Seúl, la bella capital de Corea del Sur o algún tiempo lo fue, ahora solo es un país dominado por dos grandes mafias, en este país solo reina el caos porque estas dos grandes familias siempre están en constante guerras de balas, la ciudad se encontraba al borde de desaparecer, aquí todo era legal, la policía estaba bien comprada, cada mafia tiene su propia gente a quien contratar.
–Entonces ¿Entendieron el plan? –Hablaba un chico alto de cabello corto, piel un poco bronceada con aspecto de un matador, ojos color café, le hablaba a otros 4 chicos que vestían completamente negro al igual que él, vestía su característica chaqueta de piel negra y sus guantes a medios dedos, sus jeans ajustados de igual color que su chaqueta, señalaba el gran mapa que tenían en la mesa de cristal de su sala.
–Pero hyung.... es algo arriesgado y aun no tenemos la ubicación exacta de Hyung Himchan. –Él menor de todos ellos fue callado por la fulminante mirada del mayor que hablaba.
–Si no quieres ir solo dilo… –Dijo el chico con el ceño fruncido.
–Yong Guk hyung el pequeño Zelo tiene razón, no sabemos con qué clase de idiotas estamos tratando, no sabemos si la vida Himchan está en peligro oh no. –Esta vez hablo él más bajito del grupo, un chico con músculos, con adicción a las playeras sin manga, Piel bronceada, cabello corto y un lunar en su nariz en el lado derecho muy característico de él.
–Tienes razón JongUp, pero entiende para mí lo más importante ahora es encontrarlo, piden una suma muy grande de dinero, sé que podemos conseguirlo pero no quiero arriesgar a nadie, así como está el caos por ahora solo es bueno estar dentro de nuestras misiones sin llamar la atención y ya que nos dieron la espalda debemos hacerlo solos. –Esta vez su tono de voz sonó más preocupado. –Nunca debí dejarlo solo.
Nuevamente los celos invadían a Zelo, él lo sabía que no debía tener ese sentimiento feo pero era inevitable, desde hace una semana que secuestraron a Himchan, otro integrante de su grupo, Himchan era como la madre del grupo siempre cuidándolos y viendo por el bienestar de los demás, aunque también era una autentica diva, pero había que reconocer él chico era demasiado guapo y Zelo no era competencia para él o eso creía, su fina piel blanca, sus labios rojos bien delineados, cabellos teñido de color rosa pálido, su comflexión delgada y lo mejor de todo, él no era tan alto.
Zelo por otro lado siendo un chico demasiado alto para su edad lo hacía tener baja autoestima, él creía que no era atractivo, pero estaba en un gran error, Zelo era demasiado guapo, su conflexión delgada, su piel suave y fina de color blanco como la leche, sus hermosos ojos color miel e inocentes y un hermoso cabello teñido de color azul marino haciéndolo ver demasiado atractivo, pero ese no era punto. Himchan era como su madre, lo amaba como si lo fuera y lo extrañaba pero también necesitaba a su novio, quien lo consolara y le diera ánimos pero su novio ahora ya ni siquiera lo miraba, apuradamente y lo saludaba en las mañanas, seguido de encerrarse en el estudio, pero el menor creyó que era un buen momento para hablar y aclarar unas cosas.
– ¿Hyung? –Toco la puerta él menor y solo escucho un "pase" a lo que entro y cerró la puerta.
– ¿Qué quieres? –Estaba Guk en la computadora viendo nuevamente la grabación del secuestro, donde pedían el rescate y de fondo estaba Himchan amarrado y golpeado.
–Necesito hablar contigo. –Dijo el chico pero no era mirado, solo el mayor asintió con la cabeza indicándole que siguiera. –Es que bueno... hyung sé que no es el momento pero últimamente te noto raro y... –Su pequeña oración fue interrumpida por el mismo YongGuk.
– ¡¡LO TENGO!!! –Él menor lo miro sin entender nada. –Zelo he deducido la ubicación de Himchan esta noche atacaremos...
–Hyung yo… –Zelo solo suspiro y bajo su mirada un tanto decepcionado.
– ¿Ah? ¿Que estabas diciendo antes? perdón no te escuchaba. –Eso fue suficiente y simplemente el chico salió de la habitación dando un fuerte portazo.
YongGuk solo miraba con desagrado la actitud del menor, él creía que Zelo debería estar feliz, por fin hoy después de una semana de tortura rescatarían a Himchan, al fin ese amigo suyo volvería a estar entre sus brazos claro de buena manera puesto que ahora solo lo veía como un gran amigo el cual estimaba demasiado, pero sabía que su amado Zelo lo estimaba más, lo quería como su madre y lo que menos quería era verlo sufrir por lo tanto se dedicó todo este tiempo a buscarlo para no ver decaído a su amado, sin embargo lo estaba descuidando cosa que no noto, pero era porque en su mente solo estaba el bienestar de Himchan y de vez en cuando ese recuerdo del bello día cuando lo conoció le daba fuerzas para seguir buscando.
Hace un año…
YongGuk se encontraba en una gran oficina, era tan espaciosa que parecía una casa, tenía grandes ventanales con vista a la devastada ciudad y enfrente había un mini sala con su mesa de centro, pero él se encontraba sentado enfrente de un gran escritorio, detrás había una gran silla y en ella estaba sentada un chica muy hermosa, su piel fina y suave como cualquier chica, su color blanca como la leche, tenía el cabello corto y teñido de color azul, su rostro era tan angelical, pero solo eran apariencias, en realidad esa chica era de temer, demasiado sanguinaria para el gusto de cualquiera, revisaba el folder que él chico había llevado y lo leía con atención, junto de ella habían dos chicos, uno era su prometido de la semana y él otro su guardaespaldas.
–Muy bien Bang, todo salió excelente como siempre… –Hablo la chica cerrando el folder y entregándolo a su prometido.
–Hacemos todo lo que podemos. –Dijo YongGuk orgulloso de su equipo.
–Lo sé, por eso tome esta decisión… –Decía la chica sonriendo de lado provocando intriga en el chico, si bien la conocía desde que eran niños y sus caras de miedo no hacían efecto en él.
– ¿Cuál? –YongGuk arqueo una ceja.
–Incluir un sexto chico en su equipo. –La chica sonreía de oreja a oreja.
– ¿Sexto?... –Él chico solo frunció el ceño. –No lo tome a mal, pero funcionamos mejor como cinco, tenemos nuestras propias estrategias y un sexto sería un estorbo.
– ¿Disculpa? –La chica frunció el ceño y estaba poniendo su cara de sarcasmo. –Bueno tienes razón toma. –La chica le dio un folder a YongGuk. –Ábrelo su siguiente misión.
–Gracias… –YongGuk lo tomo y lo empezó a leer arqueando una ceja.
–Oh vaya, ¡Qué casualidad! Pero si es una misión para seis personas. –La chica soltó una risita sarcástica. – ¡AQUÍ LAS ORDENES LAS DOY Y SE RESPETAN! –Esta vez la chica grito levantándose y golpeando su escritorio con las dos manos haciendo saltar a las personas presentes, la chica era muy temperamental, sus cambios de humor eran los más peligrosos.
–Si señorita Choi. –Chasqueo la lengua el chico suspirando y ella sonrió victoriosa sentándose hablando con una voz más tranquila.
– ¿Vez? No cuesta nada aceptar… ¡HEY TÚ, HAZ PASAR AL IDIOTA! –La chica le grito al chico que estaba junto a la puerta parado, este asintió y abrió la puerta dejando pasar a un hermoso chico alto de piel blanca como la leche, y cabellos rubios todos chinos. –Bang, él es Zelo.
–Un gusto. –YongGuk murmuro de mala gana y se levantó a saludar el chico, cuando lo tuvo de frente sus ojos brillaron ante tanta belleza, su corazón latía tan rápido tanto que sentía que se saldría de su pecho y no entendía por qué.
–Sí, si como sea, ya lárguense… –Dijo la chica con desdén tomando otro folder con papeles, los chicos asintieron e hicieron una reverencia, estaban por salir cuando ella hablo llamando la atención de YongGuk. –Ah y Bang… –La chica lo miro fijamente y este miro sus ojos. –Si algo le pasa a este niño, yo me encargo de torturar y matar a todo tu equipo frente a tus ojos.
A pesar de no tenerle miedo Bang a esa chica, esta vez lo hizo temer, así que solo asintió y ella solo le sonrió para después dejarlos irse, ambos chicos salieron sin decir nada, desde lejos se veía que él chico era un inexperto y sería una carga pero una muy linda, lo subió a la camioneta que lo esperaba de color negro, YongGuk subió después y solo frunció el ceño viendo a todos intrigados.
–Tengo dos noticias, la buena que todo fue excelente y la mala que debemos compartir habitaciones desde ahora… –Dijo viendo al resto del equipo. –Él es Zelo el nuevo miembro… –Zelo solo asintió viendo a los demás aun sin articular palabra.
En la actualidad…
Muchas preguntas rondaban la cabeza de YongGuk desde ese día y aun siendo novios, él menor no hablaba nada con el sobre su pasado o el por qué siempre la jefa lo estaba vigilando y protegiendo, desde entonces noto un cambio drástico de ella hacia el trato de su equipo, seguía dándole misiones peligrosas pero siempre lo primordial era proteger a Zelo si no todos morirían pero eso no lo sabían los demás era un secreto de él y su jefa, pero sabía que el menor algún día le contaría todo, ya que tampoco es como que YongGuk le haya contado su pasado y por qué llego a ese lugar, esas preguntas las dejaría para después por lo tanto se dispuso a bajar y explicar los cambios que habrían en el plan, al estar en la sala no vio a Zelo ni a JongUp, así que mando a YoungJae a buscarlos.
YoungJae era otro integrante más en su equipo, un chico guapo de estatura un poco baja, sus ojos negros y su cabello negro azabache, es considerado uno de los mejores hackers de todo corea, completamente adicto a todo tipo de tecnología, esa era su pasión, era bueno en todo lo que hacía, había pasado estos días rastreando el video, pero no lograba ubicarlo y se estaba desesperando, no dormía por tanto trabajo, si algo no le salía bien se enojaba pero lograba conseguirlo así no durmiera en días. Era demasiado callado y tímido se llevaba bien con todos, pero casi no hablaba y su pasatiempo favorito era estar encerrado en el cuarto de computación con sus bebés, así los llamaba a todo su equipo técnico, nadie sabía lo que hacía ahí adentro, pero preferían no preguntar.
–He deducido la ubicación de Himchan… -Decía YongGuk una vez que todos estuvieron reunidos.
–He podido localizar al fin la ubicación del video. –Decía YoungJae con la Tablet que traía en la mano, en esta se podía ver un mapa de corea y en él un punto rojo que parpadeaba en una intersección. –Tarde un poco pero lo conseguí.
–Pues al parecer es el mismo lugar que pensé. –Decía YongGuk de todos viendo la Tablet.
–YoungJae no has dormido en días… –Decía un chico más alto que él, su cabello era castaño y su piel un poco bronceada, muy astuto, él era muy bueno con las armas y todo tipo de herramienta ademas de ser un excelente medico, compañero de habitación del mencionado, se preocupaba mucho por el pero el menor jamás lo notaba, YoungJae solo se ruborizo un poco y negó en señal de que estaba bien.
–Es cierto hyung… –Esta vez hablo el pequeño Zelo que lo miraba todo pálido y demacrado. –Ni ha comido bien…
–No hay tiempo para comer o dormir… –Decía YongGuk analizando su plan.
–Pero hyung, si no estamos bien descansados, no podremos rendir bien en la misión de rescate y algo puede salir mal…. –Decía Zelo un tanto preocupado por sus compañeros que se veían agotados incluyéndolo a él.
–Mira Zelo no estoy de humor así que por favor si no quieres ir, puedes quedarte aquí sin hacer nada. –YongGuk utilizaba su voz fuerte, seria y amenazante haciendo callar al menor, solo bajo la mirada y negó.
–Ya que tenemos la ubicación exacta de Himchan, esta noche lo rescataremos, nos jugaremos la vida en esto, el plan será como ya dije solo que habrá ligeros cambios, Daehyun y YoungJae juntos, ustedes irán al frente y yo iré atrás, ustedes tiene que abrirme paso, ya que eres buen francotirador Daehyun tienes que deshacerte los de la azotea primero, después iras con Jae de frente sobre los que vienen mientras yo iré cubriendo sus espaldas… ¿Entendieron?
–Si señor. –Dijeron ambos chicos.
– ¿Y nosotros? –Preguntaba Zelo al no escucharse incluidos.
–Se quedaran en la camioneta vigilando, JongUp en el piloto y tu Zelo vas a monitorearnos desde la camioneta, el mapa de la sección estará en la computadora de Jae. –JongUp y Zelo se miraron un poco inconformes.
– ¿Por qué no podemos ayudar afuera? –Decía Zelo frunciendo el ceño.
– ¡CARAJO ZELO COMO SIEMPRE CUESTIONANDOME! –Esta vez grito YongGuk asustando al menor, este solo suspiro y los demás se limitaron a callar y observar, habían notado que últimamente él líder trataba muy mal a Zelo.
–Entendimos la orden señor. –Dijo Zelo haciendo relajar a YongGuk.
–Bien, Equípense, esta noche atacamos. –Todos asintieron y se fueron a buscar su armamento y demás.