Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Physical por jotaceh

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Paulo II:

 

Éramos famosos, la banda más conocida del país, pero en dos años todo eso se fue disipando. La gente quiere ver rostros nuevos, escuchar melodías refrescantes, ritmos innovadores.

-¿No te preocupa? ¿No crees que es una amenaza? –le pregunté en su tiempo a Martín mientras hacíamos ejercicio. Desde que vi al nuevo trainee de Nueve, supe de inmediato que era lo suficientemente atractivo como para eclipsarnos.

-Ay Paulo, desde que te abandonó Marcelo estás muy paranoico. Nosotros como Cassiopeia ya tenemos un nicho, no creo que este chico nuevo nos vaya a quitar algo –dijo el de cabello celeste.

-Ya verás, en un par de meses se hará muy popular, nosotros seremos pasado y nos desintegraremos. Recuerda mis palabras…-

Y no, lo que dije en su momento no fue influenciado por la pena que tenía al haber sido dejado por el profesor de judo. Me dolió, lo admito, porque me costó estar con él, era algo imposible que finalmente tuve, tan solo que fue efímero, desapareció como la bruma y me dejó devastado. ¿Acaso nunca alguien se va a interesar de verdad en mí?

-Te encuentro guapo. Siempre que vienes a Physical me quedo embobado viéndote –me dijo la otra vez un moreno muy alto, de cuerpo trabajado y espalda descomunal.

-¿Tu papá es dueño de una empresa? ¿Tienes un emprendimiento que cotiza en bolsa? ¿Tu auto es un deportivo europeo del año? – pregunté lo que toda persona cuestiona cuando conoce a alguien.

-Mi mamá tiene una tienda de pollos en el pueblo. Me vine a la ciudad para progresar en mi carrera de modelo…-

-Deja adivinar. Eres un pobre diablo, sin dinero ni futuro, que cree que puede ser modelo solo porque todas sus tías en el pueblo le decían que era guapo. Lo que no sabes, es que, para un lugar como el campo, comparándote con los caballos, eres obviamente un hombre guapo. Tan solo que aquí en la ciudad, eres uno más del montón. ¿Quieres un consejo? Devuélvete a tu pueblo y sigue criando pollos –

Por Dios, es que les juro que nunca voy a conseguir a alguien a mi altura. Así, me quedaré solo hasta que muera. Y lo peor, es que eso lo veo cada vez más probable, y es que desde que debutó Apolo, ya nadie me toma en serio y como la compañía está tan interesada en ese mamarracho, ya no nos promociona como Cassiopeia y todos pareciéramos que estamos a nuestra deriva.

-¿Puedes creer que no estoy invitado a ningún programa durante este mes? Si no aparezco en televisión, la gente comenzará a olvidarme…-

-No seas dramático, todos necesitamos vacaciones –creo que no debería hablar mucho con Martín, no está en mi honda.

-Claro, como tu novio es un futbolista muy conocido, todo el mundo siempre quiere hablarte. Además, he escuchado rumores que vas a lanzar tu propio álbum como solista, ¿o me equivoco? –

Su silencio le delató. Todos los otros miembros de Cassiopeia ya estaban haciendo sus caminos por separado porque al parecer, se habían dado cuenta que el proyecto ya estaba finalizando, que el grupo se desintegraría poco a poco. ¿Y yo qué? ¿Qué voy a hacer desde ahora? No puedo lanzar un álbum porque no canto tan bien, tampoco puedo estar en el elenco de una película o serie porque actúo fatal. Lo único que sé hacer es bailar, y pareciera que no hay un lugar para desarrollarme. La pobreza me está respirando en la nuca.

Estoy perdiendo mi lugar en el mundo. ¿Y saben qué fue lo que me lo corroboró? Que ahora Physical solicitó que Apolo fuera estudiante del gimnasio, cuando en su tiempo me rogaron que fuera yo. ¿Ahora qué vendrá? ¿Me van a cancelar la matrícula?

-Deberías dejar de tinturarte tanto el cabello, porque al final quedarás calvo, querido –le comenté a la nueva estrella cuando le vi entrando triunfante.

-¿Disculpa? ¿Te conozco? –me miró de pies a cabeza como si fuera un mortal más.

-Soy Paulo, el bailarín principal de Cassiopeia –

-Ah, eres el miembro menos conocido, porque créeme que no te había visto antes en mi vida –

¡Desgraciado! ¡Maldito engreído hijo de su putísima malparida madre! Es que no puedo creer que me haya despreciado de tal manera, con esa altivez que yo solía tener, con esa belleza que a mí solían apreciar. Siguió su camino hasta la oficina de Patricia como si no me hubiera humillado, como sí solo fuera un insecto más que se arrastraba por el suelo.

-Nunca has sido tan guapo. Apolo está a otro nivel –escuché un comentario detrás de mí, como si alguien me hubiera leído los pensamientos.

-Soy mil veces mejor –le dije a Celeste, a la entrometida asistente del aseo.

-No, es que Apolo es un ángel caído del cielo. Canta como los dioses y su mirada es tan penetrante, que enamora hasta el corazón más duro que haya en la tierra –comentó también el perdedor del nuevo barrendero.

-Ay por Dios, ¿qué vas a saber tú de belleza? Tan solo mírate a un espejo, eres horrendo –

El muchacho se quedó con los ojos abiertos, como si le hubiera apuñalado y estuviera asimilando el dolor que eso provoca. ¿Qué? Si solo dije la verdad, es bastante feo, no tanto como Tomás… Aunque, creo que son bastante parecidos. Qué patético, Celeste solo sabe rodearse de perdedores como éste tal Miguel.

-Él no es horrendo, es un chico bastante guapo. Tan solo que gente hueca como tú nunca lo podrá comprender –para mi sorpresa, Enrique escuchó lo que le dije al barrendero y se acercó a nosotros para defenderlo. What the fuck? ¿Qué pasa en este gimnasio que todos se comportan tan extraño?

El entrenador se acercó a Miguel para consolarle, porque al parecer el muy débil quería comenzar a llorar justo en ese momento. Uno de esos típicos berrinches que hace la gente que no tiene la personalidad suficiente como para defenderse.

-Gracias… pero no es necesario que mientas. Sé que soy feo- aceptó el amigo de Celeste. ¿No ven? Si hasta él lo sabía.

-No digas eso. Eres lindo… yo te encuentro lindo…-y no van a creer, Enrique se ruborizó de tal manera que parecía un semáforo en rojo.

No pude aguantar más esa escena de terror. ¿Qué le pasa a la gente en Physical? Primero fue Marcelo que se enamoró del adefesio obeso de Tomás, y ahora, tal parece, que Lira se está interesando en Miguel.

La vida no me puede hacer esto, gente peor que yo consigue el amor y otros que se creen superiores, están arrasando en popularidad. ¿Al final qué me queda? No tengo nada, nadie me quiere y todos me encuentran básico, pasado de moda, feo.

Ese día no podía terminar peor, porque mis sospechas se habían vuelto realidad. Luego de la reunión con Apolo, Patricia me llamó a su oficina.

-Hemos llegado a un acuerdo con Nueve, y desde la próxima semana sus dos estrellas más famosas asistirán a Physical. ¿Entiendes a lo que me refiero? –

-¿Cuáles son sus estrellas más famosas? –sabía a lo que se refería, pero no me humillaría.

-Apolo y Martín, tú estás fuera. Desde la próxima semana no vengas más, hemos cancelado tu matrícula –dijo sin ningún ápice de compasión, como si fuera alguien sin importancia.

-Yo…-iba a responder, tan solo que el nudo que se había generado en mi garganta me lo impidió. Estaba destruido, impotente ante la humillación y con ganas de llorar.

-Patricia, la profesora de baile acaba de renunciar porque tuvo un problema con uno de sus alumnos. Dice que no tolerará más el acoso… Ya vació su casillero, creo que está muy decidida –de pronto, Berna apareció desesperada en el despacho.

-Que se vaya, era una inútil –sentenció Patricia.

-Yo… yo soy un muy buen bailarín, siempre me destaqué en Cassiopeia por eso. Ya no tengo promociones ni ninguna actividad planificada. Podría ser el reemplazo…-

-Ni se te ocurra. Queremos gente profesional, ¿tienes estudios de artes escénicas? –Patricia era implacable.

-No… no he estudiado, pero… tengo práctica. Soy muy bueno y tengo mucha experiencia –

-No estás calificado –

-¡Por favor! Se lo suplico… Necesito un trabajo, mi carrera se está destruyendo… y necesito…-mi respiración comenzaba a agitarse y un sudor helado me mojaba la espalda.

-Deja de dar lástima y vete de una vez –

Necesitaba un nuevo camino, estaba perdiendo todo lo que tenía y no podía caer más bajo. Por eso, desesperado, decidí hacer lo único que se me ocurría para convencer a Patricia. Me arrodillé ante ella.

-Por favor, necesito ese trabajo… Estoy desesperado. Ya nadie me reconoce, nadie cree que sea talentoso, lo único que me queda es Physical. Se lo suplico, no me quite esto también –era el único espacio en el mundo donde seguía sintiéndome especial.

La mujer miró al techo antes de fruncir los labios. Pensó un momento mientras subía la mirada y observaba detenidamente a Berna, como si estuvieran intercambiando algún recuerdo.

-Está bien, puedes quedarte con ese puesto, pero… que te quede claro que estarás a prueba. Si sé que no lo has hecho bien, tendrás que irte –

-Sí, le prometo que seré el mejor profesor. Se lo juro –me levanté y le agradecí sonriendo ampliamente.

Nunca me había rebajado de esa manera. Me duele, estoy herido, pero era lo único que podía hacer. No puedo permitirme seguir cayendo tan bajo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).