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Entre las cuerdas de tu violín por kiba25

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Notas del capitulo:

Holaaa he vuelto, creo que los lunnes de madrugada van a ser el día de actuaizar jajaja aunque procuraré hacerlo antes, la verdad jejej

 

Bueno, este capítulo viene cargado de cosas nuevas asi que nada, espero opiniones y que lo disfruten :D

Por la tarde Zoro se estaba preparando la mochila con la ropa de trabajo, por alguna razón, aunque le seguía siendo desagradable se sentía más confiado, incluso, se podría decir que podría trabajar más cómodo. Perona lo miraba curiosa desde la puerta y olisqueo el aire con cuidado.
 
 
 
-Tu olor está mezclado con el de Mihwak ¿Os habeís visto?- Zoro parpadeo lentamente y bajo la mirada algo rojo.
 
 
 
-Shanks me dió la sudadera que llevo...Es de él.- Perona sonrió sin mostrar los dientes y asintió con la cabeza.
 
 
 
-¿Crees que necesitarás eso?
 
 
 
-No...Me siento seguro.- Zoro sonrió con dulzura y Perona rodo los ojos divertida.
 
 
 
-Me alegro, iré a preparte algo para cenar.- El Omega volvió a asentir con la cabeza y siguió a lo suyo mientras, de vez en cuando cogía aire con fuerzas para que el olor del Alfa se adentrase en todo su cuerpo. Salió al salón con la mochila en la mano y la pelirrosa andaba guardando la comida en una bolsa para llevar y dársela para que la guardase.
 
 
 
-Gracias.- Perona se quitó aires de grandeza con la mano y Zoro rodó los ojos, lo guardo todo en la mochila y tras abrazar a la pelirrosa y darla un beso en la mejilla, cogió el casco de la moto, se puso unas botas y salió de casa. Miró un segundo la puerta del vecino y miró al cielo, no estaría tan mal que Mihwak fuese esa noche al club, ese fue su pensamiento mientras bajaba las escaleras con una sonrisa y sus pendientes chocaban entre ellos. Se subió a la moto, se colocó el casco y arrancó tranquilamente pues no iba mal de timepo. Aparcó y se encontró a Ace quien salía de un coche, se quedó a mirar unos segundos y tragó saliva al ver que Marco le estaba dando un suave beso en la frente y acariciaba su rostro como si fuese porcelana...Procuró que el pelinegro no se fijase en él y después de verlo entrar en el local hizó como si acabase de llegar y Marco lo saludo alegremente con la mano.
 
 
 
-Hey! Ace acaba de entrar
 
 
 
-Le veré ahora entonces.- Marco sonrió y le dio una suave palmada en el hombro.
 
 
 
-Ya sabes, cuida de mi pequeñin o me pondre muy triste.- Zoro soltó una risilla tonta, después de todo, Ace era alguien de armas tomar que no tenía problemas alguna para despellejar a alguien pero Marco siempre tenía en la cabeza la imagen de una linda flor, cosa que Ace le repateaba un poco lo que viene siendo las partes masculinas, ya que según el Omega de pecas, él era todo un hombre de verdad.
 
 
 
-Si, si...- Zoro se despidió del Alfa y entró en el local, caminó directo a los vestuarios y allí estaba Ace mirandose en el espejo con la lengua fuera peleando con uno de los mehcones de su pelo por lo que el Omega le miró entrecerrando los ojos.- ¿Qué haces?
 
 
 
-Peinarme ¿Estás ciego?- Zoro rodó los ojos y suspiro cuando escuchó al otro soltar una risa y darse la vuelta para verle.Nada más hacerlo, Ace frunció el ceño y el Omega peliverde le miró algo incomdo.
 
 
 
-¿Qué miras...?- Ace estuvo callado varios segundos mientras escrutaba cuidadosamente a su amigo/compañero. Zoro sintió como un escalofrío cuando el otro se acercó traspasando los limites del espacio personal y subió ambas manos para intentar separarlo un poco.
 
 
 
-¿Qué me he perdido?
 
 
 
-¿Huh?
 
 
 
-Sabes de lo que estoy hablando
 
 
 
-No...- Ace le miro indignado y Zoro solo pudo sonreir nerviosamente, el Omega era un pésimo mentiroso.
 
 
 
-No me cuentas nada.- El pelinegro se llevo la mano al pecho para demostrar lo dolido que estaba y Zoro solo pudo suspirar.
 
 
 
-Ni a ti ni a nadie, no te creas especial.- Ace le miro algo más ofendido pero ambos soltaron una risa.- He conocido a alguien...
 
 
 
-Lo sé, tienes algo diferente...- Zoro se giró a mirarse al espejo pero el no veía diferencia alguna por lo que volvió a girarse para mirar escepticamente al pelinegro.- No es eso imbécil, me refiero a que tú estás diferente, tienes mejor color.- Zoro le dedicó una mirada que decía que no entendía una mierda y Ace se frotó la frente.- Es como cuando yo conocí a Marco...No es un cambio radical pero se nota en el aire, como si hubieses acabado de salir de un salón de belleza...
 
 
 
-¿En serio estás comparando a Marco con un salón de belleza? Jesús Bendito, pobre hombre...- Ace se cruzo de brazos y le dio la espalda.
 
 
 
-Marco hace que me sienta renovado, que me vea más hermoso, a eso me refiero...- Zoro parpadeo lentamente y llevando la mirada al cielo dejó escapar una leve sonrisa recordando al pelinegro hasta que escuchó al pelinegro imitar el ruido del vómito al verle así por lo que le lanzó lo primero que encontró, un zapato.
 
 
 
-Ya te contaré en otro momento
 
 
 
Tras terminar de cambiarse fue a su barra asignada y empezó a trabajar más alegre de lo normal. Atendió a un par de clientes y un grupo de chicas muy majas, una de ellas estaba intentando ligar con él, lo cuál, internamente le provocó algo de risa, porque bueno, la situación era algo ridicula, era una chica super timida que no pintaba nada en aquel lugar y un poco detrás, el resto de amigas animandola pero amablemente rechazó su oferta y la regaló una sonrisa preciosa. Después de ese episodio estaba dedicándose a limpiar los vasos y miraba el reloj una y otra vez esperando a que algo pasase.
 
 
 
-¿Te crees cenicienta o algo esperando?- Rodó los ojos cuando un chico de piel oscura, altamente delgado y con una camiseta amarilla se sentó en la mesa con la cabeza apoyada en su brazos y una sonrisa arrogante plasmada en la cara.
 
 
 
-Piérdete, Trafalgar.- El chico sonrió aún más y bostezo aburrido.
 
 
 
-Que picajoso estás hoy ¿Qué ha ocurrido? ¿Tú principe te ha dejado tirado?-Zoro levantó una de las cejas y meditó si vaciar el agua que había dentro del vaso que tenía en la cara del chico pero se detuvo cuando el otro hizo un gesto con la mano mientras seguía hablando.
 
 
 
-¿Y tú? ¿Tú metalito  te ha dejado tirado de lo aburrido que está de ti?- Ahora era Zoro quien lo miraba con arrogancia cuando Trafalgar le dedicaba una mirada llena de odio y enseñaba los dientes. El Omega soltó una risa altanera después de que Trafalgar le sacase el dedo y le dejó una copa en la barra para llenarsela después.
 
 
 
-Ese imbécil...- Zoro se preparó internamente para escuchar las quejas de Trafalgar, no eran buenos amigos, pero tampoco enemigos a muerte, solo que la actitud de Law era bastante desgradable en general y a Zoro le costaba mucho lidiar con él, aunque era viceversa, la verdad. Trafalgar se bebió la copa de golpe y el Omega le miró algo sorprendido.
 
 
 
-¿Qué ha hecho esta vez? No sueles beber de esa manera...- Trafalgar, al igual que él era un Omega, algo poco convencional y su pareja, si es que podían denominarse así era un chico de los bajos fondos que, según Zoro, muy bien de la mollera no estaba, Eustass Kid, menudo par...
 
 
 
-Se ha olvidado de nuestro aniversario ¿Te lo puedes creer?-Zoro quería soltar otra carcajada pero Law se veía bastante enfadado asi que solo asintió con la cabeza dandole la razón en todo.- Lo voy a matar, cuando lo pille le arrancaré los dedos.- El Omega procuró ignorar los instintos asesinos de su amigo e intentó de alguna manera escabullirse del tema pero por suerte no hizó falta, Law se levantó de la silla y se fue hacia su puto Alfa que acababa de entrar por la puerta.
 
 
 
-¡Intenta que no sangre demasiado!
 
 
 
-¡Y una mierda!
 
 
 
Pasados varios minutos Zoro levantó la cabeza al notar un olor ya conocido por su cerebro y sonrió con suavidad, Mihwak había ido con Shansk al pub e iban dirección a su barra. Al llegar Shanks se sentó y aplaudió entre risas.
 
 
 
-Law le lanzó un vaso a Kid a la cabeza otra vez.- Zoro cerró los ojos mientras se reía y Mihwak mantenía su sumblante serio mientras miraba curioso a ambos chichos por lo que el Omega dejando en la barra las mismas copas que la primera vez que estuvieron en el pub le explicó todo.
 
 
 
-Entiendo...Que horrible, supongo...-Shanks seguía riendose y el Omega preparó los cócteles con sumo cuidado.
 
 
 
-A esta invita la casa
 
 
 
-¡Yuju!- Mihwak rodó los ojos por la acción de Shanks y desvió su mirada al Omega quien sonreía tranquilamente.
 
 
 
-¿Qué tal la noche?
 
 
 
-Entretenida
 
 
 
-¿A qué hora acabas?- El Omega miró el reloj y se crujió un poco el cuello.
 
 
 
-Me quedan un par de horas nada más.- Observó como el Alfa le daba un leve sorbo a la bebida mientras asentía con la cabeza y después le miraba.
 
 
 
-Te llevo a casa.- Zoro se hizó para trás sorprendido y se negó nervioso.
 
 
 
-Tengo la moto aquí aparcada, no hace falta.- Mihwak negó con la cabeza.
 
 
 
-Te llevo a casa.- Zoro intentó negarse otra vez pero el Alfa lo miraba seriamente por lo que terminó resignándose.- Nos quedaremos hasta que acabes
 
 
 
-Bueno, las demás copas las pagaís, espero que no os aburraís mucho.- A Mihwak le dió igual y Shanks estaba feliz con su copa.
 
 
 
-Probablemente veremos el espectáculo de Law colgando la cabeza de Kid en alguna parte del pub....
 
 
 
-Touche.- El pelirrojo y el Omega soltaron una carcajada mientras el Alfa no apartaba la mirada del peliverde. 
 
 
 
Seguían sentados en la barra cuando un hombre cogió asiento varios sitios alejado de ellos y Zoro fue para atenderle, como el volúmen de la música había subido, el Omega tuvo que acercarse, lo que para Mihwak era demasiado al hombre cuyo aspecto no le gustaba ni un pelo al verlo sonreir descaradamente al bajar sus ojos por el pecho del peliverde. Mihwak se puso tensó y Shanks agachó la cabeza, no quería ver sangre. Zoro se alejó del hombre para buscar ciertas cosas y el violinista estiró el brazo para coger al Omega, acercarlo y pegarlo un poco contra él. Zoro se avergonzó, el hombre del otro lado golpeo la mesa con el puño cerrado y Mihwak le dedicó una mirada asesina ¨El es mío¨ Un mensaje claro y conciso. Después de que Zoro se revovliera algo incómodo por aquella acción tan repentina le soltó y le acarició el brazo con suavidad, el Omega se dio la vuelta algo nervioso y tras agacharse para buscar lo que neceistaba se olisqueo dándose cuenta de que Mihwak había dejado su olor en gran parte de su pecho, pero no entendía el porque y negó con la cabeza un par de veces. Fue a la otra parte de la barra y tras preparar la copa la dejó ahí y el hombre la cogió enfadado pagando segundos después de mala manera por lo que Zoro abrió los ojos algo sorprendido.
 
 
 
-¿Algún problema?- El Omega tragó saliva y apretó los puños debajo de la mesa. Mihwak se mantenía bien atento. Zoro seguía quieto en el mismo sitio hasta que el otro dio otro golpe esta vez con el otro brazo donde había un gancho dorado y el peliverde cerró los ojos.- ¡Fuera de mi vista, maldita sea!- A Mihwak se le marcó la vena de su cuello y el Omega se alejó entre confuso y molesto. Menuda noche.
 
 
 
 
 Cuando por fin terminó su turno dejo la balleta en la mesa y salió de la barra, la gran parte de la gente se estaba marchando ya, normal, eran cerca de las 4 de la madrugada. Estaba realmente cansado y debía salir del lugar, pues había quedado fuera con Mihwak ya que se había ido antes para tomar el aire. Entró en el vestuario y Ace también estaba resoplando del sueño que tenía.
 
 
 
-Como odio salir a estas horas, me paso el día durmiendo
 
 
 
-Tampoco es como si hiceses algo más...- Ace se rió algo socarrón y Zoro imitó su gesto.
 
 
 
-Vaya tela...Oye por cierto.- Zoro le miró con curiosiad.- Ten cuidado con un hombre que tiene un gancho como mano.- El Omega frunció el ceño y se puso algo tenso.
 
 
 
-Le he atendido antes y es verdad que no me dio buena espina...¿Ha pasado algo?
 
 
 
-La semana pasada, como no tuviste turno no lo sabes, que bueno, yo me enteré hace poco...Ha causado problemas, intentó abusar de alguno de los camareros y eso...- Zoro puso un semblante más serio y se irguió con rápidez. Conocía como se sentía que intentasen sobrepasarse por lo que aquellos temas los llevaba realmente mal.
 
 
 
-¿Se sabe algo de él?- El pecoso negó con la cabeza y Zoro meditó unos segundos en silencio.- ¿Hoy vuelves solo?- Ace asintió algo incómodo y el Omega le palmeó el hombro.- Te llevo a casa
 
 
 
-¿Y subirme en tu moto? ¿Has fumado marihuana?- Zoro le contestó con una mueca de asco y Ace se encogió de hombros.- Soy jóven para morir
 
 
 
-No, animal, le pediré a Mihwak que te acerce
 
 
 
-¿Quién cojones es Mihwak?- Ace cogió una botella para beber pero terminó por escupir en la nuca del peliverde cuando escuchó el nombre completo.-¿¡Conoces a Dracule Mihwak?! ¿¡Ha estado aquí y no lo he visto!?
 
 
 
-Si le conozco...- Ace se tiró de los pelos mientras Zoro lo miraba dudando de si tan imporante era la amisatd que tenía con aquel personaje.
 
 
 
-¿Cómo conoces a ese hombre? Es decir, el es mayor y famoso, vaya que si lo es, su música, su arte con la espada y...- Zoro escuchaba atentamente, la verdad, hasta ahora conocía poco de ese hombre.
 
 
 
-Es mi pareja destinada...- Y Ace sintió como se desfallecía pero Zoro le corto rapidamente el cuento al mover su cuerpo en el suelo con el pie.- No seas melodramatico...No es para tanto
 
 
 
-¿¡Qué no es para tanto!? ¡Has encontrado a tu fruta del diablo!
 
 
 
-¿Mi qué?
 
 
 
-Nada,nada....Términos especiales lejanos a tu comprensión de bicho verde.- Zoro quería darle una paliza. Cogió su mochila y se dio la vuelta.
 
 
 
-Mejor vete tú solo.- Ace cogió su bolsa y salió corriendo detrás de él cual princesa.
 
 
 
-¡Lleváme contigo!- Zoro no pudo negarse. Salieron juntos dejando atrás la estúpidez y MIhwak estaba apoyado en el coche del pelirrojo, quien amablemente se había llevado la moto de Zoro para dejarla en casa. Caminaron hacia el coche y al llegar, el Alfa se descruzo de brazos y saludó al Omega con un movimiento de cabeza por lo que Ace se llevó los brazos por encima de su cabeza observando aquel ambiente raro.
 
 
 
-¿Podrías pasar a dejar a Ace en su casa?- Sañalo al pelinegro y Ace saludo amablemente.- No me gustaría que fuese solo a estas horas...
 
 
 
-Claro
 
 
 
-Perdone...-Mihwak se dio la vuelta con su cara de piedra que solia llevar siempre y miró al pelinegro sonreir nerviosamente.- ¿Cómo está Luffy?- El Alfa junto ambas cejas y tardó unos segundos en comprender quien era aquel jóven.
 
 
 
-¿Eres Portgas.D.Ace?- El pelinegro asintió y Zoro se sintió fuera de la conversación mirando a ambos lados buscando alguna respuesta.- Bien, evoluciona poco a poco...Hay que tener pacencia.- Ace soltó una buena cantidad de aire y sonrió con energía. Una gran parte del dinero que Mihwak ganaba iba dirigido a hospitales o ciertas clínicas donde trataban a gente con enfermedades raras que en lugares privados no podían costear dichos tratamientos y Luffy era uno de esos jóvenes.
 
 
 
-No he podido ir a visitarle desde un tiempo y bueno...Yo no me hablo con mi familia por lo que conocerle es un gran honor para mi...- Mihwak sonrió y Zoro torció el labio preocupado, conocía la sutuación de Ace en cuanto a su familia y sabía de la enfermedad de su hermano pequeño, pero no lo de Mihwak, ahora, lo miraba con mejores ojos que antes...Mucho mejores.
 
 
 
-¿Dónde vives?
 
 
 
-A un par de manzanas
 
 
 
-Venga vamos, ambos estareís cansados.- Los tres subieron al coche y después de dejar a Ace en su casa dieron la vuelta.
 
 
 
-No sabía lo del hospital...
 
 
 
-No es algo de lo que suela hablar mucho, no esperaba encontrarme al hermano de aquel chico aquí.
 
 
 
-Bueno...Ace lleva trabajando más que yo, intenta estudiar y poco a poco saca cosas adelante pero...
 
 
 
-Lo entiendo ¿Cómo ha ido la noche?.- Zoro apoyo la cabeza en el respaldo y le contó lo del hombre del gancho.- Ten cuidado, avisame cuando tengas estos turnos
 
 
 
-Si...- Mihwak giró para aparcar y Zoro se mordió los labios.- ¿Vas a volver a tu casa?- Mihwak lo miró y parpadeo lentamente sin entender.- Lo digo porque es tarde y eso...
 
 
 
-Shanks ya estará durmiendo, mañana tenía cosas que hacer. Tengo el coche aquí, no pasará nada.
 
 
 
-¿Y si no tiene gasolina?
 
 
 
-La tiene, de algún modo tuve que llegar aquí ¿no?- Zoro se revovlió en el asiento por ser tan estúpido y cuando el pelinegro se bajó del coche suspiró con fuerza.- ¿No bajas a bajar?
 
 
 
-V-Voy...- Se quito el cinturón y salió del coche lentamente. El Alfa estaba detrás sacando su bolsa del malatero y se la tendió para que la agarrase. El Omega se la colgó al hombro y se lamió los labios buscando que decir.- Sigo pensando que es tarde para que te vayas ahora...- Mihwak le miró de nuevo como antes y Zoro intentó calmarse jugando con sus dedos sin que le viese el otro.
 
 
 
-¿Y que debería hacer?
 
 
 
-Puedes quedarte en mi casa y...Y salir en un par de horas...Descansar un poco...- Mihwak ni se inmutó aunque por dentro era una maraña de cosas raras. El Omega miraba el suelo muerto de nervios y Mihwak se acercó varios pasos hacia el para levantarle la cabeza con la mano.
 
 
 
-¿Quieres que me quede?- Zoro asintió muy despacio y Mihwak apretó la mandibula.- Bien. subamos entonces.- Mihwak cerró el coche y fue rumbo al portal por lo que el Omega le siguió segundos después con los ojos abiertos de la sorpresa. En las escaleras seguía detrás de él y tardo eones en abrir la puerta de lo torpe que estaba. El Alfa estaba disfrutando de ello.
 
 
 
-Esto...Yo...
 
 
 
-Puedo dormir en el sofá, me iré en un par de horas.- Zoro tragó saliva y tras quitarse los zapatos pues Mihwak ya lo había hecho fue a su cuarto para buscar una manta y una almohada. Después de dejarlo todo, miró al Alfa y tras rascarse la nariz le dió las buenas y cerró la puerta de su cuarto con algo de fuerza. Mihwak negó con la cabeza lentamente y se desabrochó la camisa que llevaba mirando atentamente la puerta del peliverde. Colgó la camisa en una silla y le entró un tic en la ceja al ver que la camsieta que Zoro le había dejado para dormir era azul cielo con osos pandas. Se la puso a regañadientes y disfrutó del olor.
 
 
 
Una hora después Zoro abrió la puerta y con cuidado se acercó al sofá, se mordisqueo los labios y temblando igual que un flan, agradeciendo el tamaño del sofá se metió debajo de la manta para pegarse al Alfa quien estaba más que despierto que dormido y con gusto aceptó aquella intrusión nocturna.
 
 
 
Mihwak se despertó con Zoro entre sus brazos, descanando con la cabeza sobre su pecho, la imagén más bonita que había visto en sus 43 años de vida si no fuese por la cara de Perona, que no es que fuese desagradable, bueno, igual un poquito, sino porque la chica estaba recién levantada y en ropa interior mirándole claramente molesta. Mihwak fue a moverse y Perona lo detuvo con la mano.
 
 
 
-Llévalo a su cuarto, es un incordio por las mañanas.- Mihwak hizó caso y procuró separarse con cuidado, Zoro gruñó ante la acción y luego lo levantó para llevarlo en brazos, dejarlo sobre el colchón, darle un beso en la frente y taparlo. El Omega buscó su olor por lo que se quitó la horrible camiseta y se la dejó cerca de la cara. Zoro sonrió y Mihwak salió sin camiseta por lo que Perona volvió a mirarle mal.- Estoy por tirarte el café encima
 
 
 
-Agradecería que no...- Se puso la camisa y Perona le ofeció una taza.- Gracias
 
 
 
-De nada
 
 
 
Al acabar la dejo en la cocina y se marcho con una sonrisa en la cara.
Notas finales:

BOOM Que horas de sueño más potito por favor 

Perona pon orden en la casa jajaja

Entran en acción gente nueva, Law con mala personalidad y asesinando a Kid que ya sabemos como es JAJAJAJAJ

Interacción bonita entre el pecoso y la piña y nuestro pequeño Luffy, que bueno, esta enfermito... :(

Cocodrile hmm Mal pinta la cosa con él, como siempre vamos 

 

Bueno, espero que lo hayan disfrutado y en un rato estaré de vuelta :D


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