Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My choice por hikari no renkinjutsushi

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aquí el otro fic Iru, gracias por aguantar mis loqueras

 

Notas del capitulo:

"todas las frases escritas en cursiva son parte de la "conexión" soulmate"

No entendía por qué había tenido la peor suerte del mundo en cuanto aquello, suspiró intentando quitarle importancia y deshacerse del doble dolor en su pecho. Agradeció a sus amigos del club de basket  y futbol por toda la ayuda brindada aquel día y se retiró a llorar por su cuenta.


Hinata Shoyo llevaba un par de años triste al pensar que no tenía un soulmate, para la mayoría de los niños aquella conexión se establece cuando ambos compañeros alcanzan por lo menos los diez años de edad, Hinata incluso suponía que su alma gemela era mucho menor y por eso no habían tenido la fortuna de encontrarse, sin embargo aquel día, en el torneo de voley en su último año de secundaria notó algo especial con respecto al armador del otro equipo.


Kageyama Tobio tenía la misma edad que él, y al encontrarse por primera vez Shouyo sintió una inmensa e inexplicable atracción hacia aquel sujeto, cosa que le extrañó muchísimo. Pensó que solo era el aura distintiva de los jugadores de élite, pero aquello fue descartado cuando se dio cuenta de un par de cosas, la primera, ambos tenían la misma marca de nacimiento en la parte interna de la pierna justo por encima de las rodillas, la otra, es que Kageyama era uno de esos rarísimos sujetos que portaba un artilugio típico para bloquear la comunicación “telepática” entre soulmates. Shouyo no pudo con el impacto de eso.


Después de terminado el torneo el pelinaranja le hizo frente a “el rey de la cancha”, supo entonces que efectivamente aquella persona era su alma gemela, y que portaba aquel objeto para no comunicarse con su compañero. Kageyama quería ser un profesional del vóley y no necesitaba distracciones, mucho menos una que no le aportaría nada en aquel deporte.


El evidente rechazo no hizo más que herir los sentimientos y el orgullo del pelinaranja, no sabía qué dolía mas en aquel momento, el rechazo de su soulmate durante prácticamente cuatro años, la derrota en su único juego oficial de vóley, o el que Kageyama no lo viera ni siquiera como un oponente. En aquel momento decidió que sería el mejor en vóley y que lo vencería algún día, no importaría siquiera que fueran almas gemelas, haría aquello a un lado y si a Tobio no le importaba, él seguiría su vida por su cuenta aunque doliera.


Aquella había sido la desición de Hinata, pero el destino había opinado lo contrario y los juntó de nuevo al inicio de la preparatoria.


++++++++++


 


No había sido fácil para Kageyama renunciar a la otra mitad de él aun antes de conocerse, sabía que estaba siendo egoísta en aquella elección, pero el ver el matrimonio de sus padres resquebrajarse a pesar de ser compañeros lo ponía mal. Se suponía que aquella conexión de almas era la cosa más maravillosa y genial de la vida, al parecer no era por completo así, ya que su padre igual había buscado a otra mujer con la cual pasar el rato.


Tobio no deseaba aquello, había soñado muchas veces con conocer a su compañera, había anhelado la felicidad infinita que prometían los cuentos, ahora sabía que aunque se tuviera aquella conexión nada estaría garantizado. Para huir de aquel dolor hizo que su madre le obsequiara aquella gargantilla para “bloquear” la telepatía con su soulmate, y la madre al estar ahora tan vulnerable por la situación matrimonial, accedió. Aquél había sido el regalo de su cumpleaños número 10, y Kageyama se lo había puesto apenas había comenzado a sentir el peso de su conexión. Aquel día lloró por una pérdida sin realmente haber tenido nada para empezar.


Encontrarse con su alma gemela años después había sido un shock, debía ser cosa del destino que ambos fueran apasionados del mismo deporte, el que ambos fueran chicos era una broma cruel de la vida. Incluso así tuvo una pequeña esperanza y anhelo por aquel chico pelinaranja, más aún en su creciente soledad. Sus compañeros de equipo lo habían hecho a un lado avanzado el torneo de vóley de secundaria, y el rechazo que él mismo había generado en Hinata le dolía y hacía sentir culpable por partes iguales.


Realmente deseó en aquel momento poder desandar el camino recorrido hasta ahora y haber hecho algunas cosas diferentes, deseó no tener miedo de dar su corazón a otra persona. Ya no importaba, había elegido su carrera como deportista por encima de sus sentimientos y ahora debía lidiar con las consecuencias, probablemente Hinata Shouyo lo odiaría hasta el final de los tiempos y aquello ya no tendría solución. Debía concentrarse en mejorar sus técnicas deportivas, y si su ejemplo a seguir, el mismísimo Oikawa Tooru había rechazado por completo su conexión soulmate en beneficio del desarrollo profesional – o al menos eso decía él – Kageyama podía hacer lo mismo, o eso había creído ilusamente hasta que se encontró de nuevo con Shouyo en el gimnasio de Karasuno.


++++++++++


La elección de quitarse el collar que bloqueaba su conexión fue puramente con fines prácticos y el pelinegro se encargó de hacérselo entender a Hinata mediante todos los medios posibles. Una vez superadas sus diferencias por estar en la misma cancha, Tobio había puesto en balanza lo que ganaría al tener a su soulmate en el mismo equipo, era una ventaja para él, siempre y cuando lograra hacer que Shouyo le mantuviera el ritmo. Para Hinata en cambio fue un desafío que aquello ocurriera, nunca había sentido su conexión de aquella manera y era casi inevitable que transmitiera sin querer muchos de sus pensamientos a su compañero, y ocurría lo mismo en sentido inverso muy a pesar de Tobio.


Ambos supieron que aquello seria nuevo y difícil, pero lo aceptaron teniendo como meta competir en la mayor cantidad de partidos y torneos de vóley que pudieran con el resto del equipo. La parte fea llegó primero para el pelinaranja al conocer de primera mano a Oikawa Tooru y luego recibir el tornado de pensamientos que Kageyama le dedicaba a aquella persona. Hinata sabía que no debía sorprenderle aquello, pero igual dolía suponer que ese lugar de importancia que tenía Oikawa para Kageyama podría haber sido de él si el menor no hubiera rechazado por completo la idea de ser conexión, Shouyo ni siquiera había tenido voz en aquella elección del pelinegro y de alguna manera el rencor por ello seguía ahí.


Kageyama por su lado no la estaba pasando mejor, no recibía tantas imágenes mentales, pero podía sentir el dolor y enojo de su compañero. Lo comprendía, pero no por eso lo toleraba y hacia que cada práctica terminara con una discusión entre ambos.


 


++++++++++


 


El primer partido de práctica con la preparatoria Nekoma le abrió los ojos a Tobio sobre la realidad del mundo. Ahí pudo conocer otro estilo de vóley, pero también la inseguridad de los celos aunque no quería admitirlo abiertamente. Conocer a Kozume Kenma le había hecho experimentar cierto sabor amargo, no solo por el hecho de que jugaba la misma posición que él, sino que además Hinata no paraba de seguirlo por todos lados, Shouyo por supuesto notó la molestia de Kageyama pero la descartó de inmediato


-          "No deberías andar tras otro armador, son nuestros rivales"


-          Silencio Bakeyama - dijo Hinata sujetándose la cabeza con ambas manos - y por favor ¿podrías hablar en voz alta? fuiste tú quien me dijo que no nos comunicaríamos así a menos que estuvieramos en un partido 


-          …si necesitas a alguien que coloque para ti podrías pedírselo a Suga-sempai


-         había olvidado que solo tú puedes tomar decisiones aquí, ¿te gustaría también elegir por mí a un nuevo “soulmate”? – y eso de algún modo rompió un poco el corazón del armador


-          Yo no… - el pelinaranja supo que aquello era un golpe bajo, pero estaba tan molesto que no le importó


-           Me gusta practicar y charlar con Kenma, creo que comprenderás, tú tienes tu propio armador favorito también  – el menor no pudo argumentar nada contra aquello.


 


++++++++++


No fue sino hasta su primera derrota oficial contra el Seijo que Kageyama soltó de algún modo su pasado con su antiguo equipo de secundaria; en cuanto a los sentimientos sobre la relación fallida de sus padres, aún lo atormentaba de vez en cuando. Junto a esta derrota vino la resignación con respecto a su conexión con Hinata. Ambos habían perdido y sentían la frustración y dolor propios y del otro, de alguna manera era sentir “el doble” de su propio dolor, fue en aquel momento en el que supieron que habían llegado lejos por estar juntos, y el pelinegro no podía esperar para saber que tan lejos podía ir si tenía a Hinata con él y hacían funcionar su conexión mas allá de solo los partidos y el entrenamiento. Sabía que no sería fácil después de todas las trabas que él mismo había puesto en aquella relación, pero igual debía comenzar por algún lado.


Por su lado, Hinata había comenzado a notar algunas cosas con respecto a su soulmate. Ya no peleaban tanto como antes; hasta se podría decir que se llevaban bien, sentía varias veces al día las miradas inexplicables que el menor le dedicaba cuando pensaba que no estaba siendo observado y, cuando charlaba mediante mensajes con su amigo en Tokio, era evidente el flujo de emociones negativas que Kageyama sentía hacia aquella amistad. Ahora Hinata tenía al menos un poco de esperanza de que el pelinegro correspondiera sus sentimientos, aunque por momentos él mismo no sabía si realmente deseaba aquello, o si el miedo porque al final su alma gemela lo rechazara de nuevo era demasiado como para intentar acercarse más.


-          Si no lo intentas no obtendrás respuesta, enano – el rubio de Karasuno le dio aquel regaño después de verlo distraído en el entrenamiento


-          No es tu asunto, Tsukishima


-          No, la verdad no me importa, pero es desagradable como están ambos siempre revoloteando alrededor del otro y rechazándose al mismo tiempo


-          Él fue quien inició esto…


-          No es tan difícil, él rey es muy necio como para aceptar lo que quiere o lo que necesita de otros, pero también es muy cabeza dura como para soltar su conexión, oblígalo a sentir celos, si no lo consigues, resígnate y déjalo ir.


-          ¿Eso es lo que estás haciendo tú? ¿por eso has comenzado a salir con otras personas? – el rubio formó una mueca de disconformidad antes de responder


-          Yo fui rechazado desde el inicio por ser un chico, y no hay manera de cambiar eso, no es como si me desagradara ser hombre, pero tú puedes tener una oportunidad con ese idiota, siempre y cuando seas astuto para lograrlo


-          ¿Y si no funciona? – Kei le sonrió amargamente


-          Siempre puedes optar por alguien que realmente te quiera, aunque no sean almas gemelas


 


++++++++++


En realidad Shouyo pensó que sería mucho más complicado alborotar los celos de Kageyama, pero para su fortuna no había tenido que complicarse con planes y ridiculeces. La oportunidad llegó sola cuando les anunciaron dos campamentos de entrenamiento en Tokio, el primero solo durante un fin de semana, el segundo, durante una semana completa, así que no sería demasiado problema encontrarse con Kenma o con algunos otros amigos del Nekoma.


Durante el primer campamento, Hinata había recurrido al método de poner toda su atención en Kageyama, al menos durante el viaje de ida a Tokio en el que Saeko casi los mata por su horrible forma de conducir. Se había quedado en la parte de atrás del coche junto con su soulmate durante un rato, incluso tomó su mano mientras intentaban no salir disparados por las ventanas del vehículo, esto descontroló un poco al menor, pero igual Kageyama no había rechazado aquello, sin embargo, una vez avanzado el camino Tobio se había quedado dormido y Hinata lo soltó para pasarse al asiento de copiloto. Cuando el más joven despertó estuvo ligeramente decepcionado de no encontrar a Shouyo en el asiento de atrás.


Luego durante esa noche, después de algunos sets de entrenamiento con los equipos de Tokio y justo antes de dormir, Hinata se había dirigido a pasar un rato en el dormitorio del Nekoma, donde estaban Kenma e Inuoka. No había nada extraño con aquello, sin embargo Hinata pudo sentir durante un buen rato el descontento de su soulmate.


 


++++++++++


-      Si no te apresuras, alguien más se quedará con Hinata, rey – Kageyama en los dormitorios del Karasuno, miró amargamente a Kei


-         No sé de que hablas


-    Es muy evidente que estas celoso, pero ya lo has rechazado públicamente varias veces, si él se consigue a alguien más solo será tu culpa. Supongo que no culparía a Hinata por hacer aquello, después de todo, Kozume parece una mejor opción que tú.


++++++++++


Durante el segundo campamento de entrenamiento, Hinata y Kageyama ya habían tenido una pelea con respecto a la nueva forma de rematar que quería el pelinaranja, por lo que ya se ignoraban y cada uno entrenaba por su cuenta, sin embargo, lo que más molestaba al pelinegro era la constante presencia de Kenma junto a Shouyo. Cada uno practicaba con sus equipo durante el día, luego durante las prácticas individuales tanto Hinata como Kenma desaparecían junto con un puñado de jugadores de ambos equipo del Nekoma y del Karasuno, incluso Tsukishima se vio envuelto en aquello durante unos días.


El último día, Kageyama estaba tan intrigado que decidió seguir a Shouyo “en secreto”. No le agradó lo que vio, su soulmate estaba caminando a solas con Kozume por los pasillos, no sabía que estaban hablando pero se encontraban muy cerca uno de otro, como contándose un secreto, Kenma revolvió el cabello de Shouyo y solo por un momento, Kageyama pudo sentir mediante su conexión dolor y anhelo por parte del pelinaranja. Luego su corazón se quebró un poco cuando al acercarse, Shouyo dijo en voz alta


-          A MI ME HABRÍA GUSTADO QUE TU FUERAS MI SOUMATE, KENMA – y ahí las pocas neuronas de Tobio decidieron dejar de funcionar, Kageyama salió corriendo y maldiciendo tras Hinata para pedirle una explicación, y si podía, darle un golpe por dejarlo como un idiota frente al armador del Nekoma.


-          ¡Detente idiota! – Hinata no dejó de correr


-          ¡No sé qué diablos hice, pero deja de seguirme! – El golpe de su hombro junto a una pared le indicó que había sido alcanzado y acorralado, Kageyama le impidió el paso con uno de sus brazos.


-          ¿Por qué le has dicho eso? ¿Es cierto?


-          ¿El que habría preferido que él fuera mi soulmate? – el pelinegro se tensó – Sabes, Kenma parece estar en la misma situación que yo, tiene un alma gemela, pero él no corresponde sus sentimientos


-          … Nunca dije que no correspondía tus sentimientos


-          Lo hiciste hace mucho, cuando pusiste ese artefacto en tu cuello para no saber nada de mí, y lo has repetido hasta el cansancio durante todos estos meses. Dijiste que no por ser soulmates cambiaría el hecho de que prefieres una vida como jugador profesional y eso no me incluía a menos que te siguiera el ritmo


-          …


-          Y ahora ni siquiera te agrada colocar el balón para mí, creo que tu elección es muy obvia. Está bien si no quieres que esté a tu lado Kageyama, eso es cosa tuya y lo respetaré, pero el qué hacer con mi vida es mi elección, y si eso incluye tener un compañero diferente no tendrías nada que reclamar


-          "Y tú opción es Kenma" – Tobio apartó su brazo pero no se alejó, Hinata sonrió triste, tomó a Tobio por la camisa y se paró en puntas para darle un beso, apenas un toque en sus labios que descontroló a Kageyama, luego se marchó lentamente a su dormitorio


-         "No, incluso ahora mi elección seguirías siendo tú, pero no creo poder mantenerme así durante mucho tiempo, un corazón seguramente tiene un límite de veces que puede ser roto, debería dejarte ir antes de que sea más doloroso"


++++++++++


-          Akaashi-sempai, ¿puedo preguntarte algo? – el armador del Fukurodani miró al pelinaranja después de beber el liquido energético. Esa era su última noche de prácticas y al parecer los dos pequeños cuervos tenían dudas que aclarar con los mayores. Tsukishima había hablado con ellos sobre vóley, así que Keiji pensó que las dudas de Hinata eran del tipo deportivo. El mayor asintió – ¿alguna vez has sido rechazado por tu soulmate? - el pelinegro miró alrededor, Bokuto, Kuroo y Lev estaban alejados metidos en su propio mundo de consejos ridículos, Tsukishima sin embargo estaba atento a lo que fuera a decir Akaashi


–          nunca he tenido ese tipo de problema, creo que era yo principalmente quien estaba preocupado y quien rechazaba a Bokuto al inicio, pero él se esforzó mucho, me tomó un tiempo darme cuenta que soy mejor con él a mi lado aunque llega a ser dificil entendernos - Hinata se veia dudoso - A veces la relación con nuestras almas gemelas no es lo que deseamos o esperamos, pero en la mayoría de los casos es un lazo tan fuerte que es prácticamente irrompible.


-          ¿será debido a eso que Kageyama no me permite soltarlo? No quiere estar conmigo, pero tampoco quiere que lo deje ir


-          Dale tiempo, se que no es lo mismo que pasamos Koutaro y yo, pero de algún modo es parecido, ustedes también tardaron en conocerse por primera vez, su lazo no es como el de otros soulmates, es relativamente nuevo y agobiante – Hinata iba a interrumpir – se que en tu caso fue involuntario que no se conocieran, que no tuviste opinión al respecto, y sé que probablemente es algo que te va a perseguir durante muchos años, pero creeme cuando te digo esto, tu compañero vendrá a ti, no solo por el lazo que comparten, sino por que te ve como un rival a vencer y porque muy en el fondo sabe que eres su complemento. Se paciente, puede que no estén juntos de inmediato, pero eventualmente pasará – Akaashi asintió también a Tsukisima


++++++++++


Justo como Keiji había dicho, no fue inmediato. Le tomó un tiempo a Tobio apreciar lo que se le estaba ofreciendo. Antes de las nacionales había podido ver el crecimiento de Hinata como jugador, e incluso había comparado su habilidad con la de muchos otros excelentes jugadores durante su tiempo en la sub-19. También había rabiado a horrores cuando descubrió que Hinata se había hecho cercano a Koganegawa, el armador del DateTech y a algunos otros muchachos durante su semana de recoge balones en Shiratorizawa. Eso por no mencionar las ganas que tenía Tobio de degollar a Kozume después de su partido en las nacionales, cuando el pelinaranja se había lanzado sobre el armador del Nekoma justo al terminar la “batalla en el basurero”.


Después de su primer año en preparatoria y su paso por las nacionales Kageyama había cambiado un poco su actitud hacia él. No habían ganado aquella vez, sin embargo no volvió a haber discusiones a causa de un rechazo por ser almas gemelas. De alguna forma Tobio parecía haberlo aceptado por completo, así como había aceptado sus sentimientos hacia Hinata, no había romance, pero tampoco había rechazo por parte de ninguno de ellos cuando se recargaban uno en el otro después de una práctica agotadora de vóley, cuando se animaban muy a su modo con un montón de insultos incluidos, cuando comían juntos, cuando tomaban la mano del otro para sentirse fuertes antes de cada partido, cuando perdían y eventualmente terminaban abrazados consolándose o cuando compartían pensamientos mediante su conexión a mitad de clases.


Tampoco hubo rechazo en su tercer año, cuando Kageyama besó a Shouyo por primera vez. Fue justo después de una practica entre ellos, los demás miembros del equipo se habían marchado hacía bastante a sus casas y Hinata se permitió descansar recostado sobre el suelo del gimnasio. Tenía sus ojos cerrados cuando sintió la proximidad del armador, el pelinegro solo había ido hasta el y se había colocado sobre Hinata, una pierna a cada lado de la cadera del mas bajito. Shouyo abrió sus ojos y lo siguiente que supo es que estaba siendo besado y tenía las manos metidas en el cabello negro del otro muchacho, podía sentir los nervios compartidos, el miedo al rechazo y el ligero temblor en las manos de Kageyama sobre su rostro.


Ninguno habló, pero la situación se repitió cada vez con más frecuencia, cada vez con besos menos inocentes y caricias sobre la ropa. Siguieron así hasta el término de la preparatoria cuando Hinata anunció a todos su deseo de irse al otro lado del mundo para aprender vóley de playa.


-          Entonces, me estas dejando – fue lo primero que dijo el pelinegro cuando se quedaron solos – el pelinaranja se volvió hacia él


-          ¿disculpa?


-          Te irás


-          No se puede decir que te estoy dejando cuando nunca hemos estado en una relación, Tobio – y aquello dolió tanto, que Hinata pudo sentir la opresión de su soulmate en su propio pecho – suavizó su mirada y tomó la mano del pelinegro - "no, no te estoy dejando Kageyama" Quiero ser el mejor jugador, quiero estar más tiempo en la cancha, y eso solo lo puedo conseguir de esta manera. Tu fuiste reclutado desde primer año… en mi caso, si no fuera por ti la gente ni siquiera me habría notado, es por eso por lo que estoy aprovechando esta oportunidad, para poder permanecer más tiempo jugando… también para patearte el trasero en un partido – el menor le sonrió ligeramente


-          La gente habría notado tu talento de todos modos, eventualmente…


-          Tal vez, pero tú no lo habrías hecho, si no estuviéramos en el mismo equipo tampoco me habrías notado, no podría haberte “seguido el ritmo” – aquellas palabras se sintieron como una bofetada


-          Es mi culpa que quieras irte… ¿verdad?


-          No, pero me cansé de perseguirte, esto es algo que estoy haciendo por mí mismo – Shouyo soltó la mano de su compañero para por fin marcharse, pero Tobio lo retuvo de la muñeca. Se miraron, algo en los ojos de Kageyama hizo que Hinata esperara, tomo varios segundos, pero por fin habló


-          ¿aún soy tu elección, Hinata? – aquello lo tomó por sorpresa, no habló por varios segundos, y luego, cuando Kageyama pensó que no obtendría una respuesta Hinata lo tomó de la camiseta, se paró en las puntas de sus pies y besó al pelinegro


-          "Eres mi alma gemela, Tobio, siempre serás mi elección, pero por ahora esto es lo mejor para ambos"


++++++++++


Unos días antes de que el pelinaranja se marchara, Kageyama le dio a Shouyo un extraño obsequio, su collar para bloquear su comunicación soulmate. No dijo nada, solo se lo entregó, dejándole la decisión al mas bajito en una clara demostración de que “no se pondría en el camino de Shouyo”. Aquel momento no fue agradable, no dijeron nada, pero Hinata se colocó el collar interrumpiendo de inmediato su conexión, la sensación de vacío los dejó helados. Kageyama se marchó y no se dio cuenta hasta bastante tiempo después, que había estado llorando todo el camino de regreso a casa.


La despedida fue agridulce para ambos, los primeros días de Hinata lejos de su hogar fueron los más difíciles y horribles, hubo momentos en los que extrañó insoportablemente a su alma gemela y deseó arrancarse el collar de Kageyama, pero también a ratos pensaba seriamente que estar lejos de su soulmate era mejor para los dos, maximizando el enfoque en sus metas personales.


Hinata aprendió un montón de cosas al estar por su cuenta, hizo amigos, se encontró con el gran rey en Brasil - ahí descubrió lo asombroso que Oikawa podría llegar a ser – y no perdió la oportunidad de poner un poco celoso a Kageyama con aquel encuentro, se sintió satisfecho de que funcionara.


En teoría fueron dos años largos y solo mantuvieron comunicación mediante artefactos electrónicos durante ese tiempo, sin embargo, todo fue tan caótico para los dos que el tiempo de reunirse de nuevo llegó muy pronto.


++++++++++


Las manos de Kageyama estaban frías cuando se reunieron unos días después del partido entre Black Jackals y Adlers, las de Hinata estaban sudorosas. Se habían encontrado antes del juego camino al baño – como en los viejos tiempos – pero apenas y habían hablado, la presencia de los otros jugadores los había mantenido al margen de decir cualquier cosa personal o tener un reencuentro más emotivo. Después del juego cada uno se había marchado con su equipo.


Esa noche habían acordado cenar juntos para ponerse al corriente en sus vidas, se reunieron en un restaurante con salas privadas. Era en teoría una charla casual, sin presiones; “solo una cena” se repetían mentalmente a cada momento. Hinata aún estaba usando aquel artefacto que bloqueaba su conexión telepática, pero sus emociones eran tan fuertes y confusas que ambos sentían los escalofríos recorrer su piel.


-          Has mejorado mucho – soltó el pelinegro para romper el silencio mientras cenaban – No se que tipo de entrenamiento hiciste, pero estoy impresionado


-          Lo sé, soy el mejor – respondió animado el pelinaranja fastidiando a Tobio, luego inseguro agregó - … gracias por decir eso


-          No estoy siendo amable, estoy diciendo la verdad… aunque no se que pensar de que Atsumu sea el armador de tu equipo, él sin duda es genial, pero no se por que tú… - Frunció el ceño, Hinata le sonreía burlón - … No estoy celoso – Hinata sonrió más – ¡No lo estoy!


-          No he dicho lo contrario – respondió sin perder la sonrisa, Kageyama resopló


-          Solo me preguntaba…


-          ¿por qué no intenté unirme a los Adlers? – después de una pausa el menor asintió – porque cuando nos conocimos hace muchos muchos años me hiciste sentir como basura, y me juré a mi mismo patearte el trasero en un partido de vóley algún día en el futuro, lo que evidentemente no puedo hacer si estamos en el mismo equipo. Tomó su tiempo, pero creo que valió la pena


-          ¡Aún no me has pateado el trasero!


-          Dile eso al marcador del último partido, Bakeyama


-          … lo siento – dijo el menor después de un silencio largo en el que Shouyo continuó comiendo


-          Con que aceptes tu derrota es suficiente


-          No… lo siento, por todo – Hinata lo miró fijamente, le tomó apenas unos segundos darse cuenta de lo que Kageyama quería decir, abandonó los palillos sobre la mesa, mudo – Ya antes te conté el motivo por el cual usé ese estúpido collar durante años, mis padres… - Negó, Hinata se llevó una mano al artefacto en su cuello – no importa, estuve asustado por mucho tiempo, y de verdad lamento todo lo que dije el día que nos conocimos, no sabía que las consecuencias de aquello nos traerían hasta aquí… No lamento que estuviéramos en la misma preparatoria, tampoco que hayas mejorado tanto durante todo el tiempo que te fuiste, pero ojalá hubiera hecho las cosas un poco diferente, tal vez en algún futuro alterno no te habría lastimado tanto…


-          Kageyama…


-          Tuve que sentir “perderte” cuando te di mi collar, en teoría era algo simbólico y tenía la esperanza de que no lo usaras, pero te lo pusiste de inmediato, también tenía la esperanza de que me extrañaras lo suficiente durante tu viaje como para quitártelo aunque fuera solo un momento… pero no sucedió y no podía pedirte algo así por teléfono; pero el no tener esta conexión contigo me dejó con un hueco, un vacío que no había manera de llenar… no sé cómo explicarlo, pero creo que no debo explicarte como se siente, tú lo sabes perfectamente porque te dejé a la deriva por muchos años… - Hinata abandonó su silla, acuclillándose junto a su soulmate y tomando sus manos


-          Kageyama, mírame – el menor no lo hizo, Hinata apretó las manos de su soulmate entre las suyas – No me puse esta cosa por venganza ni nada, solo pensé que sería mejor para ambos estar… No sabía que no querías que lo usara, me lo diste sin decir nada, solo asumí que era mejor para los dos estar sin el otro por algún tiempo


-          ¿y lo fue? – preguntó el pelinegro en un susurro – ¿fue mejor para ti de esta forma?


-          … no hay manera de saber eso, tendríamos que poder ver ese “futuro alterno” si hubiéramos tomado otras decisiones para poder compararlo – después de unos segundos de silencio el armador volvió a hablar


-          ¿aún soy tu elección, Hinata? – la pregunta salió dudosa, con voz quebrada, el pelinaranja parpadeó sorprendido cuando los ojos azules se encontraron con los suyos, Kageyama giro sus manos entre las de Shouyo, entrelazando sus dedos, Hinata apretó su agarre y asintió fuerte cuando el nudo en su garganta no dejó su voz salir


-          ¿me elegirás también? – la frase salió en un hilo, las manos del armador abandonaron las del más bajito, deslizándolas por los brazos, los hombros, hasta llegar a la parte posterior del cuello del pelinaranja para desabrochar el artefacto que fue arrojado lejos de inmediato. Un escalofrío les recorrió el cuerpo completo, el doble alivio que sintieron y el anhelo por el otro les hizo derramar unas cuantas lágrimas, Kageyama se abrazó ferozmente a su alma gemela, su telepatía estaba ahí de nuevo haciéndolos sentir completos por primera vez en mucho tiempo.


-          “eres mi soulmate, siempre serás mi elección, has sido mi elección desde que nos conocimos, incluso cuando yo no lo sabía”

Notas finales:

Gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).