La mirada de un Vampiro (LawZoLaw) por C C

Se despertó de golpe. Odiaba soñar con esos recuerdos.  Hacía mucho tiempo que no le pasaba aquello pero al parecer el asunto de los sabuesos y la posible guerra con Kid, lo tenía preocupado. No iba a negarlo, estaba ansioso con aquello, no quería que otra guerra entre blood y sabuesos pasase. Ya habían transcurrido muchos años y estaba tranquilo, volver a vivir todo aquello no le convencía. Al parecer sus visitas tenían razón, debería probar con hablarle al pelirrojo y calmar la situación. Aunque por otro lado no había tiempo, si Zoro fue a su oficina preguntando sobre el asunto significaría que no queda mucho tiempo para que los sabuesos se pongan en marcha. No quería involucrarse ni involucrar a nadie, pero debería hacerlo si quería seguir viviendo como hasta ahora. Que cacen a Kid o se arme una guerra se corre el riesgo que vayan por él y por Ace, ya que sabrán que hay más blood en las zonas.
Un suspiro se escuchó en la habitación, estaba cansado ya que esos sueños no lo dejaron dormir bien. Unas ojeras más pronunciadas que lo habitual se podían ver en su rostro. Era un vampiro, pero en algún momento tenía que dormir, si durante el día trabajaba esperaba poder hacerlo durante la noche pero su deseo se vio frustrado por su maldita mente que no dejaba de pensar. Se levantó de la cama y con pesadez se fue hacia el baño, eran las 7 de la mañana y tenía que estar en el hospital en menos de una hora. Una ducha rápida, un cambio de ropa y unos tragos de sangre fueron suficientes para renovarle las energías.

*****

Tenia su respuesta, si iban hacia aquella ciudad se encontrarían a un blood. Le molestaba no poder decirles y advertirles a sus superiores sobre la situación ya que al hacerlo un interrogatorio es lo que se iba a ganar. Pero podía intentarlo, no perdería nada y quien arriesga no gana ¿Verdad?

-Ya te lo dije Zoro, no hay un blood y en caso de haberlo seremos suficientes para acabarlo.

-Pero ¿Si es peligroso? ¿Si es como alguno de los que me contaste? No podremos hacer nada.- Esto estaba mal.

-Tranquilo, no será ninguno. Hace mucho tiempo no hubo novedades de aquellos blood.

-Tal vez sólo se están escondiendo. Tal vez no quieren llamar la atención y por eso no aparecieron hasta ahora.

-Estas muy pregunton y demasiado metido en el tema ¿Acaso sabes algo o nos estas ocultando alguna cosa?

-No. Pero bueno, no diré más nada.

-Vale, mejor así.

Si, fue una estupidez tratar de preguntar sobre aquello, no se metería más y solo esperaba que las cosas salieran bien para ellos.

*****

Su mirada se posaba sobre aquel menor que en cualquier momento despertaría. Estaba pensando todavía sobre todos los temas que rondaban en su mente, pero habia uno que debería arreglar con el pequeño vampiro.

-Mmmm.... ¿Que..?

-Hola, Luffy ¿Cómo te sientes?

-Tengo hambre.

-Lo sé,  aquí tienes.- le hizo entrega de un pedazo de carne, después de tantos días cuidando al menor supo que siempre despierta con hambre entonces no tenía otra opción que llevarle comida.

-¡Grandioso! Pero dime ¿Todo está bien, Law?- sus ojos oscuros se posaron sobre el médico. Serio.

-Tenemos que hablar.

-Te escucho.- dijo mientras empezaba a devorar la carne.

-Primero, ya falta poco para darte de alta. Tendrás que seguir con las vendas para poder disimular un tiempo más pero podrás irte a casa y hacer vida normal.

-Al fin, ya me estaba aburriendo de estar aquí encerrado. Pero eso no es todo. Quieres hablar de Zoro ¿No? Jamás tocaste el tema conmigo.

-No me correspondía, tu blood es Ace pero sí, vengo a hablar de él.

-No voy a permitir que lo maten ni que le hagan nada, él no nos traicionaría.

-No vengo a eso, tranquilo. No sé por qué pero también siento que no nos va a traicionar.

Una gran sonrisa se posó en los labios de Luffy. Convencer a Ace sobre eso no fue difícil, pero sentia que con el médico iba a ser un poco complicado.

-Sabes el peligro que corres al estar cerca de él. Voy a permitir que se vean antes de darte de alta, por si pasa algo. Pero él tal vez no sea el peligro sino que los de afuera, los sabuesos no te van a dejar vivir. Tendrás que luchar si en algún momento te cruzas con alguno ¿Lo entiendes?

-Entiendo. Pero no quiero matar a nadie y no lo haré.

-A tu manera, pero defiéndete. No es fácil la vida que tendrás de ahora en adelante pero tranquilo que Ace te va a ayudar en todo.

-Lo sé, es un gran chico.- otra sonrisa grande salió de sus labios.

-Dime Luffy ¿Ace te explicó sobre los territorios de los blood?

-Mm... no, no me suena.

-Vale. Como sabrás los blood somos la raza más fuerte entre los vampiros. Nosotros mandamos sobre los demás, incluso sucubos e incubos que son diferente tipo de vampiros, en otra ocasión te lo voy a explicar.

-Los conozco. Escuche sobre ellos en historias, son los que viven del sexo o algo así.

-No del sexo, pero sí, algo así sería. No va al caso así que sigamos. Al mandar sobre los demás tipos podemos adueñarnos de algún territorio. Yo controlo esta parte de la ciudad, estas en mi territorio e incluso vives en él. Ace controla el norte de aquí, pero como somos algo parecido a amigos no tenemos problemas en que uno esté en el territorio del otro.

-Es decir que Ace puede venir y tu puedes ir a verlo sin ningún problema.

-Nos ayudamos mutuamente, si. Pero no es así en todos lados. Mi territorio está justo en el medio, es decir que al sur, al este y oeste hay otro blood.

-¿Hay tres más?- Pregunto asombrado en más chico.

-No, solo uno controla aquellas zonas.

-¿Como puede controlar tanto el solo?- no obtuvo respuesta- No entiendo ¿Tan fuerte es?

-No es porque sea fuerte, es por su manera de ser, al controlar él los territorios los demás vampiros ya sean timers o ghoul se acoplan a su manera de ser y el es un asesino de primera.

-Que desagradable. Me gustaría derrotarlo y demostrarle que lo que hace esta mal.

-Jamás intentes eso, te matará sin dudarlo. Es despiadado y no le importa nada ni nadie.

-Parece que lo conoces bien.

-Si. Pero eso es un tema aparte. Solo quiero advertirte sobre él, no pises su territorio nunca.

-Vale. Lo entiendo. Pero tengo una duda.- una ceja levantada del azabache le dieron el pase a preguntar.- ¿De qué lo conoces?

-Del pasado y no te diré más nada. Ahora me voy que ya perdí demasiado tiempo contigo.

-Moooh. No te vayas que me aburro solito aquí.- Dijo en modo infantil.

-No soy Ace, yo no te voy a cumplir los caprichos. Adiós.

-¡Amargado!

*****

Esa noche estaba un poco complicada la calle, se estaban movilizando algunos ghoul por las zonas cercanas a su casa. Así que de regreso, tuvo que deshacerse de algunos de éstos vampiros. Eso era extraño pero no le dio importancia, hacia unos días que llevaba sin cazar y eso le hizo despejarse un poco de sus pensamientos. Una presencia de un vampiro un poco más fuerte se hizo presente. Conocía esa presencia, la había sentido anteriormente.

-Eres Zoro ¿Verdad?- la voz de una joven se escuchó cerca de él.

-¿Quien eres?

-Me llamo Bonney, vengo de parte de Law.

-¿Law? ¿El médico?

-Si. Necesito que me acompañes.

-No haré tal cosa. Eres una vampiro y yo un cazador, no confiaré en ti.

-Pero confías en Law, así que acompáñame. Me pidió que te ubique.

No sabía que hacer, quedó en silencio  por algunos segundos analizando a la chica que tenía enfrente. No sentía maldad provenir de ella pero aún así no estaba convencido.

-No te haremos nada. No te preocupes.

-No confío en ustedes, pero si mando a llamarme debe tener algún motivo.

Desconfiado y con la guardia en alta decidió seguir a la joven. A pasos lentos se fueron acercando a unos callejones y la pelirrosa se detuvo frente a una puerta de un cuarto.

-Entra, Law vendrá en algunos minutos. Ya es hora que salga del hospital.

-Vale. Pero entra tu primero- poniéndo los ojos en blanco la joven ingresó primero.

-No pasa nada ¿Ves? Entra ahora.

Le hizo caso a la vampira y entró a aquella habitación completamente desagradable para su vista. Tomo asiento en unas de las sillas que había allí y se dispuso a esperar junto con la joven que lo miraba de reojo de vez en cuando.

-¿Tu tampoco te alimentas de humanos?- rompió el silencio el peli verde mientras miraba a la joven.

-No, no lo tengo permitido ¿Te intriga el motivo?

-Un poco.

-Si, a mi también. Law no me deja atacar a nadie pero nunca me dijo algún motivo.

Zoro no respondió, era lógico que no la dejara alimentarse de ningún humano ya que aquel azabache tampoco lo hacía.
Esperaron alrededor de media hora y se sintió la presencia pesada de aquel vampiro en el lugar.

-Bienvenido, Law.- saludo la joven.

-Hola Bonney. Gracias por tu trabajo, vete a casa que es tarde.

-Nos vemos, cuídate.- y la joven se retiró del lugar.

Un silencio reinó la habitación. Zoro no sabía que rayos hacía allí y Law no sabía cómo empezar.

-Sera mejor que empieces por el principio ¿Que hago aquí?

-Tienes razón. Te pedí que vinieras porque hay algo que necesito preguntarte y pedirte.

-Dispara.

-¿Cuando tienen pensado los sabuesos atacar la ciudad vecina?

-En una semana.

-Necesito tiempo ¿Puedes conseguirlo?

-¿Perdón? ¿Estas pidiendo que atrase una investigación y un ataque? ¿Te volviste loco?

-No, lo sé. Entiendo la situación pero en verdad necesito tiempo. No sabes a quién se van a enfrentar y lo mejor sería evitarlo completamente.

-No puedes hacer eso, nosotros somos cazadores que cazamos vampiros, no los podemos dejar ir y si hay un blood allí lo vamos a ir a cazar.

-Escucha, eres demasiado joven para saber esto ¿Pero te imaginas lo que puede pasar si un blood o más se enfrentan a los sabuesos?

-Lo que pasó hace 100 años, me lo han dicho. Por eso tenemos que evitar que vuelva a pasar, cazandolos a todos y eso te incluye en algún momento.

-No hablamos de mi ahora. Pero sabes lo que pasó y justamente hay que evitar ese encuentro nuevamente. Déjame hacer lo posible para que deje de matar. Sé que se esta moviendo demasiado.

-Ya me dijiste que lo conocías, pero necesito saber más,  si no me dices algo sobre él no podré ayudarte.

Un silencio reinó la habitación, sabe que era peligroso estar cerca de este dhampir o involucrarse con él. Pero tenía que tratar de convencerlo y que lo ayudase con los sabuesos, una guerra no tenía que volver a ocurrir.

-Lo conozco, si. Pero contarte esto no cambia nada.

-Lo cambia, porque sabré y tal vez entienda tu decisión.

-Vale. Te diré entonces.
Hace 100 hubo un encuentro entre sabuesos y blood. Uno de esos era él. Es un asesino a sangre fría y no le importa absolutamente nada.

-Si no le importa nada ¿Como piensas hacer que se detenga?

-Eso no lo sé pero debo buscar alguna manera, hacer algo.- su voz se fue apagando.- No quiero volver a vivir aquello.

-¿Vivir que?

-¿Eh?- lo dijo en voz alta sin darse cuenta- Olvida eso. Si van él los matará y de nuevo habrá una guerra entre razas y todos nos veremos involucrados, eso quiero evitar.

-No me estás diciendo nada nuevo ¿Por qué se conocen? ¿Quien es? ¿Quien eres?

Un suspiro se escuchó en el ambiente por parte del azabache.

-No ganaré nada hasta decirte todo al parecer. Soy Trafalgar Law, el otro blood que estuvo en esa guerra.

Sus ojos se abrieron con sorpresa, no esperaba esa confesión por parte del médico, en un momento sospecho que era el pero al ir conociéndolo descartó aquella idea.

-No pareces ser el blood que me describieron.

-Lo sé. Cambié luego de un tiempo de aquello.

-Quiero escuchar tu historia, Law.

Si, mentiría si dijese que esas palabras no lo sorprendieron. ¿Escuchar su historia?

-Sé que suena estúpido lo que dije. Pero en verdad me intrigas, no logro comprenderte.

-Más estúpido soy yo que pienso contarla.

-Entonces te escucho. Soy todo oídos.

-Como ya sabes, aparte de eso con él teníamos otra historia, éramos pareja.- la mirada de Zoro presentó sorpresa, pero no iba a interrumpir.- nos separamos luego de aquella guerra y decidimos encontrarnos cuando todo se calmara ya que al estar juntos íbamos a ser un blanco más fácil. Con el tiempo conocí a un humano con el cual me encariñé y fue cercano a un padre, me cuidaba a pesar de ser más fuerte que él y me alimentaba a través de transfusiones de sangre, era médico y robaba bolsas en la clínica para mi. Cuando el volvió....

-Deja de llamarlo él sin el nombre. Se que es Eustass Kid.- Aquello sorprendió al pelinegro, no sabía que tenían su nombre.- Tranquilo, a ti no te conocen.

-No sabía que tenían su nombre pero sí, es él. Cuando Kid volvió se encontró con que mi vida era otra, no lo soportó, no me aceptó a pesar de decir que me amaba y en ese momento vio y sintió mi olor en el heredero. Fui débil ante él, no pude hacer nada y dejé que lo matara. Esa es toda la historia.

-Suena como una historia de amor, rencor, venganza y sangre. Nada linda la verdad pero ahora te entiendo un poco mejor.- un suspiro dejo ir el peli verde- Voy a tratar de conseguirte tiempo para ver si puedes hacer que deje de asesinar pero te soy sincero chupasangre, por como me contaste la historia, olvídate de él que no lograrás nada y no quisiera encontrarte de su lado en la guerra.

-Eso no pasará, ya no siento nada por él y si no me fui hace tiempo no lo haré ahora aparte que no puedo perdonarlo por haber matado a Rosinante.

-Es bueno oír eso. Ahora debo irme pero estaremos en contacto.

-Antes de irte déjame decirte que puedes hablar con Luffy, ya es hora. Y gracias por escucharme, hace tiempo no cuento esta historia.

-Gracias. Y no te preocupes, todos tenemos algún pasado, tal vez algún día escuches el mío. Adiós, Law.

Raro, definitivamente era raro que le haya confiado su pasado así. No era necesario que cuente tanto pero por alguna razón le gustaba que el pelinegro confiara en él. Pero ahora la pregunta era ¿Quien es ese tal Eustass Kid? Lo conoce por nombre pero tenía duda cómo se vería para ser un blood, intimidante y aparte de eso ex pareja del médico. No le gustaba mucho la idea que el azabache vaya de nuevo con aquel vampiro, que tenga contacto con él y que algo le llegase a pasar. Conocía el temperamento y personalidad de ese blood por dichos pero sentía la curiosidad de conocerlo en persona. Seria arriesgado ya que ir solo es un suicidio así que esperaría a que los sabuesos decidan atacar. Por el momento le había prometido a Law poder atrasar el encuentro para que trate de tranquilizar al blood pero siendo sincero no tenía fé que eso pasase.

Luego de las cosas que le contó el médico se la pasó pensando en todas aquellas palabras. Tuvo un pasado duro, un pasado asesino, un amor retorcido, una muerte cercana causada por aquel amor, una traición y mucha violencia. Comprendía el porqué no mataba humanos, aquel hombre que lo cuidó le inculcó aquellos pensamientos y lo ayudaba en todo lo que podía. Lo acompañó en su soledad y le demostró cariño de una manera sana. Le habrá dolido perderlo.

Sacando esos pensamientos de su cabeza, se empezó a dar cuenta que estaba cerca de demasiados vampiros por ser una zona reducida. Law como médico del hospital más grande de la ciudad, Ace como el blood de su ahora vampiro amigo y la chica de cabellos rosas como la heredera del médico. Y no eran los únicos, de eso estaba completamente seguro. Pero al parecer todos eran como Law, no se metían en problemas ni hacían movimientos innecesarios, al parecer el médico alimentaba de ellos para que no tengan la necesidad de salir a cazar y exponerse ante los sabuesos como lo hacen los vampiros de razas mediocres.

*****

-Oye Law ¿Estas seguro de ésto?- pregunto Bonney con cierto temor.

-No te preocupes por mi, estaré bien. Pero no quiero que te acerques por más que sientas que estoy en peligro.

-Debería acompañarte. No quiero dejarte solo con él.

-No lo harás. Ya te conté la historia y hueles a mí, no quiero volver
a repetir aquello. No quiero que te mate.

-Si, entiendo pero aún así estaré preocupada, temo que te maté a ti.

-No lo hará, tranquila.- mentía, a decir verdad sentía que sí lo iba a querer matar. Hace mucho tiempo no sabe nada de él y de seguro es peor que antes.

-Igual estaré atenta. Si llego a sentir que algo anda mal iré.

-No seas idiota. Si algo anda mal solo quédate aquí y dale el mensaje a Zoro diciendo que me perdone que no pude cumplir mi parte.

-No digas eso.

-Solo por si las cosas se complican deberás saber que hacer. En primer lugar habla con él,  en segundo lugar desaparece de aquí y en tercer lugar vive como hasta ahora, no te metas en problemas.

-Suena a despedida Law. Déjame ir contigo.

-He dicho que no y es mi última palabra.

Dando media vuelta se encaminó hacia su destino, hacia su pasado y su futuro. Ese hombre estaba conectado en todo.

*****

Sus ojos se posaron en el cielo color  celeste, era un lindo día. Sus cabellos verdes apenas se movían por el poco viento pero aquella incomodidad no salía de su pecho. Hoy podía ir con Luffy y hablar con él después de tanto tiempo, debería estar feliz pero entonces ¿Por qué sentía que algo estaba mal?