-¿Ya llego, ya llego?- preguntaba histérico moviéndose de un lado a otro.
-E-espera cálmate Kurokocchi… Ah᷈ moo- decía el rubio mientras hacía un leve puchero al ver que el menor no le hacía caso alguno.
El peliceste no podía dejar de moverse de un lado a otro intentado poder asomarse por la ventana lo cual un rubio un poco molesto lo regañaba cada vez que veía que este se acercaba.
-¡Quiero ver Kise-kun!- decía mientras intentaba asomar la cabeza por la ventana.
-No, aun no estas ni listo Kurokocchi- dijo con un tono serio para intentar controlar a su ex compañero.
Toc᷈ toc.
El sonido de la puerta retumbo por toda la habitación haciendo que los dos que se encontraban en esta les diera un pequeño escalofrío en la espalda.
-Pa-pase- su voz sonaba temblorosa, esperando lo peor.
-Ya es hora Kuro-chin- dijo un joven muy alto mientras asomaba su cabeza por la puerta mientras se metía a la boca una enorme paleta evitando que se viera del todo su sonrisa.
-Ah᷈ ¿Ya es hora?- su nerviosismo se notaba en su voz- Por Kami-sama ya es hora, estoy tan nervioso que siento que me voy a desma᷈.
-Ah᷈ Kurokocchi- grito al ver que su amigo podía caer al suelo- No te quedes parado Murasakibaracchi ayúdame- ordeno al más alto, el cual solamente obedeció en silencio.
No podía creer lo que le estaba pasando su amigo se había desmayado y todos los estaban esperando, no podía llegar sin él esa definitivamente no era una opción.
Era un día normal para el peli celeste ya hacia una semana desde que había entrado a la preparatoria “Seirin” era una escuela muy bella y agradable o eso pensaba el chico. Este miraba por la ventana sin prestar mucha atención a lo que el maestro presentaba ante la clase.
-Y con esto termino el pase de lista- dijo una mujer de edad un poco mayor- Ah᷈ casi lo olvido- se dijo a ella misma.
Pasa por favor
Un silencio inmenso invadió todo el salón de clases lo que ocasionó que el peli celeste saliera de sus pensamientos y dirigiera la vista hacia enfrente donde todos miraban atónitos. Se sorprendió un poco al ver a aquel joven alto de cabellera roja y cejas muy particulares.
-Bien, chicos él es el nuevo alumno de intercambio- dijo la mujer lo más fuerte que podía para que su voces se escuchar en todo el salón.
-Hi guys! My name is Taiga, nice to meet you- dijo el pelirrojo muy entusiasmado mientras mostraba una enorme sonrisa.
-¿Qué? ¡Wooooww! ¿Oíste eso?- eran los susurros que se escuchaban en todo el salón mientras todos tenían un expresión de asombro.
-Jajajajajaja, sorry sorry- se disculpó el pelirrojo al ver la reacción de sus compañeros de clase- Hola mi nombre es Taiga, Kagami Taiga un gusto conocerlos-dijo mientras intentaba contener su risa.
-Bueno, pasa a sentarte por favor Kamagi-kun- ordenaba la maestra mientras señalaba con el dedo el asiento vacío, este asintió con la cabeza y se dirigió al lugar indicado.
El pelirrojo estuvo sentado inquietamente en su lugar, hasta que un momento sintió como alguien lo observaba insistente lo que provoco un escalofrió en la espalda de este. Al voltear la mirada se encontró con un joven mucho más bajo que él con una cabellera peli celeste muy peculiar lo cual llamo la atención del más grande.
-Ah᷈ -soltó un pequeño grito el cual solo algunos alcanzaron escuchar- Demonios ¿Cuánto tiempo llevas ahí?
-Eh estado aquí todo el tiempo-menciono con una cara poca expresiva.
-Bueno, gusto en conocerte amigo, Kagami Taiga- dijo mientras extendía su mano en forma de saludo.
-……-miro la mano del pelirrojo mientras correspondía su saludo- Kuroko Tetsuya, un gusto.
El peli celeste miraba inexpresivo la mano del otro, una sensación un poco rara le recorrió todo el cuerpo, lo cual no le tomo mucha importancia.
Con el paso de los días estos se fueron conociendo poco a poco, ambos se dieron cuenta que de algún modo se llevaban bien, aunque a veces tenían sus pequeñas riñas que al final terminaban en risas por parte del más alto. Y así también formaron parte del equipo de básquet de la escuela lo que fortaleció más su amistad.
-Kagami-kun- se dirigió al más alto para que le prestara atención.
-¿Ah᷈? ¿Qué pasa Kuroko?- decía mientras se introducía un gran bocado de su hamburguesa.
-¿Qué va a ser de nosotros ahora?- pregunto con un poco de timidez- Ya sabes ahora que ganamos la Winter Cup, b-bueno tu sabes-agacho la cabeza con miedo de saber la respuesta de su luz.
-¿Ja’? ¿Qué va a ser de nosotros?- contesto el As de Seirin un poco molesto- Claro que seguiremos siendo amigos, no por haber ganado voy a romper lazos contigo- miro de reojo a su sombra mientras seguía caminando- Apresúrate o te voy a dejar atrás Kuroko.
Si-si- contesto frenéticamente mientras dejaba asomar una pequeña sonrisa, lo cual dejo un poco sorprendido al pelirrojo.