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MI SALVADOR por gxt

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Notas del capitulo: nuevo fic, es un scorbus, espero que les guste.
los quiero.
El pequeño estaba tranquilo jugando en el mar, sin darse cuenta cada vez el agua se lo llevaba más y más profundo, por suerte para el niño el mar estaba calmo, el chico de cabellera negra y rebelde con una tierna mirada verdosa se dio cuenta de esto, comenzando a volver hacia la orilla, pero el mar, al parecer no quería que el nenito volviera, comenzó a picarse , las olas se descontrolaron, cada vez la marea subía el agua comenzó a hundir al joven, este comenzó a patalear y mover los brazos desesperado, el aire se le estaba acabando, cerro los ojos y perdió el conocimiento, sus padres empezaron a desesperarse porque su hijo del medio no aparecía, mandaron a su hermano mayor a hablar con los guardavidas, ellos comenzaron a mirar dentro del agua, con sus binoculares le informaron al niño que no lo veían por ningún lado, este apenado y llorando fue a contarles a su padres, que los bañeros no lo encontraron por ningún lado, los encargados de resguardar la seguridad de la gente empezaron a aplaudir, contagiando al resto de personas.
El pequeño de 10 años que perdió el conocimiento, fue agarrado por una pequeña figura, que lo sacó del mar, lo llevó a la orilla, la familia del ahogado fue corriendo hacia ellos, vieron como el pequeño de pelo rubio depositaba a su hijo en la arena boca abajo, el niño rubio giró la cabeza del otro hacia la izquierda, le levantó la cadera, el agua comenzó a salir de sus pulmones, cuando termino de salir todo el líquido, giro al de pelos revoltosos ahora boca arriba, reviso si tenía pulso, y por suerte tenía, entonces comenzó la reanimación cardiovascular, colocó sus manos en el esternón del joven, presiono 15 veces luego apretó la nariz, le abrió la boca y soplo dos veces dentro, el niño no reaccionó, entonces el rubio volvió a repetir estas acciones unas tres veces mas, hasta que al fin el niño respiró, comenzó a abrir los ojos lentamente, lo primero que vio al despertar fue a un niño de mirada tierna pero severa y sería, se perdió en los ojitos grises del mayor, los padres del menor comenzaron a aplaudir al rubio, esto distrajo a su hijo, que se levantó rápidamente de la arena, el hombre agradeció al pequeño rubito, de cara muy pálida.
- Gracias por salvar a mi hijo, mi nombre es Harry, ella es mi esposa Ginebra, mi hijo mayor James, al que salvaste es Albus, y mi pequeña Lily, siempre te vamos a estar agradecidos por lo que hiciste, ¿cómo es tu nombre?
Pregunto Harry con dulzura.
- Mi nombre es…
Todos escucharon un grito proveniente de una persona.
- Hijo vuelve.
El niño respiró profundo.
- Lo siento señor pero me tengo que ir.
Acto seguido el niños salió corriendo, hacia fuera de la playa, la familia Potter perdió de vista al joven rubio, comenzaron a juntar sus cosas para irse ellos también.
Albus siguió mirando el lugar por donde su salvador se había marchado; espero volver a verte algún día, mi misterioso y hermoso rescatista, pensó Albus.
Era la primera vez que la familia Potter iba a vacacionar a esa ciudad, les pareció atractivo cambiar de destino para tener sus vacaciones, siempre iban cerca de su provincia donde había montañas, y nunca al sur donde estaba el mar, después de volver a su casa, al año siguiente, volvieron al mismo lugar a vacacionar, Albus fue esperanzado de poder encontrarse de nuevo con el niño rubio que lo salvó, y le robó el corazón al mismo tiempo, pero no sucedió, volvieron a repetir el lugar de vacaciones cuatro años seguidos, Albus nunca perdió la esperanza de verlo de vuelta, pero lamentablemente para el, nunca sucedió nunca lo veía ni lo encontraba, el ya no tan pequeño Albus Severus que ya tenía 14 años al siguiente año cuando ya cumplió los 15, no quiso ir de nuevo a ese lugar, ya había perdido la esperanza, su familia entendió y este año se quedarían en casa.
Albus lo busco por todos lados, por todas las redes sociales que existen, cada vez que le aparecía sugerencias de adolescentes rubios que vivían en la zona donde vacacionaban, ingresaba a los perfiles de estos pero se desilusionaba, al no encontrar al muchacho, rubio que no conocía ni siquiera su nombre ni la edad, encontraba rubios de ojos marrones, celestes, verdes, violetas pero nunca esos hermosos ojos grises, que el deseaba encontrar, sus hermano mayor James se preocupa por el, y sin que Albus supiera el también buscaba al rubio por las redes sociales, pero el también tenía el mismo resultado NADA nunca lo encontraba es como si ese niño no hubiera existido nunca.
Albus cada vez dejaba de tener esas facciones de niño para convertirse en facciones de hombre.

El otro niño después del llamado de su padre corrió hacia el, se abalanzo a los brazos de su padre.
- Padre, padre he salvado a un humano de ahogarse.
- Si lo vi, ¿pero qué te dije de acercarte a los humanos?
- Que no lo hiciera, porque somos peligrosos para los humanos, y los humanos son peligrosos para nosotros.
- Exacto.
- Pero es un niño de mi edad, padre. Dijo afligido, y es lindo me gusto.
- Hijo ya sabes, lo que pasó al último de nosotros que se emparento con un humano.
- El humano asesino a nuestro compañero.
- A si es, así que Scorpius olvídate de ese humano.
- Si papá.
- Y acuérdate los vampiros no podemos acercarnos a los humanos, porque.
- Solo quedan tres ejemplares , mamá papá y yo.
- Muy bien hijito.
- Si papi, dijo triste.
- Ahora volvamos a nuestra mansión.
Los dos caminaron nuevamente hacia la playa, uno triste y el otro preocupado por su hijo, ingresaron al mar, se fijaron si no había ningún humano cerca, al ver que no había ninguno, el rubio mayor sacó un mando, apretó el botón izquierdo, y en la arena se abrió una compuerta, los dos rubios bajaron las escaleras y entraron bajo la arena en una especie de búnker lleno de agua, el rubio mayor, apretó el botón pero esta vez el del medio, esto acciono que toda el agua se drenara, y volviera al mar, si los vampiros vivían en una gran mansión bajo el océano Atlántico, después de que el agua desapareciera, el padre abrió una puerta, entraron en la sala de la gran casa donde todo era de un blanco brillante, donde un humano no podría aguantar ni un minuto por tanto brillo.
Los dos fueron recibidos por la madre, Astoria, abrazo a Draco y a Scorpius, y los llevo a la cocina donde les esperaba con un gran atún y algas, una copa llena de sangre de orcas traída desde la Patagonia Argentina, se sentaron en la mesa y prendieron una tv grande, donde veían a los humanos jugar y corretear por el agua y la arena, mujeres con sus bebés tratando de que los pequeños disfruten de las olas, pero generando lo contrario que lloraran.
Scorpius se divertía mirando fascinado a los humanos, el quería convivir con ellos pero sus padres no querían, tenían miedo de que el dañara a los humanos o viceversa, Scorpius tenía otra opinión el quería convivir y aparearse con algún humano para salvar a su especie de la extinción, el al ver a ese chico que salvó, sintió que ese era el indicado para esto, una semana Scorpius estuvo mirando como Albus jugaba con su hermano mayor enterrándolo en la arena entre otros juegos, después de esa semana, el rubio no volvió a ver a ese muchacho hasta el año próximo, cuando prendió la tv de su habitación y vio al chico de pelo negro, su cara se le iluminaba y dejaba su lado serio, para tener una gran sonrisa en su rostro, puso audio escuchando todas las conversaciones que tenía ese niño.
- ¿Qué es lo que buscas? Le preguntó James.
- Al niño lindo que me salvó el año pasado.
Al escuchar esto Scorpius se emociona, entrándole unas tremendas ganas de escapar de esa gran casa e ir a jugar con el humano de ojos verdes, intento hacerlo pero su padre lo descubrió y lo castigó dejándolo sin ver la tv por una semana, lo que duraban los Potter en esa ciudad de vacaciones. Otro año pasó, volviendo a espiar a el humano, así tres años escuchando la misma pregunta y respuesta “¿qué buscas?” “al niño que me salvo”, cuando los dos ya tenían 15, Scorpius ya sabia la fecha exacta, todos los años la familia iba del 7 de enero hasta el 14 del mismo mes, pero ese año no aparecieron, esto le generó una gran tristeza al rubio, se le apretujo el corazón, fue corriendo hacia su padre y lo abrazo llorando.
- Padre este verano no vino, yo solo me conformaba mirándolo por la televisión.
- Lo se hijo, lo siento.
- No pasa nada padre.
Draco abrazo a su hijo más fuerte sintiendo culpa, se separaron lentamente, el mayor limpió las lágrimas de su hijo, este se fue a su cama.
Scorpius en cambio de Albus al pasar de los años seguía con facciones de niño con solo un pequeño cambio, su cuello se alargó un poco más y claro más alto.
Al pasar de los años Draco empezó a perderle el miedo a los humanos ya que se había convertido en un gran empresario de producción de chocolates, que se hizo famoso en toda Latinoamérica por sus ricos chocolates, con solo un problema nadie conocía su rostro, era unos de las “personas” más ricas del país, solo se conocía su apellido gracias a los dulces “Malfoy”.
La familia Potter nunca más volvieron a la playa, scorp perdió las esperanzas al igual que Albus, a este le encantaba esos chocolates sin saber que ese dulce venía de la empresa del padre del chico que lo salvó y del cual se enamoró y seguía enamorado.
Siete años pasaron el rubio y el pelinegro ya tenían 22 años, Albus a los 20 años se puso de novio con el mejor amigo de su hermana menor Lysander Scamander un chico de 18 años rubio, del cual no estaba enamorado solo lo usaba para olvidar al niño que lo salvó, en esos dos años de relación nunca pasaban de los besos.
En cambio Scorpius no se relaciono con ningún humano, seguían viviendo bajo el océano aislado del mundo, solo salía cuando había problemas en alguna fábrica fuera de su ciudad natal.
James consiguió trabajo en una de las sucursales de la chocolatería MALFOY, en un gran cargo que era el de supervisar a los empleados y que los productos salieran perfectos, el joven tenía la costumbre de llevarle a su hermano, chocolates y alfajores.
Hubo un problema en una fábrica y Scorpius tuvo que ir de urgencia a esa provincia donde se encontraba la segunda construcción mas grande de todo el país donde se transportaban productos a casi 4 provincias.
Tomó un avión a regañadientes ya que no le gustaba subir a los aviones, preferiría los colectivos de larga distancia, pero tardaban un día entero en llegar, en cambio en el avión en dos horas ya estaba ahí, llegó al aeropuerto, bajo del avión, en la salida, lo esperaba un auto que lo llevaría hacia la fábrica el viaje no duró mucho.
Llegó bajo del auto, camino hacia la entrada donde lo esperaba un chica de unos 30 años aproximadamente.
- Hola ¿usted es el hijo del señor Draco Malfoy?
- Si soy yo, dijo sonriendo mostrando sus colmillos afilados.
- O bien, lo lamento, pero el encargado de la fábrica hoy no pudo venir, yo lo voy a remplazar.
- Vayamos al grano señorita, ¿Qué ha pasado?
- Unas de las máquinas que producía el chocolate se trabó, y no podemos arreglarlo, se retrasaron los pedidos de los locales.
- Llévame a la máquina.
Caminaron por los largos pasillos del lugar, los trabajadores se le quedaban mirando por la belleza del jefe y también se quedaron asombrados por la cara aniñada del chico, se preguntaron si es verdad que ese chico tenía 22 años, Scorpius se dio cuenta de que todos los observaban y mostro una gran sonrisa con sus colmillos saliendo de su boca, le encantaba mostrar los colmillos, siguieron caminando hasta llegar a la bendita máquina, la inspeccionó meticulosamente abrió una compuerta y se fijó, lo que había pasado es que se había salido una cinta de lugar, Scorpius la colocó en su lugar y listo, prendió la máquina y funcionó, el joven miró a su acompañante, y otra vez sonrió.
- Listo, para esto me llamaron, perdí mi valioso tiempo para nada.
- Di, disculpe se, se, señor, no fue nuestra intención molestarlo.
- Jaja era broma, ya estaba aburrido de estar en mi casa.
- Jaja, rio nerviosa, cla claro.
- Y dígame, lugares para visitar en esta ciudad.
- Hay muchos lugares, señor, si quieres le consigo un guía.
- No quieres ser tu mi guía.
- Está bien señor.
- Muy bien entonces vamos ahora.
- Pero señor, mi turno termina en unas horas.
- Bien entonces esperaré.
El rubio desapareció en un instante, fue a la cafetería de la fábrica, pero antes paso por la guardería y vio a un montón de niños jugar, se los quedó mirando, en un momento llego un hombre que lo increpó.
- ¿quién es usted? ¿Qué hace con los niños? Pedófilo.
- Primero, mi nombre es Scorpius Hyperion Malfoy, tu jefe y segundo no soy un pedófilo.
- Se, señor Malfoy disculpe.
- No pasa nada.
El rubio siguió su camino hacia el bufete, se tomó un café, espero a que termine el turno de la chica para conocer esta nueva ciudad que no conocía, la vio llegar, se acercó a ella.
- Hola señor.
- Dime tu nombre por favor.
- Carol.
- Muy bien Carol, vamos a conocer a la ciudad.

- Vamos al, hermano vamos a salir a caminar.
- No quiero, tengo que hablar con ly.
- Bueno hablas con él y nos vamos.
- Está bien.
En ese momento entró Lysander, se sentó junto a Albus, apoyó una mano en la rodilla del mayor, Albus con la mirada le pidió a su hermano que saliera de la habitación, James salió del cuarto.
- ¿ocurre algo amor?
- Mira ly, lo siento, pero…
- No me amas ¿verdad? ¿quieres terminar nuestra relación?
- Si.
- La pase muy bien a tu lado al, espero de corazón que encuentres al chico ese que te salvó.
- Gracias, por entender.
- De nada, adiós al, que seas feliz.
- Vos también.
Scamander se fue de la casa corriendo.
Albus se acostó en su cama , James entró.
- Vamos al, salgamos te hará bien salir, después de una ruptura.
- Vamos.
Ambos hermano salieron de su casa, subieron a su auto, James condujo hacia un bar muy famoso de la ciudad, entraron estaba lleno de personas bailando, disfrutando de la velada, tomando todo tipo de bebidas, Albus y James se sentaron cerca de la puerta de entrada.
Mientras tanto el rubio y su guía caminaban sin parar, Scorpius miraba todo maravillado, la ciudad para el era hermosa, la chica lo paro.
- Mira esa es la catedral ¿quiere entrar?
- ¿entrar? Y quemarme vivo, no gracias, prefiero comer ajo antes que entrar en ese lugar.
A Carol este comentario le hizo reír demasiado.
- Que gracioso es usted señor.
- Si ¿viste humana? Soy un chiste andante.
Sonrió como siempre mostrando los colmillos, esto empezó a maravillar a la chica a su lado, mirando esos dientes perfectamente derechitos y blancos, Scorpius la miro, ella poco a poco se acercaba al rubio, cerró los ojos y se acercó a besar los labios, pero sintió que besaba una mano esto hizo abrir los ojos a la chica, viendo efectivamente la mano del rubio apoyada en la boca, se la sacó, Scorpius estaba serio, esto hizo retroceder a Carol.
- Te equivocas conmigo, yo solo quiero que me enseñes esta ciudad, nada más que eso. Dijo con voz firme, sería y autoritaria.
- Lo siento señor.
- Disculpas aceptadas, ahora llévame a un bar, quiero descansar y comer algo.
- Si señor.
Los dos caminaron un poco más hasta llegar al bar
- Desde aquí sigo solo, ya me aprendí como volver al aeropuerto, muchas gracias por tu ayuda y por mostrarme la ciudad.
- De nada señor Malfoy, pero, ¿está seguro de quedarse solo?
- Muy seguro

Media hora, paso desde que entraron al bar, los hermanos compartían una pizza con cerveza artesanal, se estaban divirtiendo, a Albus le entraron ganas de ir al baño, se levantó de la silla.
- ¿a dónde vas?
- Al baño, ya pedí una pizza mas porfa.
- Ok.
James llamó al mozo, que los estaba atendiendo, este se acerco con libreta en mano.
- ¿Qué desea?
- Quiero otra pizza, una mitad cuatro quesos, y la otra con anchoas, y dos cervezas más por favor.
- Como guste, enseguida vuelvo con su pedido.
El chico se retiró de la mesa, justo en ese momento entró un chico rubio al bar, James se quedó paralizado al ver al chico, la misma cara, no había cambiado nada, seguía con facciones de niño, tenía enfrente a sus ojos al ¡salvador de su hermano!

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