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Physical por jotaceh

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!

Espero que estén muy bien y que todos sus sueños se estén volviendo realidad!!!

Estuve muy ocupado toda la semana, pero ahora ya tengo tiempo libre así que espero actualizar más seguido!!!

 

Nos leemos!! Y de todo corazón deseo que estén muy bien y con salud!!

Enrique IV

 

La amaba, era todo en lo que pensaba y aunque sabía que era difícil, que me costaría mucho conseguirla, tenía la esperanza que algún día me amara también. Esa noche cuando vi a Patricia con otro hombre todo el mundo se me vino encima.

¿Por qué? ¿Por qué con ese viejo asqueroso? No soy tan ingenuo de creer que no ha tenido amoríos, pero es muy distinto imaginarlo a verlo con tus propios ojos. Mis ilusiones se desvanecieron y con ello, creció el resentimiento en mi interior. No, no iba a dejar que todos esos años venerándola se desperdiciaran, ella debe pagar por lo que me ha hecho, por utilizarme como a un animal mientras se acuesta con otros como una simple prostituta.

-¿Entonces tuviste que follar a su hijo? Mierda, qué asco ¿y cómo aguantaste? –me preguntó Elías, uno de mis mejores amigos.

-Tuve que tomar viagra –mentí.

Porque ese era otro problema que tenía en la cabeza, el hecho que me haya excitado con el asqueroso de Tomás. ¿Cómo se me pudo parar con tremenda ballena peluda? ¿Acaso soy un puto fetichista maricón?

-Hermano, ninguna pastilla hace tantos milagros. Dime la verdad, ¿te calentó el obeso? –se rio en mi cara.

-¿Qué mierda? Claro que no. Debió ser que estaba ebrio y todo eso, pero jamás me podría interesar –

-Ok, tranquilo. Si ya no estamos en los tiempos de tu abuelo, está bien si tienes fetiches extraños. Yo también he tenido sexo con hombres –

¿Mi amigo era raro? ¿Cómo no me había dado cuenta?

-¿Te perforaron el culo? –

-¿Qué? Claro que no, yo le perforé el ano a un maricón del gym que me miraba la verga. Siempre he sido bien hombre, no como tú, mariconcito –se burló de mí.

Nos reímos un rato, hasta que a Elías se le ocurrió una idea.

-¿Y si lo follamos entre varios? Quizás así le gusta más a esa ballena. Y le abrimos bien el culo –

-¿Te calentaste con la idea, maricón? –

-Un poco –

Y así fue como entre bromas, decidimos llamar a otros dos amigos más y contarles lo que queríamos hacer con Tomás. Todos estaban decididos, como un grupo de críos que por experiencia deciden ir a golpear al perro de la calle o que se masturban en el baño del colegio.

Como el gordo ése piensa que estoy enamorado de él, me fue muy fácil convencerlo. Le dije que queríamos jugar y el muy imbécil se lo creyó. Abrió mucho los ojos cuando comenzamos a quitarnos la ropa y a mostrarles el pico.

¿Por qué se sorprendió tanto? Si es maricón, ¿no le encantan las vergas? Bueno, ahí tenía cuatro bien grandes y gruesas, debería haber agradecido la suerte que tenía, porque nunca más en su vida tendrá esa oportunidad. Con lo feo que es.

Comenzamos a tomar cervezas y a abrirle el culo, creo que en un momento lo follamos de a dos, o algo así, porque no recuerdo muy bien lo que hicimos. Solo sé que quedó con toda la cara llena de leche. Parecía triste, como si no se hubiera divertido. Tampoco me importó mucho porque se lo merecía. Bueno, quizás él no, pero su mamá sí, por ser una puta, una fácil que le presta lo que tiene entre las piernas a cualquier viejo con poder. ¿Acaso nunca se dio cuenta que la amaba? ¿No era evidente? ¿Nunca pensó que yo soy el único que puede hacerla feliz?

-¿Qué le hiciste a Tomás? –Marcelo llegó enojado una mañana, porque había visto al gordo y se había preocupado.

-¿Y a ti qué te importa? ¿Acaso su mamá te pidió a ti que lo enamoraras? –

-No, nunca haría algo tan bajo, no soy como tú. ¿Ahora me puedes explicar porque Tomás ha estado encerrado en su pieza hace una semana? –

-¿Una semana? ¿Tanto tiempo ha pasado? –

-Ni siquiera te has preocupado porque no ha venido, eres un canalla. ¿No te importa en nada que puedas destruirle la vida a alguien? –

-Y lo que me hizo Patricia ¿qué? ¿No cuenta? –

-Lo que te haya hecho ella es un asunto entre dos, no tienes por qué desquitarte con alguien que no tiene la culpa, con un muchachito que es tan inocente que ha caído en todas tus mentiras –

-La vi follar con un viejo. Saltaba y gemía como la puta que es –

Vi cómo le cambió el rostro a Marcelo, porque él también está enamorado de ella.

-¿Pensaste que era virgen y que no se acostaba con nadie? –me preguntó después de un rato en silencio y con la voz entrecortada.

-No, no soy tan imbécil, pero es distinto a verlo. Me partió el corazón –

-¿Y tienes? Pensé que solo eras músculo –

-¿Sabes? Ya nada me importa, y si Tomás está sufriendo es por cretino, para que aprenda que la vida es difícil –

-Muy bien, entonces te desquitaste con él. ¿Y qué le hiciste? Porque él insiste en que no sucedió nada, en que tú serías incapaz de dañarlo, pero es evidente en su rostro que le hiciste algo muy grave –

-Lo follé... y mis amigos también. Es maricón ¿no? Supuse que le gustaría tener cuatro picos adentro –

El hijo de puta me quedó mirando espantado, como si fuera un santo y yo un pecador. ¿Quién se cree? ¿Acaso nunca ha metido la verga?

-¿Lo violaste? ¿Eso le hiciste? Maldito asqueroso –

Se enfadó, se alteró tanto que me tomó de la polera y me empujó hasta la pared.

-Él fue a la casa porque quería. Nadie lo obligó - ¿qué? ¿Acaso es un niño de cinco?

Me golpeó primero y fue lo mejor porque necesitaba romperle la cara a alguien. Ambos terminamos con el rostro ensangrentado y separados por nuestros mismos alumnos del gimnasio.

-Eres un maldito violador. Algún día vas a pagar por esto. ¡Le destruiste la vida! –gritaba como si pensara que me importa.

Obviamente Patricia se enteró de todo y al rato de la pelea me llamó a su oficina.

-¿Me puedes explicar qué sucedió allá afuera? – me observaba como si fuera la directora del colegio y yo el alumno problemático.

-Deberías controlar a la monja de Marcelo, no se le puede contar nada –

-¿Por qué te llamó violador? Esa es una acusación muy grave. ¿Te das cuenta que si ese rumor se esparce podría afectar la reputación de Physical? –

-¿Eso es lo único que te importa? ¿Ni siquiera me vas a preguntar a quién violé? ¿Ni siquiera te has dado cuenta que tu hijo ha estado encerrado en su pieza por una semana? –solo en ese momento la mujer se dio cuenta que Tomás estaba involucrado en todo.

-¿Qué le hiciste? –se levantó de su escritorio y caminó hacia mí para preguntarme mirándome a los ojos.

-Tuvimos sexo con unos amigos. ¿No querías que lo enamorara? Bueno, me he esforzado bastante. ¿Sabes el asco que me da follarle ese culo gordo y peludo que tiene? Me debes mucho... -quería seguir, contarle que el verla cogiendo con otro hombre me afectó mucho, pero ella me dio una cachetada antes.

-Eres un asco. ¿No te das cuenta lo que acabas de hacer? ¡Violaste a mi hijo! - gritó y me empujó con fuerza, con esos brazos delicados que tanto adoro.

La tomé entre mis brazos para que dejara de golpearme, me acerqué a su boca y la besé, por primera y única vez. Estaba desesperado, el saber que no podría tener su amor me había destruido, me había quitado todo y ahora era eso que ella tenía en frente, un monstruo desesperado, un puto niño miedoso que solo quería el amor de la mujer que tanto sueña. Pero no, solo ahora puedo darme cuenta que esa ilusión jamás se volvería realidad. Era imposible y solo había logrado pudrirme, convertirme en una bestia. Y Patricia de la Fuente era la culpable, debía pagar por todo el daño que me ha hecho.

 


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