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Save Me (Superbat) (Crossover Marvel/DC) por Mariela

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Notas del fanfic:

Los personajes de este fanfic no me pertenecen. Son de  Stan Leen Marvel, Disnep, y DC Comics.

Despertar

 

Abrió los ojos con los rayos del sol dándole directo a la cara, parpadeándo e incorporándose luego solo para darse cuenta de que ya no estaba en su amada Ciudad Gótica. Gruñó, su cabeza le punzaba y sentía todo el cuerpo adolorido, como si hubiera pasado toda la noche combatiendo criminales sin descanso alguno, y aunque no era la primera vez que lo hacía, sí era la primera en la que ni siquiera recordaba contra qué rayos había luchado como para terminar a mitad de un desierto.

Porque sí, estaba tirado en un maldito desierto con buitres volándo en círculos por encima de él y el sol golpeándolo con toda su fuerza, justo el escenario que le encataba ver todas las mañanas, y ese obviamente era un pensamiento sárcastico. Prefería mil veces despertarse en una alcantarilla con los huesos rotos y cubierto de sangre a despertar ahí con un terrible dolor de cabeza que lo obligó a sujetarsela para evitar marearse. Sentía como si tuviera un taladro intentándo perforar su cráneo.

"Demonios", pensó. Ni el Joker lo había dejado así, pero no tenía tiempo para quejarse o para sentir dolor, tenía que volver a Gótica, revisar las cámaras de su traje y averiguar qué había pasado, sin mencionar que ya era de día y debía estar en su empresa a esa hora.

-Alfred, ¿estás ahí?-preguntó a su comunicador de oído-Alfred.

No hubo respuesta, todo lo que escuchaba era una interferencia nada propia de su avanzado y muy costoso sistema de comunicación sátelital. Algo impensable e inaceptable para él.  Aunque ahora entendía por qué su mayordomo no había envíado ya el batiavión cuando resultaba sencillo ubicarlo desde la baticueva, y es que seguramente su computadora de brazo se había dañado durante su pelea, y lo comprobó cuando intentó usarla para envíar un mensaje.

Estaba solo.

Bien, no era la primera vez, y quedándse en un desierto no ayudaría a solucionar su situación, por lo que comenzó a correr opciones en su cabeza mientras se levántaba de la arena, siendo detenido por un poderoso brazo que tenía apresada su cintura y en el que no había reparado hasta ese momento.

"¡¿Qué demonios?!". Siguió con la vista la extensión del brazo hasta su dueño, quedándose paralizado al darse cuenta de quien se trataba. ¡Era Superman! Superman estaba inconsciente a su lado, abrazándolo como si no hubiera un mañana, y murmurándo quién sabe qué entre sueños. Bruce perdió el aliento y su corazón se detuvo, no recordaba haber llamado en ningún momento a ese alíenigena anoche, de hecho, ¡no recordaba haberlo hecho nunca! ¡¿Y quién carajos se creía para abrazarlo así?! ¿Qué, no conocía el respeto por la integridad física? ¿Regresar de la muerte lo había dejado idiota o qué?

-Solo esto me faltaba-dijo entredientes intentándo soltarse, pero el maldito boy scout tenía un brazo de acero.

Genial. Luego de hacer hasta lo imposible por evitarlo desde lo ocurrido con Stephenwolf, y de tragar cantidades preocupantes de supresores para ocultar su aroma de sus súper sentidos, ahora tenía que despertar en quién sabe dónde con él, ABRAZADOS, y gracias a Zeus, vestidos. Caray, hasta el dolor de cabeza pasó a segundo plano de solo pensar en las razones por las que ese alfa alíenigena estaba ahí con él. ¿No bastante tenía con que sus hormonas omega reconocieran en Clark Kent a un alfa dominante y fuerte, y lo empujaran a entregarse? ¡Clark ni siquiera era de la tierra! Era un alíenigena perteneciente a una raza extinta que aunque solían poseer la misma clasificación que los humanos diferían en muchos aspectos, pero claro, su biología no reconocía eso, su lado omega solo llamaba al dueño del imponente dominio sin atender a la razón.

Y es que era tan horrendamente incómodo y fastidioso todo lo que ese niño explorador hacía para llamar su atención, no toleraba su tan cursi cortejo ni sus palabras rebuscadas, y como si hizo no fuera suficiente, también tenía que soportar que su propio mayordomo lo apoyara. Solo faltaba que un día se apareciera en su puerta vestido de mariachi, y después de esto ya no lo creía tan imposible.

"Demonios, Clark".

-Ey, despierta-dijo golpeándo su brazo-¡CLARK!

El grito hizo reaccionar al alfa, quien se incorporó de un salto, rompiéndo por fin el abrazo con el omega. Clark parpapeó confundido al ver al paisaje desértico que tenía frente a él y al inmenso sol que se alzaba sobre su cabeza. Se puso de pie y recorrió el lugar con su súper visión, identificándo rápidamente los pueblos y ciudades más cercanas a ese desierto, y la ubicación exacta en la que se encontraba.

-¿Nuevo México?-dijo para sí mismo-¿Cómo llegué aquí?

-Eso mismo quisiera saber.

Clark dió un brinco del susto ante esa voz, y se volvió para encontrarse con un Batman realmente enojado y fastidiado que lo miraba con los brazos cruzados y en espera de que notara que no estaba solo.

-¿Bruce? ¿Qué haces aquí?

-Quizás lo mismo que tú. ¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche?

-¿Anoche?-se rascó la cabeza e hizo un gesto de buscar en su memoria-No, realmente no, pero...me parece que hubo un ataque en tu ciudad, algo de un sismo, y luego un apagón masivo, y después...

-¿Volaste a toda prisa hacia la fuente porque sabías que estaría ahí y querías impresionarme?-arqueó una ceja.

-Ah...¿no? Ejem-se aclaró la garganta con nerviosismo.

Sabía que Batman realmente odiaba que se metiera en sus asuntos, y más aun, que intentara ayudarlo si no lo había pedido, pero en verdad estaba muy preocupado por él, ya que la última vez que hubo un sismo y un apagón así fue cuando Lex creó a Doomdays, y si era ese alfa otra vez no iba a permitir que Bruce saliera lastimado por eso.

Aunque, viendo que el omega estaba incluso más enojado que la última vez que intentó ayudarlo, pensó que tal vez debió haberlo pensado mejor.

-Bruce, estaba preocupado por ti, solo intentaba ayudarte.

-Y fuíste de gran ayuda, Clark-señaló el desierto-¿Qué te he dicho de meter tus narices donde no debes?

-¿Y si se hubiera tratado de otro Doomdays? Además, que hayamos terminado aquí no es mi culpa, no recuerdo siquiera haber salido de Gótica y Lex...

-¿Lex?-lo interrumpió-¿Qué tiene que ver Luthor en esto? ¿Fue él a quien combatimos anoche?

-No estoy seguro-respondió, intentándo recordar algo más-Solo veo fragmentos, en unos veo a Luthor monologándo algo de haber encontrado la forma de vencerme, y en otros a un sujeto con dos espadas y una máscara de amarillo y negro, y luego a un hombre llamado William Magnus, oye, ¿no te suenan a alguno de tus villa...¿Qué es eso?-señaló una extraño aparato en la arena, justo detrás de los pies de Batman.

Bruce miró hacia donde le señalaba y recogió el aparato para revisarlo. Era extraño, tenía una pantalla horizontal algo estrecha, dos botones rectángulares con flechas de adelante y atras, y era tan pequeño como un celular, además de ser de un color gris y tener una aspecto muy anticuado. Batman no reconocía nada en esa cosa, no podía decir que era un Gps, un comunicador, o un rastreador sin analizarlo en la baticueva, y algo le decía que allí se hallaban las respuesta a su dilema.

-¿Qué es, Bruce?

-No lo sé-lo miró-Pero sospecho que tiene que ver con Luthor y lo que sea que haya tratado de hacer anoche en Gótica. ¿Recuerdas en qué parte de la ciudad estuvimos?

-No, pero había muchos contenedores, supongo que...

-El muelle. No hay lugar más preferido por los villanos que el muelle-dijo, guardándo el aparato en su cinturón-Tenemos que volver a la ciudad y mi comunicador no funciona, ¿crees que puedas...?

-¡Por supuesto!-exclamó emocionado y estirándo sus brazos para cargar a Bruce.

Emoción que se desvaneció al ver la mirada iracunda del murciélago.

-Es decir, sí, claro, con gusto te llevaré a cas...¡la cueva! Con gusto te llevaré a la baticueva.

Bruce rodó los ojos con fastidio y se subió la espalda del súper hombre, quien salió disparado hacia Gótica tan pronto como éste enrredó sus brazos en su cuello. Sin embargo, se detuvo abruptamente en el aire cuando alcanzó la ubicación de la ciudad, quedándose paralizado al ver lo que tenía enfrente.

-¿Bruce?

-¿Pero qué pasó anoche?

No estaba Ciudad Gótica.

No había una ciudad.

Estaban perdidos


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