Faraday se encontraba recostado en la cama de una habitación de algún edificio de Rose Creek viendo su cinturón, pistolas, sombrero y cartas en la mesita de noche al lado suyo mientras escuchaba a Teddy batallando con su querido Jack que, preocupado por su dueño, quería estar con él para protegerlo mejor que cuando estaban en plena lucha, el irlandés sonrió recordando lo protector que podía ser su caballo, sin embargo, la voz de Sam llegando con Q para intentar controlar a Jack hizo que su sonrisa se fuera, pensamientos de lo pasaría con él y el resto de “Los Siete Magníficos”, como Goody graciosamente los llamo, vinieron a su cabeza
El irlandés sabía, gracias a la información que logro conseguir por ser subestimado, que todos se querían quedar juntos, pero también descubrió secretos de todos ellos, entre los cuales estaban el ligero desprecio hacia los omegas por parte de Vazquez y Billy por cosas de su pasado y el hecho de que Sam, Red, Goody y Horne tratan de forma muy diferente a omegas que a alfas, Faraday quería quedarse junto a quienes llego a ver como su familia pese a estar poco tiempo juntos, pero no quería el odio del mexicano ni del asiático así como tampoco ser tratado de forma diferente por el afroamericano, ni el francotirador, ni el Comanche o el religioso, solo por resultar omega y no beta como les hizo creer en un principio, si no fuera por su acción medio suicida con la dinamita y la Gatling, su casta jamás se hubiera descubierto
A sabiendas de que tenía que hablar con todos ellos para poder mantenerse como una manada, el toque en su puerta con una voz gruesa pero suave de un alfa preguntando si puede pasar ya lo esperaba, ni siquiera se sorprendió por el hecho de que el alfa aparentemente sabía que estaba despierto y no dormido, ese alfa en particular tenía la tendencia de saber todo lo que pasaba a su alrededor, con un ligero pero audible adelante Joshua dio permiso para que su visitante pasara, no hubo sorpresa cuando Sam entro, lo que si le tomo desprevenido fue que, cuando el alfa entro después de saludar, fue que entraran Vasquez, Billy, Red, Goody y Horne tras él
Acomodándose mejor en la cama para permanecer sentado mientras los alfas se ponían alrededor suyo, un silencio casi sepulcral se hizo presente y nadie sabía cómo romperlo ni tenían la intención de hacerlo
-escuchen, yo quiero quedarme con ustedes, pero no quiero el odio de Vasquez ni el de Billy, tampoco quiero ser tratado diferente por Red, Goody y Horne, Sam no me preocupa mucho porque tengo la ligera sensación de que se dio cuenta de mi casta hace bastante tiempo atrás, mucho antes que ustedes-comenzó el omega con cansancio, cuando vio el asentimiento del león alfa, continuo-solo para que sepan, yo odiaba a los alfas, desde que escape del criadero antes de mi primer celo he querido a la mayor cantidad de alfas posibles muertos, pero entonces llego este hombre, vestido todo de negro y, créanme cuando les digo que no tengo idea del porque pero, me dieron ganas de seguirlo, algo en mi me decía que este alfa era muy diferente de cualquiera con el que me hubiera topado o me toparía, luego llegaron ustedes y por primera vez a lo largo de toda mi miserable vida me sentí seguro, tranquilo, feliz, y pensé que por fin había encontrado una manada, un lugar al cual pertenecer, una familia-termino el irlandés pasando su vista por todos los alfas de la habitación, deteniéndose en Sam, con quien cruzo miradas y como si el afroamericano hubiese hablado, Joshua juraría que le escucho decir
“¿me permites cortejarte?”
Y aparentemente Chisolm vio en sus ojos la respuesta que esperaba porque sonrió ligeramente de lado de forma bastante… entusiasta
-tú eres totalmente diferente a cualquier omega que me haya encontrado, simplemente no puedo tratarte como al resto de omegas-hablo el Comanche de forma neutral y sin expresión, pero sin dejar de ver al lobo, Joshua sonrió un poco ante la implicación de las palabras del alfa más joven
-concuerdo completamente con nuestro buen joven-dijo Horne con una sonrisa mientras apretaba ligeramente el hombro del omega, quien simplemente le sonrió ampliamente al alfa
-lograste demostrar que mereces y eres capaz de mucho, dicho eso, si quieres que te trate como alfa, beta, omega o caballo solo dime chère-bromeo un poco Goody mientras sonreía, con una pequeña risa Faraday le dio las gracias
-Vas, Bil-llamo cariñosamente el lobo a los dos alfas faltantes y que estaban sentados uno al lado del otro, sin despegar la vista de ellos, se las arreglo, con un poco de ayuda de Sam, para acomodarse en la cama de tal forma que pudiera estar más cerca del coyote y del zorro
El mexicano y el asiático solo se quedaron sentados, mirando al suelo sin decir ni hacer nada, después de un par de minutos, ambos alfas levantaron la cabeza y miraron fijamente al omega frente suyo, tras unos segundos, ambos se acercaron al segundo al mando de su curioso grupo para darle una abrazo y Joshua no podía estar más feliz, correspondió el abrazo con una sonrisa enorme
-bueno cachorros, si nos permiten un momento, mamá y papá necesitan hablar cosas de adultos-bromeo Sam con una sonrisa y acercándose a Faraday, quien simplemente le envió una mala mirada mientras el resto salía de la habitación entre risas por lo dicho por su líder
-¿Por qué tengo la sensación de que tu idea de cortejarme no es resiente?-pregunto el omega con tranquilidad viendo a su jefe sentarse al lado suyo
-tú mismo lo dijiste, sabia de tu casta desde antes-sonrió Chisolm mientras rodeaba ligeramente la cintura del contrario con una mano
-mm, ya veo, además ya somos padres-hablo el irlandés mientras pegaba su cuerpo completamente al del alfa-creo que nuestro futuro promete-termino mientras sonreía de lado y se acercaba más a Sam
-eso espero-acepto el león mientras cerraba la brecha entre ellos
Si, definitivamente un futuro juntos los esperaba, quizás no muy bueno, quizás no muy malo, pero estarían juntos, como manada, como familia y esos es todo lo que importaba