Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Physical por jotaceh

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, espero estén todos Muy bien!!! y qué todos sus deseos se estén cumpliendo ??

Marcelo XIII:

 

No es fácil estar cerca de Apolo. Después de enterarnos que él es en realidad Tomás, no puedo dejar de pensar que me detesta, que de alguna manera debió acordarse de lo que le hice. Y eso no me deja dormir.

 

-Creo que todos tenemos más o menos claro cómo ayudar en el plan, pero sigo sin comprender qué harás tú- comentó el otro día Celeste en el patio de Physical.

 

Y tenía razón, al final no estaba ayudando en nada, pero es que Apolo tampoco me había pedido que hiciera algo y le tengo tanto miedo, que tampoco me atrevo a ofrecerme voluntariamente.

 

-¿Estás bien? -me preguntó Miguel esa misma tarde, cuando nos quedamos a solas en el lugar.

 

-¿Por qué lo preguntas? -

 

-Porque desde que supimos la verdad no has vuelto a ser el mismo, es como si te hubieran robado el alma, caminas sin rumbo. ¿Qué te sucede? -como siempre el gordito intentaba ayudar.

 

-Supongo que no puedo fingir contigo... la verdad, es que tengo miedo, hace mucho que no me sentía vulnerable y es que saber que la persona a quien le hice tanto daño está de regreso, intentando vengarse de quienes le hicieron sufrir... me da miedo pensar que puedo ser el próximo en su lista -

 

-¿De qué hablas? Apolo está actuando porque Sebastián lo tiene amenazado, porque de lo contrario nos asesinará... -

 

-¿En serio confías tanto en él? ¿En serio crees que no disfrutará destruyendo a la mujer que lo parió y que tanto daño le hizo? ¿O que no se alegrará de acabar con quien supuestamente es su padre y que además le pegó un balazo en el pasado? ¿Y después que lo logre? ¿Qué hará? ¿Crees que se quedará con los brazos cruzados después de saber que fue utilizado por Foster? ¿No crees que lo destruya también? Y cuando todo eso acabe, aún cuando me convierta en su lacayo, estoy seguro que seguiré siendo uno de los hombres que más odia en este mundo y querrá acabar conmigo también- esas eran las conjeturas a las cuales había llegado después de muchas noches en vela.

 

-Enrique, creo que necesitas ir al psicólogo, estás dándole muchas vueltas a algo que no es tan enredado. Yo confío ciegamente en Apolo y estoy seguro que no nos hará daño, puede que guarde cierto rencor hacia ti, pero si sabe que estás arrepentido de todo corazón, sé que podrá perdonarte -

 

-Es que tú ves a todo el mundo con bondad, pero hay más maldad en este mundo de lo que te puedes imaginar -lo vi con ternura y es que siempre me ha gustado esa ingenuidad innata que proyecta.

 

-Si quieres puedo averiguar qué es lo que piensa Apolo de ti, para que te sientas más seguro -

 

-¿Tan cercanos se han vuelto que podría contarte algo tan importante? -

 

-Confiamos plenamente el uno en el otro, yo sé todos sus secretos y él todos los míos-

 

-¿Tus secretos? ¿Como cuáles?- me causaba curiosidad aquella frase.

 

-Bueno... cosas muy privadas que pensé nunca contárselas a nadie y ahora él lo sabe- se puso nervioso.

 

-¿Ni siquiera me lo querías contar a mí?-

 

-Es que... no me entenderías y...no quería que me rechazaras por ser tan extraño -ya ni siquiera podía mirarme a los ojos.

 

-¿Pero de qué hablas? ¿Qué puede ser tan terrible para que sientas tanto miedo a ser rechazado?-

 

En ese momento Miguel estaba tan nervioso que se mordía el labio inferior y jugueteaba con su pie izquierdo haciendo figuras imaginarias en el piso. Se veía tan tierno, tan ingenuo, que me daban muchas ganas de abrazarlo y besarlo, estrecharlo entre mis brazos y decirle que nada de lo que pudiera contarme podría afectar lo que siento por... él, o tal vez toda esa efusión no era más que la culpa que había creado al imaginar que él era Tomás. ¿Todavía quedaba algo de eso en mi interior o se había convertido en un sentimiento más poderoso?

 

-Puedes confiar en mí, no te voy a juzgar... como tú nunca lo has hecho conmigo -puse una mano en su hombro para señalarle que le apoyaba.

 

-Bueno... es que... yo... y yo... es que es muy... es difícil- tartamudeaba tanto que noté que estaba tiritando.

 

-¿Tan grave es? -

 

-Es que...ya, me voy a atrever... Enrique, lo que sucede es que... yo no soy lo que tú crees, yo... yo... -

 

-¿Al final sí eres Tomás?- no sabía qué pensar y es que no se decidía a contarlo. Por una extraña razón esa idea cruzó mi cabeza y me pareció bien preguntar.

 

Y mientras imaginaba en esa posibilidad, mi pecho se apretó con fuerza. En el fondo no quería que Miguel fuera Tomás, ya no quería eso, porque significaría que le hice daño y eso es algo que no me puedo perdonar, menos si fue a alguien tan puro e inocente como lo es él. No, no me afectó para mal el saber que él no era el hijo de Patricia, sino que me alivió, me quitó un peso de encima y me hizo imaginar que ahora sería más fácil estar con él, empezar todo desde cero.

 

-¡No! Si ya recobré la memoria y no soy Tomás... lo que te quería decir es que yo soy... soy... soy mujer, siempre me he sentido así- por fin me miró a los ojos como queriendo anticipar mi respuesta.

 

-Ah, pensé que era algo más difícil- me alivié tras saber la verdad.

 

-¿Qué? ¿Cómo que no tan difícil? ¿Acaso te lo imaginabas?-

 

-La verdad es que sí, nunca has tenido un aura muy masculina y si ahora me dices que eres mujer, hasta comienza a tener todo más sentido -

 

-Pareciera como si no te afectara saber esto-

 

-¿Debería importarme? Seas hombre o mujer, decidas cambiar tu cuerpo o no, eso no afecta tu alma y la pureza que siempre expresas, tu esencia sigue siendo la misma y es de eso de lo cual yo me enamoré- lo dije finalmente y es que durante nuestra conversación terminé por comprenderlo.

 

Miguel abrió mucho los ojos y es que había quedado impactado, no podía creer lo que había escuchado. Sus mejillas se pusieron tan rojas como una manzana madura.

 

-Tú creías estar enamorado de mí, porque pensabas que era Tomás-

 

-No, porque ahora te veo a ti y también a Apolo y me doy cuenta que lo que siento por ti no ha cambiado, mientras que no me siento atraído por él. Al final lo que nació en mí fue producto de ti y no de la culpa o la confusión. Me gustas tú, tal cual eres, te definas cómo te definas- creo que nunca había sido tan sincero en mi vida.

 

-¿Qué me quieres decir? -

 

-Que te amo, que me gusta estar contigo y que me gustaría ayudarte en todo lo que pueda, que me gustaría acompañarte en tu camino de descubrimiento, que sería feliz al ver que te sientes cómodo con tu propio cuerpo... bueno, cómoda- 

 

-¿Estás seguro de esto? - se acercó a mí posando sus brazos en mi pecho.

 

-Muy seguro - tomé su rostro, lo acerqué al mío y la besé, besé a la mujer que realmente amo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).