Las palmas de sus manos lo sostenían en la mesa en la que se encontraba sentado mientras sus ojos afilados se clavaban en su pelinegro amigo.
-Es mi último año, Taemin. Mi huella en este colegio será lograr que al fin salgas con Minho. Aunque sea una vez.
-¡Cállate! –le indicó el otro en un susurro alterado. –Te van a oír –le advirtió aferrándose al respaldo de la silla.
-Como si nadie se diera cuenta de cómo lo buscas cuando dices que “me buscas a mí”.
El menor pareció abatirse un poco y sus manos hicieron espacio en el respaldo para su mentón.
-Es probable que siquiera le gusten los hombres –dijo Taemin con aire de derrota.
-Hasta donde sé, la jirafa podría ser asexual.
Taemin lo quedó mirando como si eso fuera un escenario aún peor que el previsto por él.
-Nunca he sabido que salga con nadie. Ni mujer ni hombre. Habrá que averiguarlo –comentó Kibum inclinándose hacia adelante.
-Kibum, prométeme que no vas a ir a preguntarle. Prométemelo.
-Prometido. Palabra de scout –aseguró el mayor con una sonrisa, alzando su mano derecha extendida.
-Nunca fuiste a los scouts.
-Da igual –aclaró Kibum hundiéndose de hombros. –No voy a ir a preguntarle –aseguró al ver la mirada insistente de su amigo.
-¿Entonces?
-¡Ajá! ¿Ves que sí quieres saber?
-Nunca dije que no –rebatió Taemin alejando la mirada. -¿Y?
-Y… haré algo mejor.
-¿Cómo qué?
-Ya verás.
* * *
-Hola –saludó como si nada poniendo su bandeja frente a la otra.
El interpelado miró a ambos lados como si cerciorara de que le hablaban a él.
-¿Hola?
-Soy Kibum, el compañero de Minho –se presentó por si fuera necesario.
-Sí, lo sé…
Se quedaron mirando un momento, más que nada por el desconcierto de hablar por primera vez, y tan de la nada –al menos para el amigo de Minho.
-Bueno –dijo Kibum, al fin dándose cuenta de que debía decir algo. –Eh, Jonghyun, ¿cierto? –El otro asintió. –Bueno, iré al grano: necesito hacerte una pregunta sobre Minho.
-¿Y por qué no se la preguntas a él? Son compañeros –señaló lo obvio, sólo por si a Kibum se le estaba escapando aquel detalle.
-Porque uno no va preguntándole a la gente por su orientación sexual.
Jonghyun frunció el ceño y reprimió una risa al mismo tiempo.
-¿Qué quieres saber? ¿Si le gustas?
-¡No! –se apresuró a negar. –Tengo novia. –acotó. –Pero sí, quiero saber si a Minho le gustan los hombres.
-No entiendo –dijo Jonghyun finalmente dejando los cubiertos de lado. –No te interesa Minho, pero quieres saber si le gustan los hombres. Son compañeros, pero en lugar de ir a preguntarle a él, me vienes a preguntar a mí. Un desconocido. Me pregunto cómo funciona esa cabeza tuya –comentó con una sonrisa.
-Yo no te conozco, pero tú a Minho, sí. Y eso es lo que me sirve.
-¿Para qué?
-Yo pregunté primero –aclaró Kibum. –Y aún no tengo mi respuesta.
-No sé.
-¿Qué no sabes?
-No sé si le gustan los hombres. No hablamos de eso.
Kibum se quedó mirando a Jonghyun como si fuera un alienígena.
-Son amigos. ¿Cómo que no hablan de eso?
-No lo hablamos. ¿Tú con tus amigos, sí?
-Sí… -aseveró con un tono de que era lo más obvio. –Eso es lo que me tiene aquí.
-¡Ah! Ahora entiendo. Quieres saber si a Minho le gusta ese amiguito tuyo. El chico de…
-Sí, él mismo –lo frenó con la esperanza de que Jonghyun fuera a decirle algo de utilidad. -¿Minho te hablo de él?
-De hecho, no.
Kibum se desanimó notoriamente. Su brillante idea parecía no estar siendo tan brillante después de todo.
-Si te soy sincero, también tengo curiosidad.
-¿Sobre qué?
-Ya sabes. Eso. Minho es bastante… mente abierta y buen amigo, pero no habla mucho de sí mismo. Y nunca he sabido nada de sus citas. Una que otra vez menciona que sale con alguien, pero nunca le conocí a nadie.
-Descartada la asexualidad, entonces –mencionó Kibum para sí mismo.
-¿Qué cosa?
-No, nada –prefirió no tener que explicarle sus teorías sobre Minho a su mejor amigo. Ya se estaba arriesgando demasiado expresándole sus dudas.
Jonghyun miró a Kibum por un par de segundos y luego volvió a su comida. Mientras tanto, la cabeza del castaño estaba volviendo a tramar.
-Tengo una idea. Y… podríamos matar dos pájaros de un tiro.
-Te oigo.
-Es bastante simple. Salir todos juntos, algún plan estúpido y así ver cómo se comporta con Taemin…
-Tu amigo…
-Sí.
-¿No sería algo sospechoso?
Kibum se lo quedó pensando.
-Sí, tal vez. Pero, la primera vez podríamos invitar a más gente y así no parecería como si planeáramos algo.
-¿La primera vez?
-Bueno, sí. No creo que una vez sea suficiente ni para comprobar si le gustan los hombres ni para saber si se puede interesar en Taemin.
Jonghyun, comprendiendo esta vez la lógica de los pensamientos ajenos, asintió.
-Okey. Podemos hacerlo este fin de semana –sugirió Jonghyun entusiasmándose con la idea. –Invita a otros de tus compañeros y, luego, cuando le pregunte a Minho por sus planes para el fin de semana y me cuente, le digo que me sumo.
-Exacto –celebró Kibum. Ahora las cosas estaban tomando mejor rumbo.
-Genial. Es una cita, entonces.
-¿Una cita?
Kibum se quedó mirando al chico que se les había acercado por el lado de Jonghyun y que lo miraba con intriga.
-Luego te cuento. Siéntate –le indicó Jonghyun siempre jovial. –Wookie, él es Kibum, compañero de Minho. Ryeowook, mi novio –añadió presentando al recién llegado.
En ese momento comprendió a qué se había referido el chico cuando había dicho que Minho era de “mente abierta”.
-¿Interrumpí alguna conversación importante?
-No, no mucho, la verdad. Bueno, me retiro, los dejo –mencionó Kibum al tiempo que tomaba su bandeja y se ponía de pie. –Hablamos luego.
-Que te vaya bien –fue la despedida de Jonghyun.
Y así partía la primera etapa de un plan que aún no tenía muy bien definido su camino, pero sí su punto culmine. O el que Kibum esperaba que fuera el punto culmine.