Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SEGUNDO OMEGA por sombra_larga

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaa, perdón por haber tardado tanto, pero la verdad sufrí un bloqueo enorme, no más no salía la inspiración, pero bueno se hizo lo que se pudo, espero disfruten:)

*Hashirama*

La repentina mano de Madara en mi pierna me impide seguir moviéndola compulsivamente como llevaba haciendo los últimos diez minutos.

-vas a hacer un agujero en el suelo- me lo dice en un susurro muy cerca de mi rostro, más aún así alcanzo a oír la risita de Naruto del otro lado, le frunzo el ceño mientras inhalo intentado mantener la compostura.

No se donde poner los ojos, toda la sala de espera grita bebés por donde quiera que mires, desde las miles de revistas de maternidad puestas en la mesita frente a mi hasta los carteles colgados de las paredes con imágenes falsas de omegas sonriendo cargando a cachorros perfectos y hermosos.

Las intensas miradas que les dirigen las parejas en la sala no le ayudan nada a tranquilizarse, aunque claro entiende que ver a un par de omegas acompañados de un alfa, los tres compartiendo sutilmente un olor entremezclado que solo tienen las parejas enlazadas, en una sala de maternidad, es algo que ciertamente no ves todos los días.

-si quieres puedes ir a esperar al auto, no debemos tardar tanto- la voz de Naruto le saco de sus paranoicos pensamientos, el juraba que la pareja a su izquierda les había sacado una foto- somos los siguientes en pasar-

En verdad quería aceptar la oferta del rubio, pero de solo recordar la petición del más joven unos días atrás le hacía oprimir el corazón de pena.

Habían pasado dos semanas desde el bochornoso incidente de la cocina, ahora me encontraba luchando por quitar todas las yerbas que insistían en crecer entre mis tulipanes que florecieron hace poco con la llegada de la primavera, me estaba pasando una mano en la frente, un intento de detener el sudor que causaba el ardiente sol de medio día, cuando sentí el dulce olor a canela de Naruto.

-Ha-Hashirama- la temblorosa voz del omega me termino de confirmar su presencia, al voltear me lo encontré parado en el piso elevado de la casa, vistiendo traje y mirándome expectante. Le mire confuso, normalmente él y Madara llegaban un poco mas pasando de las tres de la tarde.

-Hola Naruto ¿ocurrió algo? – me levante de mi lugar en el suelo terroso quitándome los guantes de jardinería en el proceso- ¿esta Madara bien? Aún es temprano- me acerco a el sintiendo el alivio en mi piel cuando al fin la sombra de la casa me cubre.

-ah ¡no! Madara está bien, volví temprano porque vomite hasta mi primera papilla tebba, Madara me expulso de la empresa ¡incluso les dijo a los guardias que no me dejaran entrar! - no pude contener la sonrisa ante los morritos del menor - estoy seguro de que las náuseas son por esa estúpida dieta que me hace seguir Madara- su parloteo parece no tener fin, sin embargo, otra vez pareció volver a su nerviosismo anterior, los ojos azules miraron al suelo evitando su mirada a toda la costa.

-entonces deberías ir a acostarte, le diré a Zetsu que te prepare un té de limón, me ayudó mucho en mis embarazos- le pase una mano por el cabello rubio, uno tierno sonrojo apareció en las mejillas bronceadas. Los ojos azules al fin se elevaron mirándome intensamente, sentí mis propias mejillas calientes.

En los últimos días mi relación con el otro omega de mi esposo había dado un giro de trecientos sesenta grados, no sabia si me estaba precipitando en aceptar tan rápidamente al omega que llevaba al nuevo cachorro de mi esposo, pero sentía un extraño calor en el pecho cuando escuchaba los parloteos sin fin del omega en los pocos ratos que compartían juntos, ahora era normal encontrarlos sentados todas las noches en el filo del piso elevado, comiendo algunos dulces y contemplando las luciérnagas que bailaban en su jardín, o más bien él las observaba mientras el rubio le contaba cada detalle de su día sin parar. Ambos sabían que la invitación de Hashirama a su escondite era algo sumamente íntimo, era un omega dándole permiso a otro de entrar a su territorio privado, mas prefirieron aceptar ese gesto como algo natural, sin platicarlo o discutirlo, al igual que todo lo demás estaban dejando que la situación fluyera por si sola, esperaba no estarse equivocando.

Muy pocas veces Madara se les unía, tal vez el entendía que ese era un espacio donde los omegas podían unirse más íntimamente, sin la presión de su presencia o la del resto de su familia.

-me preguntaba si te gustaría acompañarnos a la revisión del bebé, es en un par de días, además yo y Madara queremos preguntarle a la doctora por todo lo que ha pasado con el vínculo- eso en verdad me dejo perplejo, nunca pensé en asistir a algo relacionado con el nuevo cachorro, en realidad, el tema no era algo que le enfadara, pero aun no estaba seguro de como sentirse al respecto -en-entiendo si no quieres ir, se que es algo estúpido de mi parte tebba- mi tardado mutismo causo que el rubio se pudiera aun mas nervioso si se podía, el cuello y las orejas estaban rojos y los ojos azules no encontraban a donde mirar, Naruto dio unos pasos atrás intentando huir, mas yo lo atrape de una mano obligándolo a quedarse.

-perdón Naruto, es que…no pensé que me quisieras ahí, es algo muy íntimo para un omega- los ojos azules se abrieron con sorpresa, una tímida sonrisa se formó en el rostro.

-a mi me gustaría mucho que estés ahí, yo…bueno, no tengo mas familia que mi padrino, y siento que tu puedes entenderme mejor en algunas cosas que Madara- vi cómo se llevo la mano al cuello rascándose con nerviosismo-pero es solo si quieras tebba-

Yo y mi instinto omega se reusaba a resistirse a esa adorable petición.

-Me encantaría ir Naruto-

Y ahora nos encontrábamos aquí siendo duramente juzgados ante la mirada de las demás parejas, no sabia si Naruto era muy valiente o muy despistados para darse cuenta, pero rubio parecía inmune, hasta ahora concentrado leyendo una revista sobre cuidado prenatales.

-no te preocupes Naruto, solo estoy un poco ansioso, hace mucho que no venia a un lugar así- le conteste, por supuesto que no me iba ir, el acepto y ahora cumpliría con su palabra, y por qué no, admitía que le daba curiosidad y un poco de ternura ver al futuro cachorro, si algo amaba Hashirama eran los bebés.

-diecinueve años- dijo Madara suave, ambos lo volteamos a ver- ¿te acuerdas Hashirama? – su mirada se dirigió por completo a mí, me gustaba cuando pasaba eso, ese brillo de complicidad en sus ojos, memorias que solo un matrimonio tan largo podía tener.

-claro que sí, ya no podía más con Sai- conteste con alegría, demonios eran ya casi veinte años desde su ultimo embarazo eso lo hacia sentir en verdad viejo-me tuvieron que inducir el parto, porque tenia dos semanas de retraso, recuerdo que me sentía como un globo a punto de explotar- explique ante la mirada curiosa azulina.

- ¡¿eso me puede pasar también a mí?!- pregunto Naruto exaltado, ganándose aun mas miradas de las que ya tenían, yo solo me removí un poco incomodo, pero Madara chito al rubio que solo lo miro con el ceño fruncido.

-baja la voz- le hablo mi esposo casi en susurros, lo que le hizo ganar un manotazo por parte del menor. Yo solo solté una risita entre nerviosa y divertida.

-claro tebba como tú no vas a andar con una bola de boliche en el estómago – bufo el rubio.

- pero yo voy a tener que soportar a la reina del drama durante nueve meses- contesto Madara rodando los ojos-

-¡¿Cuál reina del drama?!- Hashirama se alegraba de no estar junto al rubio, porque estaba seguro de que ese grito le hubiera roto el tímpano.

-¡¿Cuál reina del drama?! Por supuesto que tu mocoso, hacer tres días estuviste llorando todo el día porque no te deje comer ramen, y la semana pasada entraste a la sala de juntas en medio de una reunión solo porque creíste que tenías una reacción alérgica en los pezones porque estaban hinchados- sorprendido vio como su esposo perdía la compostura como muy pocas veces se permitía hacer en público, soltó una enorme carcajada que le era imposible contener- ¡¿y tú de que ríes Hashirama?! – le encantaba la reacciones que el rubio podía provocar en su esposo, otro punto positivo en esta extraña relación.

-Usumaki Naruto, puede pasar- la voz de la secretaria se alzo por encima de los gritos del omega rubio y del alfa que aun continuaban peleando, ahora con un poco más de discreción, mientras el los seguía aun sonriendo siendo jalado de la mano por Madara, antes de cerrar la puerta pudo ver como Madara les dedico su mejor mirada asesina marca Uchiha a todos aquellos que se pasaron todo ese rato cuchicheando, y Hashirama no pudo más que apoyar a su esposo, disfrutando como todos se estremecían.

 

*Madara*

-¡hola Sakura-chan!- como siempre el grito escandaloso de mi omega resonó por todo el lugar.

-hola de nuevo Naruto, Uchiha-sama y…supongo que Hashirama-sama- les saludo Haruno Sakura, su obstetra por petición de Naruto, si por el fuera el embarazo del joven omega seria atendido por el mejor médico privado de la ciudad, en donde no tendrían que hacer si quiera espera y donde serian atendidos como dioses, pero Naruto se negó a ir con otro obstetra que no fuera su amiga de la infancia, hasta ahora la jovencita no le había decepcionado, actuando siempre con eficiencia- un gusto en conocerle Haruno Sakura- vio como su esposo y la alfa de cabellos rosas estrechaban manos.

No le sorprendió que la jovencita tuviera el conocimiento de quien era su esposo, Naruto siempre se mensajeaba con la alfa, al principio admite que sintió unos tremendos celos al saber que la persona que siempre tenia a su omega ocupado en su teléfono fuera un alfa, pero todo se calmo cuando supo que la alfa ya estaba enlazada con una bella omega llamado Ino.

-solo Hashirama está bien- como siempre su esposo corrigió con una dulce sonrisa.

-bueno Hashirama me alegra mucho que esta vez nos pueda acompañar, si pueden tomar asiento- señalo la pelirosa, tres sillas que estaban diligentemente colocadas frente al escritorio, los tres procedimos a sentarnos, quedando yo en medio de mis omegas, la alfa frente a nosotros suspiro, tal vez preparándose para lo que venía – me platico Naruto que tiene dudas respecto a su situación, hablando por supuesto del lazo- alce  una ceja cuando la alfa saco de la nada varios voluminosos libros que acento pesadamente en su escritorio- desde que Naruto me aviso de sus dudas creí que era mejor prepararme, estuve revisando toda la información disponible, debo decir que fue algo difícil ya que no hay mucho material actualizado pero pude arreglármelas para conseguir estos monstruos- palmeo los libros.

-oh perdón por los inconvenientes- se apresuró a disculparse Hashirama, le fruncí el ceño, a veces odiaba esa costumbre que tiene su esposo por disculparse por todo, no tendría porque si para eso le pagaban a la jovencita.

-no se preocupe Hashirama-sama, en realidad fue un tema muy interesante de investigar- la pelirosa le sonrió ampliamente a mi esposo para luego juntar las manos, a su parecer esa niña parecía demasiado entusiasmada con su precaria situación- bien será mejor empezar explicando que está sucediendo exactamente con su lazo, por lo que me comento Naruto estoy segura de ya habrán sentido algunos pequeños cambios en el-

Tanto el cómo Hashirama se removieron incomodos, mierda ya era difícil hablar de este tema entre ellos, de hecho, ni siquiera se habían atrevido a tocarlo todavía, ni que decir sobre platicarlo frente a una extraña. Pero como siempre, Naruto salto a hablar sin ningún filtro.

-¡si Sakura-chan! Se siente muy raro, ahora siento que puedo acceder a Hashirama, pero no se siente igual al lazo que tengo con Madara, pero  te juro que cuando estamos los tres juntos por mucho tiempo casi entro en celo, si vieras como nos pusimos esa vez en la cocina, en verdad fue caliente … - le di un apretón en la pierna lo suficientemente fuerte para que el rubio se detuviera, las palabras de Naruto salían disparadas y con cada una ellas Hashirama parecía apunto de desmayarse en ese mismo momento, su esposo se sentía igual de inseguro con el tema de su actual relación, pero como siempre su rubio parecía no medir ninguna de sus palabras -¿Qué paso tebba?- solo basto una mirada mía para que Naruto girara rápidamente la cabeza encontrándose con un Hashirama que ocultaba su cara detrás de sus manos, con las orejas rojas y con aparente intención de hundirse en la silla.

-será mejor ir más despacio Naruto- la jovencita hablo en un suspiro cansino, seguramente ya acostumbrada al carácter imperativo del rubio, yo aun me preguntaba si algún día me acostumbraría, solo pedía a Kami porque nuestros cachorros fueran tranquilos.

-bien, como decía antes…-me gire atento a la voz paciente de la alfa- su lazo ahora mismo debe estar “amoldándose” es la mejora forma de decirlo, lo que antes eran dos lazos por separados ahora se están convirtiendo en uno solo, por lo que no es raro se empiecen a sentir conexión entre los tres- bufe eso era un poco obvio.

-de eso ya nos dimos cuenta doctora Haruno, ¿pero porque ahora y no antes? – interrogue con molestia, tal vez algo fuerte por como Hashirama me manoteo la pierna.

-bueno ese Uchiha-sama es el siguiente punto-

*Hashirama*

-como decía- continuo Sakura-chan, le di una mirada de advertencia a Madara, que como siempre quería que le dieran respuestas sin rodeos, pero este tema era algo demasiado delicado como para resumirlo en tres palabras- en este momento su lazo debe estar adaptándose, el porque ahora y no antes, es algo que simplemente no les puedo decir con exactitud- aprete la pierna de Madara cuando soltó un molesto resoplido- lo que si les puedo asegurar que esto es un fenómeno sumamente extraño, existen muchos estudios respecto a lazos compartidos por mas de dos personas, en la mayoría de ellos ocurre lo que les paso a ustedes en un principio, a pesar de que hay cierta conexión entre los integrantes, no es un lazo por completo compartido, se clasifican como lazos separados, o incluso hay casos donde el alfa a tomado a mas de dos omegas y los lazos tienen diferentes medidas de conexión, siendo unos más fuertes que otros…

“-en los casos documentados como los suyos no hay un factor en común que los conecte, pueden ser muchas cosas, pero a lo que lo atribuiría a su caso seria el embarazo de Naruto, ya que este se fecundo el mismo día que la mordida fue hecha, es muy probable que la descarga hormonal que genero su cuerpo ayudo a que el lazo se ampliara, por eso sienten todos estos cambios de manera tan apresurada, lo que debería estar tomando meses ahora toma semanas, pero lo que realmente contribuye a que estos lazos se formen de manera correcta es por supuesto la aceptación de todos miembros de este-”

De reojo me fijé en el rostro de Naruto, tenia fruncido el ceño mientras su mirada veía intensamente a su aun inexistente barriga, yo solo me removí incomodo, siendo enseguida reconfortado por la mano de Madara que me acariciaba suavemente la rodilla.

-tal vez lo hicieron inconsciente pero los tres en algún punto lo aceptaron y se abrieron a este nuevo lazo, en caso de Naruto esto favorece al embarazo ya que ahora también tiene el apoyo de Hashirama, en la mayoría de los casos es muy difícil que un omega acepte a otro en su relación por lo que comúnmente esto perjudica y termina en un aborto espontaneo- Sakura-chan parecía a punto de agregar otra cosa pero se quedo con la palabra en la boca.

-pero eso no va a pasar tebba, mis bebés están sanos ¿verdad? – la voz de Naruto salió ahogada y quebradiza, a pesar de que no tuviera rastro de lagrimas en los ojos, mi pecho dolió al sentir la preocupación latente del otro omega por su cacho…esperen ¿bebés?

-¿bebés?- en algún punto perdí el control de mi boca y no pude evitar dejar salir la pregunta, ganándome las miradas de todos los presentes, los ojos azules mirándome con pánico, pedí explicaciones a Madara con simple gesto, pero al final fue Naruto el que hablo.

-si tebba, se supone que era una sorpresa, por eso pedí que me acompañaras- Naruto no me veía a la cara y se rascaba la nuca nerviosamente.

-son gemelos- completo Madara, hablando lentamente casi con cuidado.

-mas concretamente cuates- agrego Sakura-chan, tal vez ignorando apropósito la ligera atmosfera de tensión que se creó- y respondiendo a tu pregunta Naruto, por como vas hasta ahora veo muy bajos riesgos de aborto, aunque aun no salimos de la zona roja, que es después del primer trimestre, es poco probable que ocurra, ¿tienen alguna otra pregunta? Si no es así podemos pasar a la ecografía-

Por un momento el silencio cayo en el consultorio, podía sentir las ondas de nerviosismo llegarme en masa a través del lazo, los dos me miraban expectantes, esperando mi reacción, incluso si me concentraba un poco podía sentir un ligero jalón por parte de Madara, buscando a través del lazo mi estado de ánimo. Pero la verdad incluso yo estaba autoanalizándome, pensando en cómo debería de sentirme con esta nueva información que estaba seguro fue idea de Madara ocultar, siempre hacia lo mismo, darle medias verdades para apaciguar su enojo, entendía el miedo de su esposo, multiplicar el numero de bebés con su nueva pareja era un motivo por el cual muchos arderían en ira, pero extrañamente el no sentía nada de eso, a decir verdad aún no estaba seguro de poder darle definición a lo que sentía por ese nuevo…bueno, nuevos cachorros.

Decidí ser yo quien rompiera el pesado mutismo.

-si, hasta ahora varios de los síntomas de Naruto me han llegado a través del lazo, bastantes fuertes, a decir verdad, ¿eso va a seguir por el resto del embarazo? – ambas cabezas, la pelinegra y la rubia giraron violentamente hacia mí, sentí las orejas rojas por confesar algo que me daba un poco de vergüenza, no sabía bien el porqué, enseguida sentí la mano de Madara apretar mi muslo, seguramente enojado por ocultarle tal hecho.

-si, es bastante común, lo mas seguro es que bastantes de los síntomas se conecten directo a usted al ser omega, el…calor que menciona Naruto probablemente se deba a todas las hormonas que le comparte a través del lazo, su cuerpo responde a estas con más hormonas por lo que pueden ocurrir pequeños episodios de celos falsos- suspire intentando alejar los nervios y las ganas de ocultar el rostro tras mis manos- esta conexión, posiblemente cause que en el último trimestre sus omegas les pidan resguardarse ambos en un nido, aun si el cuerpo de Hashirama no esta gestando, los mas probable es que le pida anidar junto al de Naruto-

No pude mas que jalar aire, entrando un poco en pánico por lo que al parecer tendría que pasar mi cuerpo, ya no era un niño y no estaba seguro de poder aguantar todo el proceso con una sonrisa en el rostro, sin embargo, la cara angustiada de Naruto me hizo guardarme las preocupaciones, intentando tranquilizarlo con una sonrisa que estoy seguro salió algo forzada.

-¿esto puede repercutir en el cuerpo de Hashirama?- pregunto mis esposo, como siempre en un tono frio, pero podía sentir las cálidas ondas de preocupación a través de la conexión, uniéndose a las de Naruto.

-es muy poco probable Uchiha-sama, es más bien cuestión de que sepan adaptarse a los cambios, pero como ya dije ya dieron el primer paso y el más importante que fue no rechazar el lazo, de otro modo, créanme las cosas no estarían igual de tranquilas, los omegas de ambos pelearían hasta que alguno se debilitara, en este caso Naruto sería más susceptible debido a la gestación- tranquilizo Sakura-chan con una amable sonrisa- pero como los veo van por buen camino, en todo caso para no tener dudas mandare análisis para Hashirama, más allá de eso no le veo caso tomar mas acciones por el momento…ahora ¿listos para ver esos cachorros?-

*Naruto*

Inhale hondamente revolviendo con los palillos la comida en mi plato, las náuseas solo parecían aumentar, el olor fuerte a pescado no ayudaba nada y menos los discretos, pero venenosos comentarios de Fugaku, por lo que se estaba sumando un fuerte dolor de cabeza a su  malestar.

Era nuevamente cena con la familia Uchiha, pero esta vez no había tenido las suficientes energías de vestirme para la ocasión, limitándome a usar mi piyama favorita, una hermosa combinación de naranja con estampados de tazones de ramen, Madara le había asegurado que no había problema con usarla, esto luego de que casi llorara por lo apretada que le estaba quedando el resto de su ropa, en especial los pantalones que con un gran esfuerzo abrochaban aún.

Esta fuerte decisión de moda fue apoyada por su prometido y por Hashirama usando ellos también sus propios piyamas, aunque claro no se podía comparar su humilde piyama comprada en una tienda del centro, con los sobrios yukatas hechas de finísimos materiales, a pesar de esto Fugaku no se contuvo con atacarlo, diciendo que estaba contagiándole sus malas costumbres a su padre, claro pego el grito al cielo cuando su madre entro igualmente con su yukata informal.

Habían pasado unos días desde la revisión con Sakura-chan, según su dictamen mis bebés estaban en perfecto estado, en solo algunas semanas su olor empezaría emitir esa empalagosa fragancia a gestación, aseguro su amiga, por lo que el tiempo para dar la noticia a la familia se les acortaba cada vez más, esto solo hacia agregarle estrés, dando como resultado un notable empeoramiento en las náuseas.

Fue cuando una fuerte arcada me ataco que rompí el sepulcral silencio impuesto en la mesa, soltando ruidosamente los palillos y girando la cabeza en dirección al suelo, en verdad lo estaba intentando, pero ya sentía el vómito en la garganta, cerré los ojos.

-no puedo creerlo, es un insulto para esta familia la presencia de este niño- la voz de Fugaku llego a mí, causándome otra arcada. La mano de Madara se afianzo en mi espalda.

-¿estás bien cariño?- su gruesa voz contra mi oído me hizo sentir un poquito mejor-déjalo salir si quieres, no hay problema- ignorando los reclamos de su hijo Madara dejo de lado todo tomando posición detrás de mí.

-¿mamá? ¡¿estás bien?!- el grito de Izuna me hizo abrir un poco los ojos, observando frente a mí, al otro lado de la mesa la imagen de Hashirama completamente blanco, seguramente soportando igualmente las ganas de vomitar, eso solo me hizo sentir peor, en verdad quería llorar.

Podía sentir todas las miradas de la mesa pasar de mi hasta Hashirama, Izuna y Obito se posicionaron junto a su madre, notablemente inseguros de cómo proceder.

-si hijo, solo…me hace falta un poco de aire- Hashirma se dejo caer contra su asiento, viéndome y regalándome una tranquilizadora sonrisa antes de girarse hacia otro punto de la mesa- Mikoto querida, será mejor que te lleves a los niños se están asustando- era cierto, podía oír los leves sollozos de Sasuke y las tímidas preguntas de Itachi y Rin, cuestionando el porque su abuelito lucia tan feo.

-tal vez deberíamos llamar a un doctor…-la sugerencia de Kakashi fue cortada por las palabras de Fugaku.

-espero que no hallas traído una enfermedad a esta casa niño, si mi madre se enferma por tu culpa, te juro que…- con cada palabra de Fugaku podía ver como las palpitaciones de las venas de Madara iban creciendo, temí que explotara ahí mismo, pero para mi sorpresa fue el grito de Hashirama quien corto el discurso de su hijo.

-¡Cállate Fugaku!-

Es de mas decir que todos quedaron en estado de shock, para mi vergüenza fue en ese momento que perdí la guerra y el vómito salió libremente de mi garganta, ensuciando así parte de mi bella piyama.

-¡mamá!- entre el ardor de mi garganta y las lágrimas pude oír como alguien mas vomitaba violentamente- en verdad deberíamos llamar a un doctor-

Fueron tanto los gritos y preguntas que fue imposible que Madara no explotara.

-¡cállense todos carajo!- grito aun tras de mí, acariciando suavemente mi nuca, al fin las náuseas parecían estar desapareciendo un poco, pero el olor picoso de mi alfa enojado las traían de nuevo.

-Madara tu olor…de-detenlo- para mi sorpresa yo no tuve que decir nada, fue Hashirama el que hablo- nos hace mal- gimió el omega frente a mí.

En un gruñido Madara se separó de mí.

-¡lárguense todos! ¡ahora! – a pesar de la advertencia Madara parecía no poder controlar sus feromonas enojadas por que solo hicieron más que aumentar, haciéndonos gemir lastimosamente a mí y a Hashirama, la mayoría en el cuarto pareció dudar si irse o no, en especial Izuna y Obito que seguían junto a su madre, temblando ante los gritos alfa de su padre, no estaba usando la voz de mando, pero era claro el enorme enojo.

-pero…-intento hablar Kakashi.

-Naruto esta esperando a mis cachorros y eso afecta a Hashirama, y ustedes están afectando a mis omegas. Así que le juro que si no se largan ahora mismo los sacare a golpes de aquí- era claro que la advertencia era algo serio.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).