—Entonces permitiste que dos ninjas dejaran ANBU solo porque si, y no solo eso, sino que también les entregas al zorro y al último Uchiha, ¿estas consciente de lo que haces, Hiruzen? —reprochaba Danzo
—Totalmente, incluso si Kakashi y Kinoe dejan ANBU siguen siendo ninjas de Konoha, no entiendo tu molestia —contestó el tercero—Pareciera que solo te enojas porque son ellos, ¿no me digas que les guardas rencor por lo que hicieron?
—No digas tonterías
—Quizá dudes de mis acciones, pero yo estoy seguro de lo que hago. Kakashi se encargará de la siguiente generación de ninjas, confío en que lo hará bien
—Solo espero que no te arrepientas de esto después. A veces las emociones hacen débiles a los ninjas
—Siempre he diferido con ese pensamiento tuyo, cuando uno ama esta dispuesto a proteger, claro ejemplo son las acciones del cuarto, que sacrifico su propia vida por proteger la aldea.
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Kakashi veía fijamente a Sasuke, quien tenía la mirada perdida en algún lugar. Se supone que habían salido para que el niño se distrajera un poco, pero solo estaba ahí, sentado junto a él bajo la sombra de un árbol mientras Tenzō ayudaba a Naruto a practicar su lanzamiento de shuriken
—¿A ti no te gustaría entrenar con ellos? —preguntó Kakashi
—No—contestó de forma seca Sasuke
Kakashi se vio reflejado en el niño. Esa mirada sin luz, perdida, que parecía no mostrar ninguna emoción, era la misma mirada que él tenía cuando ocurrió lo de Rin. Esa aura abrumadora y oscura que podía sentir rodeando a Sasuke; los sentimientos en su interior debían ser solo negativos.
—Estar en la sombra es más cómodo, ¿no? —comentó Kakashi, Sasuke se giró a verlo—Pero es necesario salir de ella
—¿Para qué si es cómodo? —cuestionó el niño
—Para que no te absorba, porque una vez que estas en lo más profundo, es difícil salir
—¿Y como puedo salir de ella? Incluso si es cómoda, no me gusta estar aquí
—Para nosotros que fuimos arrojados a la oscuridad, es necesario tener una luz que nos guie por el camino hacia la salida.
—¿Una luz? —repitió el niño
—Si, ya estamos siendo alumbrados por la tenue luz de la luna, pero es fría, así que busca una luz cálida como la del sol
—Como el sol… —murmuró Sasuke y vio al frente.
—¡Le di al centro! ¿Viste? Le di al centro —exclamó Naruto emocionado
—Ah, si…eso es muy bueno —Tenzō sonrió viendo como Naruto había acertado finalmente después de 30 intentos.
—¡Me debes un ramen! Dijiste que si le daba a uno me llevarías a comer ramen y lo hice —indicó el niño mientras corría dando vueltas sonriendo
Sasuke no lo entendía, ¿por qué estaba feliz después de fallar tanto? Le parecía tonto, pero para Naruto no, era capaz de ver la felicidad en esas pequeñas cosas.
Al día siguiente, Naruto estaba listo para irse a la academia, pero antes de salir sintió como alguien lo jalo de su ropa.
—¿Qué pasa Sasuke? —preguntó Naruto
—Quiero ir
—¿Ya te sientes mejor? —le preguntó Kakashi que estaba despidiendo a Naruto.
Sasuke asintió. —Quiero ir con Naruto. —Sonaba una petición infantil, pero para él era algo más significativo. Quería ver las cosas un poco como Naruto para encontrar alguna pizca de la felicidad que le fue arrebatada.
—Vamos, Sasuke —dijo Naruto estirándole su mano. El azabache no dudo en acercarse a tomarla.
Kakashi sonrió al verlo. Parecía que Sasuke entendió lo que le había dicho.
—Regresamos más tarde —se despidió Naruto para salir junto a Sasuke.
—Se ven tiernos, ¿no? —comento Tenzo acercándose a Kakashi.
—Si, muy tiernos —contestó el Hatake.
—Naruto olvido su sombrero —dijo el castaño que tenia un gorro de ranita
—¿De donde sacaste esto? —cuestionó Kakashi
—Oh, Naruto me pidió que se lo comprara el otro día, se ve lindo, ¿no crees senpai?
—Creo que Naruto ya encontró la forma de persuadirte
—¿A qué te refieres?
—A que siempre lo estas consintiendo, le compras todo lo que quiere, debe haber encontrado tu punto débil para que hagas eso
—No es cierto, Naruto no haría algo así —negó con la cabeza el castaño.
—Y entonces, si quieres algo rico de comer le debes decir a papá Kakashi, pero si quieres un juguete o un dulce le debes decir a papá Tenzo, solo abres los ojos y le pones carita tierna y te compra lo que quieras —decía Naruto mientras caminaba rumbo a la academia
—No entiendo para que me dices todo esto —contestó Sasuke
—Pues ahora vas a vivir con nosotros, ¿no? Creo que deberías saberlo
—Yo…no lo sé aun
Naruto detuvo su andar y se giro a ver a Sasuke —¿Cómo que no sabes?
—Hokage-sama me dijo cuando estaba en el hospital que había una casa solo para mí cuando me recuperara
—¿Y tú quieres irte a vivir solito? —preguntó Naruto
—No lo sé —Sasuke agacho la cabeza, no quería estar solo realmente
—Entonces no lo hagas, quédate con nosotros para que no estes solo —dijo el rubio para sonreírle, en ningún momento soltó la mano de Sasuke así que solo apreto su agarre.
—¿Por qué insistes tanto? —preguntó Sasuke
—Porque estar solo es feo y no me gustaría que lo estuvieras
—Tú antes lo estabas
—Y por eso lo sé bien, tonto
—No me digas tonto —Sasuke hizo un puchero. —Además, no se si yo encaje bien en tu familia
—Si lo harás, de veras —dijo Naruto totalmente confiado mientras sonreía
—¿Por qué siempre dices eso? —preguntó de nuevo Sasuke
—No lo digo siempre
—Si lo haces
—De veras que no
—Lo acabas de decir
Naruto inflo los cachetes al no saber que responder. —Olvídalo, mejor hay que darnos prisa o llegaremos tarde a la academia —dijo para comenzar a correr jalando al azabache.
El resto del día se la pasaron juntos. Las niñas que siempre andaban tan Sasuke lo veían confundido; primero Sasuke faltó un par de días y ahora que regresaba se la pasaba acompañado del perdedor de Naruto, era extraño.
Por su parte, Sasuke aun no terminaba de comprender si estar pegado a Naruto era a lo que se refería Kakashi, él le dijo que debía buscar “una luz cálida como el sol”, y para él no había nada más parecido al sol que Naruto, iluminando a todos con esa enorme sonrisa de tonto que tenía; Debía admitir que se sentía mejor al lado del rubio que estando bajo la sombra.
Tenzō estaba de nuevo en la base ANBU, incluso si Kakashi se llevo todas sus cosas él aún debía realizar un tramite para dar su baja.
—Oye, tú y Kakashi son terribles —dijo alguien tras sus espaldas. —Se van sin despedirse
—Lo lamento Yūgao, pero si te soy sincero esto me tomo por sorpresa también —contestó el castaño
La chica se quito su máscara para acercarse más. —Entonces los rumores son ciertos, no les basto con mandarse cartitas de amor durante las misiones, ahora si se van a comprometer en serio
—No eran cartitas de amor, eran reportes para avisarle al otro el estado de la misión —corrigió Tenzō.
—Eran cartitas de amor, me parecía muy romántico la verdad. —insistió Yūgao. —Pero bueno, les deseo lo mejor, siempre creí que tú y Kakashi-senpai hacían linda pareja, perdón, solo Kakashi, saliendo de aquí deja de ser nuestro senpai
—No, para mí lo será siempre
—Vamos, ahora deberías referirte a él de otra forma —Yūgao le quito los papeles que tenía en la mano.
—Dame eso, debo entregarlo ya
—Dejaste un espacio vacío aquí —indicó señalando la parte del apellido.
—Nunca lo lleno, no es como que tenga uno —contestó Tenzō con obviedad
—Pues si eres pareja de Kakashi, ¿no deberías tomar el suyo? Ya sabes, cuando dos personas se unen se toma el apellido del clan que sea más sobresaliente. Como tú no tienes, y bueno, el clan Hatake de alguna forma tiene su famita entonces te corresponde tomarlo —explicó Yūgao entregándole los papeles. —Ahora serias Tenzō Hatake
—Tenzō…Hatake —dijo ladeando la cabeza mientras veía el vacío en la hoja.
—Si algún día llegan a tener una ceremonia de bodas no olviden invitarme
—Lo tendré en cuenta, gracias Yūgao
—No tienes nada que agradecer Tenzō
—Bueno, tú siempre te has portado amable desde que llegue —dijo el castaño sonriendo. Reconocía que la amabilidad de la chica sobresalía incluso en el ambiente hostil donde trabajaban.
—Kakashi cuido de mí cuando ingrese al equipo, debía hacer lo mismo con el nuevo por el que él arriesgo su vida. Toda la historia de Kakashi junto a ti es tan romántica, pensé que cosas así solo se veían en libros
—Nunca vas a superar eso, ¿verdad? —dijo Tenzō sonriendo, Yūgao cada que podía le recordaba como Kakashi lo salvo de la raíz, yendo contra todos, incluso contra el mismo Hokage, con tal de protegerlo.
—No, y más te vale que no lo dejes ir nunca —decía la chica tomándolo de los hombros. —Ese día no fuiste el único salvado, de alguna forma estoy segura de que tú salvaste a Kakashi también
—¿Yo salve a senpai? —preguntó confundido
—Si, él antes era tan serio y frio, podías ver un vacío oscuro en su mirada, pero cuando llegaste él cambio como si le hubieras regresado las ganas de vivir.
—Creo que tal vez estas exagerando
—No, no hablo en serio —insistió Yūgao para soltarlo. —Solo, mantente cerca de Kakashi, le haces bien. Ahora debo irme, hoy inicio clases con un nuevo instructor de kenjutsu y estoy muy emocionada, espero verte algún día de nuevo Tenzō
—Claro, salgamos a comer cuando tengas tiempo —contestó el castaño
—Bien, nos vemos —la chica se coloco su máscara de nuevo para irse
Tenzō vio el vacío en la hoja. Ya había tomado el nombre que Kakashi le dio, ¿tomar su apellido no era demasiado?
Mientras caminaba de regreso a casa pensaba en aquello que dijo Yūgao. Él siempre creyó que había sido el único salvado aquella vez, pero escuchar que había salvado a senpai le parecía demasiado. ¿Él era capaz de hacer algo así?
Recordó el pasado, y si, llego a toparse con aquella mirada profundamente oscura que menciono la chica; Pasaba demasiado tiempo con Kakashi que no se dio cuenta en que momento regreso la luz a sus ojos. ¿Eso había sido por él?
—¡Tenzō! —lo llamo Kakashi haciendo que se detuviera. —¿Terminaste el papeleo?
—Si, ya todo está listo senpai. ¿Qué tal te fue a ti?
—Bien, me asignaran mi primer equipo de Genin recién salidos de la academia la próxima semana.
—Suena bien senpai.
—Me encontré con Gai y Asuma en las oficinas, me dijeron que invitaron a comer con ellos, ¿quieres ir? —preguntó Kakashi
—¿Tú quieres?
—Pues hace tiempo que no salgo con ellos —dijo Kakashi
—Vamos senpai, te hará bien salir con tus amigos
—Pues vamos —dijo Kakashi tomando la mano de Tenzō para guiarlo
—Por cierto, senpai, me encontré a Yūgao en la base
—Debe estar molesta porque no le dijimos que nos íbamos
—La conoces bien, porque si me reclamo. Pero…ella me dijo algo más
—¿Qué? —preguntó Kakashi girándose a verlo
—Pues… dijo que como ahora somos pareja yo debía tomar tu apellido
Kakashi se quedo pensativo. —Pues tiene razón, bueno, eso se hace tradicionalmente
—¿Entonces puedo tomar tu apellido?
—Por supuesto que puedes —contestó Kakashi mientras asentía con la cabeza
—Gracias senpai, yo…no sé como agradecerte todo lo que me has dado —dijo de forma tímida Tenzō. —Desde mi nombre…hasta un hogar, realmente me has dado mucho
—No hay nada que agradecer, tú me diste algo mejor
—¿Algo mejor? —preguntó levantando su mirada para verlo
—Esperanza. Sabes que yo…no pude salvar a Obito, ni a Rin, incluso Minato-sensei y Kushina-san perecieron, pero a ti si te pude salvar Tenzō, y eso me regreso la esperanza que en algún momento perdí
—Te salve —murmuró el castaño recordando lo dicho por Yūgao
—Si, si lo hiciste —afirmó Kakashi
Tenzō se acercó a abrazar a Kakashi quien se sorprendió un poco por el acto. —Pude devolverle a senpai un poco de lo mucho que ha hecho por mí
—Yo no diría que un poco, hiciste en realidad mucho —contestó Kakashi correspondiendo.
En la raíz decían que los sentimientos hacían débiles a los ninjas, pero Tenzō sabía bien que eso era mentira, lo supo en el momento en que vio a Kakashi, que aun herido se infiltro a la raíz para rescatarlo, aquella vez.
Para los shinobis como ellos, los sentimientos les dan un motivo para luchar, no solo en las batallas contra enemigos, sino contra sus mismos demonios internos, les daban un motivo para seguir día a día buscando la luz cálida del sol.
Kakashi la había encontrado ya, y por eso en aquel momento lucho por ella; Tenzō fue el sol que lo saco de aquella abrumadora oscuridad en la que estuvo atrapado hace tiempo.