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OHANA por Kitty Pasta

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Notas del fanfic:

Simplemente quería hacer algo para no pensar en el dolor que me dejó Endgame. Teniendo en cuenta que soy de las que les gusta ver a Peter como hijo de Tony, pues no había mucho que dudar. 

 

Notas del capitulo:

Tony está a punto de dejar su empresa en manos de su amiga Pepper, solo para poder dedicarse por entero a su nuevo hijo.

Tony estaba vaciando la que, durante mucho tiempo, había sido su oficina. Como presidente de Industrias Stark había sorprendido al mundo con avances en la robótica como no se había visto nunca, creando inventos innovadores y vendiendo patentes por millones. Ninguna otra empresa de su rubro se había animado a tanto, ni había avanzado tan rápido en la carrera por el éxito. Sin ir más lejos, durante la última Stark Expo había deslumbrado a todos con J.A.R.V.I.S, una inteligencia artificial tan avanzada y autónoma que se consideraba la primera "persona virtual" del mundo. El apoyo de los inversores y los medios a J.A.R.V.I.S había subido el precio de sus acciones por las nubes, logrando que la junta directiva lo reeligiera como presidente. Sin embargo, sorprendió a todos al declinar la oferta y anunciar su retiro, proponiendo como reemplazo a Pepper Potts, su asistente y amiga desde hacía muchos años. Y lo que más sorprendió no fue su retiro en sí, sino los motivos por los que lo hacía. Esa información solo la compartió en su hogar más tarde ese día, cuando una sorprendida Pepper lo fue a ver en busca de una explicación coherente a su decisión.


-No lo entiendo, Tony- había dicho ella entre perpleja y emocionada.- Ahora mismo estás en la cima del mundo, lo tienes todo: desde la aprobación de la junta y los inversores hasta el cariño del público. Estás en el mejor momento de tu carrera. ¿Por qué retirarse?


-Bueno, Pepper, a ti sí puedo decírtelo- contestó Tony después de pensarlo un poco.- Tengo un proyecto personal muy importante al cual quiero dedicarme, y requerirá todo mi tiempo y energía. No podría hacerlo si continúo al frente de la empresa, así que lo más sensato para mí en estos momentos es dimitir. Me proporcionará el tiempo que necesito y también la tranquilidad para hacerlo bien.


-¿Tranquilidad? ¿Tú, el rey de los playboys?- bromeó Pepper. Tony acogió la broma con una sonrisa y le ofreció un trago, mientras él se servía otro.


-Una vez me dijiste que no podía vivir de fiesta para siempre, y ya ves, tenías razón. Quiero hacer algo mejor con mi vida de lo que he estado haciendo hasta ahora.


-¿Y puede saberse cuál es ese proyecto misterioso que tanto te va a acaparar?


-¿Segura que quieres saber?


-Sí, realmente sí. No me malinterpretes- agregó- me siento honrada de que hayas pensado en mí para sucederte al frente de Industrias Stark, pero como tu amiga siento curiosidad por lo que quieres hacer con tu vida de hoy en más.


-Okey. Sígueme.


-¿A dónde?


-Tú sígueme y verás.


Pepper dejó su copa y lo siguió al piso de arriba, cada vez con más curiosidad. ¿Qué podía tener Tony allí? Se le ocurrió que siendo él, a lo mejor se encontraba con una sala secreta llena de artilugios extraños de ciencia ficción, proyectores holográficos, tal vez incluso prototipos para robots domésticos, como había dicho una vez que le gustaría tener. Tratándose de su amigo y jefe todo era posible. Lo que nunca imaginó que iba a ver fue lo que Tony le mostró: una habitación infantil de niño, decorada en rojo y azul y repleta de juguetes por todas partes. Estupefacta, la pelirroja entró al cuarto y observó la cama cubierta por una colcha del Hombre Araña, el gran closet de cuatro puertas con pegatinas infantiles, el baúl abierto y lleno de peluches, y en un rincón un modelo a escala de un superhéroe que usaba una armadura roja y lanzaba misiles. Recuperando por fin el habla se volvió hacia Tony e inquirió:


-Por dios, Tony, ¿qué es esto?


-La habitación de mi hijo- contestó él con simplicidad.


-¡Pero... si tú no tienes hijos!- cuestionó Pepper riendo, para luego ponerse seria.- Espera... no vas a decirme que tuviste un hijo en secreto, ¿no? ¿Tony? ¿Dejaste embarazada a alguna de tus novias y lo has estado ocultando todo este tiempo?


-Pepper, ¿por qué siempre piensas lo peor de mí?- se quejó Tony meneando la cabeza. Desde luego, era fingido: no estaba enojado ni mucho menos, al contrario, la situación lo divertía en grado sumo. Su amiga también lo notó y volvió a reírse, tomando asiento y pidiéndole que ahora sí se lo explicara bien. Tony Stark se sentó junto a ella y empezó a hablar.


-Tú que me conoces sabes que nunca me interesó tener una familia tradicional, eso de esposa, hijos y el perro labrador en el jardín. Y sigo pensando lo mismo. Quédate tranquila, que ni dejé embarazada a ninguna mujer ni me casaré con una madre.


-Pero vas a tener un hijo...


-Voy a adoptar un niño- corrigió tranquilamente.- A lo mejor de fuera parece algo apresurado, pero yo lo he meditado durante mucho tiempo, lo suficiente como para estar seguro de que es lo que realmente quiero hacer. Y quiero hacerlo. Quiero ser padre.


-Tony- parecía tan conmocionada que fue Tony el que tuvo que tomarle la mano, pues parecía a punto de quebrarse. No lo hizo, pero en cambio lo miró a los ojos y le preguntó:- ¿esto es por tu accidente, no? ¿Hizo que sintieras la necesidad de cambiar?


-Eres lista, ¿no, Potts? Sí... es probable que fuera por eso.- Aunque no lo exteriorizó, por dentro sintió un pinchazo doloroso al recordar. Seis meses antes, durante unas pruebas experimentales en el desierto, había sufrido un accidente: su auto había explotado y él había quedado gravemente herido, casi al borde de la muerte. Entre las consecuencias de la explosión, lo más grave fue un trozo de volante que se le incrustó en el pecho, dañando su corazón y dejándolo irrecuperable. Por suerte fue trasladado de inmediato al hospital, en donde se le practicó un trasplante que le salvó la vida. En comparación a eso todo lo demás pareció algo menor, y de hecho su recuperación fue rápida y exitosa. Pero él ya no volvió a sentirse de la misma manera, y cada vez que estaba en su casa a solas por la noche pensaba en lo rápido que su vida pudo haberse extinguido, sin dejar nada atrás. Mirando a Pepper lo comprendió, y no se avergonzó de reconocerlo.- Sí, de hecho fue por eso. No era tanto el miedo a morir, sabes, sino miedo a morir... solo. Sin haber tenido un hijo propio, un niño con el cual jugar, ir de vacaciones, o enseñarle lo divertido que puede ser inventar y armar cosas.


-Cielos, Tony... si hubiera sabido que estabas pasando por tanto angustia, yo...


-Si lo hubieras sabido no hubieras podido hacer nada, así que no te preocupes. Es una decisión que debía meditar y tomar solo, y así lo hice. Averigüé, comencé los trámites, fui al orfanato Danbury a conocer a los niños, y uno de ellos me llegó al corazón.


-Aww... ¡no lo puedo creer! ¿Tan pronto?


-Creo que estábamos destinados a conocernos- respondió con un cariño paternal que Pepper nunca sospechó que tuviera.- Se llama Peter Parker, y es un ángel. Tú no lo has visto, pero es el niño más bueno y más cariñoso del mundo. Educado, tímido, amable. Le gustan los superhéroes, y también la ciencia. Se emocionó muchísimo cuando le dije que yo diseñaba robots; probablemente imaginó algo como lo que ve en los cómics, pero aún así fue muy gratificante que me pidiera que le hable sobre mi trabajo. Nos hemos divertido mucho en cada visita.


-¿Cuántos años tiene?


-Diez. Elise Danbury, la directora del orfanato, me dijo que pocas veces ha visto una conexión tan rápida entre un niño y los padres adoptantes, y me brindó todo su apoyo a la hora de completar el papelerío legal necesario.


-¡No me digas que ya te la dieron! ¿Tan pronto?


Tony revoleó los ojos de forma pícara y contestó:- a lo mejor tiene que ver con que soy el famoso Tony Stark, ¿no? Tengo una gran posición económica, buenos antecedentes sociales, ni el menor roce con la ley, y la directora avala que soy una buena influencia para Peter, que desde que me conoció está más feliz que nunca, según dice. Así que la trabajadora social que se ocupa de mi caso no tuvo muchas dudas a la hora de aprobar mi solicitud.


"Hoy por fin es el día" pensó feliz con su oficina ya vacía, lista para recibir a su nueva ocupante. Aunque sintió algo de tristeza al salir por última vez de Industrias Stark (aplaudido y abrazado por muchos de sus empleados), al llegar a su auto se tomó un instante para respirar hondo, y con eso volvió a recuperar el buen humor. No tenía por qué angustiarse: si se estaba yendo era por algo mucho más grande que un trabajo, lo hacía por ese hijo que tanto había deseado. Al pensar en Peter su sonrisa se ensanchó y aceleró, deseoso de llegar a casa para arreglar los últimos detalles. A la mañana siguiente debía ir al orfanato a recogerlo, y quería que cuando llegaran el pequeño encontrara todo perfecto, reluciente y cómodo.


"Me pregunto si le gustará esta casa. ¿Su habitación será lo bastante grande? ¿No debería haber comprado más ropa...? Pero no, no, eso tengo que hacerlo con él presente. Debo llevarlo de compras y que elija lo que más le guste. ¿Y una cesta de golosinas? A todos los niños les gustan las golosinas. Pero, ¿cuáles eran sus favoritas? ¡Ahh, no lo recuerdo!"


Al mirarse sin querer en un enorme espejo de pie, casi no se reconoció: lucía bastante alterado y con el cabello revuelto, nada que ver con su compostura elegante habitual. Parecía a punto de tener una crisis, por lo que se obligó a recuperar la calma sentándose y revisando las prendas de dormir nuevas que había comprado la tarde anterior. Con ternura lo dobló todo y guardó en un cajón de la cómoda, y luego hizo una llamada. Todavía era temprano así que no tardaron en contestarle.


-¿Diga?


-¿Señora Danbury? Soy Tony Stark.


-¡Ah, señor Stark! ¿Cómo le va? ¿Todo en orden?


-Todo perfecto, señora. Me preguntaba si sería mucha molestia que me pasara a Peter unos minutos para hablar con él. Realmente me gustaría saludarlo antes que se vaya a dormir.


-Por supuesto, no hay problema. Así podrá prepararlo para mañana... aguarde un momento.- Tony esperó a que la dama llegara hasta los cuartos de los varones, y un par de minutos después la vocecita de Peter se puso al otro lado de la línea.


-¡Hola, señor Stark! ¡Qué bonito que haya llamado, hacía dos días que no lo hacía!


-Hola, Peter... ¡lo siento mucho, pequeño! He estado ocupado, pero cuando sepas por qué te alegrarás. ¿Quieres saber?


-¡Sí, sí que quiero! ¿Me lo dirá ahora?- inquirió ansioso el chico.


-Ahora no, pero mañana iré a verte y lo sabrás todo, lo prometo.- Peter pareció satisfecho con eso, así que Tony agregó otra pregunta.- Por cierto, Peter. ¿Me dirías de nuevo cuál es tu golosina favorita?

Notas finales:

Ustedes se preguntarán  por qué un fic Stony se llama Ohana; bueno, porque Ohana significa familia, y tu familia nunca te abandona, ni te olvida. No esperen ver dolor, muertes ni nada de eso en esta historia. Solo va a haber amor, cursilerías, y parentescos inesperados.


La idea es hacer un capítulo semanal, corto, de dos páginas como mucho. Si en algún momento necesito desarrollar más una idea tal vez haga más páginas, pero en general quiero probar con este estilo. Como no quiero meter dramas innecesarios, tal vez sea la mejor idea.


Esta historia va a tener mucho OOC, pero voy a tratar de meter tantas referencias como pueda. No tengo pensado meter escenas hard, pero cuando lo haga avisaré para que sepan de que va el capítulo. No habrá shota con Peter y otro personaje... al menos nada explícito. 


Pueden encontrarme en FB como Kitty Pasta Historias BL. Pondría mi twitter, pero primero tendría que acordarme la contraseña para recuperar mi cuenta...


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