Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Physical por jotaceh

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Apolo I:

 

Solo hay alguien importante en mi vida, y ese es Sebastián, el hombre que me sacó de la pesadilla que vivía y me convirtió en lo que soy ahora. No es tan importante que me haya apoyado en mi carrera como cantante, sino más bien porque me enseñó qué es la vida y cómo debe ser vivida. Con él aprendí a quererme a mí mismo, a aceptar cada rincón de mi piel y cada inseguridad de mi personalidad, hizo incluso mucho más que mis padres, y que cualquier amigo que haya tenido.

-Te saliste del plan, nunca dijimos que fingiríamos ser pareja…-me regañó en casa luego de haberle besado delante de todos en Physical.

-Lo siento, pensé que así sería más orgánico todo… Se me olvida que sigues enamorado de la puta de Patricia –

-¡No digas eso! Después de todo lo que me ha hecho, sería incapaz de seguir sintiendo algo por ella. Me podrí en la cárcel por culpa de sus mentiras, de su engaño, y desde ese momento me propuse que la iba a destruir y ya estamos cerca de conseguirlo. Y todo gracias a ti…-

Soy Apolo, el cantante más popular durante los últimos años, lleno conciertos y mis álbumes se venden como pan caliente. Todo parece ser perfecto en mi vida, tan solo que nada de eso me importa, lo único que es relevante en mi día a día es ir hasta aquel gimnasio nefasto y avanzar poco a poco en el plan de Sebastián para destruir a la mujer que le engañó vilmente.

-No entiendo cómo los guardias pueden caer en tus encantos…-mencionó luego de tranquilizarse.

-¿Qué insinúas? ¿Que soy demasiado feo como para que les guste? Jamás en sus patéticas vidas podrán estar con alguien tan hermoso como yo… Y eso, les nubla la vista -menciono refiriéndome a todas las veces en que ocupé mi belleza para conseguir favores de los guardias, y no tan solo de ellos, sino que también de contables y administradores que trabajan en el gimnasio, recopilando información confidencial y pruebas suficiente para haber ido a la justicia a denunciar a Patricia por lavado de dinero.

-Y lo mejor de todo, es que ella misma fue la interesada en invitarte. No sabía que estaba dándole la entrada a su mayor enemigo –

-Pero yo no soy su mayor enemigo… yo… todo lo he hecho por ti…-

Y en parte esa fue la razón por la que lo besé, más allá de la euforia por ir ganando esta batalla, aproveché ese momento para cumplir el deseo que tenía adentro de mi pecho por tantos años. Le amo, estoy perdidamente enamorado de Sebastián aun cuando sé que no me corresponde, que solo tiene cabida en su corazón para el odio jurado que le profesa a la desagradable modelo ésa.

Y claro, ahora la reputación de Physical ha caído en picada, ya nadie quiere entrenar en un centro donde su dueña lava el dinero que políticos han conseguido indebidamente de las arcas fiscales, nadie quiere rodearse de ladrones.

Sin embargo, aun cuando Patricia está contra las cuerdas, es incapaz de dar su brazo a torcer y ha rechazado la oferta de Sebastián para comprar Physical. Mi amado le quiere arrebatar todo lo que tiene, partiendo por ese gimnasio, de la misma manera que hace veinte años ella lo hizo con él, aquella vez que le inculpó de un crimen que no cometió y fue encerrado en la cárcel por una década.

-¿Entonces están creyendo que ese tal Miguel es en realidad Tomás? -comentó entretenido mi socio cuando le comenté lo que había escuchado de Celeste y Enrique.

-Sí, supongo que el cargo de consciencia les ha hecho perder la cordura, pero… me parece gracioso, porque cualquier imbécil que se haya parado frente a ellos y que se parezca un poco a Tomás, probablemente lo hubieran confundido con él –

-Pero eso es perfecto, ¿no te das cuenta? Aunque sea mentira podemos aprovecharnos de su pérdida de memoria –

-¿Aprovecharnos? ¿De qué manera? ¿Cómo podrías utilizar a Miguel? –

-Patricia no cede, no quiere venderme Physical y eso es porque todavía tiene algo de reputación y fama, así es que debemos atacar aún más. ¿Y qué mejor que revelar su mayor pecado? Podrán alabarla por su belleza y por lo bien que ha manejado su negocio, pero estoy seguro de que cuando la gente se entere lo mala madre que ha sido, lo desgraciada que fue con su propio hijo, ya nadie la querrá y caerá aun más profundo… Debemos revelar su secreto y qué mejor que con un falso Tomás –

-Me rehúso, es muy peligroso, ¿qué sucedería si se enteran de la mentira? Además… eso sería jugar con los sentimientos de un inocente, Miguel no tiene nada que ver en esta guerra y encuentro ruin usarlo de esa manera –

-A veces hay que sacrificar peones para poder ganar la partida, ¿acaso te has encariñado con el sujeto que hace el aseo? –

-Claro que no, si apenas le he visto, pero no necesito encariñarme con alguien para no querer dañarlos. Creo que no soy tan frío como tú –

-Eso parece… pensé que estabas más comprometido con nuestra lucha -suspiró demostrando desilusión.

-Lo estoy, pero…-

No pude continuar, se me acercó, tomó mi rostro con sus manos y me miró fijamente a los ojos.

-Estamos cerca, es el último sacrificio antes de lograr nuestro cometido – y no pude resistirme a eso, a la plegaria del hombre a quien amo.

-Está bien, pero… ¿y si aparece el verdadero Tomás? –

-Eso es imposible… está perfectamente escondido en un lugar donde nadie lo encontrará –

-¿Nadie lo encontrará? Lo perseguiste por meses y cuando le viste saltar de ese puente, lo rescataste, le salvaste la vida y lo enviaste al sur con su padre. Por más que Pedro Sotomayor se haya comprometido en mantenerlo lejos de la ciudad, de ocultar su identidad, en cualquier momento puede regresar a buscar venganza o algo por el estilo… ¿y qué haremos en ese momento? ¿No crees que es mucho mejor esperar a que él se recupere y que sea él mismo quien encare a su madre, en vez de usar a un inocente? –

-Apolo, Tomás está en coma, si esperamos a que se recupere pueden pasar años, incluso puede que nunca se despierte y perderemos la oportunidad que estamos teniendo ahora. Además… él ya ha sufrido demasiado –

-Él no puede ser sacrificado, pero si el pobre de Miguel. No comprendo tu moral –

-No es necesario que me comprendas, solo te pido que me ayudas… ¿por favor? -y como un bobo he vuelto a caer en sus tretas. No hay nada que no pueda hacer con tal de complacerle.

Así elegimos a Miguel para continuar con nuestro plan, falsificamos las pruebas de ADN y lo convenceríamos de actuar en contra de Patricia, utilizaríamos el odio de Celeste y Enrique para que nos ayudaran, incluso al mismo Marcelo. Y el plan estaba saliendo a la perfección, tan solo que nunca previmos que el chico del aseo recobraría la memoria y se daría cuenta que todo era una mentira.

-Sí, ya sé toda la verdad y por eso sé que tú estás detrás de todo, pero... ¿por qué? ¿Por qué me utilizaste, Apolo? -me encaró en medio de Physical.

Lo llevé a una sala para no levantar sospechas e intenté explicarle, pero el muchacho estaba tan conmocionado que no entendía palabra alguna.

-Ya es muy tarde para que decidas salirte de esta mentira, ahora... si no quieres que tus seres queridos y tú sufran más, deberás hacer todo lo que yo te diga. Seguirás fingiendo que eres Tomás, ¿me entiendes? -no era una amenaza, o por lo menos no de mi parte, y es que no sé hasta qué punto actuaría Sebastián para continuar con nuestro ardid.

-Pero... no lo soy y si... ¿y si regresa el verdadero Tomás? -

-Eso no sucederá -

-¿Cómo estás tan seguro? -yo mismo había hecho esa misma pregunta hace poco.

-Porque vi cuando lo enterraban, porque le vi muerto... -tuve que mentir y es que si le contaba que el verdadero Tomás estaba en coma podría entrar aún más en conmoción.

-¿Y hasta cuándo debo fingir ser alguien que no soy? –

-Hasta que la misma Patricia le demuestre a todo el mundo lo inhumana que fue con su propio hijo, cuando ayudes a Tomás a vengarse de todo el sufrimiento que le provocó esa mujer. Te juro que yo estaré a tu lado y te protegeré en todo momento… No dejaré que nadie te haga daño. Haremos esto juntos -me acerqué a su rostro para hablarle mirándolo a los ojos, concentrado en que entendiera cada una de mis palabras, porque por primera vez desde que ingresé a Physical, estaba hablando en serio.

Puedo estar dispuesto a hacer muchos sacrificios por Sebastián, pero algo me impide utilizar a un inocente, a un chico que también ha sufrido demasiado y que ahora está siendo utilizado como un vil trozo de carne. No, mi amor tiene límites y este muchachito me lo está demostrando. Seguiré adelante, pero sin aprovecharme de él, lo último que quiero es convertirme en alguien parecido a Patricia.

-¿Me lo prometes? -susurró Miguel a punto de llorar.

-Claro que sí…-y lo abracé como si se hubiera convertido en mi hermano pequeño.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).