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El volumen tan alto de la música me permite escucharla a través de los gruesos muros, es tan adictiva y quisiera volver a esta pero soy atraído por unas manos a través de un pasillo hasta una habitación oscura pero espaciosa.
Se trata de mi nueva y reciente novia, no es que yo cambie de pareja cada diez días es solo que Hyo es eso. Apenas novios una semana y ya siento que fue la mejor semana de mi vida. Antes de esta semana ya éramos mejores amigos y se sintió tan bien ser correspondido. Me mira de manera traviesa y amorosa al mismo tiempo mientras me jala hasta un rincón donde hay más personas.
-Siéntate aquí Junnie – Hyo me hace un espacio a su lado y se apoya en mi hombro cuando logro sentarme.
-¿Vamos a jugar? – Asiente. Aunque viendo a los demás acomodarse hasta formar un círculo es mi respuesta obvia. No me niego, ni replico, suena emocionante y no pienso dar un paso al costado. Tengo la intención de preguntar que exactamente jugaremos cuando otra vez las acciones de los demás me responden. Una chica llena unos vasos con algo que imagino contiene mucho alcohol, son tantos vasos como personas alrededor de ellos, Los que no juegan nos miran desde una esquina y luego se van, supongo al siguiente salón donde está la música y hay más bebidas.
-Yo nunca nunca he bebido alcohol – Empieza una chica a la que todos hacemos una mueca ante la primera prueba, reímos y luego cogemos los vasos. Ella vuelve a llenarlos. El chico de su derecha mira a todos riendo, parece que ya ha bebido más de la cuenta. Hyo sujeta mi brazo y suelta una risita baja.
-Yo nunca nunca he deseado a la madre de mi amigo – Solo él y otro chico beben, las risas aumentan. Las advertencias igual. Pasamos un buen rato jugando, Hyo cada vez se acerca más a mí.
-Yo nunca nunca he estado enamorada de mi mejor amigo – No me sorprende cuando es la primera en beber, a los demás tampoco, mucho menos cuando otras 3 chicas y un chico lo hacen. Nos sorprende cuando descubrimos quien es el último.
A pesar de ser alguien de tercero conozco perfectamente al dueño de las pulseras brillantes, quien es de 5to y estoy seguro que los demás también lo hacemos.
-Será un secreto. ¿De acuerdo? – Más que una pregunta parece una orden, él nos guiña un ojo antes de reír y que le sigamos la corriente – Yo nunca nunca – no es su turno, sin embargo habla… nadie se atreve a detenerlo. Habría que estar loco para hacer eso – he sido rechazado luego de una declaración.
Todos bebemos.
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