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Kuroo es ERÓTICO por Rachel-Sama

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Él podía ser alguien orgulloso, mordaz y según muchos amargado, pero ciertamente él seguía siendo un hormonal chico de 15 años.

Y que hubiera empezado a tener sueños húmedos con el capitán de Nekoma era culpa de Bokuto-san.

-Flash Back-

-Kuroo besa muy bien- No tenía idea de cómo había iniciado esa conversación, tenía el vago recuerdo de que cuando Kuroo y Akaashi se fueron del tercer gimnasio para guardar los materiales que habían usado, Bokuto había comentado algo sobre lo lindas que eran las managers  de Karasuno, Lev siguiendo la plática abogo sobre el líbero de su equipo, ambos arrastrando a Hinata quien poco entendía de la conversación y a él mismo –De hecho sus besos son muy excitantes- Explicó cuando el nombre del moreno se coló a la charla.

Después Akaashi había vuelto para avisarles que la cena ya estaba, haciendo que todos dejaran esa platica de lado.

-Fin Flash Back-

Necesitaba quitarse esos pensamientos de encima, porque dudaba mucho que el moreno se fuera a dejar follar por un hombre.

Así que ahora estaba contándole su situación a Akaashi-san, quien era la persona más seria y confiable en todo el campamento.

-Te entiendo, Bokuto-san también me lo conto en mi primer año, al principio pensé que solo presumía de su novio, pero él dijo que solo fue por curiosidad, no deje de pensar en eso así que le pregunte a Kozume-san si a él también le parecía eso- Explicó el setter de Fukurodani –dijo que jamás lo había besado pero que si tenía fotos de él mientras duerme, a decir verdad, ver esas fotos solo lograron excitarme- Confesó el mayor.

-¿Por qué Kozume-san tiene fotos de Kuroo-san mientras duerme?- Preguntó un desconcertado Tsukishima.

-Dijo que es lo máximo que obtendría de Kuroo-san, los de Nekoma ven a Kuroo-san como el hermano mayor de kozume-san- Respondió –Bokuto-san también me conto que había intentado hacerlo con Kuroo-san, pero que él lo había golpeado en sus partes, se veía asustado cuando me lo contó- Volvió a retomar su anécdota –Bueno conociendo lo impulsivo que es Bokuto-san, lo más seguro es que ni siquiera le pregunto a Kuroo-san y él se molestó.

-En pocas palabras, se lo merecía- Dedujo el rubio siendo secundado por un asentimiento de cabeza del setter.

-Pero aunque al principio lo tomo como una broma, si me dejo besarlo cuando se lo pedio- Continuó –Bokuto-san tenía razón, por un momento creí que tendría una erección- Confesó –Después de eso no se atrevió a verme a la cara hasta que le dije que salgo con Bokuto-san, me parece que Kuroo-san es bastante tímido con ese tema.

-“Tiene una horrible risa, su cabello parece de recién levantado, es desesperante cuando esta con Bokuto-san…”- De acuerdo, Akaashi-san tampoco había ayudado, así que ahora estaba reuniendo puntos negativos del moreno, lo que sería más fácil de hacer si lo conociera, lo único que sabía de él era su apellido, posición y que aparentemente besaba muy bien.

-¿Qué pasa Megane-kun?, tienes una cara rara- Justo el protagonista de sus sueños húmedos se sentó a su lado –Mañana es el último día del campamento, ¿sentimientos de nostalgia?- Preguntó burlón.

-Ese serias tú, Kuroo-san- Bueno, debía admitir que no le molestaban las charlas con el mayor, compartían el mismo humor –Kuroo-san, ¿alguna vez lo has hecho con un hombre?- Preguntó atento de cualquier tipo de reacción negativa.

-Solo he besado a dos, en mi primer año Bokuto no dejaba de insistir en eso así que lo bese, estuvo algo raro después de eso, pero volvió a ser el mismo de siempre al día siguiente- Comenzó a hacer memoria.

-“¿No lo había atacado?”- Confundido era la palabra que describía al jugador once de Karasuno –“¿No se suponía que Kuroo-san era tímido?”- O al menos era lo que se interpreta en lo que conto el oji-azul.

-En segundo Akaashi me lo pidió tan amablemente que por un momento creí que me estaba jugando una broma, pero no parecía del tipo que hace bromas así- Continuo relatando –Después de eso escuche a alguien de su equipo decir que Bokuto estaba muy interesado en Akaashi, no pude verle a la cara en un buen tiempo- Explico algo apenado.

-¿Y con Kozume-san?

El peli-negro soltó una gran risa antes de responder –Dudo mucho que Kenma piense siquiera en ese tipo de cosas, él es bastante inocente, que lo sepas.

-“Alguien inocente no tiene fotos de otra persona mientras duerme”- De alguna forma le agradaba saber lo ingenuo que podía ser el mayor.

-Kuroo-san, ¿puedo follarte?- Si lo pedía amablemente tendría una oportunidad, ¿no?

-Que atrevido Megane-kun- Se levantó con una sonrisa amplia, haciéndole señas al rubio para que lo siguiera hasta uno de los almacenes –Pidiendo tan simplemente la virginidad de un senpai- Hablo seductor antes de besarlo.

De acuerdo ese beso le dejo dos cosas en claro, primero: que ese beso era mucho más excitante de lo que se imaginó en un principio, el moreno sabía bien como moverse, primero iba suave, luego mientras tomaba su nuca con ambas manos empezaba a succionar su labio inferior dando también leves y cuando conseguía arrancar un suspiro de sus labios introdujo su lengua entrelazando ambas creando una muy deliciosa fricción.

Y segundo: ahora más que nunca quería follar a Kuroo, así que un tanto ansioso tomo las caderas ajenas para acercarlo más a si mismo acabando con el poco espacio que los separaba.

El peli-negro se llevó una gran sorpresa cuando el de lentes tomando control del beso comenzó a tocar sus caderas por debajo de la ropa, los largos dedos del blondo subían por su espalda y volvían a bajar acariciando la espina para volver a las caderas donde dibujaba círculos con sus pulgares.

De acuerdo Kuroo admitía haber subestimado a Tsukishima, creyó que el menor se arrepentiría luego de un beso, lo imaginaba como un chico de 15 años con un poco de curiosidad, pero ahora ese chico de 15 años estaba entre sus piernas, lo tenía contra el suelo, el sin ropa y el más alto aun con bóxer, sujetando sus muñecas por encima de su cabeza con una mano y con la otra masturbaba ambas erecciones, mientras que con su boca besaba, succionaba y mordía su cuello, hombros y pezones, haciéndolo gemir de una manera tan vergonzosa…

Él ya lo había hecho con mujeres vírgenes y sabía que iba a doler, pero ¡Dios!, Tsukishima iba tan rápido que ni siquiera le daba tiempo de pensar coherentemente.

Un dedo fue el causante del jadeo que soltó el moreno, los largos dedos que antes le daban placer a ambas erecciones ahora se encargaban de dilatar la entrada de Kuroo.

El líquido pre-seminal de ambos logro que la intromisión a la entrada del más bajo fuera más sencillo.

La réplica de Kuroo sobre lo extraño que se sentía fue reemplazada con un gran gemido, los largos dedos de su acompañante habían tocado un punto en su interior que le hizo sentir una gran corriente en todo su cuerpo.

Y el leve movimiento de las caderas del mayor, fue la señal que necesito Tsukishima para retirar sus dedos del interior del cuerpo ajeno recibiendo un gemido de protesta.

La mano que antes dilataba la entrada de Kuroo ahora guiaba a su miembro hacia el interior del contrario, mientras que la otra mano con la que sujetaba las muñecas del morocho ahora sujetaba una de sus piernas para darse más acceso.

Con sus manos ahora libres tapo su boca para evitar soltar un grito, el blondo había entrado por completo de una sola estocada, se sentía partir en dos, incluso había soltado un par de lágrimas, pero estaba consciente de que sería pasajero.

Gloria, Tsukishima se sentía en la gloria, las paredes internas del peli-negro eran cálidas y le apretaba tan deliciosamente que sentía que se vendría en cualquier momento y aun así no sería suficiente.

El oji-dorado se apartó un poco para observar a Kuroo, con sus manos sostenía las piernas morenas y las mantenía elevadas, su pecho, lleno de chupetones y mordidas suyas, subía y bajaba intentando regular su respiración, sus manos permanecían en su boca, más por no querer moverlas, que por no querer gritar, sus mejillas completamente encendidas y esos llorosos ojos pardos lo miraban fijamente con un brillo que no supo identificar, pero que le atraía de alguna forma.

Deslizo sus manos por los hombros del rubio atrayéndolo hacia si para volver a unir sus labios, lo que aprovecho el menor para empezar a moverse, podía sentir el duro miembro de Tsukishima frotar cada parte de su interior, incluso una parte que le hacía estremecer de placer y aferrarse más al contrario.

Sintió con satisfacción como el mayor gemía en medio del beso e inconscientemente atrajo esas tentativas piernas morenas hacia sus caderas buscando darse más profundidad y aunque Kuroo ya lo tenía sujeto con sus extremidades, no lo soltó, al contrario acariciaba ambos muslos e incluso ese trasero que –admitía- no había dejado de ver.

El peli-negro separo al de lentes de sí mismo dejándolos unidos con un fino hilo de saliva y recargo su mentón en el blanquecino hombro, porque si seguía con ese beso terminaría asfixiado.

Tsukishima aunque prefería seguir besando al moreno, tampoco le disgustaba escuchar los gemidos y jadeos que soltaba el contrario en su oído, admitía que lo excitaba bastante.

Los espasmos en el interior de Kuroo le avisaban que estaba por llegar al orgasmo, así que tomando las caderas ajenas, acelero sus embestidas, logrando que el moreno se viniera entre ambos abdómenes, siendo seguido por el haciéndolo en el interior del mayor.

Kuroo tenía varias cosas en claro, una de esas cosas seria que mañana iba a tener  que disimular el dolor de caderas que tendría.

Notas finales:

Tengo la intencion de largar esta historia, pero la falta de comentarios es desalentadora. by: Rachel-Sama


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