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Unmei por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

Holi, aquí estamos cumpliendo a la pie de la letra el calendario de actualizaciones, espero que el fic, sea de su agrado.

Sai observó como la cara de Gaara se desfiguraba como en cámara lenta, hablaba con alguien a quien parecía respetar demasiado. El pelirrojo estaba blanco como papel, al parecer le habían dado una noticia devastadora, lo escuchó decir “Yo le aviso, sí, está bien” y luego colgar.


Gaara se giró hacia Sai sin saber cómo mirarlo, sin saber cómo justificar las acciones de Sasuke, absolutamente todos le dijeron que no se vengara, que lo mejor era dejarlo pasar, pero como era un soberbio de mierda no quiso oír y bien como una vez le dijo Madara, vengarse era manipular un arma con los ojos vendados, el muy imbécil se había disparado en el pie.


Tomó aire antes de decirle a Sai, quería mucho a su amigo Sasuke, pero respetaba demasiado los sentimientos de los demás, y si él hubiera perdido a un ser amado, buscaría la manera de hacer justicia.


- Sai – Llamó – No sé cómo comenzar a decirte esto, tampoco sé que harás una vez lo sepas –


- Qué pasó – El menor pensó que se trataba un problema de dinero.


- Sasuke tuvo una muy mala infancia… - Gaara terminó contándole todo lo vivido por Sasuke, y lo que había ocurrido con Sakura.


- Okey, esa mujer fue una perra maldita, lo puedo comprender – Aceptó el omega – Pero qué tiene que ver conmigo o con Naruto –


- Sakura necesitaba dinero, la empresa estaba en quiebra –


- Necesitaba al menos dos millones de dólares – Dedujo Sai – Por eso gastó esa cantidad en Naruto, para vengarse de ella –


- Exacto –  Gaara se impresionaba de lo rápido de mente que era el menor – Pero eso Sai, no es el verdadero problema…No es que me quiera lavar las manos, pero no sabía nada de lo que había hecho hasta que no estaba concretado –


- Deja el suspenso y habla de una vez – Ordenó con ansiedad, odiaba esa sensación, porque su cuerpo hormigueaba y terminaba deseando comerse toda una despensa.


- Sakura está casada con Yakushi Kabuto – Reveló, Gaara vio como Sai quedaba congelado con una mano estirada en la mesa para tomar un emparedado.


- Es el responsable de la muerte de Kushina-San – Sai sentía que los engranajes en su cabeza dejaban de funcionar – Qué hizo tu amigo –


- El único motivo que ha movido a Sasuke durante años, su motor de vivir ha sido la venganza, y por ella es capaz de todo, su mayor ambición es dejar en la calle a esa mujer y despedazarla a ella y a Kabuto –


- QUÉ HIZO – Gritó, sorprendiéndose a sí mismo de haber gritado, él jamás perdía el control, nada lo sorprendía, ni siquiera lloró cuando su madre trató de obligarlo a tener sexo con uno de sus clientes.


- Usos sus influencias y le pagó al abogado de la familia querellante, para liberar de polvo y paja a Kabuto del crimen y así comprar la empresa que se caía a pedazos de la familia Yakushi. No lo sabía, en serio lo siento mucho –


- Naruto lo va a matar en cuanto lo sepa – Sai comenzó a caminar en círculos en la habitación, sin saber qué demonios hacer.


- Le decimos en este momento lo qué está sucediendo –


- No lo sé – Sai miró a los ojos de Gaara – En serio no lo sé – Ningún libro sobre autoayuda, ninguno de sociabilidad, ni de concejos para tratar a tus seres queridos, tenía un capítulo que te enseñara a decirle a tu mejor amigo, a tu hermano, que había pasado su fin de semana con el mayor causante que el asesino de su madre, el responsable que su padre esté en coma, haya sido liberado sin siquiera una multa de compensación, sin una disculpa.


- Creo que tenemos que pensar en tú amigo – Gaara dijo de pronto – Crees que él te perdonaría saber esta información y seguir dejando que él  esté con quien pagó  y extorcionó a vuestro abogado para impedir la justicia –


- Tu amigo te odiara –


- No importa, estoy acostumbrado – Sonrió sin nada de gracias al agregar – Quizás volqué sus deseos de venganza en mí –


- Nadie le ha dicho a tu amigo que es mejor que se deje ver por un especialista –


- Todos –


- Sí, creo que es lo mejor decirle de inmediato – Sai se rascó la cabeza – Pero cómo lo hacemos, o sea podemos usar los supresores, pero si dices que es un Alfa de elite, será difícil de domar, y además está el tema de las feromonas –


- Llamaré a alguien que nos puede ayudar –


Madara e Iruka seguían conversando, no, Madara trataba de calmar a un histérico Iruka que berreaba como un loco, una vez que el Uchiha le contó todo lo que sabía desde el día anterior.


Hoki ya no coloreaba su libro de dibujos, miraba a su papá, nunca lo había visto llorar y gritar de rabia a la vez, incluso le dio un poco de medio, pero él decía que siempre protegería a su papá, y eso lo que haría.


Se bajó de la camilla y fue junto a su papito para abrazarlo de una pierna, pero pronto fue alzado por Iruka para abrazarlo con fuerza, tratando de calmarse.


- Gaara – Madara dijo al contestar la llamada – Sí, estoy de acuerdo. Creo que es lo mejor, ten todo listo para cuando llegue – Se levantó una vez cortada la llamada – Sai y Gaara decidieron separar a ese par y decir la verdad de inmediato, pero tienen miedo de no controlar bien a Sasuke, así que iré a ayudarlo –


- Voy contigo – Dijo firme.


- ¿Tu hijo? – Inquirió.


- Podemos dejarlo en el parvulario del hospital y luego lo vengo a buscar –


- Cuídate papito – Pidió el menor.


- Tranquilo solo iré por tu tío Naruto – Le dijo con amor.


Iruka lo dejó con las tías de la guardería del hospital, quienes querían mucho al pequeño, le dio varios besos y muchas indicaciones que se portara bien. Se fue junto a Madara en su esplendoroso automóvil directo a unos, o porque no decir, el hotel más elegante y caro de todo Tokio.


Madara entregó sus llaves al ballet y le dejó claras instrucciones que lo dejase lo más cerca posible aparcado.


Camino junto al omega que parecía intimidado ante la opulencia del lugar, y las miradas sobre él, eran miradas de censuras por estar con ese alfa tan imponente. Odiaba sentirse como una rata, pequeña e insignificante a la vista de todos.


- Tengo un amigo que está enfermo de cáncer – Dijo de pronto Madara – No creo que le quede mucho tiempo de vida, pero es un gran  y buen amigo, es alfa, ya tiene su edad, pero si quieres puedo pedirle que te muerda cuando estés en tu celo –


- ¿Un alfa lo haría? – Preguntó casi esperanzado.


- Sakumo lo haría – Madara miró a Iruka – Si él te muerde te liberará de esa mordedura, mi amigo está desahuciado, en unos meses podrías ser libre y comenzar a tener una vida normal –


- ¿Pero si muero? –


- Está con cáncer, el vínculo será lo suficientemente fuerte para romper el anterior, pero no lo suficiente como para arrastrar a su nuevo omega a la tumba – Explicó – Claro que es tu decisión –


- Correré el riesgo – Aceptó viendo un vestigio de luz al final de ese oscuro y largo túnel - ¿Cree que aceptara? –


- Sí, lo hará, Sakumo es una gran persona, fue mi mentor, me enseñó mucho de las cosas que sé de mi trabajo – Le confió al omega – Llegamos – Informó saliendo del ascensor, caminaron hasta el final del corredor, golpeó las grandes dobles puertas color ébano.


Gaara saltó de inmediato del mullido sillón para ir abrir la puerta, dejando pasar a Madara y a otro omega que tenía cara de matar a alguien, rápidamente lo vio pasar por su lado para ir hasta Sai y darle un coscorrón en la cabeza y luego tironear de una oreja mientras le decía un millón de palabras por minutos.


- El hermano mayor – Señaló Madara.


- ¿Iruka-San? – Sai le había hablado de él a Gaara.


- Sí – Fue junto a ellos para separar a los omegas, quedó mirando a Sai extrañado, lo sentía tan familiar, vio como el chico abría sus ojos grandemente y luego comenzaba a reírse como si estuviera loco.


- Sai qué demonios – Iruka nunca lo había visto así.


- Esto tiene que ser una maldita broma – Sai dijo entre risas apuntando al alfa mayor – Eres Madara Uchiha ¿verdad? –


- Sí – Respondió, haciendo que Sai riera más fuerte, pero más bien parecía que estaba llorando.


- Eres…Dios, jajaja… Eres el destinado de Minato-San –


- Sí – Volvió a contestar Madara mirándolo sin comprender nada.


- Sai – Llamó con cuidado Iruka, asustado de verle así – Qué pasa –


- Este hombre es mi padre – Reveló – Mi madre era tu secretaria, te dio un acelerante para estro… ya sabes la loca de Yumiko Shimu –


Madara sintió que un maldito rayo le alcanzaba por segunda vez en menos de una semana, claro que se le hacía parecido, si el chico se parecía a Yumiko pero también a él. No solo tenía un omega destinado en coma, sino que un hijo de cuánto unos veinte y un años al menos.


Gaara observó el rostro de Sai, parecía que en cualquier momento iba a comenzar a llorar, al menos ya no reía. Iruka por su lado no supo qué hacer, sentía que veía un partido de tenis mirando a Sai y luego a un congelado Madara.


- Bien, eres mi hijo – Dijo de pronto Madara – Hablaremos al respecto más tarde –


- ¿Me crees? – Sai se descolocó al ver la reacción de su “Padre”


- Por qué no te iba a creer – Madara le sonrió poniendo su mano sobre la cabeza del omega – Sé que eres mi hijo y de Yumiko, y primero arreglemos el desmadre que hay dentro de esa habitación, para después enfocarnos en nosotros ¿podemos tener un conversación? – Preguntando dudoso si el chico deseara hablar con él.


- Me gustaría hacerlo –


- Perfecto entonces – Quitó la mano que tenia sobre la cabeza de Sai con suavidad - Vamos todos, juntos a separar a esos conejos – Estiro su mano esperando que Iruka le diera el super supresor (doble dosis) para Sasuke, el galeno se lo dio, mientras él preparaba para Naruto.


Sasuke y Naruto estaban besándose, el Uchiha estaba ya en sus cabales, al menos su Estro se había ido, aunque las feromonas del rubio aún lo traían de cabeza, además estaba exhaustos  cuatro noches y tres días pasaban la cuenta, además parecía que Naruto ya no podía más.


Llegaron juntos al orgasmo mientras se besaban, se dejó caer al lado del rubio para abrazarlo con suavidad y cariño. Insistía que Naruto tenía un cuerpo perfecto para acoplarse a él, además era tan sediento y pasional por el contacto carnal, parecía que siempre tenía ganas de más, de un beso más, de una caricia más, de un orgasmo más.


- Cómo te sientes – Susurró al pequeño omega que tenía su cabeza escondido en su pecho.


- Adolorido pero satisfecho – Contestó sonmoliento – Más que sastifecho, excelente servicio señor alfa –


- Lo mismo digo señorito omega – Replicó divertido – Creo que lo mejor será dormir un poco –


- ¿Volvería el señor alfa a tener una cita conmigo? – Preguntó de pronto el omega a pesar de su cansación, pensó que no tendría otro momento de valentía.


Sasuke sonrió incrédulo, estaba pensando en lo mismo - ¿Tendré que pagar dos millones de dólares más? – Dijo en broma.


- No, solo vendí mi virginidad porque me estaba ahogado en las deudas y necesitaba salvar la casa de mis padres – Explicó.


- ¿Tus padres están muertos? – Por como lo dijo Naruto parecía que lo estuviesen.


- Solo mi madre – Respondió – Mi padre está en coma – Agregó – Mis padres tuvieron un choque automovilístico, un hombre drogado y alcoholizado se cambió de pista chocando de frente a mis padres, mi madre murió en el acto y mi padre está en coma desde entonces –


- Lo siento mucho – Sasuke dijo con pensar, pero sentía que esa historia se le hacía familiar.


- Gracias – Naruto se levantó un poco para mirar a Sasuke a los ojos – No quiero que pienses que soy un avaricioso, es solo que ese hombre, mató a mi madre, puso a mi padre en coma, y  yo solo tenía diecinueve años, había ingresado a la universidad. Las deudas comenzaron a acumularse, una tras otra, mi papá no tenía seguro de vida y mi mamá no pago los últimos meses, y aunque tengo familia, tampoco tienen la gran situación económica para sostener mis problemas –


- Por eso la subasta –


- Exacto –


- Pero la persona que los chocó ¿murió? ¿No recibiste compensación? –


- No, él salvó ileso del accidente, según mi abuela, es médico, las personas alcoholizadas tienen más elasticidad que una persona sobria, es casi paradójico – Sentía tanta rabia al hablar de aquello – También se libró de la cárcel, y no pagó nada por compensación, lo que más odio de todo esto, lo que más me duele, es que el muy hijo de putas ni siquiera pidió perdón por lo que hizo, destruyó mi familia, le quitó la vida a mi madre, mi pobre padre omega quedó en coma y quizás con qué secuela, y ese maldito desgraciado de Kabuto Yakushi salió libre de todo –


Sasuke se levantó como si hubiera sido eyectado por electricidad, un gran “NO PUEDE SER” Cayó sobre su cabeza, miró a Naruto como si lo estuviera viendo por primera vez, con el cabello revuelto, con sus manos abrazando la sabana que escondía su desnudez, sus grandes y hermosos ojos azules en ese momentos oscuros por la rabia que sentía al recordar al asesino de su madre.


“Debiste ver el rostro de ese pobre y hermoso joven omega de grandes ojos azules añiles llenos de lágrimas de impotencia, su cabello rubio caía desordenados sobre su rostro, lo único que escondía el dolor que estaba padeciendo en esos instantes. Creo que nunca he visto un Omega más valiente que Namikaze Naruto, a pesar de todo lo que estaba viviendo, levantó la frente y fijo su vista en Kabuto, dejando en claro que jamás lo perdonaría”  Recordó las palabras de Itachi sobre el hijo del matrimonio que Kabuto chocó.


- Namikaze Naruto – Susurró.


- Sí, ese mi nombre – Afirmó el rubio inocentemente.


- Naruto – Sasuke dijo casi desesperado.


- Qué pasa – El omega vio que el alfa parecía frenético – Sasuke estás bien – Pregunto un poco preocupado. Y De pronto comenzó a escuchar una risa casi de loca desde afuera de la habitación - ¿Sai? – Naruto se levantó tirando la sábana con él para envolver su cuerpo.


Sasuke vio ese cuerpo del pecado lleno de mordeduras por todos lados, era una visión casi como de un escultura griega. Qué iba hacer, ¡¡Diablos!! Ahora es donde tanto su tío como su hermano, le diría “Te lo dije” con el ceño fruncido, en búsqueda de venganza se disparó en el pie y también a un inocente omega en búsqueda de justicia.


- Naruto – Llamó no prestando atención a lo que pasaba afuera.


El mencionado se giró un tanto consternado, sintió la voz de Sasuke llena de desesperación y angustia al decir su nombre, lo miró tratando de entender por qué el semblante del alfa parecía emitir culpa. Arrugó su ceño y frente, y su corazón comenzó a latir feroz como las alas de un colibrí.


- Soy un poco tonto-Dattebayo – Susurró – Mi madre siempre decía que era un despistado –


Sasuke no aguantó se levantó y se puso un bóxer limpio y un jeans oxidado, había llevado unas cuantas mudas de ropas con él, y también algo para Naruto, tomó una camiseta gris que estuvo a punto de colocarse pero fue arrebatada de sus manos por el omega quién se la colocó dejando un instante su cuerpo desnudo ante la vista del alfa.


El Uchiha tomó otra negra y se la puso, para a continuación entregarle un par de pantalones deportivos en tono naranja junto a un bóxer, vio como las piernas del menor aún chorreaban los propios flujos de un omega y también su semen. La carita de Naruto se puso de todos colores avergonzado de aquello. Sasuke fue más rápido y tomó una de las toallas húmedas preparadas para la limpieza de aquello, que las de servicio a la habitación siempre dejaban en un cubículo especial que hacía que se mantuvieran húmedas y libro de contaminación.


- Nooo – Naruto gimió cuando el Uchiha comenzó a limpiar su intimidad.


- Permíteme – Sasuke usó todo su autocontrol para no volver a tomar posesión de ese hermoso omega. Ayudó a ponerle la ropa interior y los pantalones. La risa al menos afuera había cesado.


- Dime – El Namikaze miró aquellos ojos oscuros, que al principio le parecieron tan fríos y cínicos.


- Naruto…yo – Comenzó sin tener una idea muy clara de qué decir – Hice algo muy malo – Confesó – Te hice algo muy malo – Rectificó sus palabras.


Naruto cerró sus ojos y llevo una mano en el hueco que hacía la esquina de su ojo y el puente de su nariz, presionando y masajeando con fuerza que no debería ser utilizada en el rostro, era su manera de liberar la tensión que invadía su cuerpo.


- Qué fue lo malo que me hiciste – Arrastró cada palabra.


-  No pido que comprendas mi dolor, pero tuve mis egoístas motivos para hacerlo –


- Que diablos fue lo que hiciste – Elevó su voz, harto del rodeo. Su lema era siempre directo y al grano.


Sasuke abrió la boca para revelar la verdad, mas fue interrumpido por la puerta que se estrelló contra la pared, haciendo que ambos saltaran de la sorpresa.


- Madara –


- Iruka –


Tanto Sasuke como Naruto nombraron a sus familiares con cierta consternación por estar ahí.


- Naruto aléjate de él -  Iruka tomó del brazo a Naruto para alejarlo de Sasuke, como si fuese una leona.


- Alguien puede ser tan amable de explicarme por qué están ustedes dos aquí – Naruto apunto a Iruka y Madara.


- ¿Conoces a mi tío? – Sasuke sorprendido vio al omega y luego a Madara.


- Mi padre es omega y es el destinado de tu tío, lo conocí hace unos días – Explicó.


- Naru, este hombre es el responsable que Kabuto Yakushi fuera liberado, pagó y extorsionó a nuestro abogado, y a los testigos, todo para comprar unas putas acciones – Sai reveló – Por una venganza –


- Desde cuándo lo sabías – Miró a su amigo, tratando de controlar una ira que emergía de su vientre como fuego de un demonio.


- Hace unos minutos, éste señor – Señaló a Madara – Descubrió tus deudas, quería ayudarte y se fijo en tus entradas de dinero, sumo uno más uno, y descubrió que su propio sobrino te compró –


Naruto se rascó la cabeza con nerviosismo –  A ver, él es tu tío – Vio como el alfa con el que apenas minutos antes había tenido un fogoso encuentro - ¿Te vengaste de alguien? – Volvió afirma el Uchiha – El comprar al juez y a mi estúpido abogado fue para vengarte – No era una pregunta – El subastar por mí… ¿También fue un acto impulsado por la venganza? –


- Sí – Respondió, no iba esconder la verdad.


- ¿Valió la pena? –


- Sí – Dijo con resolución.


- Perfecto – Su voz era fría, se giró para mirar a Sai – Del dinero que usé para pagar la deudas de  mis padres, cuánto gasté con el millón de dólares que transfirió –


- Aún nada – Sai dijo luego de recordar – Se supone que debes ir al banco el viernes para hacer el pago completo de la casa, y ahí gastarás de ese –


- Hazle la reversa del dinero que pagó, no lo quiero – Ordenó mientras buscaba sus tenis.


- Ya lo pague – Sasuke se levantó furioso y así lo hizo notar con sus feromonas, Naruto se afecto, más que los otros omegas – No voy a permitir que no aceptes el dinero, tenemos un acuerdo –


- Uno que no hemos firmado – Siseó – Un acuerdo que era antes de saber que me acosté con el bastardo que ayudo que la muerte de mi madre – Gritó – no tuviera justicia, mi padre está postrado a una cama, con una gran cirugía en su espinal dorsal, en un maldito coma por meses – Chilló desesperado – Aún no sabe que el amor de su vida está muerta, aún no tiene idea que quizás esté parapléjico. Aún yo no sé si tendrá alguna secuela o problema cerebral por azotar su cabeza contra el pavimente –


- Naruto…yo… -


- ¿Tú qué? – Vociferó, los otros cuatros se sentían unos incómodos espectadores de aquello – Ahora lo sientes porque me conoces, porque te revolcaste conmigo, solo estás pidiendo disculpas que dudo que sean sinceras porque me tienes enfrente, no te importó cuando lo planeaste ni cuando lo llevaste a cabo –


- Es verdad, hasta hoy me arrepiento de mi decisión, pero te conocí –


- ¿Eso tiene que significar algo? – Lo miró como si viera a un retrasado -  A nadie se le hace eso, claro como era un simple omega con una beta, pobres, con un pobre e iluso omega insignificante de hijo, solo presas fáciles que se interponían en tu maldita venganza –


- No sabes lo que ella me hizo –


- ¡¡NOOOO!!  - Vociferó furioso – ME TIENE QUE IMPORTAR, QUÉ TE ENGAÑÓ, TE HUMILLÓ, TE DEJÓ, QUÉ FUE TAN IMPORTANTE PARA TU MALDITO ORGULLO DE ALFA QUE FUE MÁS IMPORTANTE QUE LA MUERTE DE MI MADRE, Y QUÉ TIENE QUE VER UNA MUJER CON KABUTO YAKUSHI –


- Es su esposa – Respondió Gaara – Sakura Haruno –


- LA PERRA DE CABELLO ROSAS – Naruto movió la cabeza como comprendiendo todo – CLARO, TAL PARA CUAL, SABES ELLA JURÓ ACABAR CONMIGO SI LLEVABA A SU ESPOSO A LA CARCEL, PERO NO TUVO QUE HACERLO, SOLO HIZO QUE SU EX LO HICIERA POR ELLA – Guardó silencio un momento – MANERA DE TOMAR VENGANZA MÁS RARA –


- Lo tuvo que hacer para comprar la empresa de Kabuto y así vengarse – Explicó Iruka – Su tío me lo contó – Agregó – Pero él se enteró solo ayer en la noche de lo que sus sobrinos hicieron, y vino de inmediato hablar conmigo preocupado por el dinero y tus deudas, entonces nos dimos cuenta de todo lo que estaba pasando, llamó al alfa pelirrojo, éste le dijo a Sai y decidieron que lo mejor era intervenir de inmediato –


- Gracias – Naruto le dijo a los cuatros – Tienes un hombre decente como tío y también un amigo bueno, pero tú estás podrido – Se giró hacia Madara - ¿Me saca de aquí? – Dijo sonrojado, todo su cuerpo dolía – Iruka tienes un supresor, aún no controlo bien las feromonas que estoy emitiendo –


- Naruto, por favor podemos hablar – Sasuke necesitaba explicarle las cosas.


- No – Se negó por completó haciendo una mueca cuando sintió el pinchazo del supresor que comenzaba a ingresar a su sistema. Madara lo tomó en brazos para sacarlo de ahí – Me siento realmente humillado-dattebayo –


- Tranquilo, no tienes nada de qué avergonzarte – Calmó.


- Tío, bájalo – Ordenó.


- Basta Sasuke, déjalo correr – Ordenó – Hablaremos más tarde – Madara le dio una mirada feroz a Sasuke – Junto con tus padres e Itachi – Agregó – Sai te vienes con nosotros – No era una pregunta era una orden.


- Lo que diga – Ni siquiera fue capaz de mirar a su “Primo”, pero si sonrió a Gaara – Muchas gracias por todo lo que hizo, y la comida deliciosa –


- ¿Puedo contactar contigo otra vez? – Preguntó un poco tímido Gaara.


- Por supuesto, estaré encantado de verlo otra vez – Aceptó feliz.


- Dame tu número – Le pasó su teléfono para que Sai ingresara su número.


- Llámame de inmediato para guardar tu número – Pidió – Y no se lo des a mi primo – Dijo saliendo de ahí.


- Claro –


- ¿Primo? – Sasuke dijo desconcertado, viendo como todos se iban de ahí, trató de evitar que lo hicieran pero su amigo le bloqueó el paso, mientras le inyectaba el supresor, solo por las puras.


- Oh Sasuke, no tienes idea en lo que estás metido – Gaara miró con cierta pena a su amigo.


- Por qué le dijiste a ese tal Sai, sobre lo que hice con Kabuto –


- Madara lo sabía, y se lo diría a Sai y Naruto, te lo dije, no comparto tu idea ridícula de venganza, mira lo que sucedió –


- No debiste decirle – Gruñó molesto.


- Claro que sí, era lo correcto – Regañó a su amigo – Por qué te importa ahora tanto –


- Es mi maldito destinado – Susurró.


- Qué – El pelirrojo pensó que había escuchado mal.


- Naruto es mi destino – Soltó – Me di cuenta cuando lo vi, casi me volví loco por querer moderlo, por hacerlo mío, lo mordí por todas partes –


- Por qué siempre tienes que complicarlo todo –


- No es que lo quiera hacer, es lo que pasó, pero creo que él no se dio cuenta de aquello, y tampoco quería moverme a través mis instintos más básicos – Explicó – Quería conocerlo primero, parece un chico integro y muy decente, todo estaba bien hasta que me dijo la razón detrás de su subasta –


- Qué harás –


- Qué puedo hacer – Levantó y dejó caer las manos – Soy para Naruto, lo que Sakura es para mí, en estos momentos –


- Prepárate para las otras dos bombas, creo que no escuchaste bien, pero tu tío encontró su destinado en el padre de Naruto, y también resulta que Kushina Uzumaki, la madre de Naruto y el padre de éste Minato Namikaze, criaron a Sai como si fuera un hijo más –


- Debe odiarme pero qué tiene que ver conmigo ese chico –


- Es tu primo, Sasuke, es el hijo bastardo de tu tío Madara –


- Es que acaso las vacas vuelan y una de ellas se le ocurrió cagarme encima -  Vociferó furioso – Bloquea la devolución de dinero de Naruto, por último dile a Sai que se quede con él, hasta ver la manera en que me perdone –


- Yo no te perdonaría –


- Suerte que no eres tú quien me debe perdonar –


- No estaría tan animado Sasuke, según Sai, Naruto se carga un carácter de los mil demonios, peor que el tuyo –


- Nadie es peor que yo – Dijo muy seguro.


- Mmm, veamos cómo te va…


La siguiente vez que Sasuke vio a su tío, estaba en el salón de su casa, con sus padres sentados junto a él y con Itachi frente a ellos, se sentó junto a él, y como si fueran niños pequeños, aguantaron  todos los regaños, de los tres mayores, no era solo Madara, los padres de éstos parecían muy decepcionados, su madre no paraba de gritarles por lo que habían hecho con esa familia, por lo que había hecho Sasuke al comprar el celo de un omega, que en primer lugar fue orillado a eso el pobre chico a causas de las acciones de sus hijos.


Fugaku estaba hirviendo, sin poder concebir que ese par fuesen los hijos que crió, se suponía que eran niños de bien, no unos mocosos mafiosos movidos por los deseos más bajos. Cuando Itachi tuvo la oportunidad de hablar, les dijo que lo había hecho todo por Sasuke para que pudiese dejar de estar congelado en ese episodio de odio hacia Sakura.


A él lo entendieron, lo hacía por su hermano, Sasuke no tuvo la misma suerte.


Las semanas pasaron, casi más de tres meses,  y Naruto trataba de hacer su vida normal, siempre al lado de Sai o Hinata, incluso comenzó a estar con Kiba y Shino, una pareja de Omega y Alfa, que eran muy buenos amigos de ellos, sabía que era un mal terció y siempre se disculpaba pero no quería estar solo.


Todo aquello por Sasuke, había tratado de verle en más de una oportunidad, y el solo sentirlo cerca de él, hacia que todo su cuerpo se descolocara como si fuese un pollo al matadero, ahora parecía un idiota con el supresor en el bolsillo del pantalón en caso de cualquier cosa. Sí, usaba a sus amigos de escudo para escapar de Sasuke, incluso el alfa amigo de éste, Gaara algunas veces tenía que interceder para evitar que el Uchiha perdiera los estribos.


Las cosas habían cambiado bastante, Madara había liquidado todas las deudas que tenían sus padres, le dijo que no se preocupara aquello, porque al ser accionista del banco, era como si fuera pagado con el mismo dinero del banco, que se quedara tranquilo. Ahora sabía que Sai era hijo de Madara, y de alguna manera estaba viviendo con ellos dos en otra casa.


El Uchiha había encontrado que la casa tenía muchos problemas estructurales, de techumbre entre otras cosas, que debían ser reparadas y mientras eso sucedía lo mejor era que viviera con ellos. Madara buscó una casa mejor en el mismo barrio, compró la casa más grande del lugar, para vivir, incluso Iruka y Hoki estaban viviendo junto a ellos.


Mientras esperaba que fuese atendido en una consulta privaba, pensó en Sasuke otra vez, siempre estaba pensando en ese maldito idiota, para su rabia y dolor.


Reconocía que una parte de él, y no sabía cuán grande era, quería ir junto a Sasuke. Todas las malditas noches terminaba teniendo sueños húmedos con él, era justo como lo había dicho.


Se odiaba de solo pensarlo, había disfrutado de esos tres días juntos. Aún su cuerpo recordaba como Sasuke lo sostenía, las pequeñas conversaciones que tuvieron.


Sí era un maldito bastardo asqueroso cegado por la venganza, ya sabía la razón detrás de tales actos, gracias a Madara quien le dijo que todo se debía porque Sakura había hecho un abortó, algo que el Uchiha no perdonaba.


Aún así para él, eso no era suficiente para justificar sus acciones tan brutalmente egoístas. A pesar de eso, el maldito Teme fue tan bueno con él mientras estuvo en sus brazos, no podía añorarlo.


- Uzumaki Menma – Llamó la enferma con una tablet en la mano, el rubio se levantó – Hola buenas tardes, él tocólogo le atenderá de inmediato, mientras quítese la ropa y colocase la bata, detrás del biombo –


- Bien, bien – Escuchó una voz a su espalda, que hizo que Naruto tiritara de miedo – A que debo que mi ahijado venga a mi consulta con un seudónimo tan patético como Uzumaki Menma, si era para que Tsunade no se enterara, debiste ser más inteligente –


- Se suponía que había pedido hora con Yoho Matsuto – Dijo molesto – No con Orochimaru Hebi ¡¡Auch!! – Gritó cuando sintió un coscorrón en su cabeza.


- Escupelo todo Naruto, tengo tus exámenes de Sangre que Yoho te pidió –


- No le digas a Baa-chan –


- Mejor ruega que Jiraiya no se entere –


- ¿En serio le dirás a Ero-Sennin? – Vio como su padrino Orochimaru de piel extremadamente blanco, casi gris, y cabellos largos negros, y el otro Mencionado era su otro padrino y también lo era de su padre.


- Apuesta por ello –


- Matame –


- Eso no se puedo hacerlo, aunque las ganas no me faltan –


- Bien, me dirás lo que pasa conmigo – Preguntó derrotado.


- Ese collar que tienes, te lo pusieron mal cuando lo hicieron y como eres un despistado, nunca te has dado cuento –


- Eso es malo –


- Sí, tienes la mitad de la mordedura de un alfa en tu bono, y no se va a pesar del tiempo de tu celo –


- Pero la mordedura debería ser completa para enlazarme a alguien –


- No necesariamente – Orochimaru le dio otro coscorrón -  Le dijiste a Yoho que ese alfa estaba en su estro y tú en tu celo, ¿cierto? – Vio que el chico afirmaba – Dime Naruto el chico tenía un olor particular, algo diferente a otro alfas –


- Sí, olía como bosque  y tierra mojada, y también a granos de café con ¿tabaco? –


- Sabes quiénes pueden describir tan bien los aromas tan exactamente de un género opuesto al suyo – Vio que lo miraba como sin entender, algunas veces odiaba que Naruto fuese tan lento – Los destinados, Naruto, los destinados –


- No – Negó de inmediato – Imposible –


- Es bien posible, destinados, ambos en sus respectivos celos, te mordió por todos lados y en parte de tu bono, cuántas mordidas te dio – El chico no contestó -  El silencio otorga, te mordió en el momento en que se enlazaron – Se quitó los lentes cansando – No tengo una manera bonita de decírtelo Naruto estás en gravidez al menos ocho semanas y medias –


- … - Naruto se quedó en silencio esperando que su padrino le dijera que eras una broma, pero al verlo tan serio – No puede ser posible, yo preparé incluso dos inyecciones del día después –


- ¿Ah sí? Y cuándo te las inyectaste –


Naruto trató de hacer memoria, buscó el momento en que lo hizo, pero su mente estaba vacía de esa de ese episodio, porque nunca lo hizo. Peleó y gritó con Sasuke, llegó a su casa a sentirse miserable y llorar abrazado de su almohada, luego de Hoki. Comió algo de Ramen que Iruka le preparó y lloró otro poco y se quedó dormido.


- Mierda –


- Mierda – Repitió el galeno, le dieron ganas de golpearlo por estúpido – Naruto estás en gravidez, y en tu caso es muy complicado, debes ir en busca de ese alfa –


- No quiero –


- Llámalo ahora – Ordenó. Naruto buscó en el instante su teléfono, Orochimaru era cosa seria, le temía, como a su abuela Tsunade y como a su aprensivo padrino Jiraiya.


Vio que tampoco tenía el número de teléfono de Sasuke, pero sí el de Gaara, rezó porque estuviese con el Uchiha.


- Hola Gaara – Saludó tratando de contener las ganas de vomitar – Disculpa que te llame –


- No hay problema qué puedo hacer por ti – Gaara estaba frente a Sasuke y realmente le incomodaba contestar la llamada de Naruto con su amigo al lado, sobre todo por las miradas de odio.


- Necesito si me puedes dar el número del Bastardo – Pidió.


- Deseas hablar con Sasuke – El mencionado le arrebató el teléfono – Idiota, ten más cuidado te lo iba a pasar – Se quejó.


- Soy yo –


- Hola –


- Hola – Sasuke se dio cuenta de cuánto necesitaba escuchar la voz del omega – Dime –


- Estoy en la clínica de Tocología y Ginecología Sonidos – Le dijo - ¿Puedes venir? –


- ¿Estás bien? –


- No, en verdad – Respondió, cerrando los ojos – Puede venir –


- Sí, sé dónde queda en unos minutos estoy ahí - Se levantó para salir – Gaara te enviará mi numero por whatsapp – Cortó luego de escuchar la respuesta – Voy a ver a Naruto, por favor –


- Si, le envío el número –


Al llegar la clínica, le dijo a una enfermera que buscaba la consulta de Orochimaru Hebi, que lo estaba esperando. Ella lo llevó hacia la consulta, tocó la puerta e informó de que Sasuke Uchiha estaba ahí, una vez que tuvo la afirmación positiva de Orochimaru, lo dejó entra.


Sasuke entró observando al galeno con pinta de serpiente, y a Naruto dándole la espalda cabizbajo.


- Menudo Alfa que te encontraste – Dijo el tocólogo – Por favor tome asiento –


- Estás bien – Le puso una mano en el hombro al omega.


- No – Dijo dándole la cara, odiaba el poder de ese alfa, toda la ansiedad, la intranquilidad que tenía momentos antes fue – Vine porque no me sentía muy bien, estoy en gravidez, dice que tengo casi nueve semanas –


Sasuke abrió los ojos ante la sorpresa de las palabras – ¿Vas a llevar a cabo tu gravidez o…? –


- Cállate – Le cortó Naruto – Por supuesto que lo voy a tener, es mi. No, es  nuestro bebito – Dijo con una resolución que minutos antes no tenía.

Notas finales:

Gracias por sus comentarios, nos vemos pronto 


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