Uchiha le encantaba ver el amor e ilusión con que Naruto acariciaba su estómago. Y era divertido cuando Itachi llegaba con muebles para bebé y tanto él como Naruto se entretenían tratando de armarlos.

 

A los padres de ambos les preocupó mucho el embarazo, pero no a Sasuke, quien afirmó que no le importaba si su bebé llegara a nacer también con discapacidad intelectual. Él había visto lo que Minato y Kushina lograron con su hijo y a pesar de las dificultades criaron a un hombre maravilloso. Y si el bebé era normal, entonces Sasuke le enseñaría y explicaría que en ocasiones debería ser muy paciente con su otro padre.

 

Todo valió la pena cuando finalmente tuvieron a su hermosa niña con ellos. Poseía el cabello de su padre alfa pero los preciosos ojos de su papá omega y un aroma que sería la combinación de ambos hasta que adquiriera sus características propias.

-¿Estás feliz, Naruto?

-¡Sí! Muchas gracias, Sasuke.

 

A partir de ahora sería su deber más importante enseñar a su esposo cómo cuidar a la bebé y ser un buen papá omega. Y un día, cuando ella fuera mayor, llegaría a afirmar que había sido criada por los mejores padres del mundo y estaba realmente orgullosa de ellos.

 

FIN


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