Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Encuentros de armario por Edmary

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

    ¡Hola a ti, querido lector! Primero que nada, si llegaste hasta aquí y leíste esto,gracias por tomarte el tiempo de hacerlo. Segundo, no seas tan duro conmigo: ¡es mi primera historia! Después de mucho leer y disfrutar del trabajo de maravillosos autores, digamos que me picó el gusanillo de la curiosidad y tras varios intentos, por fin las musas se apiadaron de mi y pude escribir esto. Espero sea de tu agrado y no me quemes en una pira funeraria al finalizar de leerlo.

Notas del capitulo:

Éste es el primero de una serie de encuentros entre Alessio y Livay. Espero que disfruten conocerlos tanto como yo disfruté creándolos.

Primer encuentro: 


  _ "De todos los días, de todos lo lugares y de todas las personas que existen, tenías que elegir justo hoy, éste sitio y a mi, para molestar". Eso fue lo primero que pensó Alessio Wolfe cuando, después de un día particularmente largo y agotador, Livay Snow, uno de los chicos populares de la universidad, corrió en su dirección, lo arrastró hasta uno de los armarios de limpieza y se encerró con él allí. A ese pensamiento le siguió la acción, y en un movimiento fluido resultado de la practica constante (tenía dos hermanos mayores que no perdían oportunidad alguna para meterse con él), se soltó del agarre de un sorprendido Livay y lo estampó contra la puerta del armario, al tiempo que le preguntaba, con toda la rabia y el cansancio que tenía encima, ¿qué rayos era lo que quería? 


    Y es que, ser un chico gay en medio de un mundo lleno de personas intolerantes y prejuiciosas no era nada sencillo, y si éste chico bonito pensaba que sería presa fácil para el abuso, le esperaba una gran sorpresa. No en vano su papá y sus hermanos le enseñaron a defenderse desde que era un niño. Ellos tenían una filosofía sencilla: "Prepárate para lo inesperado porque nunca sabes qué es lo que puede llegar a pasar, y es mejor que tengas algo y no lo necesites, a que lo necesites y no lo tengas". Y tras definir su sexualidad y con los bravucones en cada rincón dispuestos a atacarlo en cualquier momento por el simple hecho de gustarle los chicos, esa filosofía adquirió gran importancia. Por esa razón, Alessio tenía las capacidades y conocimientos necesarios para hacer que Livay lamentara, de forma altamente dolorosa, el querer meterse con él.


    Sin embargo, dichos conocimientos resultaros innecesarios ya que Livay sólo quería conversar. Eso lo confesó con su cara aplastada contra la puerta del armario y los brazos sujetos, uno sobre su espalda y el otro sobre su cabeza, por un muy enojado Alessio, quien tras escuchar su respuesta lo soltó, y con total irritación le preguntó porqué rayos si quería hablar con el, ¡¿no lo hacía como el resto de las personas normales en lugar de encerrarlo en un armario?!


    Ante esa pregunta, Livay enrojeció totalmente y balbuceando, le dijo que lo sentía mucho por eso y le pidió que lo disculpara, que honestamente había actuado sin pensar. La cuestión era que tenía tiempo intentando acercarse a él para conversar pero, por por una razón u otra, nunca podía. Entre las clases, las diferentes personas que siempre parecían rodearlos y las diferentes actividades que cada uno realizaba, parecía nunca poder encontrar el momento oportuno para abordarlo. Por eso, cuando lo vió venir caminando en su dirección y se dió cuenta de que no había nada ni nadie a su alrededor que pudiera molestarlos o interrumpirlos, actuó por impulso antes de perder esa oportunidad. y sí, reconocía que no había sido su idea más brillante, pero no estaba pensando con claridad cuando lo hizo.


    Alessio sólo lo miró con cara de "eres un idiota", pero pasado el enojo inicial y tras meditarlo un poco, decidió quedarse y ver qué era lo que Livay quería conversar con él. Y sí, dicen que la curiosidad mató al gato, pero la verdad es que no tenía idea de qué podía tratarse porque, siendo sinceros, ellos no eran amigos ni frecuentaban los mismos lugares; de hecho, sólo tenían un amigo en común. Que supiera, no compartían pasatiempos y si bien estudiaban la misma carrera, tenían horarios diferentes y eran pocas las materias que cursaban juntos. Así las cosas, lo único que podía pensar es que Livay necesitaba tutoría en alguna materia, y siendo uno de los populares, le resultaba penoso hablar con él de eso frente a otros; y si a eso le sumabas que él era considerado por muchos un nerd, todo tenía sentido. Eso ya le había pasado antes, aunque lo del encierro era nuevo. Con eso en mente, se recostó contra uno de los estantes del armario y sólo dijo: _ "Bien, te escucho".


    Livay, tras una pequeña pausa para ordenar sus ideas y no parecer más idiota de lo que estaba seguro ya parecía, respiró profundo y comenzó a hablar. Lo primero que le dijo a Alessio fue que era una persona digna de admiración; y eso lo afirmaba porque que en el tiempo que llevaban estudiando y pese a no cursar todas las materias juntos, había tenido la oportunidad de observarlo y había notado que era alguien muy maduro y responsable, fiel a sí mismo y a sus ideales; quien sin necesidad de ofender, humillar o atacar a nadie, era capaz de hacer valer su opinión y defender su postura frente a las cosas. También había podido notar que era un sujeto muy centrado y organizado que se esforzaba en alcanzar sus metas y que no sólo pensaba en sí mismo, sino que siempre estaba dispuesto a ayudar a otros. Y por esas y muchas otras razones, le gustaría poder contar con su amistad.


    Alessio, quien se mantuvo en completo silencio durante el tiempo que duró el pequeño discurso de Livay, tuvo un momento particularmente difícil tratando de disimular su sorpresa porque, la verdad sea dicha, nunca habría imaginado que éste pudiera tener esa opinión de él. Pero, tras un momento de reflexión que tuvo al susodicho sudando frío y pensando tonterías, se apiadó del pobre y riéndo le dijo: _ "Vaya Livay, tengo que decir que tienes una forma muy particular de hacer amigos. Y sí, concuerdo totalmente contigo en que encerrarnos aquí no fue tu movimiento más brillante, no obstante, garantizaste que nunca olvide cómo nos hicimos amigos. Sí, acepto tu propuesta. Ahora bien, ¿hay algo más que quieras discutir o ya podemos salir de aquí?


    Livay sólo se rió y negando, abrió la puerta para que salieran del armario. Y aunque continuaron conversando, la verdad era que sí había algo más que quería decir: estaba enamorado de Alessio y quería ser mucho más que su amigo, pero sabiamente decidió dejarlo para después. Contrario a lo que la evidencia demostraba, él no era ningún idiota. Conocía muy bien su reputación de chico popular y sabía que necesitaba tiempo para demostrarle que él no era un tonto cabeza hueca más; que tenía metas y sueños bien claros y definidos en pos de los cuales estaba trabajando y que, si bien tenían diferencias, serían el complemento perfecto el uno del otro. Sabía que tendría que esforzarse para conquistarlo, pero estaba totalmente seguro de que valdría la pena.


    Fue así como, de forma tan partucular, dió inicio la amistad que cambiaría el mundo de estos dos chicos radicalmente. Después de todo, un pequeño encuentro es todo lo que se necesita para cambiarlo todo.

Notas finales:

    ¡Gracias por leer! Espero que les hayan gustado Alessio y Livay y por favor, ¡no seáis muy duros conmigo! Acepto críticas constructivas y correcciones que me ayuden a mejorar en la escritura, ya que por lo general no estoy del lado del escritor, sino del lector, y todo lo que me ayude a crecer es bien recibido. Ya no los fastidio más. ¡Hasta una próxima lectura!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).