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Bello di notte por Ryouma XS

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Notas del capitulo:

Un capítulo nuevo después se mucho, ya saben los personajes no son míos, aunque aparecerán algunos OC pronto

 

Los chismes vuelan y la estación de policía no era la excepción,  el descubrimiento de un nuevo cuerpo no ayudaba mucho.

El escuadrón de homicidios llevaba meses siguiendo la pista de este supuesto "Ángel", sin embargo, cada que encontraban una pista, no tardaban mucho en llegar a un callejón sin salida

— ¿¡Acaso somos un chiste?! Ni siquiera oculta los cuerpos y ustedes no pueden encontrar nada — Pierro Marino, el regordete jefe del departamento estaba rojo de tanto gritar, un horrible bigote que simulaba una "oruga" parecía que se esponjaba cada que levantaba la voz.

Los miembros estaban igual de frustrados, o bueno por lo menos la mayoría. En uno de los sofás de la entrada un joven pelinegro intentaba tomar su siesta, si no se callaban en los siguientes segundos, se levantaría y los asesinaría ahí mismo.

— Malditos herbívoros, guarden silencio —un teléfono de mesa salió volando hasta impactar en la espalda de unos de los capitanes. Hibari Kyouya a pesar de su carácter explosivo y deseos de morder hasta la muerte a cada ser que conocía, podía ser estratégico y sabía que era cuestión de tiempo para que encontrarán algo, al final era una persona quien asesinaba, no un fantasma.

Eran las 11 de la mañana, en la pequeña cabaña de Dino, el rubio se levantaba totalmente agitado, su alarma matutina había pasado desapercibida y llevaba una hora de retraso. En la barra del desayuno había un par de rebanada de pan tostado con jamón serrano y unas rebanadas de queso burrata junto con una taza de café negro con un toque de anís.

"No te atrevas a irte sin comerte todo lo que hay en la mesa"

 

El Cavallone sonrió de manera torpe, esa era la Squ que conocía desde hace mucho tiempo, podía ser caprichosa pero también dulce y amable, obviamente a su manera.

 

Tras acabar de tres tragos su bebida y casi devorar una tostada, salió con la segunda en la boca.


El transcurso a sus oficinas le llevaban una media hora de trayecto por el tráfico matutino, durante ese lapso tomo su celular para escribirle a su amorcito, un mensaje de buenos días y uno por la noche, a pesar de que no recibía respuestas normalmente, con saber que lo leía le causaba felicidad.

 

"Puedo verte esta tarde, ¿Te llevaré café?"

"También algunos pedazos de Tiramisú ¿Qué dices?"

"6:00pm"

 

¡Lo había logrado!. Ahora con la energía al mil por ciento llegó a su oficina e incluso los regaños le parecieron poca cosa.

 

— Señor, agradecería se pudiera tomar en serio su trabajo, tenemos demasiada competencia en este momento y un descuido será nuestro fin, además tenemos el problema de los barcos de droga, invaden nuestro terreno y podrían acusarnos por algo innecesario.

 

— Romario, ya lo hemos hablado, la policía sabe que nosotros somos personas normales, no tenemos nada que ver con el mundo ilegal

 

Por lo menos Romario no lo sabía, Squ era y sería su secreto.

 

Tras discutir un poco la situación era momento de centrarse en los negocios. Se llevó cerca de cuatro horas revisando las propuestas de negocio, rechazó algunas y las otras las agendo para una futura entrevista con los dueños, sin embargo cuando llegó casi a sus últimos papeles se encontró con una invitación a una cena, lo que más le sorprendió fue el remitente

 

— ¿Vongola? — Romario pudo ver la duda en el rostro de su jefe, y no era para menos — ¿Cuándo llegó esto?

 

— Ayer por la noche, sabemos de los rumores que los rodean, pero finalmente son unos de los más grandes inversionistas de la zona, hablar con ellos podría ser una buena oportunidad para ampliar nuestro mercado.

 

Dino quería pensar fríamente eso, no deseaba involucrarse con esa familia, pero si se negaba podría ser como declarase su enemigo.

 

— ...Aceptemos la invitación, parece que será una fiesta de presentación para el nuevo jefe de la familia.

 

Tras la sorpresa de la invitación su día siguió igual, aunque a las cinco de la tarde escapó de sus obligaciones, sólo quería un par de horas.

 

Tras pasar a la cafetería más famosa de la zona por un americano cargado, un chocolate caliente y varias piezas de Tiramisú se encamino a la es estación de policías.

 

6:00pm en punto, no había nadie más ordenado y puntual que él.

 

— ¡Kyoya!— Dino corría felizmente para encontrarse con su persona favorita, sin embargo, su torpeza natural le falló cuando menos debía, sus pies se cruzaron y los objetos que iban en sus manos salieron volando junto con su cuerpo, logrando que se fuera de cara contra el piso

 

— Eres un idiota...— Hibari había conseguido salvar sus bebidas aunque miraba con cierta molestia al rubio.

 

Tras su peculiar escena de encuentro pasaron a tomar asiento en un pequeño parque cerca de la comisaría.

 

— ¿Cómo va el trabajo?

 

— No te interesa— Su respuesta fue tan seca que consiguió que el Cavallone pusiera una expresión de cachorro herido —...Con esos hervivoros trabajando sólo retrasan mi investigación.

 

— Bueno, puedes ayudarlos, eres parte del cuartel finalmente

 

— Trabajo solo

 

— Oh vamos, eres muy bueno en lo que haces, seguro pueden aprender de ti

 

— Pueden, pero no se interesan, de otra forma ya sabrían lo que yo descubrí...

 

Dino preguntaba tanto por interés como por preocupación, no quería que su amiga fuera a sufrir la pena de muerte.

 

— ¿Qué has descubierto?

 

— Clasificado— era entendible, después de todo era un simple civil y ante los ojos de la policía, un posible sospechoso— Aunque si me dieras la información que te pedí tal vez podría decir algo.

 

— Ya...ya hablamos que no es tan fácil, te he dado y dicho todo lo que está a mi alcance

 

Siguieron comiendo y bebiendo en silencio, siempre era difícil sacar algún tema en plática.

 

— Sabes, en unas semanas iré a una cena a la mansión Vongola, ¿No te gustaría...

 

— No me junto con esos — El rubio no siquiera pudo terminar su pregunta — no me parecen personas confiables, deberías cuidarte las espaldas, eres demasiado torpe e ingenuo.

 

— No todo puede ser tan malo como crees Kyoya, además estarán más personas en el lugar, no podrán asesinarme aunque quieran

 

El policía le dedicó una mirada amenazadora y golpeó su cabeza con el puño, aunque midió su fuerza.

 

— Por eso eres un idiota...

 

El tiempo pasó volando, era momento de que cada uno regresara a sus actividades

 

— La próxima vez que me quieras invitar algo, podrías llevarme a tu casa

 

En cualquier caso aquello le aceleraría el corazón y le llenaría de felicidad, pero si sabía que vivía con una mujer o peor, se encontraban, sabía que las cosas saldrían mal.

 

— Tengo un caos en casa, me vas a querer golpear si te llevo a un lugar así.

 

Hibari no se lo tragó, pero no toco el tema de nuevo. Cuando Dino lo dejo en la entrada de sus oficinas se despidió con un movimiento de mano hasta que lo perdió de vista y ahí fue cuando él se puso en camino a su rutina.

 

En el taxi de regreso le llegó un mensaje de Squ, le avisaba que llevaría ingredientes para cenar, parecía que algo bueno le había sucedido, una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

 

— Qué demonios estoy haciendo...

 

Se colocó sus audífonos y cerro los ojos para dejar que su mente se perdiera en la letra de algún artista.

 

I had a dream the other night
About how we only get one life
Woke me up right after two
Stayed awake and stared at you
So I wouldn't lose my mind

 

And I had the week that came from hell
And yes I know that you could tell
But you're like the net under the ledge
When I go flying off the edge
You go flying off as well
And if you only die once, I wanna die with
You got something I need
In this world full of people, there's one killing me
And if we only die once (hey), I wanna die with you
(You, you, you)
You got something I need

 

Dino no sabía si el destino, las coincidencias o un poder superior estaba jugando con su cabeza al ponerle a OneRepublic hablando a sus oídos, pero no lo detuvo ni lo cambió.

 

— Sólo un poco más, deja que pueda seguir mi vida tal y como está.

 


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