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Todos contra Sasuke por michael manson

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Notas del capitulo:

Regresé :3 

Naruto suspiro un poco cansado en aquel fin de semana que, como parecía ser una costumbre, consolaba a Sakura, como su mejor amiga que, en esos momentos lloraba cual Magdalena. Él más que nadie sabía el motivo de su sufrimiento semanal y, aunque estaba cansado de eso no significaba que no le partiera el corazón. Era por él; no entendía porque de todos los chicos tenía que enamorarse de aquel imbécil que ni siquiera notaba su existencia. Aunque claro, tal vez su atractivo era un gran componente de la infantil atracción que sentía Sakura. 


—N-no entiendo porque es así conmigo —seguía lloriqueando Sakura mientras se sorbía los mocos sin importarle la dignidad que le quedaba. 



—Ya cálmate Sakura, además ese desgraciado no se merece tus lagrimas —trató de consolarle, pero por el ceño fruncido que le ofreció le hizo reconsiderar su respuesta. 



—¡No tienes que hablarle así! —replicó en su llanto haciendo enojar al rubio ¿Cómo podía defenderle aun así? 



—Pero esa es la verdad —se defendió molesto captando la atención de su amiga que lo miraba con reproche—, tu, como la mayoría de las chicas del colegio se mueren por él y ¿Qué hace? Les da una patada en el culo. No es más que un maldito egocéntrico



Ahora si se había enojado a la chica de cabellos rosas que se soltó del agarre del Naruto con su habitual fuerza , se levantó de golpe del sillón donde se encontraban mientras miraba con tristeza y con más reproche, destrozándole el alma ¿Acaso era un mal amigo sólo por decirle la verdad? Realmente consideraba que Sakura estaba actuando un poco injusto con él. 



—Sentí que contigo podía encontrar consuelo Naruto, pero veo que será mejor que me vaya...nos vemos mañana Naruto —dijo en tono frio mientras dejaba al chico con la palabra en la boca



Este sintió una rabia en su interior; aunque no sentía nada por Sakura, o al menos nada romántico como dictaría las comedias románticas que detestaba, la dolía que sufriera por aquel sujeto y no solo ella si no la mayoría de las chicas que conocía -y según había escuchado algunos chicos- les rompía el corazón y no sentía el más mínimo signo de arrepentimiento. 



Pero él quería hacerle pagar por eso, él quería romperle esa maldita mascara de indiferencia y que mostrara sus sentimientos, que sintiera el sufrimiento que causaba...sería el maldito justiciero que le enseñaría a Sasuke Uchiha que dañar los sentimientos de los demás estaba muy mal.




...

Era Lunes y la mañana había aparecido bajo un clima nublado, con sus nubarrones grises, cargados de agua que amenazaban con soltar su contenido en el momento menos conveniente del día. Naruto, como era de esperarse, se encontraba acostado en su cama, acurrucado entres los enredones sin mostrar ninguna señal de querer salir de ahí ¿Por qué lo haría de todas formas? 

—Naruto, hijo mío, despierta —.Oía la voz de su madre mientras lo movía levemente...o lo que ella definía como "levemente" 



—Cinco minutos más ¿sí? —murmuró Naruto mientras se acurrucaba más en la mullida cama.



Kushina con todo el cariño que una madre puede demostrar a un hijo le quito de un tirón las cobijas que calentaban el cuerpo del rubio haciendo que este temblara inmediatamente al tener contacto con el clima crudo y real que estaba la habitación ¿Era acaso que su madre quería torturarlo de esa forma?



—Ahora si te levantaras ¿verdad? —preguntó dulcemente la pelirroja mientras se retiraba de la habitación.



Naruto, sin muchas ganas de levantarse se paró perezosamente de la cama y se preparaba para ir a la escuela. Claro, la escuela; no es que quería perderse las clases, pero quería evitar los reproches de Sakura, los cuchicheos de sus compañeras, las quejas de sus compañeros y por supuesto de Sasuke. Y por supuesto, de las clases, no tenía que mentirse a sí mismo de esa manera tan descarada.

Cuando su madre abandono la habitación, su cuerpo entumecido por el frio logro moverse para sentarse en la cama. Por un momento se quedó un rato, considerando las posibles excusas que podía mostrarle a su madre para evitar ir al colegio sin encontrar alguna buena – después de todo, no es que su inteligencia fuera algo que dominará-. Soltó un bostezo y se levantó para estirarse; ya no podía evitarlo, así era la vida. 





...



Ya estando en la escuela su eterna desgracia parecía seguirlo pues habían anunciado que las primeras dos horas no habían clases y que podían llegar tarde ¿Cuándo habían anunciado eso? El viernes antes de que se marcharán, le comunico la secretaria, algo cansada ¿Cómo es que no se había dado cuenta? No había prestado atención como siempre, esta vez se había reprochado así mismo. Por supuesto, ya no podía hacer nada, ni siquiera regresar a casa, por lo que lo mandaron a la biblioteca a pasar el rato y también para que no causara tanto alboroto en los alrededores.



"Me hubiera quedado dormido dos horas más" pensó desanimado mientras seguía ojeando un libro que había escogido al azar. 


—Al parecer tampoco te enteraste de nada Naruto —oyó la voz de la chica que lo usaba como pañuelo para llorar, tomando su atención.



—Sakura ¿qué haces aquí? —preguntó algo confundido por su presencia. 



—Yo tampoco escuche nada —respondió con una sonrisa y sentándose a su lado.



Después se produjo un silencio cortante que aunque era habitual y una regla en ese lugar, era incluso más tortuoso que los demás días. Naruto iba a decir algo, lo que fuera, pero fue Sakura la que decidió romper el hielo que había entre los dos. 

—Naruto —,empezó a hablar mientras lo miraba culpable—, quería disculparme por lo de ayer



—Ah, eso no pasa nada Sakura —dijo con una sonrisa tranquila el rubio que trataba de aligerar el tema, a ese día ya no le importaba mucho—. es que lo que tuviste que pasar y es comprensible— mintió con esa misma sonrisa. Eso le seguía importando porque ya no quería verla de esa manera. 



—No, no es verdad, actué como una niña pequeña y sólo pensé en mí y lo lamento —siguió disculpándose—, además he madurado, me he dado cuenta de muchas cosas y quiero hacer algo y para eso necesito tu ayuda.



—¿Qué cosa? —preguntó interesado ¿Qué demonios tramaba su amiga? 



—Te lo tengo que decir en otro lugar y en otro momento, y sería mejor en la salida ¿ok? —dijo la chica mientras salía dejando al rubio como la vez anterior; con la palabra en la boca.



Pronto pasaron las clases -las cuales pasaban desapercibidas por cierto rubio que se había quedado dormido en la mayoría de ellas- y por fin sonó el timbre que anunciaba la salida la cual el rubio corrió a la velocidad de la luz, o por lo menos lo intentó hasta que la voz melosa de Sakura detuvo sus movimientos.



—No te vayas aun Naruto, necesito hablar contigo —oyó la voz de Sakura quien solo volteo a verla algo cansado. 



—¿Qué quieres? —preguntó cortes aunque se moría por irse a su casa y descansar.



—Es serio, últimamente estas muy distraído —rio la chica mientras se acercaba a él y lo jalaba de la chamarra naranja que siempre usaba.



Y sin derecho de oponerse fue arrastrado -literalmente- por Sakura quien seguía con esa sonrisa en su rostro y se veía maléfica. Tenía que admitir que daba demasiado miedo, pero el cansancio de su cuerpo le dejo pocas oportunidades de escapar con escapo. Caminaron hasta llegar a la parte trasera de la preparatoria. Para su sorpresa no estaba sola, también se encontraban Ino, Ten Ten, Hinata, Temari, entre otras chicas que al parecer se cansaban de esperar. El miedo paso al horror. 



—A ver cuándo te dignabas a llegar frente de marquesina —se quejaba Ino mientras se cruzaba de brazos. Un método algo inusual de saludo. 



—¡No me hables así Ino-cerda! —se quejaba la frente de marquesina, perdón Sakura mientras le miraba con rabia asesina.



—¿Por qué me llamaron chicas? —preguntó confundido Naruto que no captaba nada de lo que iban a decir esas chicas.



—¿Están seguras de que él no puede ayudar? —preguntó esta vez Ten Ten, ignorando al chico—. miren, es un tonto, creo que no nos podrá ayudar —decidió hablando como si él no estuviera ahí. 



—Y-yo c-creo que si...n-nos puede ayudar —tartamudeó Hinata mientras jugaba con sus dedos y desviaba la mirada algo sonrojada.



—Yo apoyo a Hinata—apoyo Temari con una indiferencia en su vez que ponía a dudar su afirmación "con tal de que no busquen a mi hermanito para sus planes" pensó sus verdaderas intenciones sin querer compartirlas con las demás.



—Ya, enserio ¿Qué traman chicas? —pregunto desconfiado Naruto ¿Qué planeaban hacer ese loco grupo de chicas? Nada bueno, eso era seguro. 



—Miren sólo lo confunden —interrumpió Sakura—. Naruto, es que queremos que nos ayudes en algo y es muy importante.



—Claro —contestó pero seguía dudando, al demonio era su amiga tenía que apoyarla en lo que sea. Para eso eran los amigos ¿no?



—Debes estar totalmente preparado.



—Si.



—Y realmente dispuesto a hacerlo



—Claro Sakura sabes que cuentas conmigo —ahogó un suspiro de cansancio de eso. 



—Y no retrocedas, esto es algo donde el retorno no existe...



—Aja —se estaba cansando ¿o sólo tenía sueño? Tal vez si era eso. 



—Y...



—¡Ya cállate Sakura! —le grito Ino ya cabreada—. Naruto ¿tu odias a Sasuke, no?



—Sí, si lo odio ¿Por qué?



—Simple —explicó la rubia—, nosotras ya nos hartamos de su maldita actitud de "mi culo es mejor que tu" y ya no lo aguantamos así que nos queremos vengar del constipado y para eso necesitamos tu ayuda.




—¿Mi ayuda? ¿En qué?



—En que lo conquistes y después le rompes el corazón— sentenció confiada la rubia hablando con una tranquilidad como uno cuando habla del clima.



Y si el rostro de Naruto se valoraba en las expresiones que tenía en ese justo instante este sería una fortuna.

Continuara. 

Notas finales:

Nos vemos en un rato :3


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