Alfas, omegas y betas; estás clasificaciones sexuales ahora son tan naturales para las personas como el simple hecho de respirar.
Se sabe que a los 12 años empieza para las mujeres como el ciclo menstrual. Ellas, en su mayoría no tienen problemas, salvo las que sufren un poco por el desprendimiento del óvulo.
Los hombres comienzan su ciclo hasta los 14 años; de acuerdo con la ciencia, estos tardan 2 años más en madurar que las mujeres; ya sea de forma física o mental.
Los alfas son los fuertes, los betas son estables y los omegas supuestamente los débiles. Digamos que Eijun no aceptaría jamás ser llamado frágil, así que no tentemos nuestra suerte. Aún no pregunten sobre Ei-chan.
Todos en el mundo saben que desde hace 200 años empezaron a existir estas clasificaciones y con el paso del tiempo se ha visto como una rutina.
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K y R crearon en un laboratorio una forma de que los humanos no perdieran la fertilidad, una raza con la capacidad de recordar por más tiempo su genética, debido a que los individuos contaminaron el planeta de forma caótica y liberaron cientos de microorganismos con enfermedades que ya habían sido superadas por la humanidad, al perderse esa información en 10 generaciones, las personas se condenaban a la muerte.
Ellas lucharon por años tomando el ejemplo genético animal y su creación fue exitosa; sobrevivieron a las enfermedades, la humanidad estaba a salvo... pero tuvieron 4 pequeños accidentes:
1. La humanidad se dividió en 3 clasificaciones de acuerdo a su fuerza: Alfas, Betas y Omegas debido al instinto animal.
2. Heredaron el dominio animal; es decir, el celo, el emparejamiento, la voz, la sumisión, el instinto, la intuición y la marca.
3. Hombres y mujeres pueden tener hijos, ya que las células que se usaron para salvar a las personas, fueron de un animal hembra; K y R omitieron decir a la humanidad que esto no era un error, lo mantuvieron en secreto porque estaban convencidas de que no podían hacer que los hombres aceptaran este suceso.
Al tentar al destino de la humanidad, se añadió uno más, uno tan increíble e inexplicable, aquel que casi se creó como un mito y una burla, tan irracional como mágico; quizá porque el sueño de esas dos era que pese a todo, se conservara el sentimiento del amor.
4. Los destinados; y es así como nació la leyenda de que una persona que amó a alguien y tuvo un final trágico en su vida anterior, en la siguiente sería compensado pues estaría destinado a encontrarse con esa persona.
Estos 4 incidentes no se han roto en 200 años; suficientes para pasar las 10 generaciones, y cada vez se vuelven más fuertes, estables y perfectos. Ahora no existe la infertilidad.
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–Quizá no tengo mucho que ofrecer, sólo ten en cuenta que te amo...
–No digas eso.
–Por favor no me dejes.
–Lo siento.
La puerta de su habitación se cierra y el silencio es inminente, se encoje en su cama y abraza sus piernas, toma la sabana y esconde su rostro, en este momento está sumamente pálido, oculta un secreto, no tuvo tiempo de decirlo antes de que su Alfa se fuera de su lado.
Sawamura Eijun, un hermoso omega castaño, de tez no tan clara, dulce, fuerte, valiente, algo ruidoso, pero imposible no terminar amándolo.
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–Esto es lo mejor, te lo prometo Eijun –apenas y susurra con un deje de tristeza.
El alfa que salió del cuarto pone la mano en su rostro, suelta algunas lágrimas y se deja caer recargado en la pared, no sabe si fue la mejor decisión, tampoco sabe si el castaño sobrevivirá a esto. Su maleta sigue en el piso; las luces de afuera alumbran un poco el pasillo con su reflejo.
Kuramochi Youichi, un alfa atractivo y ejemplar; de cabello y ojos olivo, un poco más bajo de estatura que Eijun, más o menos moreno; con personalidad fuerte y protectora, astuto y maduro.
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–¡Furuya date prisa o te dejaré!
–No seas injusto, por tú culpa casi no dormí ayer.
–No te quejes.
–Le diré a mi tío que traes mujeres con mucha frecuencia al departamento para hacer cosas no muy sanas.
–No te ayudaré con tus exámenes de fin de semestre.
–Le diré a la mujer de ayer en la noche que nada más estabas jugando con ella.
Miyuki Kazuya, el alfa play-boy, castaño, guapo, usa lentes y es más o menos alto; de actitud retorcida, algo sarcástico, personalidad reservada, sumamente lógica y "sensata"... Un desastre en el amor.
Furuya Satoru, joven alto, delgado, tez más o menos blanca, cabello negro y ojos azules, un poco oscuros; despistado, conservador, reservado y primo menor de Miyuki Kazuya por 1 año.
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Youichi y Eijun se conocieron desde pequeños; siempre se mantuvieron juntos, el menor se enamoró y el mayor lo aceptó sabiendo que no lo amaba.
El celo alcanzó al inocente en su catorceavo verano, aún si ellos no eran el uno para el otro, forzaron demasiado la relación y Kuramochi otorgó al menor una marca en el cuello, a los 18 decidieron vivir juntos y a causa del alfa no se casaron ni tuvieron una vida sexual muy activa que digamos.
¿Entonces por qué Eijun está llorando acostado en su cama con fiebre?
¿Por qué Sawamura no tiene las fuerzas para seguir adelante?
Incapaz de mantenerse a salvo, el dolor de saber que está solo, que cuando despierte el no estará, le provoca ansiedad; lo extraña, quiere verlo, sabe que no volverá, está tan lejos y tan cerca, que prefiere morir.
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El mundo es pequeño; el mejor amigo de Eijun es Satoru, quien ha mantenido en secreto a ese pequeño sol para evitar que el "Devorador de omegas" su primo Kazuya, se lo lleve a la cama. Sabe que el mayor deseo de ese demonio es acostarse con un omega marcado, cosa que hasta ahora no ha conseguido, y ese sol es presa fácil debido a su desastrosa relación.
Furuya cuida de Sawamura como el buen beta que es, sobre todo en la universidad, están a 3 meses de graduarse.
Pese a su fiebre, como todo un retador de su naturaleza, se levanta de su cama y sale con rumbo a la escuela, camina derecho, le sonríe al mundo pese a lo rojas de sus mejillas, se confunde con su rubor normal.
–No te vez bien y no me mientas diciéndome que estás normal ¿Qué pasa Eijun?
–Satoru... ¿Alguna vez has sentido ese dolor dentro de tu corazón? ¿Has notado que se siente un vacío perforando de lado a lado tu estómago? ¿Alguna vez has sentido que la herida es tan profunda que no dejará de sangrar?
–¿Paso algo con You-kun?
–Duele, quema, quiero llorar, gritar y arrojarme contra la pared; quiero imaginar que es un sueño, una de esas pesadillas de las que pronto despertaré; quizá cada fibra de mi ser tenga incluso miedo a despertar.
–Eijun...
–Sí... todo eso que se siente cuando ese alguien te deja, porque va en busca de otra oportunidad.
-You-kun te marcó, no puede dejarte.
-Pues él se fue, me dejó y ahora sé que esto es real. La marca está desapareciendo, el me mostró lo que es sentir nuestro lazo roto.