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Club de los Cinco por yue-sama

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Notas del fanfic:

Es un fic omegaverse original, chico x chico si no te gusta por favor no leer.

Me inspire en la película del mismo nombre, no es 100% una adaptación ya que cambie varias cosas.

El protagonista puede ser muy afeminado, si no te gusta esos temas por favor no leer.

Espero le puedan dar una oportunidad.

Nos vemos

 

El carro de su papa se parqueó en la acera frente a su escuela, y no podía creerlo, era casi irreal, ¿el? ¿Estando ahí? un sábado por la mañana, cuando no había clases, era lo peor que le había podido pasar, miro con ojos de borrego a su papá como último método para escaparse de ese castigo, pero su papá apartó la mirada viendo su carísimo reloj Cartier, entonces rodó los ojos, apretando su pequeña chaqueta de hermoso cuero.


- vamos Kenan, sal del auto o llegaras tarde.


Su papá lo estaba mandando directo a la boca del lobo y el hizo un puchero, entonces le miró de nueva cuenta.


-pero papi... ¡esto es injusto! no merezco estar aquí.


-no puedo hacer mucho cariño, así que baja- aconsejó su papá alfa- se un muy lindo omega y no des problemas ¿sí?


Suspiró derrotado, no iba a molestar a su papá, sabia como se ponía y era mejor evitarlo, agarró su pequeña bolsa y salió del auto, entonces su padre arrancó el carro sin siquiera despedirse.


Se atragantó con el nudo que se le formó en la garganta, entonces vio más autos venir, se dio la vuelta y no le dio importancia, caminó directo hacia las puertas de la escuela, cuando subió las gradas y puso su delicado mano en ella, un fuerte golpe hizo que la puerta se abriera, se sobresaltó y sintió el fuerte aroma a alfa dominante a su lado.


-quien diría que la adorable reina de la promoción estaría aquí


La voz burlona y cruel de ese alfa le hizo estremecer, no era nada más y nada menos que el gran brabucón de la escuela, Leff Green un chico intimidante, con pelo largo y oscuro, ojos grises.


-¿y quien diría que un vagabundo como tu estaría aquí?... oh espera un momento si solo aquí vives ¿no? -se rió en su cara.


Leff frunció el ceño y Kenan sintió la necesidad de retroceder, el fuerte aroma a leña y canela que el alfa desprendía lo intimidó de inmediato.


-No tientes tu suerte bonito- le acarició la mejilla para luego entrar por las puertas, sus botas resonaron en los pasillos vacíos.


La chaqueta de jeans dejaban ver sus fuertes brazos y las cadenas en sus pantalones le daban el toque rudo de su fama, Kenan suspiró y siguió su rumbo, ahora no quería llegar al salón, no cuando sabía que Leff estaría ahí, se metió al baño rápidamente y se miró en el espejo.


Tenía pequeñas pecas que cubrían unas pequeñas secciones de su piel, arreglo su ondulado cabello cobrizo, se alejó un poco para ver mejor su atuendo y supo que estaba espectacular.


Miró la hora en su celular, y supo que tenía que irse si no quería ser sancionado de nueva cuenta, sus pequeños tacos de sus botines resonaban en el suelo, cuando abrió la puerta del salón miró a dos chicos más, pero Leff no estaba en ningún lado, así que se sintió aliviado, se sentó en el primer asiento y se acomodó mejor.


-oye ¿puedo sentarme contigo? -la ronca voz lo sacó de sus pensamientos.


Volteó a ver y ahí estaba uno de sus compañeros, bueno es decir un alfa de su mismo círculo social, el capitán del equipo de básquetbol.


-claro, Devon.


Entonces miró de reojo al omega que prácticamente corrió a sentarse en la última fila muy lejos de ellos, tenía el cabello sobre la cara y labios completamente oscuros.


-¿quién es ese? -dijo Devon- se ve muy raro.


-no lo sé... -dejó de prestar atención cuando vio las puertas abrirse, y ver entrar al maestro con Leff, lo traía de la chaqueta y lo empujó con fuerza, entonces el alfa estuvo a punto de caerse, pero se apoyó contra su mesa y le miró directo a los ojos.


-siéntate Leff- dijo el alfa mayor cansado- ni siquiera ha comenzado detención y ya me estás dando problemas.


Kenan reaccionó y apartó la mirada, exacto, él, Kenan Wolf, estaba en detención, y aun no podía creerlo, apretó los puños, entonces sintió su mano ser apretada y miró a Devon sonreírle con esa brillante sonrisa.


Tuvo la necesidad de ver a Leff y este les daba una mirada pesada, pero simplemente se apartó del escritorio, acomodó su largo cabello y comenzó a caminar hacia atrás de ellos.


-ya vuelvo y más les vale sentarse y ¡no moverse!


-¡muévete! – escucho gruñir a Leff una vez el maestro se había ido.


Kenan no pudo evitar ver hacia atrás, el pobre beta que estaba atrás de ellos, se movió asustado de ahí, para irse hacia la otra fila, casi cerca del omega extraño.


Lo que le faltaba, que Leff estuviera tras suyo mirándole la nuca, ¡era horrible! Se tensó cuando lo escucho sentarse.


-y entonces... ¿iras a la fiesta que habrá hoy en la noche en la casa de Susy? -Devon habló.


-no lo creo- murmuró -mi mamá está enojada porque estoy en detención


-ya veo- dijo el alfa tranquilamente- si cambias de opinión me avisas


-uy sí que romántico- el bufido de diversión que dio Leff lo hizo enojarse.


- ¿ves? -dijo volteando a verlo- ni siquiera tienes vida propia para meterte en tus asuntos.- Los ojos grises se entrecerraron y le mataron con la mirada, pero Kenan no retrocedió.


-ya quisieras tener toda mi atención muñeco.


Entonces Devon gruñó también volteando a verlo, los ojos azules de Devon brillaron peligrosamente.


-respétalo, no lo trates como tu igual.


-pero si la reina omega tiene a su súbdito, un alfa muy tonto- se burló echando la cabeza para atrás.


- cállate- bramó Devon.


- ¿o qué? -desafío.


-chicos- llamó el beta con un pequeño tartamudeo- el profesor vendrá en cualquier momento....


-¿alguien te metió debilucho? - dijo Leff y el pobre beta apartó la mirada. Kenan bufó, de verdad era un brabucón con toda la palabra.


-¿por qué eres tan insoportable?


-¿y tú porque eres tan estúpido? -contraatacó lastimando su orgullo, él no era estúpido- solo sirves para una buena cogida omega.


-basta- gruñó Devon parándose, apretando los puños.


-¿me vas a pegar? ¿Con esos lindos puños de bailarina?


Kenan jadeó con sorpresa, ese tipo de verdad deseaba la muerte, pero vio venir al maestro así que jaló el brazo de Devon llamando su atención.


-déjalo no vale la pena.


-déjalo no vale pena-remedó y el omega se molestó. Pero no dijo nada.


Maldita sea la hora en que tuvo que ganarse la detención. Se encogió en su lugar, y aguardó en silencio hasta que el maestro entró y los miró uno a uno de forma despectiva, Kenan suspiró, odiaba a ese viejo alfa prepotente, el que pensaba que todo lo sabía y era un alfista* en toda la palabra.


Lo repudiaba, así que bajo la mirada sacando sus cuadernos y lápices, mientras menos lo viera iba a ser mejor, todos ahí se quedaron en silencio, escuchó el chirrido del asiento donde Leff se sentaba.


-bien, ya que estamos todos, comencemos con la detención, harán un ensayo de 1000 palabras diciendo por qué están aquí, el que tienen que mejorar y su objetivo a futuro en sus insignificantes vidas.


-...


-¿entendieron?


-si- contestó el única beta del lugar, Kenan lo vio de reojo, se miraba pequeño y muy nerd, parecía que complacería a cualquiera solo para quedar bien.


-reglas, no hablen, no se levanten de sus asientos y trabajen- dijo fuerte- los estaré vigilando muy de cerca- hizo el mate de verlo- mi oficina está enfrente, no jueguen conmigo, porque saldrán jodidos.


Kenan bufó, pero su pequeño bufido quedo escondido por la carcajada que Leff se tiró, el ambiente se tensó rápidamente cuando el maestro gruño.


-¿acaso quieres jugar conmigo Green?


-no querido maestro.


Kenan no pudo evitar sonreír un poco al notar las palabras cargadas de sarcasmo del alfa, tenía que aceptar que tenía unas grandes bolas para contestarle así a un maestro, el alfa más viejo gruño pero solo se dio la vuelta y salió de ahí rápidamente.


-al diablo –gruñó Leff tras sus espaldas.


-y-yo creo que no deberías levantarte... -mencionó el beta y Kenan volteó a verlos.


-a ver-dijo Leff – ¿cómo demonios te llamas beta?


-John ... John Mitchell


-oh bueno Juanito no me importa- le dio la espalda moviéndose en todo el salón hasta que volteó a verlo de vuelta- por cierto eso fue en español.


-p-pero mi nombre es John.


-y John en español es Juanito –dijo con una sonrisa brillante y Kenan rodó los ojos.


Se golpeó la cabeza contra el pupitre y quiso repetirlo si no hubiera sido por Devon que puso su mano contra la mesa y su frente, evitando que se golpeara lo hubiera vuelto a hacer, le miró de reojo y Devon le vio sin comprender lo que le pasaba.


-mierda- y vio a Devon sorprenderse.


Devon nunca entendería... pero algo le decía en su sangre que no iba a poder soportar todo el día en detención encerrado con todos estos raros personajes, iba a morirse, lo confirmo cuando Leff le miró y le guiñó el ojo.


-mierda

Notas finales:

Espero les gustara, es un proyecto que comenzó cuando vi ''el club de los cinco'' no podía conmigo misma con ese final tan abierto, y decidí el poder tomar ese final y cambiarlo a mi manera, con este fic quise darle una continuación a la historia.


Esta adaptada a la película, por eso habrán escenas que se parecen muchos, pero otras no, espero les gustara como a mi este nuevo proyectó.


Alfista* par mi es la versión del machismo, en forma de alfa.


PD: esta historia esta ubicada en estados unidos, por esos los nombres.


Nos vemos


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