Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crisis por Nasky

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Estamos subiendo en el ascensor para llegar a mi departamento.

-        Listo, acuérdate de hablar y aclarar las cosas, no  te dejes llevar ¿okey?- Any me dice y se abren las puertas, damos apenas el paso afuera y nos encontramos a Layla saliendo del departamento

-        ¿Qué haces aquí?- tiemblo con su tono de voz, que está muy molesta y entiendo perfectamente porque

-        Yo yo

-        Ya Layla, ayuda, ¿que no ves que estas mujeres son un caso si no están juntas?- pero a Layla parece que eso es lo que menos le importa

-        Ella aun no llega- sentencia y su mirada se hace más dura, estoy temblando

-        Pero ya tiene rato que me dejo- tengo miedo, ¿Por qué aún no ha llegado?

-        Tuvo que ir al doctor- alza los brazos y comienza avanzar al ascensor, pero la tomo de la mano obligándola a verme

-        ¿Por qué? ¿Qué pasa?- estoy preocupada, ahora que recuerdo no tenía buen semblante y no había ido a trabajar varios días

-        Porque se sentía mal- usa ese tono de que es obvio y yo quiero golpearla- aunque eso es algo que a ti ya no te debe afectar- me da esa horrible media sonrisa- sabes- Layla está jugando con fuego- creo que ahora que Peter y yo vimos que no funcionamos juntos y ustedes están separadas puedo intentarlo con ella- su sonrisa victoriosa se hace más grande y yo estoy más enojada- al fin sabemos estar juntas muy bien y dudo mucho que sea mala en la cama- lo que jamás había hecho, la tome del cuello, estoy colérica con sus comentarios y nada más siento como Any trata de separarme de ella

-        Ella es mía y jamás te  la dejaré- Any por fin logra separarme y Layla está aún más sonriente

-        Bueno, ahora solo necesitas arreglar las cosas- ¿he?- pero te advierto- su índice me señala- la veo así de mal como la pusiste y la siguiente ves me vas a conocer Lylieth- baja el dedo y con su sonrisa de oreja a oreja se da la vuelta- te deje la puerta abierta, tienes media hora para arreglar ahí en lo que ella regresa- se escucha su risilla traviesa- Any, te espero abajo

Volteo a ver a Any que ya está muerta de la risa, se me acerca

-        Suerte- se da la vuelta y se va

¿Qué paso aquí? ¿Dijo media hora? Y corro a ver qué hacer en el departamento.

Estoy nerviosa, escucho la puerta abrirse, deje todo apagado, aunque huele a comida, escucho su suspiro

-        Creo que Layla vino a dejar comida- sus pasos se oyen pesados- creo que comeré después- se deja caer en el sillón y solo escucho su llanto- RAYOS- grita ahogándolo en el cojín y sentándose- necesito estar bien para mañana, mis niños no pueden verme así, no darse cuenta que tan mal estoy- a mí solo se me rompe el corazón, creo que esta aun peor de lo que estuvo aquella ves de su pesadilla y trato de acercarme a ella, pero hago ruido- ¿quien anda ahí?- se mueve rápido y aun en la oscuridad me arrincona

-        Tran, tranquila soy yo- apenas le alcanzo a decir, ella rápidamente me suelta

-        Lo lo lo si si siento- aun tartamudea cuando está nerviosa conmigo y me sigue encantando- ¿q q que haces aquí?- se ve que está luchando por no darme a conocer como esta y trata de alejarse, pero tomo su mano y la acerco nuevamente a mi

-        Meghan perdóname- mi llanto se hace presente, prendo la luz y tomo su cara, necesito que me vea- sé que no debí dudar de ti, pero que me guardaras eso tanto tiempo ¿crees que no nos hizo daño?- sus ojo, Dios, su cara, está devastada y es mi culpa, la guio al cuarto sentándola en la cama- tenemos que hablar- ella asiente y yo para que no huya me siento encima de ella quedando frente a frente.

Toma mi espalda y me mira a los ojos, yo trago con dificultad tratando de controlar estas ganas de besarla, porque antes de hacer el amor, necesito que aclaremos todo.

-        Yo nunca te engañe- y se suelta llorando, la acerco a mi pecho en lo que la abrazo, que tenerla así me rompe también y mis lágrimas no tardan en acompañarla.

-        Si lo hiciste, pero no de la forma en que yo pensaba- se separa abruptamente de mi para verme- ciertamente no me pusiste los cuernos y te pido perdón por dudar de ti en eso- seco sus lágrimas con mis dedos y beso su frente- pero me ocultaste una verdad que no hacia correr peligro a nuestras vidas y nada tenía que ver con tu empresa- la miro seria aunque mis lágrimas siguen saliendo y ella baja la mirada

-        Es que ellos me pidieron no decir nada- apenas y le fueron pronunciables esas palabras

-        Sí, pero ellos no son tu familia- voltea a verme seria- no son tus hijos y no son tu esposa- la entiendo, sé que lo conoció chico y es casi de la edad de Mariana, su instinto protector es grande- y primero está nuestro matrimonio y familia y después el resto del mundo- ella asiente la cabeza en lo que me mira con esos ojitos de cordero que no voy a aguantar mucho tiempo- no lo vuelvas a hacer me entendiste- trato de sonar lo más seria que me es posible- si quieres que sigamos siendo una familia no lo volverás a hacer- ah y ahora brillan, Dios así no puedo contenerme

-        ¿Familia?- una tímida sonrisa aparece en su cara

-        Si, que no te quiero perder tampoco, que sin ti no se vivir, que estos días que no estuviste a mi lado fueron los peores, que creer que fuiste de alguien más me vuelve loca, pero peor aún es el siquiera pensar no tenerte a mi lado- y la beso, que ya no me pude contener, un beso delicado pero profundo y fue interrumpido por su celular.

Sin decir nada me puso en la cama y fue por el al sillón, yo la seguí, se nota que le cuesta caminar, saco unas pastillas y se las tomo con dificultad.

-        ¿y bien?- algo no está bien, lo se

-        ¿Te parece si platicamos en lo que comemos?- bueno mínimo ya le regreso el apetito yo asiento y vamos a la cocina- ¿tu cocinaste?- sus ojos se abren encantados con la idea

-        No exactamente- la miro apenada- Layla ya había dejado algunas cosas y yo solo guise y sazón- que ya siento el bochorno de la vergüenza en toda mi cara, pero nos sentamos- Meghan te estoy esperando- y le voy sirviendo

-        Yo – suspira para agarrar fuerza- cuando te vi tan molesta- voltea a verme y su mirada es tan triste- Dios Lyli jamás te había visto tan enojada- sus ojos están vidriosos otra vez- verte así me puso mal, supe cuanto lo había arruinado y luego tu- hace una pausa como pensando-no querías escucharme y me pediste el divorcio- su voz se entre corta, de verdad que a veces me paso- mis piernas temblaban todo se estaba viendo nublado y daba vueltas, alcance a ver que saliste –sus lágrimas bajan por sus mejillas y yo sostengo su mano- y de ahí lo siguiente que recuerdo es que estaba en el hospital- ¿eh?

-        ¿hospital?- ¿Qué paso? ¿Por qué nadie me dijo nada?

-        Si- trata de tomar compostura- al parecer tuve un fuerte baje de presión con ligera arritmia, solo estuve dos días ahí en lo que me estabilizaron, pero me dijeron que nada de impresiones fuertes, por eso no fui a la oficina o con los niños- ella agacha la mirada- si te veía o los veía esto se iba a poner mal, Layla me dijo que te diera un tiempo, mientras tanto ella se quedó conmigo cuidándome- eso explica que ella tenga llaves de aquí- y bueno entre las dos planeamos el llevarte de paseo para poder hablar- no ha volteado a verme, aprieto su mano llamando su atención y voltea expectante, Dios su mirada

-        Lo siento- pensar que pude perderla por eso- ¿qué más dijeron los médicos?

-        Ah, solo tengo que terminar esos medicamentos, hicieron pruebas pero solo fue eso- mira para todos lados- terminando el tratamiento y una buena alimentación tengo que regresar a chequeo

-        Comamos entonces

No hablamos más en la comida, estábamos tan sumergidas en nuestros pensamientos, demonios, pude perderla en más de un aspecto y sólo por celos. La miro comer y se ve que su apetito sigue bien, amo que coma tanto, pero me cacha con la mirada puesta en ella y siento como sus ojos se posan en los míos, ahí está esa reacción de estremecerme solo con la mirada, si, desde esa ves que entre por primera vez a su oficina me causo eso, por puros nervios fue que la ignoré todo lo que pude hasta que ya no hubo remedio.

-        ¿Terminaste?- me dice tomando mi mano

-        Si, deja lavo- me paro pero ella me detiene

-        Solo pongámoslo en el fregador- me señala el lugar- hay cosas importantes por resolver- yo sólo asiento.

 

Llegamos al cuarto y nos sentamos en la cama, una enfrente de la otra.

-        De verdad lo siento- su lagrimas corren por sus mejillas- lo que menos quiero es perderte- trata de verme a los ojos- aun me aterra que eso suceda- no puedo más y la abrazo.

-        Ya para, ya paso- para cuando me doy cuenta la estoy abrazando tan fuerte y tan junta que ya estoy sobre ella- no me vas a perder, solo calma- sobo su espalda para que se tranquilice- tú también perdóname a mí, mínimo debí escucharte antes y no orillarte a que me secuestraras para eso- se nos escapa una pequeña risa- tranquila ya- le doy pequeños y rápidos besos en su cabeza, su frente y ella va separando su cara de mi pecho y la empiezo a besar, lo que quiero ahora es que deje de llorar.

De un momento a otros mis cortos besos han llegado a sus labios y ese roce me saca de mí, es casi como una descarga eléctrica pero no es, es una reacción de necesidad de ella que no puedo explicar, solo sé que desde esa vez que estreche su mano por primera vez paso eso y seguía pasando pero en ese entonces no quería aceptar que una mujer me causara ese efecto, hoy solo doy gracias por eso.

Los besos cada vez son más profundos, más necesitados más nuestros, las lenguas se encuentran reconociéndose, bailando, yo ya no puedo más y voy quitando las prendas que trae puestas y ella me sigue, quita las mías sin prisas, gozando de mi piel y esta que me reclama la necesidad de ella, de sus roces, de su tacto, ese que sigue vivo como aquella vez que me quito la virginidad, en la cual nunca pensé que una mujer pudiera hacerme sentir así, tan viva, tan deseada, tan excitada y extasiada, ni la única vez que con Peter estuvimos a punto de llegue a sentirme de esa forma, fue mil veces mejor y por eso la marque como mía, solo mía; para después comprobar que cuando me hizo el amor fue millones de veces mejor, esa entrega tan especial y en la cual ahora estamos inmersas, haciéndonos el amor, dándose a mí y yo reclamándola mía así como yo me doy a ella y ella me toma suya.

Ahora ella está dormida, su respiración profunda a veces es cortada por ligeros suspiros entre cortados, yo acaricio su espalda en lo que le doy ligeros besos, quiero hacer que esos suspiros de sufrimiento se vayan, darle un poco de paz, esa que le quité en estos días, verla dormir es delicioso, me acomodo a su lado y beso sus labios, esos que me encantan y así juntas cierro los ojos.

Al despertar aun la encuentro dormida, fue una larga noche y ella aún necesita recuperarse, me levanto a preparar el desayuno y hacer unas llamadas, hoy no iremos ni a trabajar ni por los niños.

Preparando el desayuno escucho a lo lejos un “brrrrr” fuerte, como ofuscado y para cuando volteo ella me observa perpleja.

-        Buenos días bella durmiente- me acerco a darle un beso, no quita los ojos de mi

-        Buenos días- lo dice lento, como dudando- pensé que era una ilusión – me abraza fuerte sin soltarme

-        No amor, no es una ilusión- sigo dándole besitos- ven a desayunar ya todo está listo

-        Y ¿Qué voy a desayunar?- su pregunta es coqueta- ¿a ti que solo traes mandil o la comida?- jajajaja

-        La comida, a mi seria después- me le acerco más y ya siento como su aliento choca con el mío

-        Espera, ¿Qué hora es?- dice preocupada

-        Las diez, tenías que descansar- la abrazo al ver sus expresiones de que algo no va bien

-        Se hizo tarde para ir por los niños- quiere soltarse de mi agarre pero no lo permito

-        Calma amor- la abrazo- mis papás los van a cuidar dos días más, en lo que tú y yo aprovechamos este tiempo- por fin baja la guardia y me mira sorprendida

-        ¿tu trabajo?- jajaja no se le va nada

-        Tengo personal muy calificado para hacer frente sin mí- la guio al comedor.

Fue un desayuno combinado por así decirlo, entre comida y comernos, terminamos con todo, creo que si alguna vez hubo algún lugar donde no lo hicimos esta vez quedo estrenado, no solo fue el desayuno, la comida y la cena fueron iguales, claramente tomamos descansos para hablar, reír y jugar, alguna película que se nos atravesó, bailar un poco, reencontrarnos y nuevamente mi corazón lo tiene latiendo a mil en ésta bañera donde estoy encima de ella disfrutando un rato de relajación.

-        Tengo que ir a Japón- me dice dando ligeros mordiscos en mi hombro- Mariana e Itan quieren hablar con Luca y conmigo- suspiro- y antes de irme quiero ver a mis hijos- yo doy un suspiro, significa que solo hoy fue nuestro- pero a mi regreso podemos ver como retomamos esto- su lengua aparece entre los moriscos

-        Tramposa haces eso para que no me pueda negar- estoy tan cansada y relajada en ella que no tengo ganas de decirle que no en nada

-        También podemos quedarnos mañana también y pasado mañana pasar por lo niños, vamos juntos a Japón.- su voz juguetona y seductora hacen que mi razón se nuble

-        ¿Y Joshep?- sé que quiere presentarse a la familia

-        Él puede solo, es un chico fuerte- no deja de apapacharme- más bien tenía miedo de enfrentarte, los demás, mmmmm- se ve que está buscando las palabras adecuadas- no le importan mucho que digamos, solo quiere cerrar cosas- se ríe despacio,

-        Nmmm entiendo- me doy la vuelta para tomar sus labios, que esta mujer me provoca- entonces por esta vez haremos lo que quieras- ella sonríe victoriosa y me toma.

 

Vamos a subir en el avión, Meghan trae en brazos a Milo de casi ya dos años bien dormido, los demás andan dando brinco y brinco emocionados, excepto Amy, que está a mi lado hablando y hablando, mientras Meghan no me suelta de la mano.

-        Espero que no me obligues a jugar con ella- me dice bostezando

-        Ya veremos- le digo sobando su cabeza- además, no sabemos si los veremos- le señalo para que suba y se acomode, anda inquieta porque no quiere ver a Akiko, que ellas dos parecen perros y gatos, siempre de pleito.

Acomodamos a los niños en sus asientos y nos ponemos juntas, ella no ha soltado a Milo.

-        Gracias- Meghan me saca de mis pensamientos- por quedarte a mi lado a pesar de lo torpe que soy- me roba un beso y yo sonrió feliz.

-        Gracias a ti, por darme esta hermosa familia y sobre todo tu amor- la beso ahora yo.

La veo y doy gracias de que me secuestrara para hablar, que si no hubiera perdido todo lo que más amo, mi maravillosa familia, mi estabilidad emocional, pero sobre todo el amor de mi vida, que me hace estremecerme, latir mi corazón, para hacerme sentir viva y completa, me recuesto en su hombro en lo que veo a nuestros hijos y suspiro, que vivir con ella a mi lado es una aventura de la cual no me arrepiento aun con sus altas y bajas, las pruebas como la que acabamos de vivir, debo decir, que no me arrepiento, solo quiero seguir a su lado hasta ser viejas y si se puede aun después.

Ahora solo sé que esto me hizo ver que sin ella no quiero vivir, no quiero seguir, que ella es mi luz, mi amanecer mi fuerza para seguir y mi razón para existir.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).