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Besos de sangre por Tita Adri

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Notas del fanfic:

Para empezar quiero dar las gracias a Iris por ponerme a esta pareja como un reto, fue complicado, me llevó varios intentos encontrar la escena adecuada pero estoy orgullosa del resultado, es más, me he quedado con ganas de seguir escribiéndolo pero así se va a quedar XD

No he podido actualizar antes porque el mal clima de la zona me ha dejado sin Internet.

Espero que os guste esta pequeña escena, que os deje con la miel en los labios y si os apetece, que me volváis a retar ^^

Una carcajada sin humor, en un tono bajo y grave, interrumpió la retahíla de gruñidos que había dejado a Minos con la garganta ronca. El espectro levantó la cabeza, aún sosteniéndose el abdomen, para mirar la expresión arrogante de Albafica. Ninguno de los dos tenía muy buen aspecto en ese momento, sin sus armaduras, con sangre tiñendo sus ropas y cabellos, pero todavía con energía para seguir luchando, Piscis había estado pensativo mientras veía como su enemigo se retorcía de dolor en el suelo y una idea poco ortodoxa había cruzado su cabeza, aunque Minos podía ver que había una nueva resolución en los ojos del caballero de oro, no era capaz de interpretarla de forma adecuada. Sí Albafica iba a cambiar de táctica, él debía adaptarse al ataque.

 

Se miraron durante unos largos segundos, analizando al contrario, uno sonreía abiertamente, emocionado por el combate, el otro fijaba sus ojos con intensidad. Fue Albafica el primero en moverse, lanzando una lluvia de rosas a su contrincante, si las esquivaba o no era un problema menor, solo eran una débil distracción para el autentico ataque, incluso Minos se dio cuenta al poder librarse de ellas con apenas unos rasguños, pero fue consciente demasiado tarde de la finta que le preparó el caballero.

 

Su garganta acabó apresada por una delicada mano que poseía una fuerza brutal, su brazo dominante retorcido a su espalda y el cuerpo embriagadoramente dulce de Piscis presionando el suyo. Pero Minos no podía pensar en que podía dejarle inconsciente si le asfixiaba, que podía perder la movilidad de su brazo con un tirón que dislocase los huesos o que podía alejarle usando sus hilos, en ese preciso instante el Juez solo prestaba atención a los labios de Piscis abriendo los suyos con una demanda silenciosa. Aquel fue un cambio que no había previsto y al cual no supo responder. Cometió el error de devolver el beso, dejando que la lengua rajada de Albafica entrase a tropel en su boca, acompañada de tanta sangre que casi se atragantó.

 

Piscis notó el cambio de actitud, luchó para que esa lengua no sacase la suya a la fuerza, se movió por instinto, disfrutando de su primer beso a pesar de ser con el repugnante espectro, esperaba los hilos mucho antes, pero Minos había alargado el contacto hasta que el dolor le atravesó. Albafica notaba el sufrimiento del Juez a través de esas cuerdas invisibles que le inmovilizaron, presionaban con fuerza a intervalos regulares, eran casi como el latido de un corazón, cortaban su circulación, rasgaban la piel cuando se retorcía al ritmo de su invocador. El de Griffon sentía como su interior ardía, como si en lugar de sangre hubiese bebido lava.

 

Volvió a reírse mientras la quemazón amenazaba con diluir sus órganos. Era un espectro, estaba muerto aunque su cuerpo pudiese sentir dolor y volver a morir, también podía experimentar placer, y pensaba devolverle a su adversario el ataque. Albafica pudo interpretar su mirada y ocultó el terror tras una mascara de desprecio. No debería poder moverse, pero Minos se acercaba limpiándose la sangre de la barbilla con la soltura de un hombre sano, no había muestra de que agonizase.

 

Obligó al caballero a inclinar la cabeza hacía arriba y con la mano en su mandíbula forzó un nuevo beso, aunque la lengua de Piscis seguía cortada no había tanta sangre acumulada, pues en un acto reflejo había tragado cuando le vio acercarse. Minos jugaba en su boca como si la conociese de toda la vida y Albafica le ayudó, buscando rozar su herida con la lengua del espectro en un intento de volver a envenenarle, si funcionó nunca lo supo, se perdió en la sensación, en los estímulos que esos roces llevaban al resto de su cuerpo, en el suave deslizamiento de la mano del espectro hasta su nuca y jadeó cuando la otra mano apretando su espalda baja juntó ambos cuerpo.

 

Y todo acabó.

 

Se despertó con el cuerpo dolorido, temblando de necesidad, en la boca el sabor metálico de la sangre y en su piel el olor de otra persona. Albafica tembló de impotencia, incapaz de entender si era un sentimiento derivado de la perdida de la batalla contra Minos o si era ese sueño recurrente que le torturaba todos los años que ya llevaba en el infierno. Quería ver como acababa, su curiosidad iba más allá de lo sano, quería sentir todo lo que el beso del espectro insinuaba que llegaría, pero al mismo tiempo le aterraba saber que disfrutaría de aquello como no lo había echo de nada antes. Solo quería que terminase, con dolor o placer, pero quería dejar de soñar con el Juez.

 

Notas finales:

Siento mucho que este no haya sido otro fic calentito, pero me apetecía hacer algo más suave con esta pareja.

Como ya sabeis, se aceptan sugerencias, parejas e ideas ^^

Nos leemos!!


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