Estaba parado fuera de la cafetería pero no se atrevía a entrar. Después de pensarlo mucho llegó a la conclusión de que su salida con el subdirector entraba en la categoría de cita. Y sobre todo ese momento mágico antes de ser interrumpidos por Vivi. Es cierto que después de eso se despidieron como si nada pero aún así sentía que su relación había cambiado.
- hola Zoro no entras? - le preguntó Robin.
- si ya voy- respondió aliviado, si almorzaba con ella no tenía que preocuparse por sentirse incómodo si coincidía con el subdirector.
Sin embargo todas sus preocupaciones se fueron a paseo, cuando Mihawk pasó por su lado dedicándole un seco buenos días. No es que se esperara un abrazo ni mucho menos pero la actitud del otro le pareció fría. Pensó que tal vez era su imaginación pero sus sospechas se confirmaron cuando en la reunión de profesores el de ojos dorados rechazó rotundamente trabajar con él en la organización del baile de primavera, alegando que al ser nuevo no sería lo suficientemente hábil para resultar de ayuda. Y lo que es peor el puesto se lo dieron a Shanks, que de útil no tenía nada. Zoro estaba más que molesto así que se dirigió al gimnasio ya que el club de kendo tenía práctica y tal vez así liberaba algunas tensiones.
Sus intentos fueron vanos. Al terminar la práctica sus pobres alumnos apenas podían ponerse de pie y el seguía igual de enfadado. Así que decidió quedarse un rato más, tomó uno de los bokken y comenzó a lanzar fuertes estocadas al aire.
- lo mejor de luchar contra enemigos imaginarios es que no pueden devolvernos el golpe.
Reconoció la voz del subdirector sin necesidad de girarse a verlo - lo malo es que tampoco podemos golpearlos.- dijo secamente.
- si quiere alguien que le devuelva le dé pelea no me molesta complacerlo.- dijo el mayor tomando un arma.
- genial, espero ser útil aunque sea para recibir golpes, o prefiere llamar a Akagami sensei y que lo haga por mí- dijo Zoro mientras lanzaba una fuerte estocada que fue detenida por Mihawk.
El de ojos dorados lanzó un suspiro resignado- no sea infantil, es solo una tonta fiesta, ya verá que es mejor llegar cuando todo esté listo.- dijo contraatacando.
Zoro paró la estocada y una vez más se lanzó al ataque- la fiesta me importa un carajo. Lo que me molesta es usted. Un día me trata bien y al siguiente me ignora como si tuviera una enfermedad contagiosa.
Mihawk no cambió su expresión, detuvo fácilmente el ataque contrario lo que los hizo quedar con las armas cruzadas en una prueba de fuerza- no es tan sencillo.
- claro que lo es. Solo tiene que decidir: le gusto o no.- eso no era lo que quería decir, su intención era preguntarle si le agradaba o no, pero su enorme bocota como siempre soltó lo que quiso. Los nervios lo hicieron dudar y ese despiste fue aprovechado por su oponente para desarmarlo y derribarlo, situándose sobre él. Zoro tragó saliva.
- quizás ese es el problema, que me gusta demasiado.- dijo el mayor y una vez más sus miradas se cruzaron y las distancias se acortaron. Sus respiraciones eran prácticamente una, pero un ruido en la puerta los hizo separarse.
- lo que quiero decir es que usted me agrada mucho, solo que hoy no es un buen día y al final terminé involucrándolo. Y sobre lo de la fiesta solo créame cuando le digo que me hubiera encantado colaborar con usted, pero tuve mis razones.
Zoro que aún no se recuperaba de los últimos acontecimientos solo asintió como pudo y se marchó lo más rápido que pudo. El peliverde aún no daba crédito a lo ocurrido, había faltado muy poco para que se besaran. Es más aún recordaba el olor de la piel ajena, su aliento, pero lo peor de todo es que le había encantado tenerlo tan cerca.
Aún estaba hundido en sus pensamientos cuando llegó a casa y Law lo recibió con un beso. Si ya de por si sus hormonas estaban disparadas por culpa de sus fantasías, ese beso fue el detonante de su lujuria.
Tomo al médico de la camisa y aprisionó sus labios con una necesidad casi animal. El ojeroso sorprendido le correspondió, sin embargo cuando la falta de oxígeno se hizo presente se dispuso a hacer algún comentario, pero Zoro se le adelantó.
- Law te deseo, fóllame por favor.
Su voz sonó tan cargada de deseo que el pelinegro no pudo evitar excitarse automáticamente. Así que tomó a su pareja y le hizo el amor ahí mismo, en el suelo de forma salvaje.
- valla, que rayos viste en la calle que te puso así. No es que me queje pero tengo curiosidad
Zoro se sintió la peor persona del mundo, que le iba a decir, que su colega solo con acercarse le había puesto así de caliente.- nada amor, es solo que hace una semana que no me dabas cariño, al parecer el hospital es más importante que yo.- era un truco sucio pero no sabía que más hacer.
- claro que no. Nada es más importante que tú.
- qué hora es?- preguntó el peliverde tratando de cambiar de tema.
- son cerca de las 8.
- Mierda ya se me hizo tarde.
Law levantó una ceja interrogante.
- olvidé decirte, Nami regresa hoy de su gira y los chicos quieren reunirse o celebrar.
- y pensabas decírmelo cuando...- dijo Law notablemente molesto.
- ya te dije que lo olvidé además últimamente pasa tanto tiempo en el hospital que apenas nos vemos.
- podrías haberme enviado un mensaje o es que acaso no querías que te acompañara.
- no digas eso, es que sé que mis amigos son demasiado escandalosos para ti, pero si quieres venir adelante.
- estoy listo en un minuto.
Zoro se sorprendió no es que no quisiera que Law lo acompañara, pero el médico nunca había mostrado interés en ir a ese tipo de reuniones. De hecho cuando lo hacía era después de días de súplica y siempre trataba de retirarse lo antes posible.
Llegaron al restaurant donde trabajaba Sanji, bueno el lugar era casi de su propiedad ya que su padre estaba un poco enfermo y era el rubio quien se ocupaba de todo. Si las paredes de ese sitio hablaran cuantas historias sobre esa pandilla contarían.
Zoro estaba nervioso, hacía tiempo que no veía a sus amigos en su hábitat natural. A algunos se los encontraba por casualidad, pero siempre era cosa de pocos minutos, hoy tendría que enfrentar a la bestia, por un momento se sintió agradecido de tener esa mano tatuada alrededor de la suya.
Nada más entrar fue derribado por Luffy que al verlo le saltó encima como era costumbre. Luego de que un enfadado Law se lo quitara de encima y se quedara discutiendo con el monito, Zoro pasó a saludar al resto de sus amigos. Se sorprendió cuando Ussop le presentó a su esposa, una joven rubia muy hermosa llamada Kaya. Con Sanji solo cruzó algunos insultos y a Vivi la saludó con la mirada. Sin embargo como siempre la bruja usurera no se conformó con un seco hola, así que le dio un golpe en la cabeza.
- así me saludas después de meses sin vernos pedazo de idiota
- maldita bruja violenta, por eso es que no me acerco a tí.
Sin embargo la discusión se vio interrumpida por Chopper que corrió a abrazarlo. Todavía le costaba creer que aquel pequeño al que defendía de pequeño estaba a punto de convertirse en todo un doctor.
Sin embargo el renito, como le llamaban ellos cariñosamente al pequeño por su apariencia, dejó de prestarle atención en cuanto divisó a Law. Era de esperarse para un joven estudiante de medicina como él el ojeroso era toda una celebridad.
- Trafalgar sensei, quiere algo de tomar, tiene hambre, necesita una silla?
- Tony-ya hola no te preocupes estoy bien, por cierto leí tu trabajo sobre medicina natural y me sorprendió gratamente solo recuerda tener más en cuenta el tema de las alergias en los pacientes.
Chopper tomaba nota de todo lo que salía de la boca de Law mientras los demás tomaban sus bebidas.
- ten marimo- le dijo Sanji alcanzándole un poco de sake.
- valla cejillas aún lo recuerdas, siempre supe que en el fondo me amas.
- vete a la mierda cabeza de musgo, fue mi querida Nami swan la que lo compró para ti.- dijo Sanji totalmente sonrojado
Zoro iba a responder pero en ese momento su novio interrumpió la conversación sentándose a su lado de forma brusca y enredando sus dedos a la vista de todos.
- no hay necesidad de que marques territorio Law, solo estábamos bromeando- dijo seriamente Nami.
- No es eso Nami-ya es solo que la conversación se oía interesante, entonces quien fue el que le compró sake especialmente a Zoro-ya?.
- pues fui yo, lo vi en una tienda del aeropuerto y recordé que era su marca favorita. Algún problema?.- explicó la pelinaranja.
- para nada solo era curiosidad.
- por cierto Nami que tal la gira, estoy segura que los chicos están agotados- cambió de tema Vivi.
- fue todo un éxito, pero esos idiotas siguen quejándose de que no tenían tiempo de descansar, yo tampoco lo tenía y mírame aquí sin dormir.
- no exageres bruja que tu solo eres la representante ellos eran los que tenían el trabajo duro.
Nami quería darle un golpe a Zoro por sus palabras pero prefirió evitar volver a tener roce con Law.
Siguieron conversando y riendo despreocupadamente excepto por Law que por algún motivo parecía un león alejando a las hienas de su presa. En ese momento su móvil comienzo a sonar. El ojeroso pareció discutir con alguien al otro lado de la línea.
- Rayos, Zoro-ya tengo que irme el alcalde Sengoku se cayó de las escaleras y el director del hospital insiste en que lo revise personalmente. Vamos, te dejo en casa y sigo para el hospital.
Ante la mirada desanimada de sus amigos Zoro se negó- me quedaré un rato más con los chicos, nos vemos más tarde.
A Law esa respuesta no le gustó nada pero no tenía tiempo de quedarse a discutir.- Haz lo que quieras- dijo antes de salir.
- valla alguien está de mal humor- dijo Usopp burlonamente.
- y que lo digas, solo le faltó orinar en Zoro.- se burló Nami
- no sean así chicos, no sé qué le pasa, hoy está más desconfiado de lo usual.
- será que se enteró que te gusta el vampiro- dijo Luffy despreocupadamente.
Zoro querías matar al moreno- idiota ya te dije que no es así y deja de decirle vampiro.
- que quieres que haga si es igualito con esos ojos, es que hasta se llama Drácula.
- espera un momento, no será el hombre con el que te vi en el cine.- preguntó Vivi.
- que incluso tuvieron una cita, pobre Shanks – se quejaba Luffy
Zoro quería que la tierra se lo tragara pero en ese momento una idea pasó por su mente.- Ah hablas de cuando te vi en el cine con el tal Mr. 9?
Vivi se puso roja como un tomate y todas las miradas que hasta ese momento habían acosado a Zoro ahora se dirigían a ella.
- No puedo creer que estés saliendo con ese perdedor, Vivi, por dios que pasó con Kohza.- se quejaba Nami
- mi Vivi chan si lo que querías era compañía habérmelo pedido, no tenías que caer tan bajo- lloriqueaba Sanji.
- no es así, solo somos amigos. Pero Zoro estaba a punto de besarse con ese hombre.
Una vez más todas las miradas fueron para él.- traidora- murmuró.
- Vas a tener que explicar esa historia desde el principio oíste- decía Nami mientras lo golpeaba.
- y eso por qué.- se quejó el peliverde
- por tu comentario de hace un rato o crees que se me olvidó.
Zoro les contó lo ocurrido y por culpa de Luffy incluso tuvo que contar lo del incidente del calendario. Claro omitiendo el efecto que tenía el mayor sobre su persona.
- valla pues parece que no tendremos que soportar al indeseable de Trafalgar por más tiempo. Extrañaré su linda cara porque el resto de él será un placer perderlo de vista.- comentó la pelinaranja.
- no creo que lo extrañes mucho porque el vampiro, está como quiere- le dijo Vivi pícaramente. Sin embargo Zoro interrumpió su conversación.
- si te incomoda tanto la presencia de mi novio entonces no me invites la próxima vez, porque no pienso terminar con él. Dracule sensei es solo un colega, es verdad que me resulta atractivo pero nada más, Law ha estado junto a mi en mis peores horas y lo quiero.
- pero no lo amas- intervino Luffy.
- claro que si, solo que lo amo a mi manera.
- Vamos chicos ya dejemos de pelear. Si Zoro dice que Law lo hace feliz como sus amigos debemos de aceptarlo y esforzarnos por llevarnos bien con él o con quien sea que elija como su pareja- los regañaba Usopp.
- quien lo diría el matrimonio te ha hecho madurar- decía Sanji incrédulo.
El resto de la velada la pasaron entre risas. Ya era bastante tarde cuando se marcharon y Luffy insistió en acompañarlo a casa para que no se perdiera.
- vendrás la próxima vez?- preguntó el más bajo.
- no lo sé, tal vez.
- no seas así, nos divertimos mucho. No es lo mismo cuando no estás.
- es complicado Luffy, se que a ustedes no les agrada Law y el sentimiento es recíproco.
- entonces no lo traigas, dile al vampiro que te acompañe aunque da un poco de miedo me agrada.
- Luffy, Law es mi pareja tienes que aceptarlo. Pero hablando de pareja, dime algo de ti, desde que terminaste con Bartolomeo no me has presentado a nadie más, el pobre aún no se recupera de su ruptura, Nami me dijo que incluso llamo a su banda "Los Muguiwara".
- Barto es un buen tipo, se merecía a alguien que lo amara de verdad.
Zoro lo miró comprensivo- me preguntó cuándo vas tu a permitirte amar de verdad.
Luffy paró en seco, era verdad él tenía que salir adelante y amar de verdad. Pero para eso tenía que dejar atrás sus sentimientos y no sabía si podría hacerlo.
Zoro lo miró preocupado- Oi Luffy estas bien?
- Zoro te amo.
- a que viene eso a esta hora idiota, tanta carne te afectó el cerebro. Yo también te amo, vamos que ya es tarde.
- no, tu no entiendes yo te amo- y de un rápido movimiento tomó al peliverde de la camisa poniéndolo a su altura para luego robarle un suave beso en los labios.
Zoro estaba perplejo, desde cuando, como, tenía que ser una broma. Pero la cara triste de su amigo era verdaderamente seria- Luffy yo....
- Me quieres como a un hermano lo sé- dijo Luffy riendo sarcástico- y también sé que es egoísta de mi parte contarte mis sentimientos, pero ya no puedo más, tengo que dejarte ir y no puedo hacerlo hasta que no saque todo de mi pecho. Por favor déjame hacerlo y te prometo que luego haremos como si nada hubiese pasado. Puedes hacer eso por mi?
Zoro asintió suavemente.
- te amo desde la primera vez que te vi y cuando te conocí te amé aún más. Renuncié a ti porque tu amabas a Ace y yo los amaba a los dos, pero a pesar de desearles toda la felicidad del mundo, siempre me preguntaba cómo sería tenerte entre mis brazos, probar tus labios...- las lágrimas surcaron su rostro- rayos aún quiero tenerte para mí, pero sé que es imposible. Por eso tengo que dejar estos sentimientos de lado. Porque sé que nunca me amarás como yo te amo, pero sé que tampoco amas a Torao y pide que por eso no me diera por vencido. Pero ya no puedo más, tengo que tratar de ser feliz.
El peliverde no sabía que decir, nunca se imaginó que su amigo se sintiera así. Trató de recordar el pasado y siempre vio a Luffy con una sonrisa, se preguntó que tanto daño le habría hecho asi que sin más lo abrazó con fuerza.- perdóname, lo siento tanto.
- Baka no tienes que disculparte, soy tu mejor amigo y haría cualquier cosa por ti.- Zoro entendió que el tema había terminado- pero una cosa más, al vampiro si lo miras de forma especial, no pierdas la oportunidad de ser feliz. Prometemelo.
- Lo prometo- dijo sin soltar al pequeño mono.