Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Cuanto hace? por RyoMoon

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fic lo he publicado con anterioridad en otra página, la razón de estar subiéndolo aquí es que quiero que mis unicas dos cuentas de fic tengan lo mismo, sobre todo ahora que he decidido regresar a actualizar todos los fics que tengo inconclusos.

 

Notas del capitulo:

Hola a todas

Se que ha pasado mucho tiempo sin que me aparezca por aquí, pero ya estoy de vuelta, espero que les gusten estos fics que voy a subir aquí y las actualizaciones que tengo pendientes.

 

Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima

¿Cuánto hace que no me siento feliz?, ¿Cuánto hace que dejamos de estar juntos?, la verdad, el tiempo se va volando, mis ojos se nublan cuando no estás en casa.


Dejamos de vernos, de amarnos, eso es lo que me haces pensar, ¿Cuándo regresas a casa? no estás aquí, estas en otro lado, tu mente me tiene muy abandonado, me hace a un lado, me vuelvo loco, me imagino que nunca vas a regresar.


-¿Estás seguro de lo que estás haciendo?


-Completamente


-Entonces toma tu maleta y vámonos


El recuerdo de tus hermosos besos, de esas caricias en mi piel, me atormentan y siento que las cosas no pasan por nada, mi cuerpo se entumece cuando siento el frío de la decisión que he tomado, sin duda alguna la más difícil en mi vida.


-Amigo, será mejor que subas al auto


-Está bien


-Yo me haré cargo de darle todos los papeles


-Gracias


-Si quieres llorar, hazlo ahora, cuando entres al auto, sé que en ese momento abandonaras ese sentimiento en este lugar, donde fue su casa


-Te haré... caso


Lloro sin compasión, me siento vacío, no quiero dejarte, pero sé que ya no regresas a este lugar porque estoy aquí, quisiera recuperar cada uno de los sentimientos que alguna vez sentiste por mí, pero ahora resulta que es momento de partir.


Subo al auto y miro desde la ventana las paredes de lo que alguna vez fue nuestra casa, donde vivimos durante los 5 años que llevamos de casados, pero esta vacía, se quedará sola, jamás volveré a sentir su calor.


-No deberías dejarlo tanto tiempo abandonado


-Cuando regrese, sé que estará en casa


-Alguna vez... ¿has pensado que él puede cansarse de tu ausencia?


-No lo creo, siempre me espera con una enorme sonrisa


-Dime la verdad ¿Cuánto hace que no lo hacen?


-La verdad no me acuerdo


-Insisto, es demasiado tiempo en el que lo dejas solo


-Está bien, hablaré con él cuando regrese de los negocios


-Espera, aun no cuelgues... él me dijo que esta triste, háblale por teléfono al menos


-Lo haré, nos vemos


-Sí, nos vemos


Mis manos tiemblan con el recuerdo del amor que me daba, aquellas noches en las que me besaba y decía mi nombre con la voz ronca y perdida, o esas tardes en las que me abrazaba por la espalda mientras hacía la comida, hasta fuimos a San Francisco en Estado Unidos para casarnos, pero esta vez, no había marcha atrás.


Llamé, pero nunca me contestó, así que lo dejé en paz, pensé que quizá estaba demasiado ocupado como para atender el teléfono, le regañaré cuando regrese a casa.


Entré a nuestra casa, curiosamente no lo vi, no estaba esperándome como siempre solía hacerlo, ya me lo habían dicho muchas veces, que podía volver y encontrarme con una sorpresa como esta.


Marqué demasiadas veces a su celular, pero nada, el buzón entraba directo, está apagado, me molesta que no me diga a donde va.


Fue en ese momento que entré en mi habitación, quería sacar una muda para cambiarme, y lo vi, todo planchado, ordenado, como a mí me gustaba, el cuarto tenía mi aromatizante favorito, maderas viejas, pero de su ropa, nada.


Busqué por todas partes, nada que fuera de él, no había nada en la casa, las puertas y ventanas estaban bien cerradas, dodo estaba acomodado entonces ¿Por qué no está su ropa? ¿Por qué no está su mascota?, ni el aroma de su piel en las paredes, en las sabanas, no hay un despertador, ni un guante, mucho menos un bate de él.


-¿Sabes dónde está?


-Lo siento, quise advertirte, pero... no me escuchaste


-No es eso lo que deseo saber, dime donde esta


-No puedo decírtelo, yo soy su abogado, me haré cargo de los tramites, en tu buzón ya debe estar el sobre... pidió el divorcio


-Eso no es cierto


-Perdóname amigo, pero estaba sufriendo y aunque traté de disuadirlo, fue inútil


Simplemente me dolía, cuando vi el sobre maldije por dentro, quería arrancarme la piel por haberlo hecho sufrir tanto como para que llegara a este límite.


-Por favor Kuramochi, dime donde esta te lo suplico


-Lo siento Kazuya, es que él no quiere volver a verte


-No me digas eso, no es cierto, sé que en su corazón aún hay amor


-Me dijo hoy en la mañana que lo dejó en la casa en la que estas, cuando salió, se fue con tristeza, lloró mucho en tu cama antes de salir, pero se levantó sin una sola gota de agua y subió al auto


-Es que simplemente no puede dejarme, le amo


-No creo que lo hayas amado, en realidad siempre fuiste duro con él, dejaste de verlo y demostrarle amor hace ya más de 2 años, es por eso que lo quiso así


-Kuramochi, si lo que intentas es quedártelo, eso no puede ser


-Escúchate, dices tonterías, no quiero nada con él, tengo un novio ¿recuerdas?


-Pero lo amaste, lo deseabas y te rechazó


-Es que no quiero nada, ya te lo he dicho


-Entonces ayúdame, dile que traje algo para él, que es importante, dile por favor que si después de verlo, ya no quiere estar a mi lado, aceptaré su decisión y firmaré el acta sin que tenga que pedírmelo


-Trataré de que escuche, pero no te prometo nada


-Gracias...


Adolorido, así me siento cuando me levanto y mi cama esta vacía, me siento mal, no quiero hacer nada, ni comer nada, no quiero salir, no quiero ver, no quiero vivir.


-Me dijo que te firmará el divorcio con una condición


-¿Cuál?


-Quiere que le dejes darte algo, lo pondrá en tus manos


-No quiero verlo


-Escucha, es mejor que rompan bien, te hará menos daño que si ya no lo vuelves a ver


-Sé que si voy me convencerá de no hacerlo, por eso no puedo


-Eijun, no seas testarudo, al menos dale una oportunidad


-Mira quien lo dice, tu no pudiste perdonarme y terminaste conmigo


-Eso fue distinto, yo no era más que tu novio


-No creo que sea tan distinto


-Estas aquí, recostado en la cama, encogido de piernas y brazos, llorando como un bebé porque quieres verlo, y aun insistes en no reunirte con él


-Perdóname...


-Sabes, no es que no te haya perdonado el que no me dijeras que te irías a estudiar lejos, o que termináramos por eso, te amaba, pensé que si te dejaba ir rompiendo contigo, podrías ser más feliz, esperaba volver contigo cuando terminaras la escuela, para entonces ya estabas casado con Miyuki, se casaron en una excursión


-¿Me sigues amando?


-No, eres como un hermano


-Creo que él también se convertirá en un hermano para mí


-Terco, te llevaré aunque tenga que arrastrarte de los cabellos


Verlo, tenerlo frente a mis ojos, con esa cara triste, demacrada, y sus ojos rojos de tanto haber llorado, su piel pálida, y esas manos que lo sostienen, que no me gusta que lo toquen, me hace pensar que tardé mucho en decidir verlo.


-No tienes nada que hacer aquí


-Vine a darte estos papeles


-¿Qué son?


-Me tardé poco más de 6 meses en conseguirlos, así que al menos léelos


Si le hubiese dicho que buscaba conseguir ese permiso, las cosas no estarían pendiendo de un hilo como en este momento.


No puedo creer que haya pedido esto, no puedo creer que como siempre, el único que no se dio cuenta de su meta, fui yo.


-Quería que vinieras conmigo a todas partes, estamos mucho tiempo alejados y eso... no es suficiente para mí, quiero tenerte a mi lado cada día, cada mañana, levantarme y tenerte entre mis brazos ¿aun quieres?


-claro que quiero...


Youichi me mira y se sonríe mientras me da una patada y nos deja solos, me siento feliz de saber que aún no era tarde, y que aun, lo pude recuperar.

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado este one-shot a los que no lo han leído.

Saludos

Ryo Moon


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).