Kakashi y Tenzō estaban sentados frente a la fogata, Naruto se había quedado dormido sentado en las piernas del Hatake, recostado sobre su abdomen, sosteniendo una vara que aun tenia medio pescado asado incrustado.
-Pensé que iba a tardar más en quedarse dormido-comento el castaño
-Gasto mucha energía pescando, aunque de seguro mañana va a querer explorar todo el lugar
-Deberíamos descansar ya entonces, para poder seguirle el ritmo
-Vayamos a dormir entonces-Dijo Kakashi para sujetar bien a Naruto y levantarse
Tenzō se encargó de apagar la fogata para luego ir hacia la casa de campaña, en una misión normal, uno de ellos entraría a dormir unas horas mientras el otro se quedaría vigilando afuera, pero esa no era una misión, por lo que ambos se recostaron, poniendo a Naruto en medio. El castaño aún se ponía un poco nervioso de dormir con Kakashi, su estómago se revolvía un poco, pero era distinto a cuando se le revolvía por otras cosas, como cuando estaba estresado, incluso sus nervios eran distinto a como serian en otras ocasiones, pero, ¿por qué era distinto? Aun no encontraba una respuesta. Ver el rostro relajado de Kakashi frente a él le gustaba, había visto a su senpai en diferentes facetas, pero disfrutaba de verlo dormir, le gustaba apreciarlo así.
Ambos conciliaron el sueño pronto, la única luz que iluminaba aquella casa venia de la luna. A los ojos de cualquiera era un campamento normal, pero ellos eran ninjas, y en ese momento se encontraban vulnerables. Caminando de manera casi imperceptible se iba acercando un grupo de ladrones, pero “casi” era suficiente para alertar a los Anbu, quienes se despertaron cuando escucharon un arbusto moverse. No necesitaron decir nada, ambos se levantaron si producir demasiado movimiento y lentamente salieron de la tienda de campaña, sentían la presencia de más de 10 hombres, esas pobres almas en desgracia que no eran más que simples ladrones armados con simples Katanas estaban rodeando a las personas equivocadas.
Naruto se despertó por el ruido a que se escuchaba afuera, al no ver a sus tutores dentro asomo un poco su cabeza por la abertura de la casa. Una luz azul proveniente del brazo de Kakashi iluminaba su rostro, principalmente su ojo izquierdo el cual era rojo como si el de un demonio se tratase, a una increíble velocidad atravesaba el pecho de quien se le acercara. Por otro lado estaba Tenzō, quien juntando sus manos hacia crecer raíces del suelo que iban contra aquellos ladrones, aquello le impresionaba realmente, era la primera vez que veía una habilidad así de genial, ¿Cómo era posible que algo como una simple rama atravesara a una persona matándola?
Poco a poco el grupo de hombres se fue reduciendo, uno de ellos noto al pequeño rubio y una idea de inmediato llego a su mente, usar un rehén, una idea realmente…estúpida. Fue hacia el niño y antes de que siquiera se acercara el castaño estaba frente a él, sintió algo extraño en su pecho, detrás estaba Kakashi atravesándolo con su Raikiri.
Naruto veía todo sorprendido, una cosa era que lo defendieran de los aldeanos, recordó que a Kakashi le bastó con un brazo para hacerlo, pero ahora lo habían hecho de un hombre armado, usando técnicas ninja que él no conocía. La gente de la aldea había reducido su valor a ser un niño molesto sin importancia, y ahora esos dos hombres lucharon para impedir que tan siquiera se le acercaran, así de importante era para ellos. Era impactante el ver a alguien morir frente a él, pero la mente de Naruto estaba concentrada en lo valioso y querido que se sentía ahora.
-Lamentamos haberte despertado-dijo Kakashi con su habitual voz relajada, el estar rodeado de cuerpos no parecía importarle mucho.
-¿Qué…paso?-pregunto Naruto saliendo de su shock
-Un par de tipos malos querían robar unos cuantos pescados, así que los pusimos a dormir-dijo sacudiendo su mano un poco
-Vamos dentro de nuevo Naruto, hace frio y te puedes resfriar-comento Tenzō acercándose al pequeño quien solo atino a asentir para ir adentro seguido del castaño
Kakashi se acercó a revisar los cuerpos, no había señales de que fueran ninjas, eran unos simples ladronzuelos idiotas que de seguro usaban aquella zona tranquila para asaltar a quien acampara ahí, quizá si se habían excedido un poco, con Taijutsu hubiera sido suficiente de igual forma para terminar con ellos de haber sabido que eran algo inofensivos, aunque estando Naruto cerca, debían responder con todo a quien atentara contra u seguridad. Dio un rápido recorrido a la zona, no parecía haber nadie más cerca así que podía regresar a dormir tranquilamente por lo que fue hacia la cabaña para entrar.
-Aparte de mosquitos, ya no hay nada de qué preocuparse-dijo mientras se recostaba de nuevo-vamos a seguir durmiendo
-¿Seguro que ya no hay nada? ¿Ni fantasmas?-pregunto Naruto
-Muy seguro, y aún si los hay no te preocupes, nosotros estamos aquí para cuidarte
-¿También de los fantasmas?-pregunto de nuevo
-Sí, también de ellos
-Ahora si me siento más seguro-contesto Naruto acomodándose de nuevo
-A dormir, que mañana debemos levantarnos temprano-le decía Tenzō mientras lo arropaba
-Que descansen-murmuro el rubio mientras se iba quedando dormido
Kakashi lo veía dormir, tenía una sonrisa en su rostro, por lo que no había pesadillas esa noche. No sabía cómo, pero lo que sentía por Naruto era distinto, ya no lo cuidaba porque se lo debiera a su sensei, ahora sentía la necesidad de hacerlo, de protegerlo y sabía que Tenzō compartía ese sentimiento.
La noche paso, a la mañana siguiente el primero en despertarse fue Naruto, estaba ansioso de salir para recorrer el bosque, ir hacia el lago donde desembocaba aquel río, había muchas cosas que quería hacer, pero lo primero era desayunar, así que tan pronto como Tenzō despertó encendió la fogata para preparar asar más pescados.
Los tres desayunaron para poder continuar con su recorrido. Avanzaban por el bosque, Naruto iba al frente golpeando todo con un palo que había encontrado.
-¡Miren! ¿Qué es eso?-pregunto señalando a la rama de un árbol
-Una ardilla-respondió Kakashi
-Oh-Naruto la veía con atención, aunque de un momento a otro se concentró en otra cosa-hay algo ahí-dijo acercándose rápido a un arbusto para picarlo provocando que un zorrito saliera corriendo asustándolo, fue rápido a ocultarse tras la pierna de Kakashi-¿eso qué es?
-Un zorro
-Ah…-el niño le presto más atención-se ve tierno, aunque es distinto
-¿Distinto a qué?-pregunto Tenzō
-Al que me quiere comer en mis pesadillas, este es pequeño, el otro es enorme, me da miedo
-Bueno, los zorros enormes de ojos rojos son aterradores-comento Kakashi mientras seguía caminando
-¿Cómo sabes que sus ojos son rojos?-pregunto Naruto
-Bueno…eso es porque…-Debió pensar antes lo que había dicho, Naruto aún no estaba listo para saber esa verdad-es normal que las cosas que dan miedo tengan los ojos rojos, como los demonios
-Tú tienes un ojo rojo y no das miedo-dijo Naruto
-Porque yo no soy un demonio
-Aunque cuando senpai se molesta es igual de aterrador que uno-comento Tenzō-así que no lo hagas molestar Naruto
-¿Se molesta? Yo nunca lo he visto molesto-dijo poniéndose pensativo, lo había visto alegre, incluso sonrojado cuando leía aquel libro naranja, pero molesto no.
-Es mejor así, mira, ahí está el lago
-¡Al fin!-grito Naruto para correr hacia el agua
-Antes de lanzarte quítate la ro-Antes de que pudiera terminar la oración, Naruto ya se había lanzado al agua-pa
-Sí que es refrescante-decía mientras sacaba su cabeza-¿se van a meter?
-Yo no-respondió Kakashi sentándose en la orilla
-Yo también paso-dijo Tenzō terminando de llegar cuando Kakashi le lanzo agua con la mano -¡oh, senpai!
-Si fueran aguas termales ya estarías dentro-Kakashi le lanzo más
-Espera senpai
-Solo quiero refrescarte un poco, ayúdame Naruto
Naruto comenzó a lanzarle agua también mientras reía
-Es injusto, son dos contra uno-Tenzō se sentó a la orilla para contratacar y mojar a Naruto –me las vas a pagar enano
-No te metas con mi enano-dijo Kakashi cuando le llego agua directo a la cara
-usted también me las pagara por tomarme con la guardia baja senpai-respondió Tenzō
Naruto vio aquello, si mojaba a Kakashi luego él tendría que quitarse la máscara para secarse, ¿no? Sin pensarlo dos veces cambio de bando y ahora se unió al castaño para mojar al mayor
-Oh, tú también Naruto, me estas traicionando-decía Kakashi mientras se cubría con los brazos
El rubio solo reía, aquello le divertía lo que hacía. El Hatake lo vio lo vio, le gustaba verlo feliz, el compartir esos momentos provocaba una luz dentro de la oscuridad que había en su corazón, era como si todo a su alrededor se detuviera para dejarlos ser felices, eso era algo que los tres se merecían, ser felices juntos.