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Intoxicación por Yae

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Notas del capitulo:

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19.- ¿Podría?

 

Cuando su primo llegó junto a sus tíos para establecerse en Tokio, Itachi intentó ser amable con ellos, ayudarlos para que se sintieran bienvenidos.

Aunque inicialmente fue mera cortesía pronto se dio cuenta de que Shisui y él tenían bastantes cosas en común, su familiar era inteligente y virtuoso. Con la frase justa para cualquier momento, habilidades elogiables y un carácter amistoso.

Oh, no le molestó compartir sus horas de almuerzo y ratos libres con él.

La pequeña manía que de algún modo había desarrollado con jugar con su aún corto cabello, fue quizá una de las razones por las que Itachi se lo dejó crecer. Su inocente admiración fue creciendo con los años, porque a pesar de ser ambos primos un ligero calorcito lograba acumularse en su pecho de vez en cuando al verle.

El tiempo pasó y cuando al fin fueron conscientes de ese molesto detalle sobre sus irrisorios géneros secundarios, la ligera corriente que lo envolvió fue cayendo.

Itachi casi con desgano contempló la hoja de papel donde ahora lo denominaban omega, pese a sentirse decepcionado la sola noticia de saber a Shisui un alfa, mitigó su penosa nueva realidad.

Porque Itachi hubiese sido muy feliz al saberse un simple beta, porque él no necesitaba ningún tipo de privilegio, no lo quería, sin embargo estaba atrapado en aquella condición de por vida.

Y nuevamente el ligero entusiasmo al ver a su primo pareció acentuarse después de eso, quizá debido a que ahora las miradas a Shisui era recelosas, como si sus compañeros de instituto desearan apartarlo de todo, diciéndole tímidamente que a pesar de ser mejor que ellos solo querían aplastarlo. De algún modo Itachi sintió que de apartarse un poco, todos terminarían por darle la espalda.

No obstante la brecha de su lazo sanguíneo conseguía frenar sus cada vez más confusos sentimientos, dudoso de los fraternos acercamientos que lo ponían nervioso.

Seguro que de confesar algo tan extraño sería un completo fallo.

Así que cuando su prima Izumi llegó de vacaciones a visitarlos un ligero alivio le recorrió, ella era atenta con ambos y fungió perfectamente como la distancia que Itachi necesitaba colocar para no desbordarse en su incorrecto enamoramiento.

Porque eran familia.

Pero no sirvió de mucho, la ligera obsesión de Izumi por los omegas desencadenó uno de los incidentes más agotadores de su vida, porque en el momento que Shisui se presentó casi presa de un celo se le fue encima intentando forzarlo. Itachi sintió pánico en aquel instante y usó cada gramo de su fuerza para intentar contener a su primo, seguro de que algo allí andaba mal y con las feromonas repartiéndose en todo el ambiente y los constantes jadeos estrellándose en sus oídos, una sensación abrasadora fue consumiendo su interior también.

Itachi se supo al borde de su primer celo en aquel instante y su miedo solo se intensificó, si llegaba a ceder tan solo un poco acabaría yaciendo bajo su primo en un estado donde el sentido común no tenía cabida. Fue probable que por el dolor de las mordidas que recibió en sus brazos, los raspones en su cuerpo y los jalones a su cabello pudo mantenerse lúcido hasta que una espantada Izumi llegase a ayudarlo.

Se sintió tan descolocado que en cuanto apartaron a Shisui de su vista salió corriendo de allí, el doloroso calor consumiendo su estómago le hizo buscar refugio lejos de cualquiera que pudiese sentir su aroma, con las náuseas paseándose por su garganta y su irregular respiración llegó a esconderse entre las flores del enorme jardín que quedaba cerca de su casa.

Nunca había experimentado una sensación de ahogo parecida, sin estar seguro de lo que deseaba, si era solo la excitación entre sus piernas o el ensordecedor mareo el responsable de hacerle sollozar como un niño pequeño.

No recuerda bien cuanto tiempo pasó antes de que la vocecita de Sasuke se oyera, su pequeño hermano se acercó sonriéndole en cuanto lo vio, aunque bastante rápido cambió al notar su estado.

“¡Nii-san!” 

Saltó a abrazarlo antes de preguntarle si estaba bien, y un poco del ardoroso calor en Itachi menguó.

Pudo con la ayuda de su hermano menor volver a casa, notando recién que sus padres habían estado buscándolo por todos lados al enterarse de lo sucedido con Shisui. Lo interrogaron y lo llevaron con un médico, fue allí donde por primera vez le aplicaron un supresor de emergencia.

 

Tristemente luego de eso fue consciente de los problemas que Shisui tendría que afrontar, así que se armó de valor cuando él fue a verlo, cuando le pidió perdón por lo que estuvo a punto de hacerle.

Itachi era consciente de que no era su culpa, que era ridículo acusarlo por algo que escapó de sus manos. Porque Izumi explicó a todo el mundo lo sucedido, que ella había usado aquella sustancia sin decirle a nadie. Sin embargo y aunque no quiso admitirlo un ligerísimo pánico se acentuó en alguna parte de su pecho durante su charla cuando su primo fue a verlo.

Al final terminó pidiéndole que se marchara, porque Itachi no quería que Shisui pagase una culpa que no era suya. Le aseguró que seguirían comunicándose, que su relación no cambiaría.

Pero esa era una mentira.

Si no lograba apartarse de su primo terminaría cediendo a sus confundidos sentimientos, embarrándolos a ambos en una grotesca espiral sin retorno. Así que fue dejando que las cartas se acumularan, que los mensajes respondidos fueran cada vez menos.

Y aunque Itachi se sintió miserable por su decisión, sabía que era la correcta.

Dejó que el tiempo pasara, que la tierra arrojada a sus sentimientos fuera suficiente para dejar aquellos años como simples recuerdos.

De esos que son mejor no hablar.

Así que intentó salir con algunas personas pero el simple hecho de ser un omega frustraba cualquier posible relación, ya sin estar seguro de sí era simple mala suerte o era un pésimo prospecto.

 

Por eso su entusiasmo al no saberse indiferente para Naruto fue verídico, su corazón latía emocionado al verle y estar seguro de que no le rechazaría solo por un burdo segundo denominativo.

O eso creyó.

Junto con su desolación al saberse abandonado llegó la confirmación de que estaba enamorado de esa persona, que Naruto ahora ocupaba gran parte de sus pensamientos y que cualquier emoción pasada que evocase a Shisui ya no le afectaba.

Por ello cuando tuvo la oportunidad de enmendar su desesperación al saber las razones del porqué del rechazo de Naruto, lo intentó. El golpeteo en su corazón casi como un pequeño trueno era tan satisfactorio como para dejarlo pasar.

Creyó entonces que las cosas en su vida al fin estaban acomodándose poco a poco.

 

 

Sin embargo Shisui estaba allí.

Haciendo gala de una mirada llena de sufrimiento, como si estuviese acusándolo de una imposible traición.

—En verdad lamento si estropee tu luna de miel con mis mensajes —su primo habló suave, manteniendo esa sonrisa algo marchita en sus labios.

—¿Pasa algo con Sasuke? —ignoró de modo deliberado la conversación que Shisui al parecer trataba de hilvanar, traer a la mesa un asunto que evidentemente no le incumbía.

Tragó pesado.

Una risilla soltó antes de asentir—, Sasuke… si, es por él que viniste. Estuve hablando con algunas personas en la estación de policía y me dijeron que el mayor problema sería deshacerse de los trabajadores sociales, tienden a exagerar demasiado los hechos e ignorar cualquier aclaración de la víctima, en este caso, Neji.

—¿Pueden forzarlo a pedir una orden de alejamiento? —preguntó más preocupado por su hermano, quien hizo clara su postura sobre aquello.

Shisui sacudió la cabeza negando—, no, pero me dijeron que intentarán convencer a su padre de que sea él quien tome esa decisión. Así que si… Hizashi no cambia de parecer no tendremos problemas.

Itachi resopló una vez asimilada la información recibida, seguro de que el asunto no era tan “importante” como los mensajes de su primo quisieron hacerle creer.

—Mi padre ya nos aseguró que él no presentó ninguna denuncia contra Sasuke y que no lo haría. Fueron socios así que es poco probable que rompa su palabra, además creo que es más importante averiguar porque los ayudantes de Danzo están utilizando aquel tipo de drogas.

—También investigué un poco de eso. Con el informe del laboratorio será cuestión de tiempo de que la denuncia contra ellos sí proceda y comiencen a buscarlos.

Suspiró aliviado al escucharlo, porque por fin podrían tener una prueba de peso para quitarse de encima a esos sujetos.

—Itachi…

Respingó ante el llamado, levantando la vista para ver a su primo.

—No has probado tu café —con una sonrisa le señaló la bebida sobre la mesa.

—Casi lo olvidaba —correspondió el gesto brevemente antes de tomar la taza y darle un par de sorbos.

—Sabes que siempre puedes contar conmigo, a pesar de que hayamos dejado de vernos tantos años…yo aún haría cualquier cosa por ti—. Shisui mordió su labio inferior unos segundos.

—Te lo agradezco —volvió a tragar pesado dejando el café de lado, un pequeño escalofrío recorría su espalda —Naruto y yo-

—Están bastante bien por lo que puedo ver —lo interrumpió.

Sin quererlo Itachi se encogió en hombros, considerando quizá que su primo había logrado ver alguna pequeña marca en su cuello.

—Lo estamos.

—Aun así… no quiero observar como un inútil como te alejas de nuevo. No sabes cuán importante eres para mí.

Contuvo la respiración no solo por las palabras que oía, Shisui acababa de sujetar su mano sobre la mesa, estrechándola con la suficiente fuerza para que su primer intento de apartarse fallara.

—Creo que fui el único que sintió una parte de sí morir cuando dejamos de vernos.

—Shisui… —un intento más por soltarse —somos primos —aclaró sin pensar consiguiendo apartarse al fin cuando la fuerza cedió levemente.

—¿Fue por eso?

La interrogante llegó acompañada de una expresión de completa perplejidad en su familiar, con el ceño levemente fruncido y los negros ojos fijos en su reacción.

No es así, quiso aclarar de inmediato pero algo en su garganta se lo impidió, una inexplicable sensación de vergüenza trepó desde la punta de sus dedos, como si hubiese caído demasiado bajo… como si estuviera engañando a Naruto…

Soltó un pequeño jadeó antes de ponerse de pie tan rápido como pudo.

—Debo irme —aclaró en un susurro dejando sobre la mesa el poco dinero que tenía en sus bolsillos, pisadas rápidas lo sacaron del local aun oyendo el llamado de su primo a sus espaldas.

Un nuevo jadeo se le escapó una vez fuera e intentó controlar su respiración, necesitaba regresar antes de que el pesado nudo en su pecho se acentuara, la molesta sensación replicaba en algo su padecimiento de hace meses cuando Naruto lo dejó.

—¡Itachi!

Se sobresaltó por el grito y más por la cercanía de la voz, se giró apresurado antes de que Shisui lo rodease con sus brazos, Itachi contuvo la respiración por la sorpresa, el aroma de Shisui estaba rodeándolo con rapidez, solo reaccionó cuando su espalda chocó contra la pared más próxima.

—Te pido que me sueltes… —boqueó intentado alejarlo con sus brazos.

—Por favor dime que no fue por eso. Que no dejaste de responder mis cartas y llamadas por eso… solo porque somos primos…

Itachi sintió un repentino vértigo por el despliegue de feromonas que su primo estaba soltando sin consideración, haciéndolo sentir por un instante enfermo… Naruto, Naruto, su fuero interno clamó como si la fragancia marina de Shisui estuviese dañándolo. Cerró los ojos cuando sus manos temblaron y el abrazo no cedió, seguro de que deseaba apartarse pero la voz quebrada teñida de súplica en Shisui le impidió aplicar más fuerza.

Comprendió entonces que debía ser sincero con él, decirle lo que una vez sintió, las razones que tuvo para apartarlo y ahogar cualquier emoción que pudo haber entre ambos… que ahora estaba enamorado de alguien más…

—Itachi… no sigas con esto. Naruto no puede obligarte a estar con él.

No.

En aquel instante sus ojos se abrieron y su cuerpo se reactivó apartando a Shisui con fuerza, alejándolo al fin de su espacio personal, su respiración algo irregular por lo pesado del ambiente fue evidente pero su repentino enfado le hizo obviarla.

—No tienes ni la menor idea de cómo es Naruto —lo acusó afilando la mirada, pasando por alto el estupor en Shisui, los oscuros ojos abiertos en demasía.

Pero no pudo seguir hablando, su celular comenzó a sonar dentro de uno de los bolsillos de su abrigo, así que dando un par de pasos al costado lo sacó para contestar.

¿Ita, estas bien? —la preocupada voz de Naruto hizo que el calorcillo en sus huesos se reactivara y la molestia menguara.

—Si… —había sonreído sin querer —ya casi termino.

Qué bueno, la verdad sentí un poco de pánico —se oyó su risa algo nerviosa— creí que algo te había pasado, estoy siendo muy exagerado dattebayo.

—No te preocupes… me alegra que llamaras, regreso en una hora.

Cuídate, yo aquí espero. Te amo’ttebayo.

Itachi se contuvo de responder de inmediato, viendo de soslayo a Shisui que permanecía en su lugar sin haberse movido, los hombros caídos y la mirada aún fija en su silueta, con la grima impresa en sus facciones.

Nunca lo había visto así.

 

—Y… yo a ti —musitó terminando la llamada, devolviendo su móvil a uno de sus bolsillos—. Shisui-

—Ya es bastante tarde, nos veremos mañana en el juzgado. Buenas noches.

Con la simplona despedida Shisui dio media vuelta para apartarse cuanto antes, Itachi quiso llamarlo, explicarle que su relación con Naruto no se limitaba a solo una boda arreglada, que ambos estaban enamorados…

Sin embargo quizá de aquel modo era mejor, no deseaba lastimar a su primo, sin importar el tiempo o lo que hubiese sucedido entre ellos no podría negar jamás que era un vínculo muy importante en su vida.

Inspiró hondo, agotado por lo sucedido aquel día, por cómo se estaban complicando las cosas con extrema celeridad. Sin atreverse a regresar de inmediato tomó un taxi para llegar a casa de sus padres, tocando el timbre una vez estuvo allí ganándose la mirada curiosa de su progenitora.

—¿Sucedió algo? —preocupada lo dejó pasar.

—No, solo quería ver a Sasuke, no pudimos conversar mucho y también quería hablar con padre sobre mis supresores —sonrió casi a fuerzas.

—Tu padre aún no regresa pero ya tenemos lista tu nueva dosis, están en el despacho —ella se encaminó a la habitación al parecer no muy convencida —no creo que puedas hablar con Sasuke, ya está dormido. Mañana será un día muy agotador para él así que… tuve que darle una pastilla para que pudiese dormir —llevó su índice a sus labios indicándole que era un secreto.

Itachi asintió sin pensarlo mucho, seguramente su hermano menor se habría pasado toda la noche en vela de no haber intervenido Mikoto, así que se dirigió a las escaleras para subir a su antigua habitación.

—Voy a tomar una ducha y luego me iré —anunció esperando no recibir un interrogatorio en aquel momento.

—Claro, si quieres algo de cenar podría prepararte un bocadillo.

—Así estoy bien no te preocupes, madre.

—Acabas de casarte, Itachi. Y hasta yo puedo percibir algo del aroma de Shisui en ti.

Se mordió en interior del labio inferior deteniendo sus pasos justo en el último peldaño de las escaleras, sus manos presionaron con fuerza el barandal.

—Jamás engañaría a Naruto —se vio en la necesidad de aclarar aquello.

Pero Mikoto solo asintió ingresando al fin al despacho de Fugaku, sintiendo los labios resecos pasó su lengua por ellos antes de apresurar sus pasos, a pesar de no haber hecho absolutamente nada la sensación de culpabilidad no parecía querer abandonarlo, parasitando sus pensamientos cuando procedió a quitarse toda la ropa dejándola sobre el lavabo antes de meterse bajo el chorro de agua. Suspiró aliviado con las tibias gotas recorriendo su cuerpo, necesitaría buscar una excusa para cuando regresase.

Decirle a Naruto todo podría vislumbrarse como la mejor opción pero acababan de casarse y no quería por ningún motivo crearle a su esposo una película de malos entendidos que solo se proliferan como alguna especie de plaga, provocaría una pelea innecesaria… provocaría que Naruto volviese a llenarse dudas.

No quería decírselo.

Porque se supone que aquello ya formaba parte de su pasado.

¡Si nunca pasó nada entre Shisui y él!

Soltó una risilla al darse cuenta de que exageraba, cubriéndose el rostro con ambas manos soltando respiraciones cortas para dejar de imaginar los peores escenarios.

Era una exageración.

Y aun así se tomó demasiado tiempo en la ducha, aseándose con meticuloso cuidado, usando incluso las lociones que solía aplicarse cuando deseaba ocultar su aroma del todo, embadurnando su piel con la neutra fragancia de los sobres blancos.

Siguió creyendo que estaba exagerando.

Al salir de su antigua casa su madre le entregó un pequeño paquete con su nueva medicación acompañada de una sonrisa. Consciente de que había demorado más de lo planeado de igual modo se sorprendió al entrar a la habitación de hotel y ver las luces por completo apagadas. A pasos lentos fue hacia la cama notando de inmediato a Naruto dormido con el televisor aún encendido, Itachi dibujó una sonrisa en sus labios al verlo, así que se apresuró a rebuscar un pijama y acostarse a su lado siendo abrazado de inmediato por su adormilado esposo.

—Hueles… a jabón… —le dijo sin abrir los ojos tratando de estrecharse más.

E Itachi no le respondió, abrazándolo también buscó el aroma a canela de Naruto agradeciendo que él ya no tomase supresores lo que hizo fácil que la agradable fragancia lo envolviese haciéndolo sentir a gusto.

—Si algo pasó puedes decírmelo dattebayo.

Naruto volvió a hablar sin abrir los ojos repartiendo suaves caricias en sus brazos y espalda, Itachi pasó saliva con dificultad, seguro de que si abría la boca y nombraba a Shisui no podría mentirle a su esposo.

—Lo sé —respondió en un susurro cobijándose en aquellos cálidos brazos.

 

 

[...]

 

 

 

Soltó un hondo suspiro antes de dar un par de golpes en la puerta, el; adelante que oyó lo movió a girar la perilla y empujar.

Sasuke dio un par de pasos dentro de la habitación, recorriéndola con una mirada disimulada, tan ordenada como su propia recámara con cada libro e indumentaria en su lugar, solo una pequeña taza de té sobre el buró fue lo más llamativo de su entorno, hasta que de un pequeño brinco Neji se colocó delante, llevaba un pijama en tono marfil y el cabello algo enmarañado. Su usualmente limpio rostro lucía un par de banditas en la mandíbula y la mejilla.

—Tu padre me dejó subir —señaló.

—Losabía —asintió— nunca pensé que vendrías hasta aquí—, Neji soltó un suspiro quedito en tanto utilizaba su mano derecha para acomodar su desordenado cabello llevándolo hacia atrás.

Entonces pudo distinguir entre la suave tela de algodón los blancos vendajes envolviendo más abajo de las muñecas, Sasuke no pudo evitar chasquear la lengua con fastidio por sí mismo, si alguna vez lograba tener oportunidad se cobraría con creces lo que esos estúpidos macarras ocasionaron.

—Tenía que venir… al menos para agradecer que no pusieran una denuncia.

—No fue culpa tuya, Uchiha. Todos estamos de acuerdo en eso, lo que sucedió… fue un evento desafortunado.

Asintió pensando en que debería decir, deseaba disculparse pese a que el otro ya lo estaba excusando. Sin embargo temía tropezar con sus propias palabras y eso Sasuke jamás se lo perdonaría a sí mismo, porque aunque no recordase muy bien los sucesos de esa noche, si tenía muy presente lo que estuvo a punto de hacer, herir del modo más bajo y ruin a alguien.

—Aun así, tengo que disculparme. Lamento lo sucedido.

Y aunque Sasuke pareciese alguien demasiado apático, siempre se consideró alguien justo.

Neji se mantuvo observándolo unos segundos antes de regalarle un suave asentimiento, resopló yendo hacia su cama para sentarse al borde—, mi padre consiguió con todo esto que el tuyo le volviese a proveer algunos supresores. Solo que ahora no podré salir bajo ningún motivo.

—¿Y qué pasará con tu prima? —tuvo que preguntar, porque esa fue la razón por la que hace unas noches fueses buscarlo tan tarde.

El otro muchacho suspiró dejando que su semblante se apagara levemente—, aún no saben nada de ella. Lo último que le oí a mi padre y tío fue una discusión sobre retirar esa denuncia… dijo que ella estaba bien… que estaba con unos familiares —mordió su labio inferior unos instantes —tuve que intervenir en ese instante, decirle a mi tío que me llevara con ella entonces, que-

Sasuke lo sintió sobresaltarse al no notar cómo acababa de sentarse a su lado, los blancos ojos se entornaron en su dirección algo más brillantes de lo usual.

—¿A dónde crees que la llevaron?

Si algo de lo que Neji decía llegaba a tener sentido las teorías fatalistas volverían a aglutinarse en su cabeza y Sasuke no deseaba sentirse como una especie en extinción, porque aunque Itachi tuviese razón con respecto a que solo betas quedarían en un futuro, una nefasta sensación se colaba en su estómago al solo considerar que ese no era el destino que la mediocre sociedad deseaba permitirles.

—No lo sé. 

Por primera vez Sasuke pudo sentir la angustia en el otro muchacho, como era evidente que esa desaparición alteraba su faz, mentiría si dijera que aquello no le importaba.

Porque aunque haya sido por cuenta propia el involucrarse con ambos Hyuga solo para satisfacer sus enormes dudas con respecto a las investigaciones de Fugaku, no creía simplemente poder dar un paso al costado para abandonar a esa persona en su propia aflicción.

—Mi primo y mi hermano… van a ayudar. Vamos a ayudarte.

Habló bajo, extendiendo sin querer su diestra para posarla sobre los nudillos de la mano izquierda de Neji, un par de segundos solamente antes de sujetarla por completo.

Fue una agradable sensación.

 

.

 

—En este punto creo que lo mejor es hablar directamente con padre —Sasuke bufó luego de oírse y más con las miradas que Itachi y Shisui le dedicaron.

—¿Estás seguro? No creo que vaya a decirnos mucho y menos por cómo los Hyuga están llevando la desaparición de esa muchacha.

—Sasuke tiene razón, es mejor ir directo en esto, hay una persona desaparecida —aunque no dijo nada, para Sasuke fue bastante raro ver a su hermano mantenerse tan alejado de Shisui aún en la misma habitación.

—No me lo tomen a mal pero dudo que Fugaku se ponga a investigar una desaparición que no le concierne en lo más mínimo.

Sasuke frunció el ceño ante el desalentador pronóstico—, ¿qué sugieres entonces?

—Buscar información en otro lado, para empezar ir al lugar donde la chiquilla desapareció y tratar de hablar con alguien. Aunque lo duden y no podamos contar con el video de ninguna cámara de vigilancia, siempre hay alguien que vio “algo”.

Volvió a chasquear la lengua no muy convencido con la idea, además la ligera tensión que podía palpar entre su primo y hermano comenzaba a irritarlo. 

Itachi parecía empeñado en apartar la mirada y Shisui por el contrario le dedicaba vistazos demasiado seguido. Sasuke ya no era un niño ingenuo y algo en su garganta estaba ocasionándole agruras.

—¿Y qué harás con el dobe? —probó a preguntarle a su hermano, viéndolo sobresaltarse en el acto y solo tuvo que dedicarle una mirada de soslayo a Shisui para comprobar que fruncía el ceño con molestia un par de segundos.

—Voy a decirle todo a Naruto —musitó— no veo razón para mantenerlo fuera de esto, podría ayudarnos y-

—¿Con dinero?

La pregunta en tono cansino de Shisui hizo a Sasuke enarcar una ceja. ¿Acaso se había perdido de algo?

Y antes de que Itachi pudiese responderle su madre entró en la habitación, apenas dando un golpe antes de ingresar, sonriente pareció conseguir que el pesado ambiente se diluyera por unos instantes.

—¿Siguen aquí? Ya es casi hora de comer, pueden bajar en unos minutos. Itachi, Naruto está abajo, me dijo que tienes el celular apagado.

Casi espantando Itachi sacó su celular del bolsillo torciendo los labios al notarlo sin batería—, ya regreso.

El hermano de Sasuke abandonó la habitación bastante rápido y pudo notar de nuevo como Shisui fruncía el entrecejo con molestia.

—¿Y bien? ¿Alguno me dirá que se traen entre manos? —esta vez Mikoto se cruzó de brazos.

 

 

[...]

 

 

 

 

Notas finales:

Saludos, lamento la demora pero la cuarentena está poniéndose pesada, el dolor de muelas va y viene. En fin, gracias por seguir aquí.

En este capítulo quería poner un poco de lo que Itachi siente o sintió por Shisui, aun lo aprecia bastante y de allí que se sienta mal por herirlo de alguna manera. Además considero que los alfas pueden usar de igual modo su aroma para intentar cortejar a un omega, si bien Itachi comparte un vínculo afectivo con Naruto, aún no ha sido mordido.

Necesito actualizar más seguido. Cuídense mucho y nos leemos en el siguiente.


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