Luego de dejar a su padre y su hermana, se dirigió a su casa. Necesitaba un baño y una buena siesta pues en la noche sería el cumpleaños de Doflamingo en el Kuraigana y a pesar de que no le tocaba trabajar Hancock lo habia convencido/amenazado para que los acompañara. Sin embargo sus planes se fueron al carajo cuando en la puerta de su apartamento vio a los hermanos D. que al parecer lo esperaban.
- Zoro, tengo hambre, COMIDAAAA!.- gritó Luffy. El ruido del pequeño mono hizo que su hermano mayor se despertara ya que se había quedado dormido apoyado contra la pared.
Los tres entraron y el peliverde se dispuso a preparar un refrigerio. A pesar de que sus sentimientos habían cambiado, aún quería mucho a Luffy y con Ace la relación era más complicada pero no por eso dejaba de tenerle cariño.
- entonces, trabajas hoy en la noche?- la pregunta del pecoso lo sacó de sus pensamientos.
- que?- fue lo único que pudo decir, ya que ni siquiera había oído la pregunta.
- que si tienes algo que hacer en la noche?
- sí, hoy es el cumpleaños de un amigo de Mihawk y lo acompañaré a la fiesta en el Kuraigana.
- valla así que ya se resolvió aquel malentendido- dijo riendo. Zoro le lanzó una mirada asesina- cuantas veces tengo que disculparme, ya te dije que fue sin querer.
- sí, se te nota el arrepentimiento a kilómetros.- dijo con ironía.
- que te lo digo en serio, es más hoy en cuanto vea al pesado de tu novio me disculpo con él también.
El peliverde se paró en seco.- como que cuando lo veas hoy?
- si el novio de Luffy me invitó a la fiesta, no todo los días se tiene acceso a el evento social más exclusivo del año.
- Ace, por favor si en verdad significo tanto para ti como dices no interfieras, yo..yo creo que lo amo.
La cara del pecoso se ensombreció- eso es imposible, tú mismo me dijiste que eras incapaz de amar a alguien más que a "esa persona", tu dijiste que no había espacio en tu corazón para nadie más, tu dijiste...
- SE LO QUE DIJE!!!, Pero ahora es diferente, con él es diferente.- lo interrumpió el peliverde
- entonces el problema era yo- dijo dolido.
- sabes que lo intenté, tu mejor que nadie sabes que traté de amarte, pero no pude y siempre me arrepentiré de haberte lastimado.
- no, no te arrepientes, pero lo harás- le dijo con una mirada tan fría que le helo la sangre- dile a Luffy que lo espero en casa. Nos vemos en la noche- dijo cerrando la puerta con un sonoro golpe.
Luffy que hasta ese momento había estado en el baño hizo acto de presencia.- Oe Zoro dónde está Ace?
- se fue primero, dice que te espera en casa
- que bien, me puedo comer su parte también?
- Claro.
El resto del día se la pasó oyendo los parloteos de Luffy, sin embargo sólo podía pensar en lo que haría el pecoso durante la fiesta, quizás no había sido tan buena idea hablarle de sus sentimientos.
Flashback
- Que gracioso es tu pelo
Se giró dispuesto a darle una paliza al que se burlaba de su cabello, como siempre hacía. Sin embargo cuando miró al chico no vio una pizca de burla ni maldad en su sonrisa, sino inocencia pura, si alguien le preguntaba diría que en ese momento se enamoró.
- Oe Luffy no te metas con él que parece peligroso- dijo un chico narizón que temblaba y se escondía tras el moreno.
- Tranquilo Usopp si no he dicho nada malo, además si no le hablo no puede ser mi amigo.
- amigo?, No decidas cosas por tu cuenta idiota. Y más luego de burlarte de mi pelo.- dijo molesto y sonrojado el peliverde.
- de que hablas, si tu pelo es genial me gusta mucho. Por cierto soy Monkey D. Luffy, quieres ser mi amigo?
Otra vez esa sonrisa lo embobaba, tomó la mano del pequeño moreno y desde ese día fueron inseparables.
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- que pasa renacuajos, vallan a molestar a otro lado
Siempre era lo mismo cuando estaban en el parque, el idiota de Spandam venía con sus amigos y los sacaban de donde fuera que estuvieran jugando. Nami, una pelirroja que Luffy le había presentado, y Usopp siempre terminaban llorando, pero él y el monito les daban una buena pelea a esos idiotas, claro que siempre perdían ya que la diferencia de edad y número marcaban la diferencia.
- esta vez no perderemos- gritó Luffy agarrándose al cuello de Spandam.
Si. Embargo Jabura, que sin duda era el más fuerte de los abusones, lo hizo soltarse de un empujón. Luffy cayó al suelo, el mayor se disponía a darle un golpe sin embargo Zoro tomó una rama del piso y defendió a su amigo todo lo que pudo. A pesar del titánico esfuerzo del peliverde la rama se rompió, agotado esperó el golpe que sabía que vendría pero antes que pudieran siquiera tocarlo vio como un chico moreno y mayor que ellos saltaba de un lado a otro dando golpes a diestra y siniestra hasta que Spandam y sus amigos salieron huyendo.
El chico se giró a verlos con una sonrisa y solo en ese momento Zoro se dio cuenta que su cara estaba adornada por unas lindas pecas.
- Ace, que haces aquí, nosotros podíamos solos - dijo Luffy con un puchero.
- no me digas, y eso era antes o después de que terminaran de patearles el trasero.- replico el mayor burlonamente. En ese momento pareció reparar en Zoro que aún estaba sentado en el suelo.- Hola tú debes de ser el famoso Zoro, te puedes levantar.
- claro que si- dijo molesto y rechazando la ayuda del pecoso
- pues parece que tenemos otro niño malcriado por aquí, la próxima vez dejo que los machaquen.- dijo Ace cruzándose de brazos.
- Gracias por ayudarnos, pero no es correcto meterse en las peleas ajenas.
- pues valla con el mocoso, sigue siendo petulante pero por lo menos es educado. Bueno desde donde yo estaba me pareció ver que tu defendías a Luffy, no era eso meterse en su pelea? y para colmo eran 5 contra dos con lo que muy justo y honorable no me parecía.
Zoro se quedó sin argumentos- Tienes razón, lo siento.- esto último fue casi un susurro pero Ace lo escuchó.
- Que lindo eres, decidido a partir de ahora te quiero a ti de hermano y no a ese mono desagradecido.
- ACE!!!! BUAAAA, YA NO ME QUIERES BUAAAAAA!!!- lloraba Luffy desconsoladamente.
- que es una broma tranquilo, tu sabes que eres mi querido hermanito. Pero mejor salgamos de aquí que ya es tarde.
Salieron del parque. Ace cargó a Luffy y juntos acompañaron a Nami y Usopp, que se habían escondido, a sus casas, solo faltaba Zoro, ya casi llegaban cuando el peliverde se percató de que el brazo del pecoso sangraba. Salió corriendo a toda velocidad hasta su casa donde sin decir ni buenas tardes, tomó el botiquín de primeros auxilios y sacó una bandita. Luego regresó con los dos hermanos y se la colocó con cuidado al pecoso en la herida.
- listo, aún no estamos a mano, pero ahora yo también cuidé de ti- dijo el pequeño con la sonrisa más linda que Ace había visto en su vida.
Puso a Luffy en el suelo y abrazó al pequeño peliverde con todas sus fuerzas.
- BUAAAAAA! ACE QUIERE QUE ZORO SEA SU HERMANO Y YO NO, BUAAAA!!!- Volvió a llorar Luffy.
- ya te dije que no pesado, tu eres mi hermanito, pero acabo de decidir que Zoro va a ser mi novio.
Y así sin más el pecoso se obsesionó con esa idea, al principio le pareció vergonzoso pero hasta lindo. Ya que el hermano de su amigo lo trataba como si él también fuera su familia, pero al crecer tanta atención era prácticamente acoso y aunque en algún momento se acostumbró no dejaba de preguntarse se era solo un chiste de Ace o si de verdad estaba enamorado de él.
La respuesta le llegó cuando tenía 16 años y Luffy comenzó a salir con una chica de su salón llamada Shirohachi. Su corazón se rompió por primera vez y como no, quien le brindó consuelo no fue otro que Ace. El pecoso no tenía idea de que el motivo de sus lágrimas era su hermanito y hasta el día de hoy se mantenía así, "esa persona", como la habían denominado ni siquiera levantaba la curiosidad del pecoso, para el solo era un idiota que no valoraba a Zoro, pero el siempre estaría ahí para consolarlo
Y lo estuvo, siempre brindándole su hombro para llorar y en más de una ocasión compartiendo su cama. Zoro no mentía, se esforzó en amarlo, trató de buscar las semejanzas entre ambos hermanos. Tal vez ese fue su error tratar de ver en Ace un sustituto de Luffy y no intentar amarlo por el hombre que era. Cuando se percató de que era inútil y del daño que le hacía cortó por lo sano y su relación había vuelto a ser la de dos buenos amigos, con algún que otro acoso del pecoso, pero Zoro nunca más cedió y con las aventuras de Ace que lo mantenían fuera de la ciudad todo parecía olvidado. Además como todo fue en estricto secreto solo ellos sabían que su relación habia llegado a tanto.
Fin del flashback
- Verdad Zoro?
- que?
- otra vez estabas en las nubes, te decía que si no era buena idea invitar a los chicos a la fiesta del flamenco.
- No lo sé Luffy, normalmente es el homenajeado el que invita.
- yo estoy seguro que no le importará, ya se llamaré a Shanks y le diré que le pregunte.
- si lo que quieres es hablar con tu novio no tienes que buscar excusas.
- pero pensé que no te agradaba.
- y no lo hace, pero eso es problema mío, tú lo amas no es así?
- sí, lo amo con todo mi corazón.
Zoro sonrió débilmente, pero ya no era tristeza lo que había en su sonrisa era una mezcla de compasión con resignación - entonces, eso es todo lo que importa. No te voy a mentir, no creo que ese idiota pueda hacer feliz a nadie, pero es tu vida y solo tú decides como vivirla.- acarició su cara suavemente.- sabes que estoy aquí para ti verdad
El pequeño lo abrazó - Te quiero Zoro.
- y yo a ti.
El momento se rompió cuando el móvil del pequeño sonó- Es Shanks!!- revoloteaba el moreno mientras atendía la llamada.
Zoro solo lo miraba y deseaba desde lo más profundo que ese idiota pelirrojo no acabara con la felicidad e inocencia de su mejor amigo.
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Se miró al espejo y una vez más lanzó un suspiro al viento, si alguien le hubiera dicho que algún día tendría puesto un traje que costara más que su casa se hubiera reído en la cara de esa persona. Pero ahí estaba, vistiendo un traje Armani que su querida cuñada le había enviado, trató de negarse pero la súper modelo le explicó que al ser tan famosa todas las miradas estarían en ella y por lo tanto en sus acompañantes, además era para darle promoción a la nueva colección de invierno de la marca. En pocas palabras, se pondría el disfraz de pingüino millonario le gustara o no.
Escuchó unos golpes en la puerta y se dirigió a abrirla, había quedado con Mihawk en verse en la fiesta así que suponía que serían Luffy y sus amigos que tenían miedo de que se perdiera y habían decidido ir a buscarlo. Sin embargo casi pierde el aliento al ver a su novio en la puerta con un traje idéntico al suyo, la única diferencia radicaba en que su corbata era color rojo burdeos mientras que la del muchacho era verde esmeralda, y en las manos portaba un enorme ramo de rosas rojas.
- que haces aquí y que rayos es eso?- dijo dirigiendo su atención al inmenso arreglo floral
- Hancock me ha hecho entender "amablemente" que era mejor venir a buscarte y que no debía de hacerlo con las manos vacías. Solo sonríe y acéptalo que nos mira desde el auto
El peliverde le hizo caso. Puso las flores en la mesa y salió junto al moreno sin embargo paró en seco al ver que el auto no era uno de los de Mihawk sino una limosina negra en todo su esplendor.
- ni loco me subo ahí.- dijo el chico
- vamos cuñadito, que llegamos tarde.
- he dicho que no, tomaré un taxi y nos veremos allí.
Sin embargo no pudo ni darse la vuelta ya que el ojidorado lo tomó en brazos cual princesa y lo hizo subir al auto - lo siento pero no pienso soportarla solo hasta la fiesta y más aún si arma un berrinche por tu ausencia - le susurró al oído.
- traidor- murmuró tratando de parecer molesto, pero no pudo esconder el sonrojo que le provocó la cercanía del mayor.
- no te preocupes te lo compensare más tarde - le dijo con u a sonrisa coqueta
El sonrojo de Zoro pasó a ser color tomate.