Durante la noche de celebración por la resurrección de Lelouch, un solitario Lelouch espera paciente sobre la torre de vigilancia la llegada de su compañero y amigo, rememorando el momento en que logro rescatarlo de las manos enemigas y viendo nuevamente los ojos llenos de dolor del antiguo caballero al creerse nuevamente traicionado por el Britanian.
Mientras se muestra en el rostro de este una triste mirada, al creer que su regreso solo ha traído dolor y resentimiento a su amigo.
Finalmente le saca de sus pensamiento un confundido Susaku, apresurado en llegar a su encuentro.
- Me imaginé que ibas a estar aquí, Lelouch.
-Sabia que querías hablar.
- Quiero decirte dos cosas. La primera es que, ahora que has vuelto, tú deberías ser Zero.
- Pero ahora tú eres Zero.
- No soy más que una fachada. Tu eres mucho mejor para eso.
- ¿Que les pasa a todos? Dejen de desear tenerme de regreso.
- ¿Cómo podríamos no hacerlo cuando estás aquí, frente a nosotros?
- Estaré solo por un tiempo.
- ¿Que?
- No conozco las reglas del mundo C. Tal vez ya no esté aquí mañana.
- Ya veo.
Observa el joven de mirada amatista como su acompñanate baja su mirada momentaneamente, con un leve tono de tristeza. Culpable decide cambiar inmediatemente el rumbo de la coversación.
- ¿Que más me querías decir? Dilo de una vez. Necesito preparar está misión. Y necesito que tú recuperes la fuerza.
Hablo con firmeza, hasta que se vio interrumpido por el video de la boda de Oggi. El cual miro con mucha alegría.
- Kaguya, esa sin vergüenza... - Susurra sonriendo al terminar el video.
- Lelouch, la otra cosa que quería decirte es que... - Habla el caballero llamando la atención de su compañero - estoy feliz de que estés vivo.
Logrando sacar una sonrisa un poco sínica del britanian.
- De todas formas, fue una reunión difícil, ¿Verdad?.
- El mundo sin ti... Es mucho más solitario de lo que imaginaba.
En ese momento Lelouch sintió que algo en su pecho se oprimía, con una mirada llena de sorpresa observo fijamente al japonés, este sin inmutarse siquiera por el claro tono en sus palabras, mantuvo la mirada fija en el otro, con la notable diferencia de que en sus ojos se reflejaban una enorme melancolía y anhelo.
Lelouch simplemente atino a desviar la mirada, con la esperanza de que gracias a la oscuridad que les otorgaba la noche, el otro no se percatarse del sonrojo que se apoderó de su rostro.
Pero pese a la oscuridad el otro pudo notar el ligero temblor en la mano de su compañero al posarla sobre la computadora, lo que le alentó a acercarse al otro.
Lentamente posó sus manos sobre las contrarias y con delicadeza apartó el aparato que le separaban del otro, obteniendo en respuesta una mirada llena de sorpresa y curiosidad. Descubriendo así, un fuerte sonrojo en el de ojos amatistas. Lo que le impulsó a tomarle de un brazo con firmeza y jalarlo hacia el con fuerza y anhelo.
Fue en ese momento que finalmente lo supo, finalmente se develó esa verdad que siempre estuvo presente pero intento ocultar falsamente con una mascara de amistad. Y decidido rodio ese frágil cuerpo con sus brazos, decidido a jamás dejarle apartarse de él nuevamente.
Después de unos segundos unidos en ese improvisado abrazo, el britanian tembloroso decidió corresponder. Levantando lentamente sus brazos que hasta entonces se encontraban inertes a su costado debido a la sorpresa, hasta dirigirlos sobre la espalda del otro y con fuerza empuño el saco de su compañero, intentando al mismo tiempo esconder entre su pecho un fuerte sonrojo.
- Lelouch, yo...
Menciono el japonés, para detenerse momentaneamente a aspirar el aroma del cabello ajeno extasiado con ese delicioso aroma. Entonces apartó al otro de su cuerpo tomándole de los brazos, logrando que debido al repentino moviemiento le mirase a los ojos.
- ... No me sumerjas en la oscuridad de la soledad.
Dijo acercando con cautela al rostro contrario, preparado para ser rechazado. Sin embargo al ver que el otro no retrocedía decidió finalmente acortar la distancia que aún quedaba entre ellos.
Posando suavemente sus labios en los otros, deseando transmitirle sus sentimientos por completo. Lelouch al sentir el contacto contrarió solo atino a cerrar los ojos fuertemente, dejandose llevar ante tan nuevas sensaciones, tan abrumadoras.
Sin embargo luego de unos segundos disfrutando aquel encuentro su mente se llenó de recuerdos junto al otro, recuerdos llenos de dolor y presa de ese sentimiento apartó bruscamente al caballero en un intento por escapar.
Está reacción sorprendió a Susaku, en cuanto Lelouch se dio la vuelta y antes de que diera un paso, el caballero atino a tomarle de los brazos y pegar su espalda a su pecho.
- Lelouch... No me dejes.
Pronuncio el otro con lágrimas llenando sus ojos, agradeciendo no tenerle de frente y que no le pidiera ver. Sin embargo, debido a su voz tambaleante y el temblor de su cuerpo, fue imposible para el otro no percibir el dolor del caballero. Logrando que su propio dolor saliera a flote y en un vano intento de ocultarlo mordió con fuerza sus labios.
- Yo... No... Susa...ku - pronuncio quedamente.
- Te necesito... Lelouch.
Con una de sus manos tomo el rostro del de ojos morados y le volteo lentamente, hasta tener al alcance sus rojos labios, hasta que finalmente los aprisiono con los propios, en un beso completamente diferente al anterior, un beso demandante e intenso, invadiendo con su lengua la boca ajena, obteniendo un pequeño jadeo en respuesta. El cual sin dudar logro nublar sus sentidos un momento, aprisionando el cuerpo contrario con más fuerza.
Lo necesitaba, necesitaba sentirle cerca, sentirle suyo.
Así que sin pudor alguno restregó su hombría con el cuerpo contrarió, intentando transmitir al otro su deseo. Sintió como el cuerpo contrarió se estremecía, lo que logro calentarle más. Sin reparar comenzó a tocar el cuerpo de su acompañante sobre las ropas, con una plapable deseo.
Ese no sería un en cuento dulce, no, la necesidad, el deseo y el temor de perderle eran tan grandes que con desesperación y sin dejar de besarle introdujo la mano entre las ropas del otro y comenzó a masajear su miembro, con la intención de que el otro despertase su propio deseo.
Lelouch simplemente comenzó a temblar de placer, un placer que jamás se dio la oportunidad de experimentar con nadie, permitiendose sacar gemidos y suspiros de su boca. El también lo quería, el también le necesitaba con desesperación y anhelo. Necesitaba sentirle cerca, necesitaba sentirse suyo, perteneciente a algo o a alguien, sentirse deseado y necesitado.
Con una intensidad que jamás creyó que poseyera el japonés, le volteó hacia el, soltando sus labios hambrientos. Y cuando vio el rostro del japonés, observo una mirada llena de lujuria y deseo, lo cual ocaciono que su cuerpo temblar en anticipación a lo que sabía aconteceria pronto.
Susako le despojo de sus ropas velozmente, prácticamente arrancandolas de su cuerpo y dejándolas inserbibles. Haciendo lo mismo con las propias.
Era la primera vez que se veían desnudos, la primera vez que apreciaban el cuerpo de otro ser humano en completa desnudes.
Susaku al terminar de contemplarlo por completo, lo empujó contra el muro y comenzó a devorar sus labios sin contemplación, Lelouch solo podía dejarse guiar en tan desenfrenado encuentro. Estaba disfrutando, mucho más de lo que pensó algún día disfrutar, más cuando su hombría fue sorpresivamente tomada y masajeada con vehemencia, atinando unicamente a pronunciar entre gemidos el nombre contrario.
- Aaaah... Su-sa-ku... yo... yo, no...
- Hazlo... hazlo Lelouch, vente. Vente para mí.
Pronuncio el caballero sobre los labios del otro, sin dejar de masturbarle. Logrando su cometido, siendo ambos bañado con la semilla del britanian, lo cual solo logro aumentar la temperatura interna del japones.
Con cuidado y aprovechando que el otro todavía se encontraba sumergido en un mar de sensaciones placenteras le dio la vuelta colocando su rostro pegado a la pared y con rapidez, utilizando la semilla recien esparcida introdujo dos de sus dedos de golpe.
Un grito de dolor obtuvo de respuesta, más sin embargo no detuvo su labor. Con rapidez comenzó a masajear la entrada, sacando y metiendo, buscando un punto en su interior.
Despues de unos minutos que le parecieron eterno, un fuerte gemido le hizo saber que había dado en el blanco, acompañado de un estremecimiento de su pareja. Con rapidez y gran atino, apunto directamente a ese punto, ocasionando un sin fin de gemidos cada uno más fuerte que el anterior y logrando que el otro perdiese el autocontrol que le caracterizaba.
- Baja la voz o te escucharán.
Le reprendió con gracia y cariño.
- No es mi cul...
Dijo con molestia el otro y sin desaprobechar ese momento de distracción, tomo firmemente su hombria para introducirse con una estocada certera en el interior del otro.
- Malditooo.
Dijo con lágrimas en los ojos e intentado relajarse.
- Perdóname, ya no puedo más.
- No, esp... Aaaah Susaku
- Lelouch, ummm. Perdón, aah.
Comenzó a moverse bruscamente, buscando con desesperación fundirse en un solo ser y descargar todo su deseo.
Después de algunas estocadas se percató del dolor que ocasionó su arranque y con cuidado, salió de el.
Con ternura le volteo y con sus labios beso las lágrimas que resbalaban de sus ojos.
- Perdóname Lelouch, yo...
- Eres un bruto.
Respondió el otro con una sonrisa comprensiva.
- Intentemoslo, así. - sugirió con una mirada timida, tomando los hombros del japonés y uniendo sus labios. - Quiero ver, cuando... - menciono desviando la mirada.
El otro captó enseguida a lo que se refería y tomando sus piernas le alzó y posiciono entre el y la pared.
Lentamente comenzó a introducirse nuevamente en su interior, sintiendo como le oprimía con mayor intensidad conforme se introducía más y observando como el rostro de Lelouch se contorsionaba en una nueva mueca de dolor. Paciente espero a que sus respiraciones se normalizaran y dulcemente comenzó a besar los labios del otro.
En cuanto lo noto más relajado inicio nuevamente el movimiento, entrando y saliendo lentamente, hasta qué escucho un gemido muy fuerte y al observar su rostro sonrojado y sus ojos abiertos, supo que ese era el lugar correcto. Y apartir de ese momento no paro, cada vez con más fuerza golpeaba ese punto en el interior del otro, obteniendo en respuesta gemidos llenos de placer.
Lelouch solo atinaba a sostenerse con fuerza de los hombros del otro, mientras su entrada era profanada con gran certeza, con la mente nublada por el placer solo atinaba a pedir más y más.
- Susaku, uhg... Más... Por favor, yo no...
- Calla, harás que me vuelva loco.
Reprendia el japones apretando los dientes en un vago intento por contenerse.
- M-mas, Onegai... Susu...
- Yes, your highness...
Y con más fuerza tomo las piernas de su ahora amante y con firmeza golpeó en su interior, sintiendo como el clímax se aproximaba. Creciendo un poco más dentro del otro e inflamado la cabeza de su miembro al intentar contenerse.
- ¿Que...? Susaku, es demasiado... Se siente tan...
- Lo se... Perdóname, ya no puedo más.
Y tomando bruscamente los labios de su mante descargó en esa estocada toda su semilla, llenandole con ese líquido viscoso y caliente. Al sentirse lleno por el otro, profirió un grito de placer, bañando el abdomen de ambos con su semen. Provocando que el caballero soltará un gruñido lleno de placer, al sentir como las paredes que cubrían su miembro comenzaban a contraerse.
Lentamente Susaku se dejó caer en el suelo, con su miembro a un dentro de Lelouch y colocandolo cuidadosamente sobre sus piernas. Lelouch aún con su espalda contra la pared escondió su rostro en el pecho de Susaku, intentando normalizar su respiración y relajar su cuerpo, cuando sintió los brazos de Susaku envolver su cuerpo y un dulce beso sobre su cabeza, lo comprendió finalmente.
Devolviendo al otro una mirada llena de felicidad, le transmitio lo que pensabe en un dulce beso. Ese era su lugar, ese era su hogar y no lo abandonaría jamás.