Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Pobre! por jotaceh

[Reviews - 156]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Día 65: La niña Mono

 

El día amaneció inusualmente soleado, por la fecha el invierno ya estaba terminando y con ello, el frío. Caminé hasta el colegio pensando en lo mucho que ha sucedido el último tiempo, ha sido todo tan tormentoso y repentino, que me hace sentir que han pasado años.

Transitaba obnubilado por mis recuerdos, que no me percaté del vehículo que se detuvo justo a mi lado. Solo me di cuenta de él, cuando una persona bajó y me saludó.

-Hola, amor ¿cómo estás? –su cabellera rubia resplandecía aún más con los rayos del sol.

En ese instante, un rostro vino a mí de inmediato. Recordé a Rafael tendido en el patio, tomando sol luego de haberse bañado. Salía a regar los árboles, aunque en realidad quería contemplarle a él. Siempre fue así, brillaba mientras yo me escondía para no enceguecer por su luz. Sin embargo, esa mañana no se trataba de él.

-Ricardo, ¿qué haces aquí a esta hora? –era el padre de Julieta.

-Quería verte un rato antes de irme a trabajar, y... darte estas rosas. Espero te gusten –

Así, me quedé con un ramo de rosas rojas en las manos, mientras veía al coche marcharse. Todo fue muy rápido y extraño, supongo que el hombre tampoco quiere ser tan evidente.

-Vaya que le tienes loquito- escuché al rato. Me asusté tanto que salté de la impresión.

-Avísame que estás aquí, casi me da un infarto –

-¿Por qué? ¿No quieres que te descubran con tu noviecito? –Roberto me observaba serio, no le caía bien el hombre.

-No somos novios y lo sabes –

-¿Entonces qué son? –

-Amigos, como lo somos tú y yo también –

-Eso me dolió. Creo que me acabas de partir el corazón –se tocó el pecho, en una actuación muy poco creíble.

-¿Vas al colegio? –

-Claro, ¿dónde más podría ir a esta hora? –

Así comenzamos a caminar. No hablamos mucho y es que, para ser sinceros, él no es la persona más habladora del mundo, pero es divertido pasar tiempo a su lado. No sé, me da cierta seguridad, y es que últimamente ha sido muy atento conmigo.

-Creo que no te había dado las gracias por ayudarme el día en que encontramos desmayada a mi mamá –

-No te preocupes. Está bien, te entiendo –

-Es que no es solo eso. En realidad, has sido muy lindo conmigo desde que nos conocimos- le sonreí.

Nos quedamos mirando un rato, mientras podía darme cuenta con facilidad que se estaba ruborizando.

-¿Te dio calor? –bromeé.

-Un poco, quizás vine muy abrigado –tosió un poco para no ser tan evidente.

Seguimos nuestro camino hasta que llegamos a la entrada del colegio.

-¡Hey parejita! ¿Ya son novios? – nos preguntó en tono de broma uno de los amigos de Roberto.

-Claro que no, solo somos amigos – respondió él.

-¿Y las flores entonces? –

No me había dado cuenta que todavía las tenía en la mano. ¿Habrá sido por eso que las personas que nos topamos nos miraban extrañados? ¿Mientras caminábamos habremos parecido una pareja?

-Hasta luego –me despedí en ese lugar y es que ya me había puesto muy nervioso.

Preferí regalarle las rosas a una profesora, y es que eran muy llamativas, todos me preguntaban por ellas. No creo que Ricardo se enoje ¿verdad?

-Estoy haciendo mi mayor esfuerzo para no mirar a Roberto, pero... es tan jodidamente guapo. ¿Por qué tienes tanta suerte? –fue lo primero que me dijo Emilia al encontrarnos en la sala.

-Espero que cumplas con tu palabra ¿eh? –

-Sí, no miraré nunca más a un hombre con el que estés, pero... es que andas con dos. Eso no es justo –

-No ando con ninguno, solo somos amigos y ellos... son lindos... y me dicen cosas... pero nada más –

-Suertudo –

Pasé todo el día con ella, hasta que llegó la hora de salida. Tomé mi mochila y caminé para poder irme a casa, estaba agotado y es que los profesores habían pasado mucho contenido. Traté de escribir lo más que pude, pero hay muchas cosas que no pude ni comprender. ¿Por qué no hablan normal?

-¡Contigo quería hablar! ¡Destructor de hogares! –escuché unos gritos a las afueras del colegio, una mujer estaba haciendo escándalos. Grande fue mi sorpresa cuando me percaté que se trataba de la mamá de Julieta y que se dirigía a mí.

-¿Qué le sucede? –

-Vine hasta aquí para ponerte en tu lugar. ¿Quién te has creído? ¿Cómo se te ocurre seducir a mi marido? –usp, parece que ya se había enterado de todo.

-Yo no he hecho nada, fue él quien comenzó todo y quien me busca –

-¿Y tú crees que voy a confiar en la palabra de un putito como tú? –

-¿Disculpe? No le voy a permitir que me venga a tratar de esa manera –

-Te trato como se me da la gana, porque te estás metiendo con mi hombre –

-Si a su esposo le gustan los hombres no es mi culpa. Usted se tuvo que haber dado cuenta hace mucho ¿o no? –

-Él siempre fue bien hombre para todo –

-Parece que está más ciega de lo que cree –

Se enojó tanto la señora, que pude ver cómo su rostro cambió de blanco a rojo brillante. No tenía más palabras, por lo que decidió pasar a la acción y con su bolso comenzó a pegarme.

-¿Qué le pasa señora? ¿Está loca? –intentaba escaparme, pero había tanta gente ahí reunida que no me dejaban caminar. Al parecer todos querían ver el espectáculo.

Probablemente me hubiera dado una paliza, si no hubiera sido porque de pronto apareció Emilia, quien sin pensarlo dos veces y sin decir nada, saltó sobre la mujer, le tomó del pelo y comenzó a tirárselo.

-¡Sáquenme a este mono de encima! –

-¡Con mi amigo no se mete nadie! ¡Con mi amigo no! –

La muy tierna salió a defenderme, de manera tan eficaz a los minutos ya le había arrancado varios cabellos a la peleadora ésa.

-¡Me la vas a pagar! ¡Lo juro! ¡Y tú también, niña mono! –no le quedó de otra más que subirse a su auto e irse.

-Gracias Emilia, si no fuera por ti me hubiera matado –

-No hay de qué, entre putas tenemos que cuidarnos –traté de no buscarle otro significado a esas palabras, en realidad ya estaba cansado.

Y es por eso que ocurrió, que ahora salgo asustado todos los días desde mi casa, porque me imagino que en cualquier momento aparecerá la loca mamá de Julieta para pegarme. No me hacen bullying en el colegio, pero sí fuera de él, y una vieja bastante mayor ya. ¿Qué hago tan mal siempre que termino metiéndome en tantos problemas?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).