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Physical por jotaceh

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!!

Espero que estén muy bien y que todos sus sueños se estén cumpliendo. Acabo de actualizar la historia, espero les guste *-*

 

Recuerden, que me pueden encontrar en Instagram.

 

Nos leemos!!

Miguel VII:

 

Me cuesta no pensar en Enrique, y más ahora que estamos trabajando juntos en ayudar a Apolo. Como debemos estar cerca de él, el cantante decidió inscribirme a Physical, por lo que de ser el chico del aseo ahora me convertí en un alumno más. Y se sigue sintiendo extraño.

-Es que no me siento cómodo... todos son tan bellos, tan perfectos... tan ricos- le conté a mi amigo luego de estar una semana asistiendo.

-Tienes que aprovechar esta oportunidad, siempre has tenido que sacrificarte y trabajar duro, ahora es tiempo que te relajes y aproveches de hacer lo que siempre has querido, yo te voy a ayudar... ¿cuál es tu mayor sueño? -

Y me quedé pensando en su pregunta. ¿Podría convertir mis deseos en palabras? Siempre he sabido a la perfección qué es lo que más quiero, pero es tan difícil decirlo. Lo he intentado, solo en mi cuarto, y aún así pareciera que quema mi garganta, que esa verdad es tan poderosa y profunda, que me daña en su salida.

-Tú eres muy femenino... -es lo único que atino a decir.

La verdad es que me gustó como cantante en un principio por ese mismo motivo, por la femineidad que representaba para ser un chico. Mis neuronas se revolucionaron cuando vi uno de sus videos musicales y es que, hasta ese entonces, para mí era impensado el poder expresarse tan libremente. ¿Entonces un hombre podía ser femenino? Y además se veía estéticamente hermoso, no como las burlas que siempre mostraban en la tele, cómo el típico hombre hetero que se burla de los homosexuales.

-Pero... estamos hablando de ti. ¿Por qué me dices eso? - Apolo se demoró en contestar y es que me observó detenidamente un par de minutos, como analizando la situación.

Su mirada y sus palabras me dieron a entender que se había encaminado solo a la respuesta, como si en el fondo siempre lo hubiera sabido. Sentí una especie de esperanza, que me entendería porque ambos estamos en la misma situación.

-¿Me dices esto porque también te sientes más femenino de lo normal?... ¿O porque en realidad eres una mujer? -pronunció finalmente, haciendo que mi corazón latiera a mil por hora. Me había colocado muy nervioso.

-¿Acaso no es lo mismo? -

El cantante solo atinó a reír, como si mi pregunta le hubiera hecho gracia, como un padre se ríe tiernamente de las ocurrencias de su hijo.

-Claro que no, Miguel... No es lo mismo -

-¿No te sientes como una mujer? -quedé sorprendido.

-¿La verdad? Es que no. También me he hecho esa pregunta, pero dentro de todo lo que me ha sucedido, me siento cómodo con mi cuerpo, con mis genitales y con todo lo que conlleva ser un hombre. Lo que sí no comparto es la imagen que se tiene socialmente de cómo debe ser un hombre, de cómo debe vestirse, hablar y comportarse, de qué debe gustarle y qué no, eso es en lo que yo me diferencio. Soy un chico que le gustan los demás chicos, pero no me expreso como la sociedad espera, tampoco me veo como uno. Si tuviera que definirme, que no creo sea necesario, lo más cercano a mi sentir es ser no binario. ¿Comprendes?-

Quedé embobado con su explicación y es que abrió todo un mundo ante mí. Desde siempre tuve la mala concepción de que ser femenino era igual a ser mujer y por eso imaginé que mi amigo tendría la misma definición.

-Pero a mí me da la impresión que tú no calzas con esa idea ¿no? Tú sí te sientes una mujer -

Y esa sonrisa que me hizo con los ojos me llenó de vida, fue la primera vez que alguien sabía de eso que me sucedía y que además lo aceptara tan bien que se alegraba por mí. ¿Cómo era posible que me quisiera tanto que adorara la idea que me ha atormentado toda mi vida?

No dije nada más y lo abracé fuerte. Estábamos en los camerinos, que a esa hora de la mañana estaban vacíos aún. Me sentí como un perrito callejero a quien le acaban de hacer cariño y queda prendado de su nuevo amigo. Así me pegué a Apolo, porque sentía que aceptarme de esa manera era el gesto más hermoso que alguien hubiera hecho por mí.

-Está bien, todo estará bien... yo te ayudaré en todo el proceso- me acarició el cabello como si fuera mi padre.

-¿El proceso? -

-Claro, la transición, el tratamiento de reemplazo hormonal y las operaciones que te quieras hacer después. Tengo conocidos en Nueve que son trans, así que sé mucho al respecto, te puedo dar muchos contactos...- y aquello que pareció una caricia cálida se convirtió en una pesadilla.

-Es que... no sé si quiera dar ese paso-

La idea de tener que contarle mi secreto a todo el mundo me hizo temer de una manera inimaginada. Si siempre intenté ocultarlo, mucho menos me había dado el tiempo para pensar en la posibilidad de convertirme en la mujer que siempre he sido. ¿Existía la posibilidad? ¿Sería lo suficientemente fuerte para afrontarlo?

-Está bien, creo que me adelanté mucho... Tú debes estar tranquilo, sé que no es un tema fácil de aceptar, pero lo importante es que sepas que puedes contar conmigo si tomas la decisión de transicionar ¿de acuerdo? - y el alma se me regresó al cuerpo.

-Lo pensaré bien... Gracias -le dije volviendo a su pecho y es que me había separado un poco por la impresión.

Salí de camarines como un Miguel nuevo, con una ilusión que no había tenido nunca y que me hacía sonreír por primera vez en mucho tiempo. ¿Entonces no estoy mal? ¿Es algo normal? ¿Y existe la posibilidad de sentirme cómodo con mi propio cuerpo?

Estaba en las nubes, caminaba por el pasillo a punto de comenzar a dar saltitos cuando me encontré de frente con Paulo.

-¡Amigo! ¿Cómo has estado? - gritó antes de darme un abrazo fuerte como si fuéramos muy cercanos.

-Bien, gracias... ¿y tú? -intenté ser lo más gentil posible, aunque le odiaba en ese preciso momento, porque me había arruinado la mañana tan bonita que había tenido.

-Es muy extraño que se haya acercado tan amablemente, si cuando eras el chico del aseo te trataba horrible. Esto no me huele para nada bien, será mejor que le sigas la corriente y descubras qué es lo que planea, o si hay alguien detrás de su acercamiento- fue lo que me dijo Apolo hace unas semanas cuando le conté que el profesor de baile me había hablado de lo más cordial.

-¿Sabes lo que más me duele de esto? Es que siento que buscó al más débil de tus amigos para atacar y ese resulté ser yo. En pocas palabras me trata como el más imbécil -

Tuve que fingir mis ganas de golpearlo y es que debía seguir las indicaciones que me habían dado hace poco, cambio de planes, relevo.

-Adivina qué me sucedió el otro día- le dije a Paulo después que me soltó, intentando sonreír.

-¿Qué cosa, amiguito lindo? ¿Tiene que ver con Apolo? -se notaba demasiado su interés por el cantante.

-Alguien me preguntó si estabas soltero o no, como nos han visto siendo cercanos, me consultaron por eso tan personal -Debía sonar convincente.

-¿Me estás queriendo decir que alguien se ha interesado en mí? ¡Qué emoción! Hace tiempo no me sucedía-

-Y vas a alegrarte mucho más cuando sepas de quién se trata -

-¿Quién es? Ya dime, dime -al parecer ahora si estaba comportándose genuinamente.

-Fue Marcelo, él me preguntó por ti - había lanzado el anzuelo.

Nos quedamos un rato en silencio, y es que Paulo quedó boquiabierto.

-¿Esto es una broma? Siempre me ha rechazado ¿y ahora resulta ser que está interesado en mí? No suena real -

-Em... este... ya sabes, uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Quizás ahora que no lo has acosado se ha dado cuenta de la gran persona que rechazó y te ha valorado cómo te mereces. Eso suele suceder ¿no? - rayos, se me habían olvidado las palabras claves que Apolo me había dicho para soñar convincente y solo estaba improvisando.

-Entonces... ¿quiere decir que todo lo que tenía que hacer era fingir que no me gustaba? Si hubiera sabido antes... ay, ¡qué emoción! No puedo creer que se haya fijado finalmente en mí- ahora el que quería dar saltitos de alegría era Paulo.

Para mí, que se creyó todo tal cual lo habíamos planeado, pero siempre cabe la posibilidad que esté fingiendo y se haya dado cuenta que es una trampa. De todos modos, ese ya no es mi problema, quién tiene que sacarle información es Marcelo y ni quiero imaginar qué es lo que tendrá que hacer el pobrecito para lograrlo.

 


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