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EL ÚLTIMO RESCATE por Artemisa El Britannia

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Notas del capitulo:

Si quieren un omake deben de solicitarlo en los comentarios. 

Miro hacia la puerta que daba al cuarto del cachorro y se sintió un vació en su interior, cuando supieran que estaba vivo se darían a la tarea de buscar a los responsables de ocultarlo, por lo cual debía de asegurarse no sólo de salvar a su hermano sino también de deshacerse de esos hombres que se habían encargado de mantener al amor de su vida lejos, después de todo lo que habían pasado no se permitiría vivir nuevamente negado a sus sentimientos, quería ser feliz a lado de su sol.

 

 

Por fin podía decirse que estaba curado, ya podía correr saltar y hacer ejercicio, mientras su cachorro no estaba se dedicaba a ejercitarse nuevamente, ya que había perdido mucha masa muscular por estar tanto tiempo encamado, además de que se había dado cuenta de que la cocina del rubio era tan buena que por tanto que comía empezaba a tener panza, por lo cual tenía que cuidar más su figura, también ahora que podía caminar más Joey le había ofrecido cambiar de lugares, que él durmiera en el cuarto mientras el cachorro dormía en la sala.

 

-          Ahora que estas mejor puedes dormir en mi habitación – Kaiba escupió el agua y volteó a ver al rubio con ojos sorprendidos y hasta cierto punto ilusionado por esas palabras.

-          ¿Cómo dijiste? – Joey vio la reacción del castaño y entonces se dio cuenta de que no había sido muy claro y además podía malinterpretar la situación.

-          ¡No es lo que piensas!, me refiero a que tú puedes dormir en mi cama y yo dormiría en el sofá – dijo avergonzado y al fijarse en las reacciones de su inquilino se dio cuenta de que él esperaba otra cosa, pero seguía con la idea de no obligar a un Kaiba sin memoria a que estuviera con él, lo quería todo del castaño por lo cual no iba a aprovecharse de su amnesia.

-          Ah… - el castaño sonó demasiado desilusionado causando que el rubio se sonrojara, ya que si por él fuera ya le habría ofrecido a ese nuevo Seto una vida más tranquila – no tengo problema en dormir en la sala, además me siento más cómodo en lugares amplios.

-          De acuerdo – ambos se quedaron callados pensando en que últimamente la convivencia ya no era tan fluida como antes, se ponían tan nerviosos juntos que no sabían de qué hablar – oye cachorro tengo un plan para salvar a Mokuba – Seto espero respuesta antes de continuar, pero solo escucho la cuchara caer de las manos del rubio, al voltear a verlo tenía lágrimas en los ojos y su cara era de terror total, volteo para todos lados esperando poder encontrar el motivo, pero no entendía el motivo del sobresalto de Joey.

-          ¡Oh por dios! ¿Cuándo recuperaste la memoria? – Kaiba abrió los ojos como platos sin saber que había hecho para que el rubio lo descubriera, todo iba bien hasta el momento, no quería volver a ser el Seto Kaiba que el cachorro odiara, no sabía qué hacer, simplemente no podía mentirle en ese momento, pero tampoco quería volver a alejarse del rubio, tenía que ordenar su vida para que Joey también entrara en ella – por dios, esto está muy mal – Joey se paró de la mesa temblando como si fuera una maraca, tenía miedo de que el castaño solamente lo estuviera utilizando para poder ocultarse y así tener ventaja sobre sus enemigos, pero entonces recordó el día que casi muere de vértigo y supo que ya llevaba más de 2 semanas viviendo con el verdadero Seto Kaiba – tengo que irme de aquí – Joey tomó su chaqueta rápidamente tomando por sorpresa al castaño que quería empezar a arreglar las cosas, pero no se veía que el rubio estuviera psicológicamente apto para entender, pero al ver que empezaba a huir por la puerta sabía que si no lo detenía se iba a arrepentir el resto de su vida.

-          Por favor no te vayas – suplicó Seto mientras lo tomaba de la mano para retenerlo – No quiero que vuelvas a huir de mí, no quiero tenerte lejos, perdón si te mentí… pero quería quedarme más tiempo a tu lado, mínimo hasta que pueda salvar a Mokuba, recuperar mi compañía y asegurarme de que si estamos juntos nadie intente matarte – Joey quedó congelado por sus palabras y entonces recordó como había decidido no estar cerca de Seto Kaiba.

 

Flash back.

 

Habían salvado al mundo recientemente y por esa misma situación no habían podido tomar de manera seria sus estudios, por lo cual todos se encontraban en clases de recuperación tratando de salvar el semestre. Como ellos eran amigos era fácil llevarse bien, pero Kaiba había tomado una actitud tan hostilmente molesta que habían decidido fingir que no existía para evitar que el castaño los acabara arañando como gato furioso.

Ese día el rubio había llegado tarde al castigo y por esa razón le había tocado hacer un trabajo con Kaiba, pero durante todo el proyecto se la habían pasado peleando al punto donde el castaño perdiendo el control de sus acciones y cegado por la ira había gritado sin miramientos “Sólo eres un perro mediocre, no voy a dejar mi calificación en tu basto conocimiento de no servir para nada” Joey quedó impactado por las palabras que hasta se le había hecho un nudo en la garganta, Yugi se levantó de inmediato y se ofreció a cambiar de lugar con el rubio y el profesor opto por no calificar ese trabajo, ya que hasta él se sentía mal por el chico que había sufrido la ira del empresario.

 

Después de eso, Joey Wheeler se dedicó a evitar a Seto Kaiba, si hacían reuniones preguntaba si él había ido, de ser así él no se paraba en el lugar, si lo llegaba a ver en la escuela lo evadía como si fuera leproso y en la foto de graduación había decidió faltar con tal de no tener ningún recuerdo del castaño dentro de su casa y así había dedicado toda su existencia en no convivir con el gato roñoso, al punto de asegurarse de que sólo Mokuba contara con su número telefonico y bueno sus amigos habían apoyado su decisión, por lo cual siempre advertían de la presencia del castaño en caso de ser necesario.

 

End flash back

 

Joey se quedó estático pensando todos los malos momentos que había pasado a lado del gato ponzoñoso, pero también debía de admitir que en el momento de sacar la cara por la casta Kaiba era el primero en poner el ejemplo de ser un implacable guerrero, volteó a verlo con cierto miedo, pensando que sus palabras eran mentiras, pero en su rostro sólo vio desesperación y entonces supo que podía confiar en él… al menos por el momento le daría el beneficio de la duda y cumpliría su promesa de ayudarlo a salvar a Mokuba, si después de eso volvía a ser un mal nacido jamás volvería ayudarlo, aun así volvía a aparecer en las mismas condiciones que antes.

 

-          Y bien, ¿cuál es el plan? – Seto sonrió al ver que su cachorro se había quedado, pero le dolía en el corazón ver su mirada de desconfianza, se le partía el corazón en pedazos, aunque no podía culparlo siempre había sido una horrible persona con el rubio y con sus amigos, pero en cuanto todo terminara sobretodo el complot en su contra, se encargaría de que el rubio jamás se fuera de su lado.

-          Gracias por quedarte conmigo – Joey quedo impactado con esas palabras y siguió al castaño hasta el sofá donde empezaron a planear la estrategia que haría que de una vez por todas los buitres que tenía Kaiba por socios estuvieran ante la ley y así jamás le volvieran hacer daño a su familia.

 

 

Joey se encontraba dentro de la mansión Kaiba vestido como una mucama y Yugi lo acompañaba justo en ese momento con el mismo traje de niña, habían logrado calificar para entrar al servicio de la mansión y ahora debían buscar a Mokuba para que les diera la fiel computadora de su hermano y así empezar a manejar a Kaiba Corp. Desde lejos, asegurando la seguridad de todos los involucrados en el rescate, pero ambos ya llevaban una semana trabajando sin tener ningún indicio de donde se encontraba el menor, habían hecho la limpieza de todos los cuartos, pero sin encontrar ningún alma diferente a todos aquellos que trabajaban para la familia Kaiba, al inicio había preguntado cómo eran los amos de la mansión, pero nadie se había atrevido a hablar de ellos, simplemente se quedaban callados y continuaban limpiando.

Para Joey se había vuelto una situación desesperante, porque ya llevaba mucho tiempo infiltrado, pero no podía encontrar a Mokuba, ni siquiera algo que le perteneciera a Seto Kaiba, esa mansión parecía más vacía que un cementerio a las 3 de la mañana, además de que parecía que nadie viviera ahí solamente los empleados que limpiaban como si Seto estuviera a punto de llegar en cualquier momento y fuera a matarlos, además de que todos hacían sus tareas en silencio absoluto no había opción a poner música, a platicar o detenerse a tomar un respiro, todos se movían como si fueran robots.

A la segunda semana, se dieron cuenta de que había cámaras en todo el lugar, lo único que no estaba 100% vigilado eran los cuartos de los empleados, ahí las cámaras solamente se encargaban de que no estuvieran dos personas en el mismo cuarto, por suerte Joey y Yugi habían logrado ingresar de contrabando sus teléfonos celulares para poderse comunicar a distancia y así compartir información que fueran recolectando a lo largo de su estancia en la mansión Kaiba, pero no era suficiente para poder ayudar a encontrar a Mokuba o a la fiel computadora de Seto.

Ya empezaban a entrar en pánico, cuando por fin la suerte empezaba a sonreírles un poco, ese viernes en la noche los habían despertado para recibir al joven amo en la mansión, Joey y Yugi fueron los primeros en llegar para que Mokuba los viera y así pudiera pensar en un plan para que pudieran hablar en privado o para poder obtener la computadora de Kaiba, que era el motivo de su incursión en la mansión.

 

Al entrar Mokuba vio su casa como un frio lugar donde sólo le esperaba la muerte, había cubierto a su hermano en muchos eventos y en todos había tenido que mentir para que no preguntaran más por él, para el mundo entero Seto Kaiba se encontraba en Estados Unidos generando una nueva cede de Kaiba Corp. Donde junto a los americanos se dedicarían a crear una nueva tecnología que revolucionaria el mundo de los juegos, la vida moderna y el mundo en general. Los periódicos de todo el mundo estaban esperando que dieran su primer anuncio, pero básicamente todo se había llevado en secreto de tal manera que ningún medio de comunicación se había atrevido a sacar conclusiones de los nuevos planes del CEO.

Eso había estado matando a Mokuba por dentro, tener que fingir que su hermano estaba bien, ya habían pasado casi 3 meses desde que Joey se había hecho cargo de que se recuperara del accidente que casi lo mataba, no había tenido contacto con el rubio porque no quería levantar sospechas, además de que las llamadas y las salidas que él hacía debían ser monitoreadas al 100%, no había opción a que tuviera una plática personal con cualquiera de sus amigos, cuando él hablaba con alguien debía estar presente uno de los guardaespaldas que le habían contratado para que no escapara y para que no dijera nada sobre su actual situación de cautiverio.

Al entrar por la puerta vio a todos los empleados de la mansión y se dio cuenta de que no quedaba ninguno de los que su hermano había contratado con tanto esmero, se había ocupado de la contratación de la servidumbre por una semana completa para asegurarse de que todos los que vivieran en esa casa fueran una línea de defensa para ellos y fueran empleados de confianza… todos eran nuevos y se veía en sus ojos que le tenían miedo, no le sorprendía seguramente los habían amenazado y eran prácticamente esclavos de la mansión, su hermano podía tener un genio del demonio, pero siempre procuraba que sus empleados pudieran desarrollar sus actividades cómodamente y eso había hecho que el ambiente de la mansión fuera más ameno, pero ahora eran una bola de desconocidos que parecían tener terror de su persona, se sentía como un invasor en su hogar.

Al voltear a ver las caras distinguió a dos que se le hacían familiares y parecía que casi querían saltarle encima, así que las vio con detenimiento y se dio cuenta de que eran sus dos amigos vestidos de mujer quedando en shock al instante, si no hubiera sido por el cabello de Yugi no se habría dado cuenta de que eran sus amigos, se sintió mucho mejor al verlos entre los empleados, pero sabía que debía de ser discreto porque seguramente esto era una parte del plan de su hermano para poder volver a Kaiba Corp. Y así recuperar su vida.

No hizo ningún movimiento más para que no se dieran cuenta de que había gente que conocía entre los presentes, así que se dedicó a caminar hacia su cuarto, ya que únicamente ahí tenía la opción de estar sólo, pero como tenía el teléfono y todos los medios de comunicación intervenidos no podía hacer mucho, así que simplemente se dedicó a buscar el tesoro máximo que buscaban los inversionistas de Kaiba Corp. Y que seguramente sería un tesoro mundial si alguien más se llegaba a enterar de su existencia, era la computadora de su hermano, contenía a “OSIRIS” la I.A. que gobernaba toda la compañía de su hermano, también estaba ligada a la mansión y a todos los proyectos en los que había empezado a trabajar para poder mejorar la tecnología de Kaiba Corp. Prácticamente tenía oro esa laptop.

Cuando lo habían tratado de capturar se había encargado de que OSIRIS se escondiera en esa pequeña computadora y ella se había encargado de encriptar su propio sistema en esa laptop vieja que OSIRIS había logrado modificar a sus necesidades y ahora protegía toda la información de su hermano. Los inversionistas habían pagado millones para que pudieran hacer volver a OSIRIS a Kaiba Corp. Y así poder manipular toda la empresa, pero ninguno de los ingenieros había logrado tal hazaña.

 

Mokuba sabía que su hermano buscaba eso, era la única forma de poder volver a tomar todo el control de la empresa sin arriesgarse a volver a ser herido y con eso podría demostrar todo lo que sus inversionistas habían hecho para poder sacarlo de su camino, pero no sabía cómo dársela a Joey y a Yugi, si bien tenía entendido que todos los sirvientes salían de trabajar el día sábado, no había lugar sin cámaras en la mansión que no delatara el hecho de que sus amigos llevaban tan preciada carga, por más que pensaba nada se le ocurría, hasta que pensó usar a OSIRIS para despistar al enemigo.

 

-          OSIRIS, despierta un momento por favor – Mokuba encendió la computadora y la conectó rápidamente a una corriente especial donde podía enlazarse a todo el sistema que su hermano había creado dentro de la mansión y que ayudaba a que OSIRIS fuera sus ojos en todos los rincones de la misma.

 

La computadora se empezó a encender y mostró el de Kaiba Corp. Y Mokuba sonrió al recordar cómo su hermano había creado la I.A. más avanzada del mundo, capaz de lograr cualquier hazaña que su programador le ordenara, podía hackear cualquier sistema, por más avanzado que fuera OSIRIS tenía siempre la ventaja, el gobierno había pedido a su hermano que diseñara un programa para ellos, pero al final se había negado no quería construir algo que después pudieran usar en su contra y en estos momentos donde sus inversionistas estaban desesperado por encontrar la manera de volver a ejecutar a OSIRIS se daba cuenta de que había sido la mejor decisión del mundo

 

-          Vaya al fin te acuerdas mi Mokuba, espero que no hayas interrumpido tus vacaciones por verme – la computadora tenía el humor negro de su hermano, una voz irónica que podía hacer sentir estúpido a cualquiera y la capacidad de poder entablar una conversación con cualquier persona que estuviera autorizada por su hermano, que en este caso sólo eran ellos dos.

-          Tu sabes que no te dejamos por gusto, debía protegerte o sino ya serías esclava de los inversionistas – Mokuba empezó a buscar el sistema que controlaba la casa mientras hablaba con la computadora y se sentía hasta cierto punto estúpido por hacerlo.

-          Vaya, ¿así que por fin tomaras las riendas de Kaiba Corp por la muerte de Seto y sacaras a esos buitres? – Mokuba se sonrojó al pensar que posiblemente él podría hacer todo eso con ayuda de la computadora de su hermano, pero no quería ponerlo en riesgo, siempre quiso saber que estaba a salvo para poder tomar el siguiente paso… pero en su miedo de fracasar había esperado a ser nuevamente rescatado por sus amigos.

-          No, mi hermano te necesita, está vivo y tengo llevarte con él para que pueda sacar a esas víboras, así que necesito tu ayuda para crear una distracción que nos ayude a que nadie vea al menos por 30 minutos lo que pasa dentro de la mansión – la computadora empezó a moverse sola sin dejar que Mokuba volviera a tocar alguna tecla.

-          Si no serás el héroe de esta misión entonces déjame a mí el trabajo y vete a esconder como el conejo miedoso que eres – Mokuba se sintió ofendido por sus palabras, pero en el fondo sabía que eran ciertas, lo malo es que una computadora debía decirle sus verdades a la cara.

-          OSIRIS no debes ser mala conmigo o mi hermano se enojara – trato de defenderse, pero se sentía más humillado al pensar que debía de darle explicaciones a una I.A. que ni vida tenía.

-          Fui creada para proteger el imperio de la familia Kaiba, eso te incluye a ti, si lo hubieras pedido por favor, esos hombres ya estarían tras las rejas y tu estarías siendo el nuevo CEO de Kaiba Corp. – Mokuba abrió los ojos como platos al oír esas palabras, el jamás pensó en ser el CEO, no quería el lugar de su hermano, no quería sufrir lo mismo que Seto… ¿eso era egoísta? – Mokuba en 5 minutos se activaran las alarmas de la Sala de Mando Supremo donde trabajaba Seto, en cuanto se encienda todos los sistemas se van a reiniciar, desde lo más simple como una cámara, hasta lo más complicado que es el reactor de energía que mantiene a Kaiba Corp. Conectada a todas horas, ese proceso tarda exactamente 2 horas en completarse y después de ese lapso todo volverá a la normalidad, se manejara como una actualización programada por Seto antes de que muriera por lo cual no levantará sospechas, además es tiempo suficiente para burlar a todos los guardias que merodean tu habitación, como sugerencia te recomiendo bajar por la ventana, las luces se apagaran una hora y media más tarde de que deje de grabar las cámaras, así que nadie entrara a la habitación mientras tu no estés, en caso de que por algún motivo tú seas descubierto, ¿deseas que traslade mi programa a algún lugar seguro? – Mokuba se puso a pensar en donde podría esconder a OSIRIS sin levantar sospechas.

-          ¿Puedes acceder a la dirección de IP de Joey Wheeler? – la computadora empezó a buscar información sobre Joey para poder hacer el traslado de información en caso de emergencia.

-          Joey Wheeler, lo tengo registrado como una de las personas con el permiso de acceder a mi sistema en caso de que la familia Kaiba desaparezca – Mokuba abrió los ojos como platos nuevamente y no podía creer lo que había escuchado ¿su hermano había dejado a Joey como heredero en caso de que faltaran ambos en la compañía? – cuento con toda la información sobre él, me encuentro lista para poder iniciar la operación, ¿alguna otra cosa que necesites Mokuba?

-          ¿Por qué mi hermano dejó a Joey como su heredero? – preguntó casi gritando, ya que lo había tomado por sorpresa.

-          Sólo se puede acceder a los archivos referentes a Joey Wheeler si Seto lo ordena o Joey toma el control de Kaiba Corp. Mientras tanto él es una persona fuera de tu rango, lo lamento no puedo contestar esa pregunta. Empieza el tiempo para la misión, no lo olvides Mokuba iniciara en 5 minutos tienes hora y media de ventaja y 30 minutos más para poder evitar que te descubran, suerte – entonces OSIRIS se volvió a quedar dormida dentro de la laptop y él escondió la computadora en una mochila vieja que le había regalado Seto, así espero por 5 minutos para correr junto a Joey y que su hermano llevara su plan a cabo.

 

Al pasar los 5 minutos abrió rápidamente la ventana y no se escuchó ningún sonido de alarma, así que empezó a caminar sobre la cornisa hacia un balcón que daba a un tubo por el cual podría bajar hasta el jardín que daba directo a la entrada de la casa de la servidumbre, sabía que ahí no había vigilancia más que las cámaras, ya que todos los guardias estaban enfocados en el perímetro, cuando llegó al jardín supo que no podía correr a la mitad del mismo sin ser visto, por lo cual se acercó a los arbustos y empezó a arrastrarse para así evitar ser visto por los guardias que hacían rondines por el jardín, se tuvo que quedar estático en varias ocasiones, lo cual le consumía mucho tiempo, pero si no llegaba seguramente se darían cuenta de que tenía algún aliado con los sirvientes y Joey ni Yugi podrían salir de ahí causando más problemas, sobre todo si se daban cuenta de que no eran mujeres sino hombres.

 

Al llegar a la entrada de la casa de la servidumbre entró por una ventana topándose con un empleado desconocido y que lo vio con espanto, tuvo que taparle la boca para que no gritara y no llamara la atención, esperaba que ese hombre no lo delatara no sabía si podía confiar en él, pero por el momento era el único al cual podía recurrir para terminar el plan.

 

-          Necesito que no le digas a nadie que me viste aquí y me ayudes a encontrar a dos mucamas en especial, una con cabello tricolor y otra con cabello rubio y ojos de color miel, ¿sabes dónde duermen? – el hombre pensó que el joven amo quería una aventura con ellas, así que sólo sonrió con malicia y Mokuba tuvo que contener la cara de asco para que no sospechara y pudiera ser su confidente.

-          Claro joven amo, sígame por aquí.

 

Al llegar donde dormían las mujeres, el hombre toco una puerta y salió una chica bastante joven como para trabajar en la mansión y besó al hombre que lo acompañaba, Mokuba de nuevo tuvo que aguantar las ganas de golpear a ese pedófilo que al parecer se aprovechaba de las señoritas que trabajan en la mansión.

 

-          Busca a las nuevas, llévalo donde estan – la chica lo vio con cierto miedo, ya que desde que la habían contratado la amenazaron diciendo que si hacía enojar al joven amo él podría matarla a golpes, ya que tenía un temperamento demoniaco, gracias a ese comentario tenía miedo de que lastimara a las nuevas, pero no quería ser víctima de su temperamento, así que lo llevo a donde pedía.

-          Julissa, te buscan – la chica toco la puerta y salió Yugi y al ver a Mokuba casi se infarta pensando que las cámaras lo estaban grabando, así que metió de inmediato al menor y cerró la puerta causando sorpresa en la chica que ahora se encontraba fuera sonrojada pensando que ellos dos vivían un amorío desde antes y ahora se juntaban para… no completó la imagen en su mente cuando corrió con su novio, para poder vivir una apasionante noche.

 

Mientras dentro de la habitación.

 

-          Mokuba acaso estás loco, hay cámaras en todos lados, si saben que estas aquí no podremos salir jamás y no podremos ayudarte, ¡rayos, ahora cómo te sacamos de esta! – Mokuba sonrió al ver a su amigo tricolor tan asustado y preocupado por él y hasta cierto punto se sentía mal, su cobardía había logrado que ellos vivieran esas situaciones peligrosas, pero de cierto modo lo hacían sentirse amado y querido por sus amigos, ahora reafirmaba el punto donde él podía confiar en ellos, en las buenas y en las malas.

-          Tranquilo por la siguiente hora ninguna cámara grabara lo que pase en la casa, pero vengo de rápido porque en 30 minutos se apagaran las luces y todos irán a ver que no haya escapado, así que te dejare esto, mi hermano lo necesita para poder volver a Kaiba Corp. Así que cuídala con tu vida, no debes dejar que nadie más la obtenga… bueno en todo caso solamente Joey puede ocuparla – Yugi pensó que Mokuba había puesto a su amigo como responsable, ya que había encontrado a Kaiba, pero no se imaginaba que el CEO era realmente el que había dejado a Joey como heredero en caso de que faltaran – me debo de ir, muchas gracias por cuidar de mi hermano y por siempre rescatarnos, les debo la vida – así abrazó a Yugi y salió por la ventana, para no levantar sospechas y llegar a su cuarto lo más pronto posible.

-          Cuenta con nosotros Mokuba y ten mucho cuidado al regreso – Yugi lo vio desaparecer entre la maleza y volvió a cerrar la ventana para evitar levantar sospechas, aprovechando el apagón que había generado Mokuba, Yugi visitó a Joey para contándole lo sucedido, ahora debían pensar en cómo burlar el detector de metales por el cual pasaban antes de salir de la mansión para descansar los fines de semana, sólo tenían 3 días para lograr su cometido, de fallar acabarían siendo interrogados sobre el aparato que tenían y que estaba prohibido ingresar.

 

 

Llevan 2 días intentando pensar en cómo pasar el detector de metales y burlar la seguridad para que no se llevaran la computadora que Mokuba les había confiado, pero nada se les ocurría, entonces Yugi recordó que también Joey tenía acceso a esa computadora y si se lo pedía seguramente podría lograr desactivar el detector cuando ellos pasaran, así que le habló del plan a su amigo para que lo pudiera llevar a cabo antes de que el día siguiente salieran de la mansión.

 

-          Muy bien, así que solo debo de prenderla y ya… - Joey trataba de no ponerse nervioso, pero no sabía con que se iba a encontrar en ese momento, así que con miedo encendió la computadora y vio el logo de Kaiba Corp. Junto con el nombre de OSIRIS en la parte de abajo – OSIRIS – pronunció en voz baja y la computadora terminó de encender mostrando muchos archivos con nombres extraños y una zona que parecían ceros y unos bajando al infinito.

-          Hola cachorro, ¿cómo te puedo ayudar? – Joey se sonrojó, ya que jamás pensó que Mokuba también usaría el apodo de cachorro para que él pudiera usar la computadora.

-          Amm… hola, necesito ayuda para poder sacarte, mañana voy a pasar por un detector de metales, pero si saben que vienes conmigo Kaiba tendrá muchos problemas para volver a su compañía – Joey se sentía raro hablando con una laptop, pero a pesar de que era un objeto sentía que debía tratarla con respeto.

-          Empezare a correr un programa que generara la falla que deseas, sere invisible campeón, así que tu déjamelo a mí – la pantalla se empezó a mover sola y parecía que entraba al sistema del pentágono, porque a cada rato salía una alerta que decía “bloque de seguridad desactivado”.

-          ¿Por qué Mokuba me dejaría la preciada computadora de su hermano a mí? – Joey pensó en voz alta creyendo que la computadora no lo “oía” y obviamente no esperaba una respuesta.

-          Mokuba no tiene la autorización para dejar a cargo nadie de mi sistema, a menos que Seto le de esa autorización, por lo cual todo se deduce sólo – Joey tenía cara de no entender y al no recibir respuesta la computadora continuo – Seto Kaiba fue el que me programó para que me pudieras usar en caso de ausencia de los hermanos Kaiba, no te haría caso ya que ambos estan con vida, pero al parecer ninguno de los dos puede hacer nada sin mí, así que sólo me queda apoyarte para volver con Seto… y mira que me emociona muchísimo la idea – el sarcasmo era palpable en cada palabra, pero Joey se quedó pensando en la parte donde Kaiba había dejado que él usara su computadora en caso de emergencia, así que volvió a pensar en voz alta, sin volver a esperar respuesta.

-          ¿Por qué Kaiba me dejaría su computadora a mí si nos odiamos? – esto último lo dijo con duda, ya que llevaban meses siendo más íntimos de lo normal y ya casi era imposible poder ocultar su sonrojo cuando pronunciaba su nombre.

-          Cuando empezó a sentir una obsesión por ti y a darse cuenta que jamás lo buscarías por su dinero pensó que sería buena idea que tu tomaras el control de su compañía en su ausencia, sería una bofetada para sus inversionistas, en la actualidad si Mokuba y Seto llegaran a fallecer serías el dueño del 60% de las acciones de Kaiba Corp. – Joey casi muere de un infarto al escuchar las palabras tan directas de la computadora y su sonrojo había cubierto su cuerpo entero, así que sin aguantar la curiosidad decidió empezar a hablar con la computadora.

-          ¿Qué clase de obsesión? – dijo en voz baja, pero sabía que sería escuchado.

-          Tengo toda la información en relación a ti, desde tu fecha de nacimiento hasta el día en que decidiste vivir sólo, todos los detalles que puedan ser registrados yo los resguardo, tu información está protegida por mi sistema de seguridad lo cual lleva a que nadie sepa de tu existencia, así te mantendremos a salvo de los buitres que tiene por socios Seto, debo decirte que han buscado miles de formas para dañarlo, gracias a mí no han llegado ni a Mokuba ni a ti – Joey estaba que casi colapsaba de un infarto, pero su curiosidad podía más que él mismo.

-          ¿Acaso él me ama? – preguntó aún más bajo de lo normal.

-          Mi sistema no puede definir la palabra amor, pero si lo busco en todas las bases de datos esa palabra podría decirse que Seto cumple con los requerimientos – Joey quedo de piedra y ya no sabía que preguntar o decir, a pesar de que hablaba con una computadora se sentía intimidado – vamos campeón deberías sentirte alagado, Seto se ha encargado de mantenerte a salvo durante muchos años y además procura que nadie más que él sapa de ti, incluso eres un desconocido para la CIA o la INTERPOOL, no es por presumir mi seguridad, pero soy infalible. Atendiendo a la solicitud pasada, genere un error en el sistema de detección de metales para que cualquier aparato con las características de una laptop sea invisible, sólo procura mantenerme bien escondida de los ojos de esos sujetos.

-          Claro, mucha gracias por la ayuda – Joey reaccionó y justo cuando iba a apagar el aparato OSIRIS hizo su último comentario.

-          Cachorro, Seto grabó un mensaje en caso de que muriera, como técnicamente está muerto para mi sistema tienes la opción de oírlo – Joey se quedó pensando.

-          Si son sus sentimientos hacia mí en una despedida dramática no los quiero oír, quiero que sea valiente y me los diga a la cara.

-          Entonces nos volveremos a ver cachorro, suerte con la misión.

 

OSIRIS se apagó y volvió a sellar su programa en la laptop y Joey seguía sonrojado pensando que si la computadora no le había dicho nada era porque de verdad eran los sentimientos de Kaiba guardados en ella, tenía curiosidad de saber que había grabado ahí, pero también le asustaba saber los sentimientos que albergaba el CEO, así que guardó lo mejor posible la computadora entre su ropa para que no la vieran los guardias y así poder salir al día siguiente, que extrañaba cada vez más, el pensar que Kaiba estaba ahí le hacía querer llegar a verlo.

 

 

Seto se encontraba nervioso en la casa de Joey esperando a que regresara, cada semana que salía a trabajar a la mansión hacía que viviera en una crisis existencial del tamaño del universo, además como era una persona muerta no podía salir de casa en ningún momento, odiaba sentirse inútil jamás le había gustado depender de los demás, pero por culpa de los buitres ahora toda su vida dependía de una misión suicida donde podía perder a su cachorro si no salía bien.

Él sabía que al momento de volver a su compañía no podría ser todo color de rosa, siempre habría alguien que quisiera deshacerse de él y de su hermano, básicamente era la competencia que nadie quería tener, así que debía pensar muy bien cuál sería el siguiente paso después de vengar su muerte, sobre todo debía de asumir sus sentimientos por el cachorro y debía de darle un lugar en su vida, aunque no sabía exactamente cómo lo haría.

Estaba pensando en eso cuando escucho la puerta principal abrirse, entonces se levantó casi corriendo y al ver a su cachorro vestido de mujer se sintió extraño, como si no fuera la persona correcta, pero al verlo sonreír olvido por completo el disfraz y sin darse cuenta de lo que hacía su cuerpo terminó por abrazarlo, se sentía tan bien tenerlo junto a él, su cintura era más pequeña de lo que imaginaba, su cabello rubio le llegaba a la nariz logrando olfatear un olor a manzanilla y podía sentir sobre su pecho el corazón de su cachorro latiendo a mil por hora y el suave temblor que tenía por todo el cuerpo… cuando pensó en el temblor del cachorro se dio cuenta de que lo estaba abrazando, así que se separó despacio para no causar un shock emocional irreversible.

 

-          ¿Cómo te fue en el trabajo? – Seto casi se avienta por la ventana al terminar de decir esas palabras, ¿acaso eran una pareja de viejos casados?

-          Muy bien… ammm yo… - Joey sentía que su cara ardía como nunca y sabía que seguramente estaba más rojo que un tomate, ya que sentía como la sangre subía causándole dolor de cabeza – conseguí tu computadora, bueno no yo Yugi… bueno Mokuba se la dio a Yugi y Yugi a mí… ella me ayudo a sacarse… bueno a evitar el detector de metales y así llegamos aquí… y… y… ¿ya cenaste? – Joey corrió a la cocina esperando encontrar algo en que entretenerse, ya que el abrazo del empresario lo había tomado por sorpresa y su pregunta le había llenado el corazón de un sentimiento tibio que jamás había sentido, además de que no dejaba de palpitar.

-          Cachorro sólo estas dando vueltas en círculos – el rubio se dio cuenta de que había estado cando vueltas alrededor de la mesa - ¿está todo bien?

-          Claro… - se quedó quieto y decidió hacer la pregunta de fuego, no podía con la incertidumbre mucho menos en ese momento - ¿Qué mensaje dejaste para mí en tu computadora?

 

Kaiba casi sale corriendo al recordar lo que había hecho cuando sospechaba de los planes de sus inversionistas para matarlo… pero jamás pensó que tendría que contarle al cachorro la verdad tan pronto… entonces pensó que si el cachorro había usado a OSIRIS seguramente había estado de bocona en lugar de guardar el secreto, entonces recordó lo que había hecho dos noches antes de su terrible accidente.

 

Flash back

 

-          Hermano, has estado muy raro estos días, ¿todo bien? – Mokuba se encontraba en el centro de mando con Seto el cual le estaba enseñando como usar a OSIRIS, le enseñaba los proyectos que tenía y en los que estaba trabajando, debía de asegurarse de dejarle trabajo a su hermano para que pudiera sobrevivir.

-          Todo está bien Mokuba, ya puedes irte a descansar – el pelinegro no le dio mayor importancia y salió de la sala para poder verse con sus amigos.

-          Eres bueno mintiendo Seto, pero sabes que Mokuba es listo no lo vas a engañar tan fácilmente – OSIRIS hablo con su típico tono irónico.

-          No sé cuánto tiempo voy a poder vivir teniendo a esas aves de rapiña detrás de mí cabeza, además él debe aprender a sobrevivir si yo no estoy, para eso te cree para cuidar de él en mi ausencia – seguía modificando el sistema de seguridad de su I.A. para asegurar que nadie más aparte de Mokuba pudiera utilizarla.

-          Es mi deber preguntar aunque te enojes, pero si los matan a ambos entonces a quien le cederás el 60% de las acciones que suman entre ustedes dos – Kaiba se quedó quieto pensando la posibilidad de que ambos murieran.

-          Que buen punto, ¿quiénes son las personas que podría ocupar?

-          Las personas con mayor contacto que has tenido hasta el momento que son empresarios son Maximilian Pegassus y Duke Devlin – Seto puso cara de asco al pensar en dejar su hermosa compañía en ambos trogloditas – la persona que más frecuentas es Yugi Moto – sabía que ese niño acabaría regalando su trabajo a la caridad, así que tampoco era una opción – y está Joey Wheeler, al momento de mantener su información alejada de todo el mundo es un blanco imposible de detectar y yo podría trabajar para él en las sombras, manteniéndolo fuera del alcance de tus socios, claro sólo está el detalle de que no le has dicho que eres un acosador de medio tiempo y que sabes todo sobre él.

-          Nadie te pidió el último comentario – Kaiba recordó como había comenzado su obsesión por Joey y no se le hacía descabellada la opción de que él fuera el heredero, después de todo sino viviera en peligro todo el tiempo le ofrecería al cachorro todo el universo con tal de que se quedara a su lado – OSIRIS configura el sistema para que en caso de que no haya heredero de apellido Kaiba que reclame la empresa Joey Wheeler sea el dueño de nuestras acciones y asegúrate de que si eso sucede él este a salvo –

-          A la orden Seto – Kaiba se quedó pensando en cómo podría explicarle a Joey sobre su fortuna si llegaba a faltar.

-          También quiero que grabes un mensaje que recibirá el cachorro si hereda mi compañía.

-          ¿Te pondrás romántico Seto?, me voy a sonrojar – Seto rodó los ojos pensando que debía quitarle ese cinismo a OSIRIS o acabaría matándola.   

End flash back.

 

-          Tu computadora es demasiado directa y me contó lo que hiciste… pude haber oído ese mensaje, pero decidí que quiero escucharlo de tu boca – Joey a pesar de sonar muy seguro estaba con la cabeza agachada, el cuerpo temblando y por la cara le cruzaba un enorme sonrojo que se podría ver a kilómetros de distancia.

-          Cachorro – Seto no sabía cómo empezar, le daba mucha ternura lo que estaba pasando, pero por otro lado sentía que su corazón se iba a salir en cualquier momento. Nunca pensó que tendría que declarar sus sentimientos antes de poder estar a salvo y de cierta manera le preocupaba que si se quedaba con Joey acabaría perdiéndolo en algún momento – desde el primer día de clases en donde te vi corriendo por el pasillo me robaste el corazón – Joey levantó la mirada y vio a Kaiba sonrojado y con los puños muy tensos, se notaba que al igual que él estaba nervioso – hice de todo para gustarte en su momento, pero nada logró que me dirigieras tu mirada… perdí el control de mis emociones y me llevó a pelear con tus amigos, a pelear contigo, pero no lo hacía porque te odiara sino porque no sabía cómo protegerte en ese momento, todos mis enemigos estaban demasiado cerca y en ese momento no podía contra ellos. Sé que no es excusa por lo mal que te he tratado, pero si me das la oportunidad de poner mi vida en orden… - Joey lo vio expectante a lo que iba a decir, pero el castaño sentía un nudo en la garganta que no le permitía poder expresarse en ese momento, jamás pensó que decir sus sentimientos sería tan difícil - ¿te quedarías conmigo para siempre?

 

Joey no midió sus acciones y literalmente saltó sobre el castaño para besarlo, al escucharlo hablar como un joven enamorado y declarar sus sentimientos sintió que un calor lo envolvía de pies a cabeza, por primera vez en su vida no tuvo dudas sobre sus decisiones y en ese momento estaba decidiendo quedarse con el castaño para siempre. Ya no importaba nada de lo que pasaba a su alrededor, no importaba si tenía que pelear contra el mundo entero, en ese momento había decidido que no quería separarse de ese gato roñoso, que a pesar de ser aterrador lo había cuidado en secreto y siempre había estado al pendiente de él.

 

Al momento de separarse Joey vio a Seto a los ojos y ambos tenían un sonrojo enorme, así que el rubio decidió cortar la tensión por el silencio que se había formado “Me quedaría a tu lado, aunque tuviera que pelear contra el mundo entero” el ojiazul sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas al saber que sus sentimientos eran correspondidos y que a su cachorro no le importaba pelear contra todos por estar con él, de haber sabido este desenlace se hubiera arriesgado desde el inicio. Ahora se daba cuenta que sólo debía ser honesto y su vida no hubiera sido tan complicada.

Ambos continuaron besándose de manera apasionada y el castaño se detuvo por un momento, no quería forzar las cosas apenas habían empezado a salir y debía tomarlo con calma para no espantar al cachorro “si no te suelto en este momento no podré detenerme cachorro”, Joey entonces sonrió y continuo besando al empresario de manera apasionada, no quería detenerse en ese momento, por fin habían dicho sus sentimientos debía saber que Kaiba iba a ser suyo por siempre, quería estar con él sin importar nada.

 

Kaiba continuó con el beso y empezó a llevar al cachorro hacía la habitación, al entrar se sentó sobre la cama para poder empezar a quitarle la ropa al rubio, pero al verlo sentado sobre sus piernas con la ropa de mujer se le ocurrió una mejor idea, por lo cual solo le quito la ropa interior y los zapatos. Joey por su parte se sentía avergonzado sólo había estado besando al castaño y ya sentía que su miembro iba a explotar salía líquido pre seminal a borbotones y todo su cuerpo parecía gritar que quería a Kaiba dentro de él, por lo cual le empezó a quitar el cinturón y a desabrochar el pantalón sacando también el miembro del castaño que estaba igual que él, palpitando cómo desesperado por más acción.

Joey empujo al castaño sobre la cama para poder acomodarse mejor sobre él y el ojiazul no podía evitar sentirse impactado por cómo era dominado por su cachorro en esos momento, pero eso en lugar de incomodarlo le hacía sentir aún más excitado, cuando menos se dio cuenta el rubio ya se había colocado en posición de querer auto penetrarse, pero lo detuvo no quería lastimarlo, pero el cachorro tenía otras ideas en la mente así que sin hacer caso a lo que Kaiba quería empezó a auto penetrarse lentamente, quedando perfectamente empalado por el castaño y a diferencia de lo que creyó por el nivel de excitación que ambos tenían la lubricación había sido perfecta sin necesidad de lastimar al rubio y causando que Seto se sintiera en la gloria por aquel lugar caliente y húmedo que ahora ahorcaba su miembro al punto de querer explotar en ese momento.

Joey empezó a sentirse más cómodo con el intruso en su interior así que empezó a moverse de arriba hacia debajo de manera lenta, pero rítmica causando que el castaño empezara a gemir por el movimiento, además de verlo con el cosplay de sirvienta le daba un toque demasiado erótico a su cachorro, cuando sintió que todo lo que le hacía en ese momento lograría hacerlo llegar al orgasmo, empezó a tomar cartas en el asunto deteniendo la cadera de su cachorro y girando sobre la cama para colocar sus piernas sobre sus hombros y empezar a embestirlo más rápido. El rubio sintió que se le iban las fuerzas del cuerpo y ahora era plastilina moldeable en las manos de Kaiba, justo cuando empezaba a ver estrellas a su alrededor el castaño toco un lugar en su interior que lo hizo llegar al orgasmo de manera inmediata y apretó su interior en reacción causando que el ojiazul también terminara dentro de él por la sorpresa de sentirse envuelto en las paredes calientes de su cachorro.

Kaiba se recostó a lado del cachorro para poder recuperar el aliento que le había robado la actividad física y los besos anteriormente dados, pero no le duro mucho el descanso, ya que Joey se volvió a colocar sobre él sin dejar que sacara su miembro y empezó a quitarse la ropa de manera muy sugestiva “aun no recuperamos el tiempo perdido Kaiba”, le robó otro beso y empezaron el juego de quitarse la ropa entre ambos para volver a estar juntos.

 

 

 

Era un lunes por la mañana, todos los inversionistas se había reunido como de costumbre para poder hablar de los nuevos planes que se llevarían a cabo con la empresa, ahora que no se encontraba aquel niño caprichoso que siempre los obligaba a hacer su voluntad, se sentían más tranquilos y felices, ahora sólo debían esperar 2 años más para que Mokuba les cediera sus acciones en Kaiba Corp. Y podían dar por hecho que la empresa al fin sería suya.

Todos estaban hablando tranquilos justo cuando a la mitad de la sala el sistema de holograma se mostró a OSIRIS, una hermosa mujer de cabello largo blanco y que tenía una armadura blanca, todos pensaron que por fin los ingenieros que habían contratado al fin habían podido reestablecer la I.A. que gobernaba a toda la empresa y entonces se sintieron por fin ganadores, no les hacía falta nada.

 

-          Buenos días perdedores, sólo estoy aquí para informar que la policía ya cuenta con todos los archivos, videos y documentos de transacciones que se realizaron para poder matar a Seto Kaiba y se encuentra en este momento subiendo por el elevador para poder arrestarlos a todos – todos los inversionistas quedaron sorprendidos por las palabras de la I.A. y se empezaron a reír creyendo que era una broma o que se encontraba descompuesta, pero al ver que la puerta se abría y daba paso a Seto junto con un escuadrón de S.W.A.T. detrás de él supieron que no era broma y que sus planes no se iban a lograr.

-          Arréstenlos y OSIRIS congela todas sus cuentas, nadie que esté involucrado con ellos debe de salir ileso por lo que me causaron a mí y a mi hermano.

-          A la orden Seto.

 

Kaiba entró a la oficina junto a la policía y empezó a ver como sus socios suplicaban por clemencia, ya que con todas las pruebas que tenía OSIRIS seguramente acabarían muriendo en la cárcel por tratar de matar a uno de los más poderosos empresarios del mundo, pero Seto no les dirigió ni una mirada de odio, simplemente se sentó en su silla y vio la sala de juntas vacía, por primera vez en su vida se sentía tranquilo al estar en su trabajo, ahora tenía a su cachorro y a su hermano a salvo, sus socios iban a enfrentar un fuerte juicio por sus actos atroces y podía decirse que en cuanto ganara ese juicio iba a ser el dueño absoluto de Kaiba Corp.

A pesar de todas esas buenas noticias no podía evitar sentir preocupación por que algo malo le pasara a su nueva familia, no quería ni que Joey ni su hermano volvieran a ser amenazados por nadie, así que mientras pensaba un plan no escucho que alguien entraba en su oficina, pero cuando unas manos blancas le taparon los ojos sonrió al saber quién era de inmediato su corazón no podía equivocarse y al pronunciar su nombre sentía que una energía extraña lo recorría y se mezclaba con la suya al mismo tiempo.

 

-          ¿No llevas ni 20 minutos aquí y ya estás trabajando? – Seto jalo a su cachorro para que se sentara en sus piernas causando un sonrojo en el rubio porque OSIRIS estaba detrás de ellos y a pesar de que sólo era una I.A. el hecho de que tuviera forma humanoide lo hacía sentirse observado.

-          Estaba pensando en cómo mantenerlos a salvo, a ti y a Mokuba – Joey se sonrojó al pensar que era el motivo de preocupación del castaño.

-          Sabes que se cuidarme solo, ¿cierto? – Joey nunca había necesitado que nadie peleara sus batallas, así que no quería empezar a depender del castaño ahora, si bien ahora era pareja de alguien importante no se iba a esconder debajo de su gabardina, él pensaba pelear contra todos aquellos que quisieran separarlos.

-          Lo sé, pero no puedo evitar querer protegerte… eres uno de los tesoros más importantes de mi vida – Joey sintió que se desmayaba con esas palabras así que beso a Seto y justo cuando se iba a poner caliente la cosa OSIRIS los distrajo.

-          No es mi intención ser una molestia Seto, pero tu hermano te ve desde la puerta – el castaño se levantó de golpe tirando al rubio al piso en el proceso y Joey por la vergüenza no se paró al contrario se escondió debajo del escritorio, no quería darle la cara a su “cuñado”.

-          ¡Mokuba! – Kaiba no sabía cómo explicar esa situación así que empezó a tartamudear incoherencias.

-          Tranquilo hermano, te mereces tu final feliz… pero no creo que tu oficina sea el lugar más apropiado para… “eso” – Joey debajo del escritorio se sonrojo, ya que era el causante de que Kaiba quisiera meterle mano – me alegro por ustedes que estén juntos – Sonrió y justo cuando ya se iba Joey tuvo una excelente idea.

-          Porque no celebramos juntos nuestro triunfo sobre los buitres y cenamos juntos, hago un estofado digno de los dioses – Joey trataba de comprar a su cuñado con comida y nada decía mejor las cosas que un delicioso estofado.

-          Me parece perfecto – ambos hermanos estuvieron de acuerdo con la situación y bajaron por el elevador privado de Kaiba para poder salir a escondidas de la empresa, total un día más sin los hermanos Kaiba no la haría entrar en crisis.

 

Fin.

Notas finales:

Dicen que nadie muere por dejar un RW


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