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¡Pobre! por jotaceh

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Día 17: Serpiente venenosa

 

Tengo la tentación de Rafael todos los días, vivimos bajo el mismo techo y por ello es que he intentado esquivarle lo más posible. Antes de ir a su cuarto para limpiarlo, veo las cámaras de seguridad para ver si ha ingresado a la casa después de clases. Ahora ceno en mi cuarto, para no encontrarlo en la cocina cuando va a pedir algo de comer extra.

-Estás actuando muy raro, ¿sucedió algo con tu novio? Si quieres puedo darte un consejo como mamá -Carmen se percató de mi actuar poco frecuente, por lo que me consultó un día en la tarde, mientras comía en mi cama.

-No te preocupes, no es nada grave... -no podía decirle la verdad.

-Para que se le pase el enojo al macho, nada mejor que una chupadita. Saca la lechita que tiene contenida y se vuelve un cordero manso. Ah, pero tú también tienes pene... Viste, ahí es donde me pierdo con lo de la homosexualidad. ¿Quién le da a quién? ¿Ya te han perforado el ojete? -

La escuché intentando obviar todo lo malo que estaba diciendo, es una pobre mujer que no comprende mucho. ¡Ten paciencia Pablo!.

-Mamá, soy virgen, todavía no he hecho nada con nadie -

-¡¡¿Qué?!!- gritó tan fuerte que estoy casi seguro que produjo un sismo.

-¿Estás seguro que eres mi hijo? Con ese novio tan guapo que tienes, no puedo creer que no hayas hecho nada. Me avergüenzas, no quiero volver a verte hasta que te conviertas en la puta que estás destinado a ser-

¿En qué mundo vive Carmen? Sinceramente, preferiría tener una madre normal, que se preocupa por su hijo y que no le anda incitando a la vida lujuriosa siendo que solo tiene quince años.

-Mamá, tengo algo que contarte....-

-¿Por qué te colocas tan serio? -

-Te mentí ese día cuando te dije que era gay -

-Ay no, me va a dar un ataque, ya le he dicho a todas las vecinas que tengo un hijo marica ¿y ahora me vas a salir con que no lo eres? Ya es muy tarde, eres mi hijo gay y punto, así que te aguantas -

-Mamá, no me refería a eso, sino que a mi novio -

Lo había meditado bien y Olivia tenía razón, debía terminar con el problema de raíz, decirle a Carmen que mi verdadero novio era otro y así salirme de todo el embrollo en el que estaba metido. Llevaría a Joaquín a la casa y le dejaría bien en claro a Rafael que estoy enamorado de él.

-El que viste ese día no es mi pareja, es otro chico del colegio -

-Ah, era eso... Me da igual, con que sea un hombre -

-¡¡¿Qué?!! -grité tan fuerte como ella -Pensé que si me habías aceptado era por Cristián -

-¿Y tú crees que tengo tan mal gusto? Dije que era guapo porque era el feo que habías elegido no más, era para hacerte sentir feliz, en el fondo había pensado "pobre criatura, que toma el primer desperdicio que encuentra". ¿Y tu verdadero novio está bueno? -

-Sí, eso creo -

-Genial, tráelo mañana para que lo conozca, esta vez te diré la verdad, cariño -

Y tras ello, se marchó de la pieza, supongo que se retiraba orgullosa por su labor de mamá. En el fondo creo que siempre quiso tener una hija y como ahora le revelé que soy gay, parece que está cumpliendo parte de su fantasía en mí.

 

 

Lo había logrado, había solucionado mi problema, así que caminaba feliz al colegio, le diría a Joaquín que Carmen había cambiado de opinión y que ahora sí lo aceptaba, que quería conocerlo y lo había invitado a la tarde a la casa. Sabía que eso le pondría muy feliz. 

Caminaba alegre por el camino de tierra para llegar a la escuela, cuando me encuentro de frente con Cristián, al parecer me estaba esperando bajo la sombra de un árbol viejo y alto.

-Contigo quería hablar-

-¿Por qué tienes esa cara? ¿Sucedió algo? -

-¿Te gustaba mucho Joaquín?-

-¿Qué pregunta es esa? ¿Por qué hablas en pasado? Claro que me gusta -

-Ouch, entonces te va a doler más de lo que imaginaba-

-¿Le sucedió algo?-

-Bueno... lo que sucede es que... Sabías que soy débil ¿verdad? -

-Ay no, ¿qué hiciste?- tenía un mal presentimiento.

-Todo es culpa de Emilia, me dijo que si le contaba sobre nuestro secreto le podía agarrar una teta, y bueno... Se lo conté -

-¿Qué cosa?-

-Una teta, dejó que se la tocara por un minuto, fue el minuto más glorioso de mi vida...-

-¡Te estoy preguntando por lo que le dijiste! -

-Ah, eso... Lo siento, pero le confesé que tu mamá creía que nosotros éramos pareja, supongo que se lo va a contar a Joaquín para separarlos -

-¿Y no pensaste eso antes de traicionarme?-

-Pablo... soy un imbécil, lo siento mucho... Sé que hice mal, pero no pude contenerme -

-Olvídalo, ahora tengo que encontrarlo antes que esa víbora lo llene de mentiras -

-Lo siento mucho, en serio -Cristián estaba realmente arrepentido, en su mirada podía contemplar la culpa y para no sentirse tan mal, me abrazó fuerte, como si con eso pudiera arreglar todo.

 

 

-Cuando Emi me lo contó pensé que era mentira, pero ya veo que no... Están juntos -

Para mi mala suerte, justo en ese momento nos encontramos con Joaquín, quien al vernos abrazados malinterpretó todo. Al parecer la serpiente venenosa ya había hecho su trabajo.

-¿Qué estás diciendo? Los dos somos amigos solamente, tú lo sabes-

-Emi me dijo que ustedes eran novios hace mucho, y que por eso había terminado con Cristián, que de hecho, hasta tu mamá lo sabía, pero que estabas conmigo porque querías vengarte de ella -

-¿Y le creíste eso? -

-Me dijiste que tu mamá te había rechazado y que no quería saber nada de mí, ¿eso es verdad? ¿O me lo dijiste porque ella cree que estás con Cristián? -

Había llegado a un asunto delicado, ¿cómo le explicaría lo sucedido? 

-Todo fue un malentendido, pero ya lo resolví, de hecho ella quiere conocerte -intenté sonreír, aunque el rostro del castaño parecía una piedra.

-Entonces me mentiste, ¿y cómo quieres que te crea ahora? -

-No seas tan duro, todo fue un malentendido, si nosotros nunca hemos tenido nada más que una amistad, a mí ni siquiera me gustan los hombres - el moreno quería ayudar.

-Claro, ahora entiendo todo mucho mejor, fingiste rechazar a Pablo para que nadie pensara que tenían algo y así poder seguir burlándote de la pobre de Emilia, que se intentó suicidar y por eso estuvo tanto tiempo en el hospital -

-¿Qué? ¿Qué mentiras te contó esa bruja? Estuvo internada por apendicitis, la muy gorda tuvo que comerse el cerdo completo y por eso le dio, pero nunca fue porque intentó suicidarse, si no le hemos hecho nada.... Entiende Joaquín, todo lo que te contó son mentiras -estaba desesperado, solo quería que comprendiera.

-Vi sinceridad en sus ojos, y ahora al verlos abrazados me doy cuenta que tenía la razón. ¿Cómo pude ser tan ciego? -

No pude aguantar más y comencé a llorar en ese preciso momento. El chico que tan bien me había tratado, el castaño que con su sonrisa me había guiado para que me aceptara delante de los demás, ahora desconfiaba de mí y supongo que tenía razones. Mentir fue mi peor error.

-Lo hiciste llorar. ¡Has sido muy cruel! -mi amigo quiso intervenir, pero lo detuve con mi brazo.

-Déjalo, está en su derecho de desconfiar, no hicimos las cosas bien -

No levanté la cabeza, no quería que me viera mientras lloraba, por lo que continué caminando hacia el colegio, entendiendo que lo nuestro se había acabado.

 

 

 


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