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Entre las cuerdas de tu violín por kiba25

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Notas del capitulo:

Holii...Hacía un ratillo que no aparecía pero ya estoy de vuelta :D

Tengo una duda...¿La primera relación con o sin el celo? ¿Qué opiniais?

 

Gracias :D

 
Sin lugar a dudas las horas que durmió junto al Alfa fueron de las mejores hasta ahora, Mihwak desprendía un olor especial y cada vez que respiraba se notaba mucho más relajado, lo cual, fue de agradecer. Cuando se levantó desvió la mirada al despertador, era media mañana, sin llegar a la hora de comer y cerró los ojos bostezando, pero se percató de una ligera música y saliendo de la cama siguió aquel sonido despacio. Se detuvo en las escaleras y empezó a bajarlas cuando la música se detuvo, giró por el pasillo y asomó la cabeza curioso, Mihwak estaba de pie en mitad del salón con el violin aún apoyado sobre su cuerpo y se le veía concentrado. Zoro no quería interrumpir por lo que se apoyó en el marco de la puerta y esperó, el Alfa volvió a tocar una melodía suave y así pasaron varios minutos.
 
 
 
-No sabía que estabas aquí
 
 
 
 
-No quería molestar.- Mihwak alejó el instrumento de su cuerpo y con una sonrisa estiró el brazo para que el Omega se acercara, cosa que hizo rapidamente.- ¿Cuándo te levantaste?
 
 
 
 
-Temprano, no soporto dormir demasiado.- Zoro asintió con la cabeza.- ¿Has dormido bien?- El Omega asintió de nuevo y Mihwak lo miró algo más serio por lo que Zoro se revolvió algo incómodo y levantó una de sus cejas preocupado.- Perona me ha contado lo de tu celo.- Zoro abrió la boca sorprendido, se alejó con varios pasos del Alfa y clavó la mirada en el suelo. Estaba enfadado con Perona, y aún así aquello era en lo que menos estaba pensando ahora mismo, MIhwak se había enterado, pero no por él sino por otra persona...Aquello estaba mal. El Alfa no dijo nada y Zoro respiró con fuerza varias veces procurando mantener la calma
 
 
 
 
-Yo...- Mihwak seguía sin decir nada, la verdad es que está no era la forma en la que hubiese querido tratar el tema, pero se sentía algo molesto, traicionado igual era el término más correcto.- Necesito algo de tiempo.- El Omega giró sobre sus pies y salió medio corriendo del salón, evitando chocar con Thomas quien intrigado asomó la cabeza por el salón y preguntó con la mirada al Alfa quien desvió la mirada al suelo cerrando sus puños con algo de fuerza. Zoro abrió una puerta y la cerró con fuerza, al menos tenía pestillo por lo que aprovechó y también lo giró. Supuso que estaba en un cuarto para invitados ya que era bastante sencillo, se sentó en una de las dos camas que había y sacó el móvil de la bata que hace un rato se había puesto. Marcó con rapidez el número de la chica y esperó hasta escuchar la voz de Perona.
 
 
 
 
-¿Se puede saber en qué cojones estabas pensando? Le hablaste de MI celo a Mihwak.- Perona se mordió el labio al otro lado del teléfono, Zoro sonaba bastante enfadado....
 
 
 
 
-Zoro...
 
 
 
 
-No. Esto no se hace Perona ¿Sabes dónde me has metido?
 
 
 
 
-Escucha...-Zoro gruño enfadado y se levantó de golpe haciendo movimientos raros con su mano libre.- Tú no se lo ibas a decir
 
 
 
 
-Eso es asunto mio Perona. Eres una jodida Alfa y lo primero que se te ocurre es decirle a Mihwak que no le he contado que voy a entrar en celo, ahora parece que yo no quería contárselo
 
 
 
 
-Es que no querías....O al menos no estabas seguro
 
 
 
 
-Perona no me jodas.- Zoro quería gritarla mil cosas, pero no estaba en su casa y no iba a montar un pollo por teléfono. Se agarró el puente de la nariz soltando aire por la boca y escuchó como la chica pedía disculpas varias veces.
 
 
 
 
-No puedes pasarlo solo...Creí que era la mejor idea y yo...Quería ayudarte
 
 
 
 
-Ya lo sé, pero aún así no debiste hacerlo...- Zoro colgó después de que Perona se disculpase nuevamente y volvió a sentarse en la cama apoyando la cabeza entre sus manos. Había salido huyendo, no había arreglado nada y tenía la sensación de haberlo empeorado aún más. Masculló varias maldiciones entre dientes y se dejó caer contra el colchón.- Menuda mierda...
 
 
 
 
Mihwak lo había seguido en silencio, escuchó la conversación del chico con la Alfa y se cruzó de brazos esperando un poco a que todo se calmase. Varios minutos después golpeó suavemente la puerta con los nudillos y carraspeó la garganta.
 
 
 
-Zoro...Abre.- El Omega dudo, miró salir por la ventana, pero en bata no era buena idea. Recordó a Law medio asesinando a Kidd y levántadose de la cama se acercó a la puerta, giró el pestillo y abrió varios centímetros. Mihwak lo miraba desde arriba tranquilamente, no parecía enfadado.- ¿Puedo pasar?
 
 
 
-Es tu casa...- Zoro abrió por completo y se movió para que el Alfa pasase y se sentase en una de las camas cruzando una pierna por encima de la otra.
 
 
 
-No estoy enfadado
 
 
 
 
-No te lo conté
 
 
 
 
-Igual algo dolido, sabes que puedes confiar en mi, pero decirlo no significa que lo estés haciendo.- Zoro parpadeó con velocidad y clavó la mirada en el suelo- Perona me lo contó porque estaba preocupada, es el primero que vas a pasar teniendo un Alfa, no es fácil.- El Omega aisntió con la cabeza y se sentó a su lado, Mihwak le hizó algo más de hueco y después le acarició la rodilla con lentitud.
 
 
 
-Lo siento...
 
 
 
 
-Poco a poco...- Zoro no dijó nada, tan solo lo miró de reojo y su labio inferior tembló levemente.- Imagino que tendrás hambre, Thomas hará la comida dentro de un rato ¿te parece bien?
 
 
 
-Si...
 
 
 
 
-Estupendo.- Mihwak se levantó y le cogió de la mano para sacarle de la habitación. Lo arrastró por el pasillo, luego al salón y subieron las escaleras.
 
 
 
 
-¿Vamos a tu cuarto?
 
 
 
 
-Yo voy a ducharme, puedes descansar mientras.- Zoro olisqueó su cuerpo con disímulo y llegó a la conclusión de que él también necesitaba una ducha por lo que Mihwak lo miró con la ceja levantada
 
 
 
 
-Yo debería ducharme también...
 
 
 
 
-¿Nos bañamos?- Zoro hizó un ruido extraño, se detuvo de golpe y se puso rojo como un tomate. Mihwak tardo al rededor de medio minuto de darse cuenta de lo que había dicho. Un ligero sonrojo recorrió su rostro y soltando la mano del Omega abrió la puerta de su cuarto en absoluto silencio....
 
 
 
 
De alguna manera Zoro terminó entrando el primero en la bañera, el agua estaba calentita y eso hacía que todo su cuerpo se relajase hasta darse cuenta de que el Alfa estaba desnudándose delante suya, sin pudor alguno. El Omega quería meter la cabeza dentro del agua, hizó su cuerpo algo más pequeño y cerró los ojos al notar como Mihwak entraba y se colocaba justo detrás suya de forma que si se iba para tras su espalda quedaría apoyada en el pecho del mayor...
 
 
 
 
-Que gustito....- Zoro asintió con la cabeza y procuro mantener las piernas doblabas hacía él para no estar tan cerca del Alfa.- Espera...- Mihwak se acomodó un poco más y logró que Zoro dejara de tener las piernas encogidas de tal manera que ambos estaban tumbados en la bañera, el Omega con medio cuerpo sobre el Alfa quien había empezado a acariciarle los hombros con lentitud.- ¿Está bien al agua para ti?
 
 
 
-Si...
 
 
 
 
-¿Estás cómodo?
 
 
 
 
-Si...- ¿Qué estaba pasando? Zoro estaba tenso, demasiado tenso y Mihwak quería que se relajase.
 
 
 
 
-¿Te gustan los baños?
 
 
 
 
 
-Bu-bueno...En casa solo tengo plato de ducha, por lo que es un poco más dificil.- Mihwak asintió con la cabeza 
 
 
 
 
-A mi me gustan.- Zoro se había percatado de ello y esta vez asintió algo más relajado, aquello parecía un juego.
 
 
 
 
- ¿Estabas practicando antes?
 
 
 
 
-Algo así, cuando me pongo nervioso me gusta tocar esa melodía
 
 
 
 
-¿Estabas nervioso?- Mihwak miró hacia el techo y cogiendo algo de agua con la mano mojó el pelo del chico en silencio.- La melodía era bonita
 
 
 
 
-Mi hermana es su compositora
 
 
 
 
-¿Tienes una hermana?
 
 
 
 
-Pequeña, bueno, ya tiene 35.- Zoro giró la cabeza y le hizo la gracia de imaginarse a Mihwak cuidando de su hermana pequeña
 
 
 
 
-¿Cómo es?
 
 
 
 
-Glamurosa, prepotente, un poco arrogante y también descarada.- Zoro no supo que decir ante dichos adjetivos y se rascó el puente de la nariz con una sonrisa nerviosa.- Aunque de vez en cuando es amable, paciente y un apoyo muy grande
 
 
 
 
-Eso es bonito. No como Kuina, Kuina es un ogro
 
 
 
 
-No deberías decir esas cosas de tu hermana mayor.- Zoro le sacó la lengua y Mihwak sonrió sin mostrar los dientes mientras volvía a mojarle el pelo.- Tienes un pelo muy suave...
 
 
 
 
-Cuando era pequeño lo llevaba largo...- Mihwak le dio una pequeña toba en el cogote y Zoro se giró indignado haciendo que algo de agua saliese de la bañera mientras preguntaba el motivo de aquel acto.- Así que tu fuiste el enano que me sacó la lengua hace años.- El Omega le miró con los ojos bien abiertos y el Alfa se empezó a reir.- Siempre pensé que había sido una chica o algo, pero ahora todo tiene sentido
 
 
 
 
-Te lo merecías
 
 
 
 
-No recuerdo haberme metido con la familia Roronoa hasta ahora.- Zoro se cruzó de brazos y movió su cuerpo hasta meter media cara debajo del agua y empezar a hacer burbujas con la boca.- ¿Te lo dejarás crecer...?- Zoro se agachó un poco más y la conversación se detuvo en ese momento.
 
 
 
 
Mihwak soltó una risa gruesa, sonido que rebotó en el cuerpo del Omega haciendo que sonriese debajo del agua hasta notar como empezaba a tener más hueco pues el Alfa se estaba levantado dispuesto a salir de la bañera.
 
 
 
 
-Te vas arrugar si te quedas más.- Zoro intentó no mirarle, con lo pálido que era y la temperatura a la que estaba el agua, la piel del Alfa se notaba algo roja. MIhwak sonrió de nuevo sin enseñar los dientes y atando una toalla en su cintura le ofreció la mano al Omega. Zoro salió del agua y rapidamente se ató una toalla también a la cintura. Mihwak era incapaz de apartar la mirada y Zoro lo notaba, por segundos su cara iba cogiendo un color más rojo y avergonzado caminó fuera del baño.- Espera, tienes que secarte el pelo.- Mihwak consiguió que Zoro se sentase en una silla y estando detrás suya empezó a pasar una toalla suavemente por la cabeza del Omega que se mordía el labio disfrutando del momento.
 
 
 
 
-¡DRACULE!- La puerta de su habitación se abrió por completo y Thomas asomó la cabeza pidiendo disculpas, Hancock acababa de entrar como un geo en la habitación, pero se quedó helada al ver a su hermano medio desnudo, cerca de un jóven también medio desnudo...Zoro sintió como su alma se escapaba de su cuerpo...¿Quién era esa mujer?
 
 
 
 
-Hanckok.- Mihwak no detuvo sus manos, siguió secando el cabello de su Omega pero la vista la tenía clavada en su hermana pequeña quien estaba con la boca abierta en mitad de la habitación, miró a Thomas y el mayordomo se disculpó agachando la cabeza.- ¿Qué haces aquí?
 
 
 
 
-He vuelto al país...En mal momento creo...- La mujer desvió la mirada un segundo al jóven que intentaba por todos los medios tapar su cara con la toalla. Mihwak gruño a su hermana.
 
 
 
 
-Vete
 
 
 
 
-¿Eh? Llevamos dos años sin vernos.- Hanckok miró a su hermano y Mihwak volvió a gruñir.- Por el momento, te espero abajo.- Moviendo su pelo con la mano se dio la vuelta y el Alfa volvió a mirar a Zoro suspirando
 
 
 
 
-Me disculpo por esto...
 
 
 
 
-¿E-es tu hermana...?- Mihwak asintió con la cabeza.- Procuraré no nombrar a más familiares por si aparecen.- Mihwak le levantó una ceja y Zoro hizo una mueca nervioso.- Ha sido íncomodo
 
 
 
-Puedes quedarte aquí mientras hablo con ella, querrás estudiar ¿no?
 
 
 
 
-Está bien, me visto, bajo contigo, saludo y me voy en la moto.- Mihwak no quería que se fuese.- Luego...¿Puedo venir cuando salga de trabajar? Quiero hablarte de mi celo bien...
 
 
 
 
-Iré a buscarte.- Zoro sabía que no podía nergarse por lo que se vistió con velocidad y Mihwak tan solo se colocó unos calzoncillos y su bata de siempre. Bajaron hombro con hombro y Hanckok se había adueñado del sillon del  Alfa por lo que ya estaba mirándola mal.
 
 
 
 
-Fuera de ahí. Ese no es tu sitio.- Hanckok le ignoro campante y movió su pelo de nuevo.
 
 
 
 
-Se me perdona todo.- Zoro pudo entener rapidamente que aquella mujer, con Shanks seguramente eran los únicos capaces de perturbar seriamente al Alfa y quería verlo. Asomó un poco la cabeza por detrás de Mihwak y la mujer clavó su mirada en él.- Eres el Omega de mi hermano.- Mihwak se llevó la mano a la cara, Zoro se sintió pequeño unos segundos y la mujer al notar aquel ambiente algo tenso hizó un movimiento con la mano quitándole importancia.- Me da igual si se acuesta con jóvenes, o lo que sea ¿como te llamas?
 
 
 
 
-Zoro...Roronoa Zoro...- Hanckok por un segundo abrió los ojos y Zoro se dio cuenta de que tenía una actitud imperturbable  como su hermano hasta escuchar su apellido lo cual le hizó sentir aún más nervioso.
 
 
 
 
-Zoro se va ya, le acompaño y vuelvo. Ni te muevas o no vuelves a entrar en mi casa.- Hanckok le dijo que si y Mihwak arrastró al Omega hasta la puerta, le miró algo cansado y Zoro sonrió
 
 
 
 
-Estamos empate, mi madre te hizó una encerrona la última vez
 
 
 
 
-No tiene punto de comparación...Hanckok es...- Zoro empezó a reirse y le dio un beso en la mejilla cogiendo todas sus cosas.
 
 
 
 
-Nos vemos luego.
 
 
 
 
-Si, ten cuidado.- Mihwak caminó de vuelta al salón y miró a su hermana pequeña claramente molesto.- ¿Qué haces?
 
 
 
-Solo venía a verte
 
 
 
-¿Sin avisar? Podría haber estado fuera.
 
 
 
-Pero no lo estabas.- Hanckok sonrió con arrogancia y Mihwak se sobó la sien.
 
 
 
-Has incomodado a Zoro.
 
 
 
 
-¿Incomodarle? Ni que para mi hubiese sido agradable veros medio desnudos, aunque el muchacho...
 
 
 
 
-Hanckok.- Su hermana le miró algo aterrada y pidió disculpas con las manos. Vale, era su pareja de verdad, su hermano había hasta mostrado sus caninos.
 
 
 
 
-Lo digo en serio, solo quería verte.- Ahora sonrió sin malas intenciones y Mihwak no dijo nada, tan solo asintió con la cabeza y suspiró.
 
 
 
 
-Avisa la próxima vez
 
 
 
 
-Si, no quiero encontraros en mitad del sexo.- Otra mirada asesina y ahora soltó una carcajda mientras seguía a su hermano que seguramente iba a la cocina. Thomas apareció por el pasillo y buscó al Omega.
 
 
 
 
-Lo siento Thomas, Zoro ha tenido que irse
 
 
 
 
-La comida estaba lista...- Hanckok asomó la cabeza y algo soprendida miró a su hermano. Era mucha comida.
 
 
 
 
-Es como tener un cerdito en casa...- Mihwak volvió a soltar aire por la boca e ignoró a su hermana.
 
 
 
Zoro llegó a su casa, subió las escaleras y cuando abrió la puerta Perona estaba en la cocina incapaz de mirarle. Se acercó a ella pero la chica dejó lo que estaba haciendo y salió de allí, Zoro la siguió de nuevo hasta que la Alfa le cerró la puerta de su cuarto en las narices.
 
 
 
-Perona, tenemos que hablar
 
 
 
 
-No. Lo siento, no debí hacerlo.- Zoro suspiró y golpeó la puerta con suavidad.
 
 
 
 
-Vamos, no estoy enfadado...Abre.- La chica abrió un poco y asomó la cabeza haciendo un puchero.
 
 
 
 
-¿No me odias?
 
 
 
 
-Me has hecho cosas peores.- Perona meditó varios segundos y terminó de abrir la puerta por completo, Zoro entró en la habitación y miró a su compañera estirando los brazos para un abrazo, al cual, la chica rrespondió rapidamente.- Pero, no lo hagas más
 
 
 
 
-Si...
 
 
 
 
-Lo digo en serio.- Perona asintió escondiendo su cabeza en el cuerpo del Omega y sonrió.- Ahora haz algo de comer, anda, que tengo hambre
 
 
 
 
-¿No has comido en casa de Mihwak?- Algo incómodo le habló sobre la hermana pequeña del Alfa y Perona fue incapaz  de aguantarse la carcajada. Menudo rídiculo. El resto de la tarde Zoro intentó estudiar, aún así cada vez que lo intentaba su mente divagaba sobre el como hablaría con Mihwak sobre su celo, claro que conocía la teoria de como funcionaba, aunque también era cierto que no estaba muy cómodo con la sensación de tenerlo...Era raro. Fustrado dejó caer la cabeza hacia bajo y desviando la mirada al móvil se mordió los labios indeciso...
 
 
 
 
-¿Nami?
 
 
 
 
-¡Ah! ¡Zo-chan!- Al Omega le entró un tic en la ceja ante el apodo y tuvo que ignorarlo.- ¿Qué ocurre?- Nami, la chica de cabello naranja se encontraba al otro lado del teléfono arreglando sus uñas tranquilamente.
 
 
 
-¿Podría ir a tu casa? Necesito tu ayuda...
 
 
 
 
-Claro, sin ningún problema.- Se apartó el teléfono un segundo y gritó sin tapujos.- ¡Bellmere, Zo-chan vendrá hoy!- Zoro sabía que había entrado directamente en la boca del lobo...
 
 
 
 
-Iré en un rato..- Colgó y se arrpentió. Se fue a su habitación y tras abrir el armario optó por una camiseta blanca de tirantes y unos pantalones de chandal del mismo color, guardano de paso la ropa de trabajo en una bolsa que se llevaría con el. Dejó una pequeña nota en la nevera para Perona y tras recoger las llaves y el casco de la moto salió de casa en dirección a la muerte con olor a mandarinas.
 
 
 
 
Aparcó sin mucho problema y llegó casi trotando a la puerta, golepó suavmente con sus nudillos y la puerta se abrió dejando ver a Nami, con una camiseta y unos pantalones cortos azules. Bellmere se encontraba justo detrás de ella sonriendo con malicia y Zoro sintió ganas de llorar. Menuda familia. 
 
 
 
 
-¡Zo-chan!
 
 
 
 
-Deja de llamarme así.- Bellmere soltó una fuerte risa y abrazó con cariño al Omega.- ¿Nojiko no está?
 
 
 
 
-Tenía trabajo, y Sanji esta fuera también
 
 
 
 
-No he preguntado por el cocinillas amargado.- Ahora Bellmere se reía de su hija y Nami golepo el hombro del Omega con fuerza. Una vez en el salón la mujer les dejo solos y Zoro empezó a sudar.
 
 
 
 
-¿Y bien? ¿Qué ocurre? ¿Va todo bien con ese Alfa?- Zoro apartó la vista y Nami se acercó para acariciarle el hombro con cariño.
 
 
 
 
-Es...Es sobre mi celo.- Nami más o menos supuso ya sobre lo que iría la conversación y dejo que Zoro se explicase tranquilamente, pues el Omega para hablar con claridad tendía a contar las cosas más para si mismo que para los demás.- Lo voy a tener esta semana y...Dudé si contárselo, me sentía incómdo y bueno, al final lo hizo Perona, pero me gustaría hablarle sobre el, pero no se como hacerlo...Es el primero que voy a tener con un Alfa y tengo miedo...
 
 
 
 
-¿Miedo de qué?
 
 
 
 
-No sé que es lo que pueda llegar a pasar y yo....- Sexualmente hablando, la situación del Omega se podía describir con la palabra frustración. Zoro cerró los ojos algo avergonzado y Nami fue a buscar algo de agua para volver a sentarse junto al peli verde y pensar varios segundos.
 
 
 
 
-Creo que todo esto deberías decírselo a él, no tengas miedo, es una reacción normal.- Zoro la miro de reojo y Nami dejo su vaso de agua sobre la mesita que tenían en frente del sofá.- Dile lo que sientes
 
 
 
 
-No me veo preparado para tener eso...He sentido cosas, no sé como describirlas, pero a veces le miro y noto mi cuerpo caliente.- Zoro tembló levemente y apretó uno de sus brazos con fuerza.- Yo estoy...
 
 
 
 
-No estás roto Zoro.- Detuvo el agarre de su brazo y soltó una buena cantidad de aire por la boca. Nami hizó un puchero y se dedicó a calmar las dudas de su compañero. Pocas horas después Zoro cogió su mochila para ir a trabajar.
 
 
 
-¿Sigues en el pub ese?- Bellmere cruzó sus brazos estando apoyada en el marco de la puerta y Zoro asintió en silencio.- Ten cuidado, anda
 
 
 
 
-Siempre lo tengo.- Nami le dio un abrazo y una bolsa con varias mandarinas
 
 
 
-Guarda algunas para Perona
 
 
 
 
-Lo haré.- Zoro se fue tras sonreir.
 
Notas finales:

Espero que lo hayan disfrutado :D


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